sábado, diciembre 31, 2011
Cruzar el río
En eso, cruzas el río y todo cambia. Pasas una línea invisible que al parecer es un límite mágico que causa que cambies tu conducta por completo. De pronto, eres educado, respetas los reglamentos y le das el debido respeto y autoridad a los oficiales de Tránsito.
Pero ¿por qué? ¿Qué cambió? El clima es el mismo. La vegetación no cambia. La gente es igual.
¿Por qué comportarse diferente? Si sólo caminaste unos cuantos metros.
¿Acaso esos metros tienen algo especial? Si en ambos lados se tienen reglamentos, autoridades, ciudadanos, señalamientos, etc., ¿por qué incumples en un lado y en el otro no?
Según el psicólogo Abraham Maslow, esto se debe a que las diferentes estructuras sociales causan comportamientos diferentes.
Se puede comprobar esta teoría al ver que, de un lado, se tiene una estructura democrática basada en el Estado de Derecho (lo que Benjamin Franklin llamaría una República); mientras que, en el otro lado, tenemos una estructura democrática arraigada en una clase política incompetente, en la impunidad y en la falta de compromiso social.
Según los autores de "Freakonomics", Steven D. Levitt y Stephen J. Dubner, la conducta de las personas es una respuesta a incentivos disponibles, y agregando este concepto a las ideas de Maslow, vemos que en esos metros de diferencias hay dos estructuras diferentes: una que te recompensa seguir la ley; y otra que incentiva la violación de la misma.
Por eso encontramos en Estados Unidos al ex Gobernador de Illinois Rod Blagojevich con una condena de 14 años de prisión por negociar puestos políticos, mientras que en México caminan con absoluta libertad personajes como Arturo Montiel, Adalberto Madero, Humberto Moreira, Carlos Romero Deschamps, entre muchos otros, que han cometido supuestos crímenes de mucha más gravedad que aquellos hechos por Blagojevich.
Vivimos creyendo que el cambio en nuestra estructura social y política depende de los políticos, y nos resignamos a pensar lo contrario. Estamos equivocados y debemos de empezar por entender que la política es demasiado importante como para dejarla en manos de los políticos.
El cambio estructural en México se debe llevar acabo de abajo hacia arriba: desde la ciudadanía hacia la clase política.
No hay manera alterna para lograr un cambio en el País que no sea a través de la participación ciudadana.
No basta con participar para exigir que se adopte cierta reforma o programa; se requiere una participación activa que haga valer la instituciones ya presentes. Se requiere una ciudadanía que exija y contribuya a que las políticas publicas sean efectivas.
México está urgido de una sociedad que se involucre en lo temas públicos para poder exigir y participar en las decisiones que se tomen, pues solamente a través de estos mecanismos lograremos formar mejores políticos que estén conscientes de su trabajo y de las necesidades y exigencias de su representados.
El fin de la mediocridad y el estancamiento mexicano se centra en contar con buenos ciudadanos que actúen como tales, y que a través de su ejemplo, participación y exigencia contribuyan a formar una mejor clase de políticos que ayuden a reformar la estructura política y social de este país.
Aprovechemos este cambio de año, y que esta transición de fechas sea como los cuantos metros que caminamos para cambiar nuestra conducta.
El cambio radica en nosotros, y vivamos este 2012 como el México que queremos ver y poco a poco vamos a asombrarnos del poder del ejemplo.
México puede cambiar, pero ese cambio no sucederá si nosotros mismos no nos comprometemos a que suceda.
Eugenio Garza de la Puente
garzaeugenio@gmail.com
Propósitos para todos
Fue el año de la tragedia en el Casino Royale, de cadáveres colgando de puentes, Alcaldes acribillados, de dos normalistas muertos, de secuestros y de extorsiones.
Se formaron las trincheras para la próxima contienda electoral. Enrique Peña Nieto busca retomar para el PRI la silla presidencial, Andrés Manuel López Obrador promete una "República amorosa" y el partido blanquiazul está por definir quién será su aspirante.
Todos los candidatos y precandidatos argumentan que si él o ella portara la banda presidencial la situación en México sería distinta, sería mucho mejor.
Sin embargo, la solución no está en Los Pinos. Para transformar al País es indispensable una ciudadanía activa.
Mañana será el primer día del 2012. Como escribiera el poeta Octavio Paz, esperemos que abra los ojos y penetre en una primavera anticipada; que esté lleno de pájaros el mundo.
Los mexicanos guardamos el poder para adelantar este florecimiento. La suma de nuestros actos, grandes y pequeños, puede solidificar nuestra tambaleante democracia y conducir la Nación hacia el progreso.
Con este objetivo propongo que en el 2012:
1. Participemos en las elecciones presidenciales comparando de manera crítica posturas, personajes y plataformas. Que como miembros de una sociedad libre exijamos a los candidatos el cumplimiento de la ley, analicemos sus decisiones y vigilemos su apego a la ética.
Que si llega la jornada electoral del 1 de julio y nos sentimos frustrados, sin ninguna opción que valga la pena, no anulemos nuestro voto. Habrá en dado caso necesidad, por desgracia, de elegir al gobernante menos peor y hacerlo de forma cívica y razonada.
2. Nos comprometamos a vivir con honradez. Empecemos por dejar de hacer lo que tanto les criticamos a los políticos, es decir, mentir, robar y sobornar. Seamos íntegros hasta en el más mínimo detalle.
Según el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado, la corrupción le cuesta a México 9 puntos del PIB anual. Así que nada de comprar piratería, colarnos en la fila, exagerar talentos en el currículum, tomar materiales de oficina para uso personal, copiar en el examen ni aceptar un elogio por el logro de alguien más.
3. Apoyemos una causa. Con casi 40 mil muertos y contando desde que comenzó la guerra contra el narcotráfico, es momento de apagar la televisión, levantar el trasero del sillón y tomar acción. No tenemos que ser Javier Sicilia ni Alejandro Martí para alzar la voz. Todos poseemos talentos que podríamos poner al servicio de la comunidad.
Por ejemplo, integrémonos a una ONG que busque elevar la calidad de la educación, animémonos a formar parte de una marcha por la paz o donemos nuestro tiempo a un albergue para niños maltratados.
"Un individuo moralmente y civilmente responsable se reconoce a sí mismo o sí misma como miembro de un tejido social más grande y por lo tanto considera que los problemas sociales, por lo menos en parte, le pertenecen", escribe el profesor de la Universidad de Stanford Thomas Ehrlich al definir la activación ciudadana.
Los votos que ingresemos en las urnas este próximo verano van a definir quién será nuestro Presidente por los siguientes seis años. Seguramente nos prometerá desarrollo, empleos, oportunidades y seguridad.
Pero ni el más sabio, recto y competente líder (que por cierto no se vislumbra por ninguna parte) puede salvar a una nación si sus habitantes no encabezan el cambio.
La verdadera revolución llegará para quedarse cuando brote desde el interior de mexicanos comunes y corrientes. Cuando familiares, amigos y vecinos, en sus quehaceres de la vida diaria, desde sus hogares, escuelas y trabajos, alteren poco a poco para bien la realidad del País.
Celina Canales
canalescelina@gmail.com
viernes, diciembre 30, 2011
Gemelos (las Coreas)
Los científicos gustan de hacer experimentos con gemelos idénticos -particularmente aquellos separados en el nacimiento- para tratar de entender cuánto de la naturaleza humana es heredado y cuánto definido por el ambiente. La nueva obra de teatro de Andrés Roemer, "Oskar y Jack", recaba de hecho un caso de la vida real, estudiado por la especialista Nancy Seagal, en que un hermano se convirtió en militante nazi y el otro en sionista judío.
Las repúblicas de Corea nos proporcionan una oportunidad similar de comparación, quizá única en el mundo. Se trata de dos países, pero de un solo pueblo que comparte idioma, cultura e historia.
Corea del Norte era tradicionalmente la parte más próspera de la península. Cuando concluyó la Segunda Guerra Mundial en 1945, y en particular como consecuencia de la Guerra de Corea de 1950-1953, los dos países se separaron y empezaron a vivir bajo regímenes económicos y políticos muy distintos. Se inició así un experimento fascinante sobre qué tanto la prosperidad es definida por razones culturales y cuánto por el sistema económico.
