domingo, marzo 28, 2021

 

Desprestigiar

Sí funciona. Casi el 75 por ciento de los republicanos cree que el presidente Trump fue víctima de un fraude electoral.

 

AMLO se le adelantó en esta estrategia: no cree haber perdido legítimamente una sola elección. Ni en su primer intento por llegar a la gubernatura de Tabasco en 1988, cuando obtuvo el 20.9 por ciento de los votos frente al 78.2 de Salvador Neme. Según él, siempre ha perdido por fraude. Cuando perdió por 233 mil 831 votos contra Calderón, se contaron mal los votos; cuando fue por 3 millones 309 mil 765 votos frente a Peña Nieto, el dinero del PRI compró la conciencia del pueblo sabio. Nunca argumenta sus casos. Da otros datos y lincha a quien no le dé el triunfo.

 

Ningún crítico debe tener credibilidad, por lo menos ante sus seguidores. Por eso arremetió contra Reforma cuando en primera plana publicó la nota de los videos de su hermano Pío López Obrador recibiendo paquetes de efectivo. Pero cuando Reforma exhibe a alguno de sus adversarios (como pasó el 21 de marzo, cuando puso en portada el presunto enriquecimiento ilícito del gobernador panista de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca) y la noticia es conveniente, su posición cambia y sus seguidores la difunden con la siguiente lógica: si hasta el Reforma lo trae, es porque la evidencia es tan abrumadora que el escándalo no se puede ocultar. Es la misma lógica de AMLO respecto a su triunfo del 2018. "Nosotros triunfamos porque fue una ola, era imposible de hacer un fraude, pero en las elecciones anteriores lo permitió el INE".

 

A AMLO le urge desprestigiar al INE. Según la más reciente Encuesta Nacional de Cultura Cívica del INEGI, el 59.6 por ciento de todos los mexicanos tiene confianza en el INE, frente al 52.5 por ciento que la tiene en la Presidencia (como institución). Entre las mujeres, el 58.8 confía en el INE, frente al 48.9 en la Presidencia.

 

La andanada contra el INE se da en el marco de la determinación por parte de éste de hacer cumplir el artículo 54 de la Constitución: "en ningún caso, un partido político podrá contar con un número de diputados por ambos principios que representen un porcentaje del total de la Cámara que exceda en ocho puntos a su porcentaje de votación nacional emitida". En las urnas en el 2018, Morena obtuvo el 37.16 por ciento de los votos para diputaciones federales. Le hubieran tocado no más de 45.16 de éstos. Hoy Morena tiene el 51.4 por ciento de los diputados. Asimismo, en las urnas en el 2018, la coalición Juntos Haremos Historia obtuvo el 43.5 por ciento de los votos para diputaciones federales. Le deberían de haber tocado no más de 51.5 de éstos. Hoy tiene el 64 por ciento de los diputados.

 

El INE sí es conservador: busca preservar la Constitución. La regla propuesta por el INE afecta a cualquier partido que trate de violentar esa norma.

 

Ya está cantado el argumento de AMLO: si la coalición del Presidente pierde su mayoría constitucional este junio, no será porque no obtuvo los votos, sino porque el INE les hizo trampa, en su esfuerzo por hacer cumplir la Constitución.

 

Me temo que el Tribunal Electoral hará lo necesario para darle la razón al Presidente. Lo ha hecho en casi todas sus decisiones desde que AMLO ganó la Presidencia. Pero AMLO ya dejó sembrada la discordia y la justificación para buscar tener consejeros electorales que le sean leales.

 

AMLO tiene hoy muy pocos contrapesos. Por ello hace cosas inéditas, como la descarada campaña mañanera por su coalición, o vacunar a sus operadores políticos, antes que a todo el personal médico, para que puedan supervisar la vacunación y repartir dinero y propaganda.

 

No quiere perder la mayoría constitucional. Por eso ha puesto toda la carne en el asador, desde bajar la edad de las pensiones universales y prometer aumentar su monto, hasta usar cualquier instrumento disponible, legal o no, para seguir teniendo una Cámara de Diputados a su servicio.