A seis décadas de distancia las conclusiones son abrumadoras. La parte más próspera del país hasta los años 50, Corea del Norte, se ha quedado estancada tras la adopción de un sistema comunista. Corea del Sur, en cambio, ha tenido un desarrollo espectacular que le ha permitido dejar una pobreza comparable a la de las naciones de África hasta convertirse en uno de los mayores milagros económicos del mundo contemporáneo.
El experimento de separación de estos dos gemelos idénticos ha afectado también a sus sistemas políticos. Corea del Norte tiene un régimen autoritario que, a pesar de sus políticas comunistas, mantiene un sistema de sucesión monárquico en que el poder pasa de padres a hijos en una sola familia. Corea del Sur, que durante su primer periodo de desarrollo vivió bajo una serie de regímenes militares, ha logrado una transición exitosa a un Gobierno democrático con alternancia de partidos en el poder.
La diferencia económica entre las Coreas es enorme. En el 2010, según el Fondo Monetario Internacional, Corea del Sur ocupaba el lugar 33 entre las economías del mundo con un Producto Interno Bruto (PIB) per cápita de 20 mil 756 dólares nominales, el doble que México con sus 9 mil 522 dólares.
El FMI no registra una cifra para Corea del Norte, debido a que el país no es miembro de la organización y a la opacidad de su información económica. Pero la CIA ofrece una estimación de mil 200 dólares al año para el PIB de Norcorea. Esto coloca al país en el nivel de naciones africanas como Camerún y Mauritania. Corea del Norte ha tenido que recurrir a su odiado enemigo al sur del paralelo 38 para recibir ayuda alimentaria; sólo así ha impedido que millones de norcoreanos mueran de hambre.
Durante mucho tiempo se dijo que el milagro económico de los países del Asia-Pacífico se debía a la cultura de trabajo y ahorro de los habitantes de la región. Y sí, no cabe duda de que hay una tradición de labor intensa y de ahorro en los pueblos de ese lugar. Pero como vemos en el experimento de los gemelos coreanos, la cultura de poco sirve si no hay un sistema económico que fomente la inversión, el trabajo y la productividad.
Se ha vuelto tan grande la diferencia económica entre las dos Coreas que el experimento sugiere que es mucho más importante contar con un buen sistema económico, con un régimen de mercado, que tener una cultura de trabajo y ahorro. En esto hay lecciones para los mexicanos y para el resto de los países del mundo.
Sergio Sarmiento
sábado, diciembre 24, 2011
Preciada libertad
Sabemos que la libertad es un principio, una condición, un punto de partida que sirve para construir el andamiaje jurídico de un país.
La historia nos dice que ha habido millones de seres que han dado su vida en la lucha por ganar su libertad. Ahora, en Egipto, se libra de nuevo una de esas batallas en las que la gente se lanza a la calle en busca de libertad, sólo para encontrar una bala viajando en sentido contrario a gran velocidad. La libertad es un bien muy frágil.
A mí me interesa presentar la libertad como principio jurídico porque me he dado cuenta de que la preservación de la libertad personal tiene una utilidad fantástica como vacuna contra la mala legislación. En la medida en que respetamos la libertad personal, obligamos a que la legislación sea lo más eficiente y eficaz posible.
Dicho de otra forma: las malas leyes son las que nos quitan libertad innecesariamente. Y vaya que sí abundan esas leyes.
Por ejemplo, en todo lo electoral encontramos prohibiciones que resultan absurdas. Son leyes tontas e ineficientes; y lo son porque cancelan mucha más libertad que la estrictamente necesaria para obtener los resultados deseados.
Todo Estado de derecho democrático descansa sobre la premisa de que el Gobierno sólo interviene lo necesario para poner orden donde los individuos no lo pueden imponer por sí mismos.
Es el principio de subsidiariedad abrazado por el PAN, pero estrangulado por los gobiernos que no saben realmente cómo gobernar sin atropellar a la gente que deben ayudar.
Si todos lucháramos por preservar el máximo de nuestra libertad, entonces las leyes tendrían que ser óptimas y muy eficientes. Se trata de ceder al Gobierno el mínimo de facultades, es decir, de restricciones a nuestra libertad, para conseguir un objetivo común. Si el Gobierno recibe o se apropia de facultades excesivas, eso atenta directamente contra nuestro ámbito de libertad.
Debo decir que la gente que se dice "de izquierda" es una enemiga natural de la libertad. Les encantan los gobiernos grandotes y costosos.
Me he sentado a la mesa docenas de veces para negociar iniciativas de ley y los aficionados a Karl Marx son muy propensos a resolver todo coartando libertades. Por ejemplo, no creen en el mercado, para empezar.
En el otro extremo, la gente de extrema derecha tiende a favorecer soluciones como la de "credencializar" a todo mundo para tener control de lo que la gente hace. Unos y otros son enemigos de la libertad por razones diferentes.
Existen razones científicas para defender la libertad. Todos somos procesadores de información, querámoslo o no. Siendo así, entre más procesamiento nos reservemos y menos carguemos al Estado, más eficientes seremos y el Estado también.
Sin embargo, todo los días nos topamos con leyes mal hechas que centralizan el procesamiento sólo para estorbar lo que se hubiera resuelto contractualmente a través de la interacción entre personas libres e inteligentes.
Cuidado con los gobernantes o jefes que creen sinceramente que la única manera de obtener resultados es quitar libertades y decirle a la gente qué debe hacer. Por esa razón se desintegró la Unión Soviética. Ahora dieron el bandazo hasta el otro extremo y de nuevo recurren a cancelar libertades individuales.
No es difícil encontrar el punto medio entre la libertad total que se convierte en desgobierno y el control total que se traduce en dictaduras ineficaces e ineficientes. El principio debe ser dejar en manos de la gente todo lo que la gente hace mejor que el Gobierno.
En la medida en que penetren más las tecnologías de la información, mayor debe ser la libertad que nos debiera ser devuelta por el Gobierno. Ello simplemente porque nuestra capacidad de autogobernarnos ha aumentado radicalmente.
Si esto no está pasando, malo el cuento. Quiere decir que estamos perdiendo libertad en vez de ganarla.
Por ahora, que sea éste un llamado de alerta en defensa de la libertad individual.
Javier Livas
javierlivas@mac.com
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martes, diciembre 20, 2011
Yo no quería (hacer el bloqueo en Reforma)
Ahora resulta que Andrés Manuel López Obrador no quiso hacer el plantón del 2006 en el Paseo de la Reforma, Avenida Juárez, Madero y el Zócalo de la Ciudad de México, sino que se vio obligado a llevarlo a cabo para evitar una explosión de violencia.
En un mensaje divulgado por YouTube ayer lunes, el candidato presidencial de la izquierda en el 2006 y el 2012 ha retomado una de las decisiones que más daño le han hecho políticamente. El bloqueo duró seis semanas y paralizó buena parte de la actividad económica en el centro de la Ciudad de México. Cientos de trabajadores, quizá miles, perdieron sus empleos por este bloqueo, que fue un durísimo golpe a las empresas establecidas en la zona.
Lo que más irritaba era que se trataba de un plantón fantasma. Las tiendas de campaña se quedaban vacías en el día y en las noches sólo permanecía una pequeña guardia. Los pocos participantes se dedicaban a jugar futbol callejero. La policía del Distrito Federal protegía el plantón. No podía hacer otra cosa porque el Jefe de Gobierno de la Ciudad, Alejandro Encinas, respondía más a los intereses de López Obrador que a los de los ciudadanos.
Sabemos que el plantón dividió profundamente a la izquierda. Varios dirigentes y colaboradores de López Obrador -quien había realizado con anterioridad violentos bloqueos de pozos petroleros en Tabasco- se opusieron y argumentaron que se estaba desplomando el respaldo popular a los partidos participantes. Andrés Manuel se negó a levantar el plantón hasta el 15 de septiembre, en vísperas del desfile de independencia. La Secretaría de la Defensa había señalado que la parada militar se llevaría a cabo en su ruta tradicional con plantón o sin él.
Pero ahora resulta que las cosas no fueron así. "Lo del plantón de Reforma y del Zócalo", afirmó ayer López Obrador, en un mensaje difundido por YouTube, "se hizo precisamente para evitar la violencia. Nos costó mucho, nos han cuestionado mucho por eso; pero hay que decirles que si no hubiésemos tomado esa decisión hubiesen habido (sic) muertos. Y que nosotros sinceramente queremos el cambio por la vía pacífica. No queremos la violencia".
El candidato añadió en su mensaje: "Yo no odio. Yo lo que quiero es la transformación con la participación de todos. Queremos la reconciliación de los mexicanos para salvar al País. Todo lo que estoy planteando de la República Amorosa es sincero. No es de coyuntura electoral. Yo no odio a nadie".
Yo no sé si la transformación de López Obrador es real o no. Todos tenemos el derecho de cuestionar el amor del tabasqueño por el prójimo con el historial que tiene. Pero pretender que él no quería el plantón de Reforma, y se vio obligado a ordenarlo para evitar una explosión de violencia, simplemente no es congruente con la información que tenemos sobre lo ocurrido entre fines de julio y mediados de septiembre del 2006. Los testimonios disponibles permiten saber que había muchas objeciones al plantón entre los seguidores de López Obrador, pero que éste insistió en llevarlo a cabo.
Siempre pensé que la estrategia de Andrés Manuel en la actual campaña sería apostar al olvido colectivo sobre lo sucedido en el 2006. Lo ayudaba la prohibición a la crítica en la ley electoral, la cual impediría que sus rivales mostraran en televisión imágenes de los bloqueos de los pozos petroleros de Tabasco o del plantón de Reforma.
Sin embargo, la decisión de explicar este bloqueo como una medida de sacrificio para evitar actos de violencia rebasa los límites de lo que uno hubiera considerado plausible.
Sergio Sarmiento
lunes, diciembre 19, 2011
Precampañas
Dice el calendario oficial del IFE que ayer, 18 de diciembre, comenzaron las precampañas para la Presidencia de la República. Esto quiere decir que los años previos de campaña no existieron. Shhhh. No evidenciemos a los candidatos y precandidatos ante el IFE y el Trife que no se han dado cuenta de nada.
¿A quién se le ocurre empezar una precampaña electoral una semana antes de Navidad? Solamente a los políticos que elaboraron la legislación electoral. Pero no hay que preocuparse demasiado. El que hace la ley hace la trampa. Los políticos han hecho campaña desde siempre. Andrés Manuel López Obrador ha recurrido incluso a spots de radio y televisión, de esos que supuestamente no se pueden comprar.
La trampa continúa. Supuestamente no hay precampañas todavía para cargos locales. Sin embargo, Mario Delgado, aspirante a la jefatura de Gobierno del Distrito Federal, aparece constantemente en entrevistas televisadas. Por doquier hay espectaculares del Senador Carlos Navarrete y la Diputada Alejandra Barrales. Una llamada telefónica interrumpe este sábado pasado mi tranquilidad hogareña para que una voz grabada narre los logros de Miguel Ángel Mancera como Procurador de justicia.
Una de las grandes ventajas del inicio formal de las precampañas es que, me imagino, dejaremos de escuchar el nauseabundo comercial del silbidito del Seguro Popular. Empieza, sin embargo, una nueva avalancha de spots electorales que hará palidecer incluso la que padecimos en 2009. Pronto estaremos vomitando el contenido de los spots.
Políticos de todos los partidos nos dijeron que uno de los propósitos de la reforma electoral del 2007 era eliminar la "espotización" de la política. El perredista Guadalupe Acosta Naranjo acusó a quienes se oponían a la nueva ley de defender "el país del spot y los ratings" frente a quienes querían impulsar "el derecho de los ciudadanos a obtener información que sirva para orientar sus decisiones". El petista Alejandro Yáñez afirmó que la nueva ley eliminaría la "espotización", acabaría con un sistema que convertía a los candidatos en meros "productos de mercadotecnia política" y abriría una nueva era de debate de altura e intercambio de ideas. La priista María de los Ángeles Moreno aplaudió el fin de "la cultura del spot" y afirmó que ¡ya no se discriminaría a los candidatos por ser feos o tener mala voz!
Algunos medios creyeron las promesas de los políticos sin molestarse en examinar la nueva ley. La Jornada proclamó triunfante el 13 de septiembre de 2007: "Sepulta el Senado la dictadura de los espots."
La verdad es que si bien en 2006 se emitieron 750 mil spots electorales, la cifra este año ascenderá, según la Cámara de la Industria de la Radio y Televisión, a 44 millones (el IFE dice 20 millones, pero al parecer no toma en cuenta los spots locales). Nunca México ha sufrido una tormenta de anuncios políticos de esta magnitud. Es posible que ningún país, ni siquiera los más autoritarios, haya vivido algo similar. El sistema político mexicano ha superado a Hugo Chávez.
Con el inicio formal de las precampañas, Josefina Vázquez Mota empezó su primer mitin en el Paseo de la Reforma de la ciudad de México el sábado 17 de diciembre, unos 10 minutos antes de la medianoche (con lo cual, formalmente, violaba la ley). Por primera vez pudo pedir abiertamente el voto de los ciudadanos. Toda la campaña anterior, con sus espectaculares, entrevistas y presentaciones de libro, simplemente no existió.
Sergio Sarmiento
Etiquetas: AMLO, democracia, PAN, partidocracia, Peña Nieto, PRI
martes, diciembre 13, 2011
Salario mínimo
El virtual candidato del PRI a la Presidencia de la República, Enrique Peña Nieto, no se acordó, en una entrevista con el periódico español El País, cuál es el monto del salario mínimo en México. Una vez más se desató una oleada de críticas y burlas al aspirante, lo cual es inevitable dado que se encuentra en primer lugar en las encuestas en la carrera presidencial.
Qué bueno que nadie me preguntó a mí, porque yo tampoco sabía. Pero me puse a investigar. Este 2011 el salario mínimo en la zona A, la más cara, es de 59.82 pesos diarios, lo cual equivale a mil 794.69 pesos al mes (tampoco los reporteros de El País tenían bien la cifra ya que dijeron "ronda los mil 740"). En la zona B el mínimo asciende a 58.13 y en la C a 56.70. Con el aumento para el 2012, a partir del 1 de enero el mínimo en la zona A pasará a 62.33 pesos, o mil 869.90 pesos al mes. En las zonas B y C se alcanzarán 60.57 y 59.08 pesos.
Pero ¿cuántos mexicanos ganan el salario mínimo? Me dicen que alrededor de 5 millones, aunque muchos tienen un salario mínimo nominal y obtienen ingresos adicionales. Es muy común, por ejemplo, que los meseros sean contratados con salario mínimo, pero obtengan la mayor parte de su ingreso en propinas. Aun así, hay un número importante de trabajadores que solamente reciben el salario mínimo y otros más que ni siquiera llegan a ese monto.
Yo nunca he podido conseguir un trabajador, ni siquiera para las tareas más humildes, por un monto cercano al salario mínimo. El mercado al que tengo acceso empieza alrededor del doble. Sin embargo, tras preguntar al aire en mi programa de radio, un empleado de Lavatap, una empresa de limpieza de oficinas, me mostró un recibo que registra un sueldo diario de 57.46 pesos. Esto es incluso menos que el mínimo. Recibí también varias llamadas telefónicas de personas que me dicen trabajar en gasolineras. Señalan que no tienen sueldo y que viven simplemente de las propinas. El esquema me parece ilegal.
Una cosa son los salarios mínimos y otra muy distinta los medios. En septiembre del 2011 los salarios medios generales registrados por el IMSS alcanzaban los 245.84 pesos, cuatro veces más que el mínimo. Los trabajadores peor pagados eran los de agricultura, ganadería, silvicultura y pesca, pero aun así recibían 140.13 pesos, más del doble del mínimo. Los mejor pagados eran los de las industrias extractivas, particularmente la minería, ya que obtenían un salario medio diario de 386.95 pesos, más de seis veces el mínimo.