 

Carlos Elizondo Mayer-Serra


sábado, marzo 27, 2021

 

Un voto a la vez

De vez en cuando hay personas que me cuestionan el por qué hablo tanto de política, que qué voy a lograr con ello, que si hablando de política se puede cambiar algo.

 

Muchos creen que la política hay que dejársela a los políticos profesionales y burócratas. Que todo es un cagadero y que nada va a cambiar hablando de política. Es gente que le molesta que se hable de política en reuniones de familia, amigos, en el trabajo o grupos de redes sociales.

 

Y definitivamente entiendo el hastío de esas personas al ver que "todos los políticos son iguales" y que aparentemente nada cambia. Pero, ¿a quiénes beneficia que un alto porcentaje de la población no quiera hablar de política y que inclusive se abstengan de ir a votar?

#preguntascabronas que esas personas no se hacen.

 

Y si, si meditamos un poco veremos que los beneficiarios directos de que mucha gente esté cansada de la política, que no quiera tocar ese tema, y que solo se dedican a su trabajo y su familia, son precisamente los políticos y burócratas.

 

A ellos les interesa que exista un nivel alto de abstencionismo y/o apatía. Que no exista debate entre la gente, que no se revisen propuestas, que no se investigue, que no se les exijan resultados. De esa forma para ellos será mucho más fácil tener un público más reducido a quién convencer con "propuestas" vanas, promesas que no cumplirán, o comprando votos con dádivas.

 

Si la mayoría de los ciudadanos discutiera con su familia, vecinos, amigos, compañeros de trabajo, etc., las cuestiones públicas que nos afectan a TODOS, sería más difícil para los políticos engañar a esa minoría manipulable que siempre ha existido y seguirá existiendo en todas las sociedades.

 

Para los políticos y burócratas es mucho más fácil tener ciudadanos que NO los cuestionen, que no les exijan nada. Ciudadanos obedientes que paguen puntualmente los impuestos, que si les suben los impuestos o el costo de los servicios públicos, no respinguen y que sigan pensando que "no vale la pena quejarse porque nada va a cambiar".

 

Hace mucho tiempo que yo dejé de ver a la política de manera idealista buscando un cambio profundo. La política empieza con uno mismo y con las personas que nos rodean. Una opinión a la vez, de voto en voto.

 

¿Y tú, dejarás que los políticos sigan tomando decisiones sobre tu vida y sin repelar porque nada se puede cambiar?

 

#aguzados

#sebuscanciudadanosliberados


viernes, marzo 26, 2021

 

Desaparecimos

Nos borraron del mapa, ya no existimos para la Inversión Extranjera Directa y este "mérito" corresponde al Sr. López y a su Gobierno.

 

Los de la 4T le han restado atractivo a invertir en México, según expertos, porque no tenemos un plan de desarrollo económico con visión estratégica clara y articulada.

 

Ello, adicional a que cambios en el marco legal, como la ley del outsourcing y la nueva Ley de la Industria Eléctrica, han generado desconfianza y ahuyentado la inversión, pero además no gustó para nada al capital internacional que nuestro Gobierno haya tomado el camino de GASTAR en obras de "alto costo" y "bajo impacto".

 

Las pifias cometidas por este Gobierno, pues, se han ido sumando para DESALENTAR la inversión en México.

 

Y este repudio al País comenzó en el 2019, pero se enfatizó en el 2020 y continúa en el 2021.

 

El actual Gobierno y el mundo de las finanzas y la economía simplemente no hablan el mismo lenguaje, y por lo mismo no se entienden, lo que ha generado que México haya sido relegado en el panorama de captación de inversión a nivel mundial.

 

Esta situación representa un mal augurio para nuestro crecimiento futuro, corremos el riesgo de convertirnos en un país chiquito e insignificante, por atrasado e inconfiable.