Hay que tener cuidado, sin embargo, con la idea de que la forma de combatir la pobreza es simplemente elevar el salario mínimo. El economista negro Thomas Sowell ha advertido que el salario mínimo ha representado un virtual genocidio contra la raza negra en los Estados Unidos. Antes de que se estableciera este mínimo, no había diferencia entre el desempleo de blancos y negros. El salario mínimo volvió inempleables a millones de negros; el desempleo entre los miembros de esta raza se elevó radicalmente y sus familias y comunidades fueron gradualmente destruidas.
La única forma de elevar el nivel de vida de un país es tener inversión productiva que genere empleos. Subir en exceso el salario mínimo en una sociedad en la que no hay suficiente inversión simplemente aumenta el desempleo. Eso es lo importante que deben entender los aspirantes a la Presidencia de la República. Los montos exactos de los salarios mínimos son una simple anécdota.
Sergio Sarmiento
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Etiquetas: economia, EPN, Peña Nieto, populismo, PRI, reforma laboral, salario
lunes, diciembre 12, 2011
EPN: ¿Caballo de Troya?
Peña Nieto comienza diagnosticando el por qué de la parálisis; las razones detrás del rezago; los motivos detrás del letargo de México. Y argumenta que eso se debe a "algunas estructuras económicas y sociales que no se transformaron, lo que permitió que algunas de ellas mantuvieran una gran concentración de poder frente a un sistema político desconcentrado, alcanzando la capacidad para bloquear reformas que consideran contrarias a sus intereses". No nombra esos intereses pero tienen nombre y apellido: Elba Esther Gordillo y el SNTE, Joaquin Gamboa Pascoe y la CTM, Carlos Romero Deschamaps y el STPRM, Carlos Slim y Telmex-Telcel, Emilio Azcárraga Jean y Televisa. Todos esos intereses son "criaturas del Estado" concebidas a lo largo de 71 años de priísmo. Cómo va Peña Nieto a confrontar esos intereses que lo concibieron e intentan ahora propulsarlo a Los Pinos?
Reconoce que "durante los múltiples gobiernos del PRI también se cometieron errores y abusos inadmisibles que tuvieron serias consecuencias para el país, como las injustificables represiones a los movimientos estudiantiles, las crisis económicas e inaceptables actos de corrupción". Admite que el PRI está consciente de sus errores y abusos. Argumenta que ha aprendido de ellos para no repetirlos. Pero cómo darle el beneficio de la duda, si en el evento en el cual registra su candidatura están presentes aquellos asociados con la corrupción que Peña Nieto denuncia. Arturo Montiel, Humberto Moreira, Emilio Gamboa. Y tantos íconos de la impunidad que el PRI continua albergando en lugar de distanciarse de ellos.
Peña Nieto propone lograr una "democracia de resultados" mediante la construcción de mayorías estables en el Congreso, una mejor relación entre el Ejecutivo y el Legislativo, y vínculos más estrechos con la ciudadanía. Pero eso lleva a la pregunta indispensable: ¿qué le pasó al país en la época en la cual el PRI controlaba la Presidencia y el Congreso? "Así fué y así nos fué" sentencia Gabriel Zaid. Años de una economía politizada y por ello sujeta a los usos y abusos del poder presidencial. Años de inestabilidad macroeconómica y malos manejos de las finanzas públicas. Años de crisis y devaluaciones y postergaciones. Años en los cuales la ausencia de pesos y contrapesos derivó en políticas económicas fallidas e irresponsables.
Peña Nieto lamenta la falta de competencia de México y señala que de acuerdo con cifras del Foro Económico Mundial, México ocupa el lugar 120 de 140 economías. Frente a ello sugiere fortalecer la Ley Federal de Competencia, lo cual es loable. Pero habría que preguntarle si piensa poner a competir a Televisa mediante una tercera cadena de televisión? Si piensa obligar al señor Slim a cumplir con las obligaciones de su concesión antes de darle acceso a la televisión? Si piensa obligar a todos los maestros del país a competir por una plaza? Si piensa obligar a los sindicalizados dentro del SNTE, la CFE y el STPRM a cambiar sus estatutos para que no puedan simplemente vender, heredar, o intercambiar una plaza por favores sexuales? Si el Estado "intrusivo y regulador" que propone querrá y será capaz de confrontar a los "centros de veto" que el PRI corporativo creó y sigue manteniendo? Si la reactivación del campo entrañará desmantelar la red de clientelas que Procampo tejió y el priísmo vinculado a la Confederación Nacional Campesina exige?
Peña Nieto lamenta la situación educativa del país y que México ocupe el lugar 34 de 34 países de la OCDE en las evaluaciones PISA de educación. Y por ello argumenta que se debe "acelerar la transformación del sistema educativo" mediante la profesionalización de los maestros y el sueldo vinculado a desempeño. Pero cómo hacerlo con Elba Esther Gordillo como cómplice política y electoral? La recién anunciada alianza del PRI y el Panal sugiere otro sexenio en el que la educación pública será concebida como una estrategia de pacificación, más que como un vehículo de empoderamiento. Otro sexenio caracterizado por las añejas maneras de relación y las viejas formas de complicidad. Otro sexenio que usa a los maestros para ganar elecciones en vez de educar niños.
Ante esas preguntas, Peña Nieto responde que precisamente porque es del PRI puede reformar al PRI. La lógica parecería ser que se necesita un ladrón para atrapar a otro, o que él será el Nixon mexicano que va a China. Pero hay pocos motivos para creerle —a pesar de sus buenas intenciones— porque hoy el PRI es, por definición, "El Partido del No". El que se opone a las reformas necesarias por los intereses rentistas que protege; el que rechaza la reelección legislativa por la rotación de élites que defiende; el que rehúye la modernización sindical por los "derechos adquiridos" que consagró; el que no quiere tocar a los monopolios porque fue responsable de su construcción.
El PRI y sus bases son los "No's" porque constituyen la principal oposición a cualquier cambio que entrañaría abrir, privatizar, sacudir, confrontar, airear o remodelar el sistema que los priístas concibieron y del cual viven.
Y quizá Peña Nieto logre convencer a algunos ingenuos o ilusos del estratagema mediante el cual busca entrar al alcázar de privilegios que el PRI ha erigido y desmantelarlo desde adentro. Pero los intereses económicos que el PRI protege son tan poderosos, que el caballo de Troya mexiquense acabará siendo poco más que un producto de su imaginación. El PRI —tal y como lo hicieron los troyanos— dejará que el caballo entre a la ciudad y lo erigirá como un trofeo. Pero no permitirá que de su vientre salga una sola reforma que atente arrebatarle el botín.
Espejo retrovisor
Por ejemplo, se dice que la aceleración del desarrollo económico nacional precisa de un ejercicio de planeación integral -encabezado por el Gobierno. Este planteamiento no tiene nada de nuevo, y admite al menos dos objeciones de peso: ha fracasado en más de una ocasión en el pasado mexicano y el Gobierno ha probado que no es capaz de planear adecuadamente ni siquiera sus propias actividades. Esto no quiere decir que el Gobierno debe jugar un papel insignificante en el proceso de desarrollo. Al contrario, el análisis empírico de cientos de casos revela que la tasa de crecimiento es más alta si el Gobierno protege los derechos de propiedad, mantiene la libertad de los mercados y gasta poco en consumo improductivo. [Barro, R. y Sala-i-Martin, X. (2004), Economic Growth, Cambridge, Mass.: MIT Press]. Ya sé que lo apuntado no coincide del todo con la experiencia reciente de China. Sin embargo, conviene notar que el caso chino gira alrededor de la existencia de un gobierno autoritario -aunque pragmático- y sirve de ejemplo para México sólo en unos cuantos aspectos.
En lo que toca a factores financieros, el espectro de las sugerencias es muy amplio, y con harta frecuencia es incongruente. A muchos aspirantes al poder les parece adecuado establecer controles tanto sobre las tasas de interés que los intermediarios financieros pagan al ahorrador, como sobre las tasas de interés que cobran al acreditado. Esta propuesta no es otra cosa que un esquema discrecional de subsidios. Curiosamente, encuentra eco en algunos círculos empresariales, a pesar de que sus miembros reaccionarían con santa ira frente a la idea de que la burocracia determinara los precios de los productos que ellos producen o comercializan. En el mismo ámbito, hay quienes quieren revivir lo que en su época se llamó "controles selectivos del crédito" aplicables a la banca comercial -un mecanismo arbitrario que propició la politización de los flujos de recursos, la consecuente ineficiencia y la inevitable corrupción. Otros, en la misma vena, suspiran por el regreso de "una banca de desarrollo fortalecida". A este respecto, como dice la frase en inglés: "been there, done that". En otras palabras, eso ya lo probamos, y el resultado, entre otros, fue Banrural, una institución desprestigiada con razón, cuya liquidación le costó al fisco la friolera de 4 mil millones de dólares, si la memoria no me falla.
Siguiendo con lo financiero, apenas hace unos días me topé con una nota especializada que avala la propuesta -ya plasmada en iniciativas de ley por parte de un par de partidos políticos- de cambiar la Constitución, para que el mandato del Banco de México incluya la tarea de lograr "el máximo crecimiento económico" (!), y no sólo el combate a la inflación. Esto les parece a los proponentes un avance en materia de política monetaria, pero en realidad sería un retroceso histórico. Se trata de una confusión entre lo que se puede hacer en materia de política anticíclica y lo que se debe hacer en materia de política de desarrollo. Los economistas sabemos que, en ciertas condiciones limitadas, una expansión monetaria puede tener efectos positivos temporales sobre la producción y el empleo. So far, so good. Pero es imposible generar un auge permanente utilizando esa herramienta. En el largo plazo, lo único que se obtiene con un crecimiento monetario alto y creciente es más inflación, tasas de interés más altas y una economía menos productiva.
El problema económico principal de México no consiste en los altibajos típicos de las economías avanzadas, sino en la lentitud casi secular de su desarrollo. La mejoría sostenible del bienestar de la población depende del aumento de la productividad y ello, a su vez, está determinado por factores reales, no monetarios. Lo que importa es la cantidad y calidad del capital físico y humano de que se dispone, la eficiencia y confiabilidad de las instituciones, la flexibilidad de los mercados, la capacidad de absorción de la tecnología moderna, etcétera. Suponer que todo ello se resume en un cambio en la Ley de Banxico es de un simplismo inquietante.
Al manejar un auto, es útil echar una ojeada al espejo retrovisor de vez en cuando, pero es vital ver hacia adelante.
domingo, diciembre 11, 2011
MEXICO CONFUNDIDO II
"La emancipación siempre llega puntual, llegar tarde a esa cita sería un pecado"
Una economía de mercado se desarrolla cuando el gobierno solo sirve como protector de vida, libertad y propiedad sin intervenir en la economía. Cuando respeta y protege los derechos de propiedad. Cuando asegura que la transferencia de propiedad solo ocurra a través de regalo, herencia, o por acuerdo mutuo de intercambio. Cuando asegura que los individuos, mientras no violen los mismos derechos de otros, no sean molestados, agredidos o sus propiedades sean expropiadas.
PERO, ¿CUALES SON LAS CARACTERISTICAS DE LA ECONOMIA MEXICANA?
1. La propiedad de los medios de producción es restringida y minimizada, es sujeta al bien común. Lo dice la constitución.
2. El uso de los algunos medios de producción por parte de particulares es prohibido, limitado, restringido y castigado.
3. Los usuarios de los medios de producción no pueden tener como referencia en sus acciones solo la demanda de los consumidores, puesto que el estado constantemente interviene y distorsiona esos mercados.
4. El gobierno influye, determina, fija, controla y manipula el establecimiento de precios para ciertos bienes de consumo y los factores de producción.
5. El gobierno manipula el impacto de las fuerzas de oferta y demanda en el mercado, dejando a la empresa privada a su merced al tiempo que incrementa el control e influencia sobre los resultados de dichos mercados, a través de medios artificiales como son el control de precios y producción, control de la participación en ciertos segmentos del mercado, y subsidios directos e indirectos a determinadas áreas de la economía.
6. La participación de empresas extranjeras en los mercados domésticos es desalentada o prohibida a través de control de importaciones e impuestos, o simplemente no permitida (Ley de inversión extranjera, las gloriosas aduanas etc.).
7. El sistema monetario es totalmente regulado por el gobierno con el propósito de influenciar que es lo que se usa como medio de intercambio, el valor del mismo, la cantidad de incremento o decremento en el mercado. Todas estas herramientas son usadas para afectar y manipular el empleo, la producción, el comportamiento de la economía. Además participa directamente en competencia con el sector privado vía sus Bancos de Desarrollo, impidiendo de esa forma la creación de un mercado de capitales.
8. La función del gobierno definitivamente no se limita a la protección de vida, libertad, propiedad y contratos, sino que asume papeles como rector de la economía, proveedor de servicios que deberían ser responsabilidad del sector privado, controla sectores tan importantes como el petróleo, electricidad, la agricultura a través del ejido, compite en vivienda, salud, educación, manejo de fondos de pensiones, transporte etc.
9. Las regulaciones y los impuestos son de tal magnitud, que desalientan el buen desarrollo de la economía provocando grandes niveles de corrupción al implementar tales políticas.
Es importante señalar que todas estas políticas tienen que ser implementadas a través de medios violentos y cohesivos. Solo la amenaza del uso de la fuerza de parte del gobierno, hace que las personas sigan cursos de acción que difieren totalmente de los que pacíficamente hubieran tomado si no hubiera existido esa intervención policiaca estatal.
La gran diferencia en un sistema de economía de mercado, es que los medios de producción son privados y los propietarios tienen la libertad para determinar cómo serán utilizados. De esa forma, el control sobre los medios de producción se despolitiza y, como este control se dispersa entre un amplio segmento de la sociedad civil, es también descentralizado. Los individuos controlan los medios a través de los cuales ellos pueden mantener y mejorar sus condiciones de vida, de esa forma no tienen que depender de fuerza política alguna para su desarrollo y progreso. Pero no solo los dueños de los medios de producción tienen una gran autonomía en una economía libre, también los consumidores, porque ellos son los que determinan que bienes y servicios serán demandados.
Adam Smith afirmaba: "Los seres humanos constantemente estamos necesitando la ayuda de nuestros semejantes, pero es ridículo el esperar esa ayuda solo por su benevolencia. El ser humano podrá lograr su cometido si puede orientar el amor propio (interés) de sus semejantes en su favor, de esa forma convencerlos que es en su beneficio el hacer por el lo que el requiere de ellos. Dame lo que yo quiero y tu tendrás esto que tu quieres, solo de esta forma es que obtendremos unos de otros los mejores beneficios en la satisfacción de nuestras necesidades. No por la benevolencia del carnicero, del panadero y de el lechero, es que tengo la cena sobre mi mesa, sino por su interés muy personal de lograr una ganancia y, en esa persecución, sin proponérselo aportan al beneficio de la comunidad siempre guiados por esa mano invisible." Debemos abordarlos no tratando de tocar su humanidad, sino su amor propio, su interés, nunca debemos hablarles de nuestras necesidades, sino de sus ventajas y sus oportunidades.
Esto es lo que asegura que la demanda de los consumidores guiará el uso que se haga de los medios de producción. Cada individuo deberá encontrar la forma de satisfacer las necesidades de otros antes de que pueda satisfacer las suyas. Como resultado, los precios de los bienes y factores de producción no son decretados por el gobierno, sino que se establecen en el mercado a través de las fuerzas competitivas de oferta y demanda.
El interés más particular de cada individuo es socialmente orientado en el mercado. A través de un sistema de pérdidas y ganancias, cada propietario de los medios de producción debe dirigir el uso de los recursos bajo su control por los canales que el piensa servirán mejor al resto de la humanidad. En un sistema social de división de trabajo, no es necesario que cada consumidor trate de controlar los recursos que el quiere y de los cuales deba depender. El mercado "socializa" su uso en beneficio de los consumidores provocando que cada propietario de los medios de producción dependa del éxito de sus ventas para ganarse la vida y prosperar.