 

La situación no sería tan grave si no fuera porque los principales integrantes del Gobierno, desde el Preciso para abajo (excepción quizás de don Arturo Herrera, Secretario de Hacienda), no le dan importancia al fenómeno.

 

Ello se nota en el simple hecho de que en NADA de lo que se han equivocado han siquiera intentado corregir.

 

Sabido es que para corregir un error, el primer paso es reconocer que se cometió.

 

El Gobierno -que se jacta de "transformador"- jamás lo ha hecho y, por el contrario, cuando genera con sus yerros andanadas de críticas, internas y externas, su reacción ha sido siempre DOBLAR LA APUESTA y entercarse más por insistir en el error señalado.

 

El primer indicio que tuvieron México y el mundo sobre esta actitud y reacción que prevalece en la 4T, desde el instante en que ésta tomó el poder, fue cuando de rompe y rasga anunció la cancelación del Nuevo Aeropuerto de Texcoco, ya a medio construir.

 

A partir de ese momento, las acciones gubernamentales "hidráulicas" (porque son pura regazón) se han apilado una encima de otra, generando desconfianza, pues nadie le apuesta a un Gobierno inestable y caprichoso que obedece no a las leyes ni a las instituciones, sino a los caprichos de un solo hombre, uno obcecado y entercado con una visión de País (y del mundo) que simplemente no corresponde con la realidad, mucho menos con la modernidad.

 

No hemos llegado aún a la mitad del sexenio, pero ya se comienzan a palpar los estragos que ha causado el cúmulo de errores cometidos, y la obsesión por una filosofía de gobernar reñida por completo con las tendencias prevalecientes en el mundo.

 

Esto es, mercados libres, economía de mercado, transparencia, institucionalidad, reglas claras y estables, así como la demostración de capacidad para negociar acuerdos INCLUYENTES y no excluyentes.

 

Una de las virtudes más importantes que debe exhibir un gobernante es la capacidad de ESCUCHAR, y este Gobierno no sólo no la tiene, sino que se ha acostumbrado a ser la ÚNICA VOZ que atiende, esto es, la suya propia.

 

Ha demostrado este Gobierno que no cree en la división de Poderes -ni la practica-, ni en el respeto a las instituciones de gobierno que no dependen del Poder Ejecutivo.

 

Todo lo contrario, la tendencia ha sido DOBLAR Y SOMETER a toda entidad que no acepte las órdenes unilaterales de un Poder Ejecutivo que pretende ser el factótum, uno que hace y deshace a su antojo sin medir ni importarle las consecuencias.

 

Lo cual ha quedado demostrado por la forma tan impactante en la que la Inversión Extranjera Directa nos ha borrado de las gráficas.

 

En Gobiernos previos, los "neoliberales" que tanto odia el señor López estábamos ADENTRO, bien posicionados.

 

Pero bastó con su llegada al poder, y desaparecimos a una velocidad vertiginosa, demostrando con ello que para un gobernante DESTRUIR ES FÁCIL, lo difícil es construir.

 

FRICASÉ


 

Ejemplo mundial

"Los malos ejemplos son más dañinos que los crímenes". Barón de Montesquieu

 

A un año de sufrir los primeros golpes de la pandemia, nuestro Gobierno se ha caracterizado por su optimismo. El Presidente López Obrador ha señalado de manera reiterada que México es un ejemplo mundial.

 

"Estamos dando una lección al mundo con nuestro comportamiento", dijo el 11 de abril de 2020. El 2 de mayo añadió: México "está dando un ejemplo al mundo" y "estamos viendo la luz a la salida del túnel".

 

El 9 de junio insistió: "México está dando un ejemplo en el mundo porque logramos aplanar esta curva y evitar que se saturaran los hospitales sin medidas coercitivas, sin el uso de la fuerza. Con la participación voluntaria, consciente, de los ciudadanos. Esto no se logró en otras partes del mundo".