"Subdesarrollo es un estado mental", afirma el Prof. Harrison. Los mexicanos debemos de abandonar esa trampa que nos ha esclavizado durante toda nuestra vida independiente y así, como nos dice Paul Romer, cambiar las reglas por aquellas que produzcan el individuo liberado que se de a la construcción de un país próspero, justo y en paz. Un país emancipado.
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sábado, diciembre 10, 2011
La prole y los proles
En su tweet de la semana pasada, la hija del candidato del PRI, Enrique Peña Nieto, mandó su ya célebre saludo a aquellos que "forman parte de la prole". El concepto que cada quién tenga de su propia familia es cosa suya y muy respetable, así como los adjetivos que esa prole use para saludarse o referirse a sí misma.
Sin embargo, no obstante la claridad gramatical de esa frase, el resto de la oración y el momento en que se emitió revelan que la intención era usar la palabra prole como adjetivo clasista para denigrar a quienes criticaron a su papá por su penoso incidente en Guadalajara.
Varios comunicólogos, principalmente de Televisa, han salido en defensa de Peña Nieto y de su hija: "Leer no es importante a la hora de gobernar", "Paulina Peña es una adolescente y es mezquino meterla en debates políticos", etc. Pero son arenas movedizas y no es fácil la excusa.
No se trata de que nos gobierne un erudito, pero eso es simplificar las cosas: tampoco es ideal un Presidente que no sólo no lea, sino que no pueda hilar una respuesta coherente y que, no obstante eso, tenga la audacia de publicar un libro e irlo a presentar en una de las ferias del libro más importantes del País.
Sus defensores dicen que las críticas provienen de gente que no lee más de dos libros al año y que por eso no importan. Pero quien no lee ni dos libros tiene el derecho de aspirar a que sus gobernantes tengan más conocimientos que él.
Además, quien no lee ni dos libros tampoco escribe uno ni le interesa hacerlo, pero quien busca crearse una imagen de intelectual debe probar su intelectualidad aun ante quienes leen poco. Error de cálculo: él mismo se puso una vara demasiado alta.
Por otra parte, decir que para gobernar no se necesita leer da al traste con los millones de pesos que el Gobierno gasta anualmente para promover la lectura y la educación, y además le hace un flaco favor a una parte del ideario político del propio candidato.
Lo que sucedió en Guadalajara es grave. ¿Cómo es que una persona que no lee de pronto encuentra el gusto y el talento por escribir un libro si no sabe la magia de la que están hechos?, ¿cómo es que quien escribe un libro y lo presenta en la ilustre feria no tiene idea del tipo de preguntas que se le harán?, ¿cómo es que un político no supo contestar una pregunta simple?, ¿cómo es que, siendo una figura pública, no anticipó el escarnio a todas estas faltas? ¿Gobernará al País por guión?, ¿podrá improvisar ante las adversidades?
Recuerdo una entrevista que en mayo de 2009 hizo el comunicador Jorge Ramos al entonces Gobernador Peña, donde lo enfrentó con esta frase: "El año pasado se descubrió que usted gastó 13 millones de dólares en publicidad promoviendo su estado", refiriendo la crítica que hacía la revista Proceso sobre que eso era casi una compra de votos.
El Gobernador defendió el gasto como parte de mantener informada a la población. Cuando Ramos insistió en lo que podría hacerse con ese dinero, el Gobernador dijo: "Se hacen muchas cosas, Jorge, normalmente tienes un presupuesto 100 veces, mil veces mayor...".
Nos hemos acostumbrado a escuchar que el gasto en comunicación social -que muchas veces no es más que propaganda política maquillada de gasto- "no es figura" en los grandes presupuestos.
Pero esa cantidad sí importa en términos de justicia en un país donde hay tantos millones de "proles" con hambre, donde con ese dinero se podrían disminuir tasas de impuestos, apoyar a miles de empresas para crear empleos, comprar 13 millones de tacos o pagar mejor a maestros y policías. Esos grandes presupuestos parecen no alcanzar nunca, ¿entonces?, ¿cómo decir que tantos millones de dólares no son figura?, ¿no podría comunicarse con menos?
La sensibilidad no se adquiere con la mayoría de edad, y la hija del candidato ha vivido desde niña en las trincheras de su padre, que debían haber sido, se supone, austeras, solidarias y cargadas de humanismo, llenas de experiencias de entrega social y de vivir en carne propia las carencias de la gente.
Pero pareciera que con esos niveles de gasto "en comunicación social", esa trinchera no es más que una escenografía colmada de reflectores detrás de los cuales sólo hay masas de proles que les envidian.
Margarita Ríos-Farjat
ana.margarita@prodigy.net.mx
Democracia en desgracia
En el PAN el proceso está aún pendiente de empezar, pero el nervio y la preocupación con la definición anticipada de los candidatos en los partidos de oposición es un hecho bastante notorio.
Debería ser al revés. Que se preocupen los que se adelantaron y se confirmaron como candidatos sin haber emergido de un proceso democrático. Aún así, los nervios se notan y afectan las decisiones panistas.
La pregunta es si tenemos o no en México confianza en la democracia. Todo indica que no hay tal confianza. De lo contrario se levantaría todo un escándalo en contra de la postulación de López Obrador y Peña Nieto como productos de acuerdos partidistas cupulares.
No puede decirse entonces que más de 110 millones de mexicanos estén representados en el proceso político preelectoral o electoral. La súper-súper gran mayoría de mexicanos no tiene nada que ver con la selección de candidato a Presidente de la República, el puesto público de mayor importancia en el País.
En el PAN el involucramiento en la selección de candidatos se da en dos etapas. La primera, en la que intervienen 300 mil miembros activos únicamente para escoger precandidatos. Y la segunda, en la que se suman otro millón y medio de miembros adherentes para escoger al precandidato que será candidato en la elección constitucional.
La preocupación con las decisiones cupulares en el PRI y PRD tiene que ver con la fragilidad de la vocación democrática de los mexicanos, combinada con la grave situación de inseguridad. Este coctel nos puede llevar fácilmente a un Gobierno absolutista.
Si a la gente no le importa que no se cumplan los mínimos democráticos en los grandes partidos ello constituye una gran tentación para que en México se instale un régimen dictatorial sin problema alguno.
Lo que sin duda ha venido afectando la vocación por la democracia ha sido la violencia. La violencia generalizada tiene un tremendo poder corruptor de la democracia. La gente quiere estar segura y tener empleo y lo que menos le preocupa es el color partidista o la legitimidad de las autoridades que la gobiernan.
De lo que la gente no se da cuenta, quizá porque la democracia requiere práctica, es que precisamente por no exigir democracia la calidad de los candidatos se ve muy desmerecida. En México llegan al poder los que son buenos candidatos o los que despliegan las artes de la política, pero no necesariamente los más capaces o más aptos para gobernar.
Cuando se aprobaron los cambios constitucionales que generaron el Cofipe se respiraba un ambiente de optimismo democrático. La nueva democracia mexicana, a diferencia de la "democracia priista", nos llevaría por la senda del crecimiento y el desarrollo. En teoría, la democracia es un sistema de toma de decisiones que detecta errores y corrige rumbos. En teoría, la democracia genera gobiernos eficaces.
En la práctica, sin embargo, nuestra nueva democracia nació defectuosa. La idea de que los partidos serían convertidos en escuelas de democracia gracias a que tendrían dinero de sobra para invertir en la cultura democrática, resultó un fiasco total.
En vez de crear cultura democrática, los subsidios a los partidos generaron burocracias partidistas que se han convertido en estorbos para la auténtica democracia, entendiéndose por ésta un sistema a disposición del pueblo para elegir a los mejores gobernantes.
Las rivalidades entre partidos han generado gobiernos impotentes. Nadie manda y nadie gobierna. Los resultados están a la vista. México desciende lugares como nación en vías de desarrollo y la ley es letra muerta en casi todo el País.
Ojalá que no esperemos mucho para reparar la democracia. Si estamos apostando a que un gobernante absolutista venga a hacer por nosotros lo que nosotros no queremos hacer, entonces caeremos aún más bajo antes de que rebotemos hacia arriba, si acaso.
No dejemos a la democracia caer en desgracia.