 

El 27 de agosto recalcó: "Yo espero que el caso de México al final va a ser un ejemplo... Vamos a escribir la experiencia de qué hicimos nosotros a diferencia de lo que hicieron otros países".

 

En realidad, México ha sido un ejemplo de lo que no hay que hacer en una pandemia. Our World in Data muestra que nuestro País tiene el mayor número de muertes excedentes y una de las peores caídas económicas.

 

El ranking de resiliencia contra el Covid de Bloomberg nos coloca en último lugar de los 53 países considerados. Las naciones realmente ejemplares son Nueva Zelanda, Singapur, Australia, Taiwán e Israel.

 

El Subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, previó en junio de 2020 que habría entre 30 mil y 35 mil muertos por la pandemia, con un improbable escenario catastrófico de 60 mil, pero hemos llegado a 200 mil fallecimientos oficiales, que podrían ser 600 mil reales.

 

En lo económico, el Presidente aseguró que en 2020 se crearían 2 millones de nuevos empleos, pero se perdieron 647 mil 710 formales registrados en el IMSS y 2.4 millones de personas dejaron de estar ocupadas. La pobreza laboral pasó de 37.3 a 40.7 por ciento entre 2019 y 2020.

 

La pandemia generó retos para todos, especialmente porque en un principio no se conocían bien sus características. Muchos Gobiernos cometieron errores. Todavía esta semana la Canciller Angela Merkel ofreció una disculpa pública por haber tratado de imponer un nuevo confinamiento rechazado por los alemanes.

 

La diferencia es que otros países han tomado mejores decisiones o han corregido las malas. Muchos Gobiernos, por ejemplo, empezaron a promover el uso de mascarillas cuando se demostró que la enfermedad se propaga fundamentalmente por aire.

 

En México el Presidente insiste en no utilizarlas y el Subsecretario López-Gatell las minusvalora. El Gobierno se negó en un principio a realizar pruebas y hasta la fecha el número aplicado, 45 mil 857 por millón de personas, es uno de los más bajos del mundo. Veinticinco países tienen más pruebas que habitantes; Dinamarca, cuatro veces más.

 

España, que AMLO presenta siempre como ejemplo de mal desempeño en la pandemia, acumula 895 mil 590 pruebas por millón, 20 veces más. Es cierto que somos un país pobre, pero Chile ha aplicado 561 mil 992 pruebas por millón.

 

Las malas políticas se han traducido en México en mil 537 muertes oficiales por millón, pero la falta de pruebas engaña. El mejor indicador de la mortandad real es el 68 por ciento de muertes excedentes, el nivel más alto del mundo.

 

Estamos cumpliendo un año en pandemia. El Gobierno no es responsable de la enfermedad, pero sí de haber actuado con ignorancia y prepotencia. Si en vez de insistir que somos un ejemplo para el mundo el Presidente hubiera escuchado a los científicos, no seríamos un ejemplo de lo que no se debe hacer.

 

Sergio Sarmiento


sábado, marzo 20, 2021

 

Menos competitivos

"El real potencial de la electricidad radica no sólo en proporcionar servicios, sino en estimular el desarrollo económico de largo plazo". Christopher Flavin

El peor daño de la contrarreforma eléctrica del Presidente López Obrador será la pérdida de competitividad de la economía nacional. Muchas empresas se han asentado en México porque han tenido acceso a una electricidad de precio razonable y buena calidad. No toman decisiones por razones ideológicas sino prácticas. Han contratado con proveedores privados, porque les han dado electricidad más barata.

 

El Presidente ha prometido que con su contrarreforma no van a subir las tarifas. La verdad es que México registra ya precios altos, en buena medida por el monopolio que conserva la Comisión Federal de Electricidad. Estamos un 30 por ciento arriba en costos de electricidad industrial que los países ricos, me dice un empresario.

 

La baja de los combustibles por la pandemia no se reflejó en México, como en otros países, en menores precios de electricidad. El Gobierno modificó la fórmula para mantener precios altos y no trasladar el ahorro a los usuarios.