Javier Livas
javierlivas@mac.com
lunes, diciembre 05, 2011
MEXICO CONFUNDIDO
Navegando hacia su tercera elección democrática, México enfrenta una encrucijada ¿hacia dónde nos dirigimos? Ya experimentamos con socialismo, mercantilismo, estatismo, el nacionalismo de Echeverría, el club neoliberal de Salinas. La revolución mexicana probó haber sido un fracaso entonces, ¿hacia dónde vamos? O mejor ¿hacia dónde nos llevan? ¿A dónde queremos ir? ¿Cómo?
En primer lugar, para definir el rumbo debemos de saber cuál es el destino que anhelamos, luego, cómo debe ser la jornada. Creo que el destino todos lo conocemos; un país libre, próspero, justo, plural, democrático, en paz, con oportunidades para todos los que las quieran y las busquen. Pero no todas las jornadas nos llevarán a ese destino.
He ahí la gran confusión, no sabemos por donde, no sabemos cómo. Lo único que sabemos es que las diferentes recetas aplicadas no han funcionado, es hora de cambiar de hábitos. Por primera vez los mexicanos sentimos que nuestro voto cuenta ¿el destino del país está realmente en nuestras manos? ¿que vamos hacer?
La década de los 80 fue testigo del regreso de las ideas liberales clásicas que impulsaron la formación de las economías más prósperas del mundo. Sin embargo, esa filosofía liberal de Smith, Looke, Jefferson, degeneró hasta llegar a los excesos que ahora se conoce como capitalismo salvaje, que nada tuvo de capitalismo, mucho de salvaje. Pero eso fue hace más de 20 años, el mundo ha cambiado. La cibernética ha emparejado a los participantes y tales políticas se han restablecido en algunos países del mundo con gran éxito. (China, Brasil, Nueva Zelanda)
La mexicanos nos hemos dedicado a la crítica sin presentar otras alternativas, cambio por cambio, muera el PRI, el PAN y PRD, viva no sabemos quién, muera el estatismo, el mercantilismo, el comunismo, "el neoliberalismo," viva no sabemos qué. "Somos la consciencia" de la nación mas no el credo de la misma, sabemos que las estructuras del país están sobre bases falsas, pero no sabemos cómo reconstruirlas o lo peor, están podridas, pensamos que gente nueva pero con las mismas herramientas podrá salvarlas.
México necesita libertad, mercados libres, libre comercio, libertad personal, libertad de credo y religión, libertad política, todo ello empaquetado en un estado de derecho moderno. México necesita menos gobierno y mas sociedad civil, necesita un verdadero capitalismo democrático. ¿QUE ES ESO? Pero tal vez lo que más necesite el país es un estadista, un líder con la autoridad moral de convencer a los mexicanos para que entiendan y luego abracen esa ruta, después, como sociedad civil en libertad, tomar el timón de la nave para llevarla finalmente a su destino.
En 1926 el economista austríaco Von Mises escribió: "Los EU se han convertido en el país más grande y poderoso sobre la faz de la tierra a través de la implementación de un sistema económico que no establece límites a la libertad del individuo para perseguir el logro de sus sueños, por lo que se provoca el desarrollo del gran aparato productivo de la nación. La riqueza sin precedentes de los EU no fue el resultado de sus recursos naturales, sino de las políticas económicas que se establecieron para mejor aprovechar las oportunidades que esas riquezas ofrecen. Las políticas económicas americanas por mucho tiempo rechazaron cualquier tipo de protección para proyectos inferiores, débiles y faltos de competitividad, sobre eficiencia y productividad." El éxito de las políticas había sido tal que jamás se pensó se cambiarían. Pero las han cambiado.
Socialismo, comunismo, fascismo, nazismo fueron los grandes fracasos del siglo pasado. Pero han sido remplazados por otra forma de colectivismo; El Intervencionismo, y ahora es el sistema económico predominante en el mundo y su gran amenaza, su gran peligro.
Von Mises en 1929 afirmó:
"Políticos, pensadores, economistas buscan un sistema ideal el cual no será puramente capitalista, tampoco socialista, no se basará en un concepto irrestricto de propiedad privada de los medios de producción, tampoco será totalmente propiedad del estado. Ellos buscan un sistema de propiedad privada confuso, regulado y dirigido mediante la intervención del gobierno y otras fuerzas sociales. Nosotros le llamamos Intervencionismo y es el que provoca el estancamiento inclusive de las economías más desarrolladas del mundo, pero sobretodo, la pérdida de la libertad del individuo, pobreza, su dependencia del estado."
Con el fracaso de los sistemas socialistas, colectivistas, el mundo está de regreso a donde lo dejó Von Mises hace 80 años. Aun cuando el control de los medios de producción de parte del Estado así como la economía planificada, tienen ya pocos admiradores aun en los grupos de izquierda; Ahora, a pesar de que por todas partes se ha cantado el fracaso del mercado, lo que se define por libre mercado contiene un grado ridículo de intervención estatal y, eso, es lo que provoca las grandes confusiones que nos abaten en estos momentos en México.
¿QUE ES REALMENTE ECONOMIA DE MERCADO?
Es un sistema económico en el cual se dan las siguientes condiciones:
1. Todos los medios de producción y distribución son propiedad privada y se ha llegado a ello a través de un proceso natural y democrático de participación en los mercados que en sí, son naturales.
2. El uso de los medios de producción está bajo el control de propietarios privados que pueden ser personas físicas o morales.
3. La demanda de los consumidores es la que determina como serán usados los medios de producción, no leyes o decretos o los divinos evangelios de los señores feudales (gobernadores), presidentes o ministros.
4. Las fuerzas competitivas de oferta y demanda determinan los precios de los bienes en el mercado y otros factores de producción como salarios, no Fidel Velázquez, La Quina, el Secretario de Comercio, el delegado fulano, o los congresos estatales como lo ha sugerido un buen amigo mío.
5. El éxito o fracaso de las personas físicas o morales es determinado por las pérdidas o ganancias que sus proyectos produzcan, basado en sus habilidades para satisfacer la demanda de los consumidores en competencia con sus rivales en el mercado, no en las sociedades que sean capaces de establecer con los políticos de moda, las ayudas de mi compadre el gobernador, los rescates financieros de parte de Hacienda para proyectos destinados a morir desde su nacimiento.
6. El mercado no se limita simplemente a transacciones domesticas, incluye la libertad de comerciar internacionalmente sin restricciones.
7. El sistema monetario debe de basarse en algún producto determinado por el mercado (oro, plata), y el sistema bancario es privado y competitivo, no debe de ser controlado o regulado por el gobierno.
8. Las actividades del gobierno deben limitarse a la protección de vida, libertad, propiedad y contratos. El árbitro de la nación.
9. Las regulaciones y los impuestos son realmente mínimos para alentar las actividades económicas y dejar el curso natural de los mercados.
CARACTERISTICAS DE LA ECONOMIA MEXICANA…….
Twitter@elchero
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Cifras parejas
Me gustaría que, así como se publica en los medios de comunicación la cifra negra de los casos de abusos de las fuerzas armadas en la lucha contra el crimen organizado (no sólo el narcotráfico), se publicara al mismo tiempo el acumulado de personas rescatadas por las fuerzas armadas. No pretendo defender a los soldados o marinos que han cometido abusos en los cuales no sólo asesinaron a gente inocente presumiblemente por error o confusión, sino que además les plantaron armas para intentar ocultar su abuso. Me queda claro que la justicia debe aplicarse con todo el rigor en todos y cada uno de esos casos.
Sin embargo, también me queda claro que sin el trabajo que están haciendo las fuerzas armadas, el Ejército y la Marina, estaríamos hoy mucho peor. Para quienes vivimos en Nuevo León o Tamaulipas, y tenemos memoria, sabemos que el incremento en ejecuciones, secuestros, extorsiones, robos, etc., inició mucho antes de que las fuerzas armadas llegaran a apoyar a las policías locales (que no han terminado de ser depuradas). Tengo bien presente que el entonces gobernador (es un decir) de Nuevo León, Natividad González Parás, retrasó por muchos meses el apoyo de las fuerzas federales para que no se manchara su proyecto del "Forum Farolorum" (como atinadamente lo llamó Enrique Canales). Nuevo León era tierra propiedad de los zetas, que en aquel entonces todavía eran el brazo armado del CDG, y ya cometían todos esos desmanes.