 

El propósito era hacer un colchón para no subir las tarifas cuando se elevaran nuevamente los combustibles. Pero es una manipulación que genera distorsiones económicas. Los países con mercados de energía más liberalizados tienen usualmente precios más bajos.

 

Los clientes industriales en México han buscado contratos con productores privados porque su energía es mejor y más barata. Por eso el Gobierno quiere cambiar la ley. Sabe que la CFE no puede competir.

 

Se queja el Gobierno de que las empresas privadas reciben un subsidio. Dice que no pagan por la transmisión, pero es falso. No sólo pagan, sino que las tarifas las define la autoridad. Las empresas privadas cobran sólo un passthrough por la transmisión, es decir, trasladan el costo a sus clientes; y el margen de la CFE es bastante saludable, superior al 10 por ciento. El que a pesar de esto la empresa haya perdido 78 mil 919 millones de pesos en 2020 revela su grado de ineficiencia.

 

Esta ineficiencia está aumentando en lugar de disminuir. En el sexenio pasado, Enrique Ochoa, entonces director de la CFE, acordó con el sindicato una reducción importante en el pasivo laboral al aumentar la edad de retiro y el número de años trabajados para recibir una pensión. En 2020, sin embargo, Manuel Bartlett revirtió el acuerdo de un plumazo y redujo nuevamente la edad mínima y el número de años de trabajo para pensionarse.

 

Ahora los trabajadores de la CFE pueden jubilarse una vez más a los 55 años después de 25 años de servicio, mientras que las mujeres no tienen límite de edad después de trabajar 25 años. El resultado es un enorme incremento del pasivo laboral, cuyo costo tendrán que pagar los usuarios o los contribuyentes. Lo curioso es que las empresas privadas pagan más a sus trabajadores, pero tienen menores costos laborales.

 

Muchas industrias que compiten en los mercados internacionales no podrán absorber el alza de costos que supone la contrarreforma. Por otra parte, como la CFE no tiene recursos suficientes para invertir en nuevas plantas de generación, o siquiera para modernizar la red de transmisión que tiene en monopolio, la oferta de electricidad se volverá insuficiente y veremos cada vez más apagones. Para la industria mexicana será un golpe mortal.

 

La contrarreforma no sólo afectará a los consumidores domésticos y a los contribuyentes, que tendremos que pagar mayores subsidios. También reducirá la competitividad de la economía mexicana. Si el plan es aumentar la pobreza, vamos por buen camino.

 

Sergio Sarmiento


 

Combustóleo que mata

Ha quedado evidenciado que la principal motivación del Gobierno federal para impulsar la reforma a la Ley de la Industria Eléctrica (LIE) no fue ni la confiabilidad del sistema eléctrico nacional (SEN), ni el fortalecimiento de la CFE. El objetivo de esta reforma absurda e inconstitucional ha sido darle soporte a una política energética retrógrada, basada en la mayor extracción de petróleo para refinarlo y supuestamente lograr la autosuficiencia en gasolinas.

 

Este objetivo es ilusorio por varias razones: actualmente se importa el 60% de las gasolinas, las seis refinerías en el País apenas alcanzan eficiencias del 45%; los equipos de desulfuración funcionan mal; se emplean 10 veces más trabajadores que en las refinerías de Estados Unidos. Bajo estas condiciones, es imposible que mejore la capacidad de refinación y que tengamos autosuficiencia.

 

Estas refinerías producen 25% de gasolinas contra 32.6% de combustóleo, un subproducto sucio y con altísimo contenido de azufre, que ya nadie lo quiere ni regalado. Al no poder venderlo en mercados internacionales, la decisión salomónica del Gobierno fue cerrar las puertas a las energías renovables, a la transición energética y ordenar quemar todo el combustóleo contaminante en las viejas termoeléctricas obsoletas y contaminantes que hay en el País.