Así que es muy mezquino, o muy ignorante, afirmar que "la guerra de Calderón" ha causado 50 mil muertos. Quienes eso afirman tienen intereses políticos y/o ideológicos que no ayudan en nada. Dan a entender como si fuera el Gobierno Federal el que inició la violencia e incluso como si las fuerzas armadas hubieses asesinado de manera deliberada a 50 mil personas inocentes. Si bien es cierto que no se tiene información confiable sobre si todos los 50 mil muertos en éstos 5 años eran criminales, tampoco se sabe lo opuesto. Así que es muy mezquino afirmar que todos eran inocentes.
Creo que sería más confiable, prudente, e imparcial si los medios de comunicación hicieran un distingo entre las personas que han muerto a manos de criminales, independientemente de si las víctimas lo fuesen también o no, y las que han fallecido por la acción directa de las fuerzas armadas. Y de éstas últimas, hacer la diferenciación entre cuántos se sabe que si eran criminales, y cuántos han sido inocentes. Y, al mismo tiempo, incluir la cantidad de soldados, marinos y policías que han muerto en el cumplimiento de su deber, ellos si dando la vida por nosotros, y la cantidad de personas inocentes rescatadas.
Poner todas esas cifras, publicarlas siempre al mismo tiempo, nos daría a todos una mejor perspectiva sobre cómo va la lucha contra el crimen organizado. Hablar sólo del total de muertos, o enfatizar los casos de abusos, es muy parcial, por decir lo menos. Al menos a mí me gustaría ver esos datos para poder evaluar más objetivamente los resultados. En todas las guerras hay daños colaterales, no se puede evaluar una guerra, un combate al crimen simplemente por el total de bajas y menos por el total de bajas inocentes.
Muchos de los critican la lucha contra el crimen organizado, incluyendo a quienes fueron a denunciar al Gobierno Federal, al Presidente Calderón, a la Corte Internacional, veneran con fervor casi religioso a "héroes" como Benito Juárez, Zapata, Madero o Villa. ¿Cuántos saben a ciencia cierta cuántos inocentes murieron por las balas de los ejércitos comandados por esos personajes "ilustres"? ¿Cuántos niños, mujeres y ancianos murieron masacrados en la Alhóndiga de Granaditas por el ejército comandado por Miguel Hidalgo? Cualquiera de ellos puede ser considerado criminal de guerra y sin embargo hoy se les venera.
Las Fuerzas Armadas mexicanas no estaban preparadas para una guerra no convencional, tipo guerrilla urbana, como la que libran contra el crimen organizado. Pero no había otra opción, no se tenía otro recurso ante la enorme ineficacia y corrupción de las policías civiles. Pero aún policías civiles de otros países con bastante entrenamiento cometen abusos. Ni las policías de los países nórdicos, mucho menos la de Estados Unidos, por citar ejemplos clásicos, tienen un registro ciento por ciento limpio. Y es normal pues aunque son instituciones al final de cuentas estamos hablando de seres humanos. Mientras exista el factor humano siempre existirá un error, una falla. Sólo el que no hace nada no comete errores.
Por eso es importante que los medios no sólo lleven la cuenta de los errores, sino también de los aciertos: ¿Cuántas personas se han rescatado? ¿Cuántos militares han caído en cumplimiento de su deber? ¿Cuántos criminales han sido detenidos o abatidos con seguridad de su culpabilidad? Y entonces si comparar eso con los errores y hacer un balance objetivo. Hay que llevar la cuenta de esos soldados que cayeron cumpliendo su deber como aquél que murió en Ciénega de Flores, si mal no recuerdo, hace varios meses rescatando a 2 jóvenes que habían sido tomadas como rehenes por un sicario que se refugió en su casa. O al que asesinaron en el centro la semana pasada cuando andaba en su día franco comprando regalos para su familia.
Es muy fácil criticar la labor de las Fuerzas Armadas, enfatizar sus errores (muy graves, insisto, no deben quedar impunes), desde un escritorio o detrás de un micrófono. Pero la gran mayoría de nosotros no soportaría el estrés que los militares viven cada día dando literalmente su vida por nosotros. Escuchar el silbido de las balas pasar por encima de tu cabeza, las detonaciones, saber que en cualquier momento te pueden emboscar los sicarios y que podrías morir. ¿Quién de nosotros aguantaría eso como profesión, como trabajo diario, bajo el sol, la lluvia, el frío? Ya quisiera ver a un Javier Sicilia empuñando un arma para detener a un grupo de sicarios que no soltarán las suyas para seguir asesinando gente. Medítenlo.
¿De izquierda? (no, vil populismo)
¿Qué es un gobierno de izquierda? Supongo que es uno en que los gobernantes hacen cuando menos el esfuerzo por reducir la pobreza y mejorar la distribución de la riqueza. Un régimen que derrocha el dinero público en fiestas y circo, y que toma medidas para empobrecer a los más pobres, no puede ser de izquierda. Por eso estoy convencido de que el actual Gobierno perredista del Distrito Federal no lo es.
Ayer la Administración de Marcelo Ebrard presentó un concierto "gratuito" de la cantante estadounidense Britney Spears en el Monumento a la Revolución. Poco tiene de progresista este espectáculo, pero además el contrato firmado con la intérprete ha sido clasificado como confidencial. Algo quiere ocultar el Gobierno que no desea que los contribuyentes que deben pagar los costos se enteren de las condiciones en que se contrató el espectáculo. Difícilmente es ésta una medida de un Gobierno de izquierda.
La tarde y noche del sábado se inauguraron también una pista de hielo, un gigantesco árbol de Navidad (un símbolo religioso) y adornos iluminados en el Zócalo de la Ciudad de México. Para el espectáculo inaugural se cerró a la circulación de vehículos en el primer cuadro del centro de la Ciudad.
Ayer domingo, además del cierre por la mañana del Paseo de la Reforma para el ya habitual paseo en bicicleta, y de clausuras adicionales en Reforma y el segundo piso del Periférico para la realización de carreras deportivas, se mantuvo cerrada Reforma por la tarde para un desfile de carros alegóricos. Se colocaron además en el paseo una serie de nacimientos, expresión fundamental de la fe católica en las fiestas navideñas.
Mientras esto ocurre, el Gobierno de la ciudad mantiene un proceso en los tribunales para defender su Norma 29. Ésta prohíbe la instalación de supermercados o tiendas de conveniencia en las zonas más pobres de la ciudad. El argumento ostensible es el de proteger los márgenes de ganancia de los mercados públicos y mercados sobre ruedas, que ya reciben subsidios y tratos preferenciales del Gobierno, como el poder instalarse en las calles (un ejemplo típico de privatización de un bien público para beneficio privado). La razón de fondo es obtener el voto y la movilización de los locatarios y beneficiarios de estas concesiones en los comicios del 2012.
La consecuencia económica natural de esta Norma 29 es la de condenar a las personas más pobres de la Ciudad a pagar más por los productos que consumen o a tener que transportarse largas distancias, con el costo que esto implica, para tener acceso a productos con mejor precio o calidad. Además se impide la realización de nuevas inversiones y la creación de nuevos empleos. Los proyectos de nuevos comercios tendrán que concentrarse en las zonas más prósperas de la capital, donde ya hay abundancia de ellos, o tendrán que trasladarse al Estado de México.
Un Gobierno que utiliza los recursos públicos para fiestas, adornos y conciertos, y que prohíbe las inversiones productivas que puedan generar un mejor nivel de vida entre la población, no puede ser considerado de izquierda. Se trata, en el mejor de los casos, de un régimen populista, y en el peor de uno de derecha. Lo curioso es que el propio Marcelo Ebrard y sus funcionarios afirman constantemente pertenecer a un Gobierno de izquierda. Lo que les interesa es el nombre, que consideran políticamente rentable, porque las políticas de izquierda en realidad brillan por su ausencia.
Sergio Sarmiento
www.sergiosarmiento.com
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