 

Ésta es la verdadera razón que impulsó la reforma a la LIE. Obligar a la CFE a operar estas termoeléctricas es una decisión que la debilita y la hace más ineficiente; frena las energías renovables y en lugar de reducir emisiones a la atmósfera -que es un compromiso internacional-, por el contrario, se incrementarán exponencialmente.

 

Pero el mayor problema de esta reforma será la afectación a la salud de millones de mexicanos.

 

La Secretaría de Medio Ambiente del Estado de Guanajuato ha revelado datos que demuestran el grave daño a la salud que representa la generación de electricidad quemando combustóleo:

 

· A finales de 2020, las refinerías de Salamanca y Tula tuvieron un exceso de inventario de combustóleo y un incremento del 26% respecto del año anterior, los cuales no se han logrado vender en el mercado internacional.

 

· El 15 de febrero de 2021 la CFE puso a disposición del Cenace las centrales generadoras de Tula y Salamanca, bajo la consideración del uso del combustóleo y con base en contribuir a la continuidad del suministro eléctrico.

 

· El 19 de febrero de 2021 las estaciones de monitoreo Cruz Roja y Nativitas registraron incremento en las concentraciones horarias de dióxido de azufre (SO2) hasta 10 veces mayor que en días anteriores.

 

· Del 19 de febrero al 8 de marzo, se superó el valor establecido de la NOM-022-SSA1-2019, la cual establece el límite de 75 partes por billón (ppb) de exposición en una hora. Durante este periodo de tiempo, se registraron valores de 250 ppb.

 

· Se informó de incrementos en las concentraciones de partículas menores o iguales a 2.5 micrómetros (PM2.5), hasta de 89 µg/m3, cuando el máximo permisible por la misma norma es de 45 µg/m3 de exposición en 24 horas. El incremento en las concentraciones de PM2.5 coincide con el aumento observado en las concentraciones de SO2.

 

Queda demostrado que al quemar combustóleo en las viejas termoeléctricas, se disparan las concentraciones de SO2 y de partículas PM2.5. Asimismo, múltiples investigaciones revelan que la exposición a concentraciones altas de SO2 reportan un aumento en el número de muertes por cáncer de pulmón asociado a este contaminante. Adicionalmente, se demuestra la sinergia entre el SO2 y otros contaminantes como el benzopireno, así como las partículas PM2.5, que participan en procesos carcinogénicos.

 

Esta situación de contaminación en Salamanca se repetirá en todas las comunidades aledañas a la operación de viejas termoeléctricas que consuman combustóleo. Mucho peor será el caso de la Zona Metropolitana de la Ciudad de México, que recibirá directamente los gases contaminantes de la termoeléctrica de Tula.

 

José Luis Luege Tamargo

El autor es presidente de Ciudad Posible


viernes, marzo 12, 2021

 

Fácil, fácil

Como cuchillo en barra de mantequilla, así de fácil, facilito se aprobó la nueva Ley de la Industria Eléctrica, la cual en esencia resulta ser una contrarreforma que impide la participación del sector privado en la generación y venta de energía eléctrica, incluyendo la generada por vías "limpias".

Mientras, seis empresas, entre ellas una minera canadiense, están a punto de ganarle al Gobierno mexicano SEIS arbitrajes internacionales en los que México tendrá que resarcirles el daño (más multas) acusado de haber violado diversas normas dentro del T-MEC y de otros acuerdos internacionales.

Pareciera que no, pero estos dos hechos estarán pronto interconectados en el futuro.

Las empresas extranjeras que invirtieron en México MILES de millones de dólares para producir energía bajo el juego de reglas establecido en la reforma, y que ahora se les cambian en medio del partido, seguramente presentarán sendas y millonarias quejas ante los tribunales internacionales contra el Gobierno mexicano.

En estos casos, los tribunales, de fallar en contra de México, cosa que luce probable, no se conformarán con solamente solicitar que se reintegre a los perjudicados la inversión.

No, adicionalmente suelen castigar al país violador de los tratos con un monto del OCHENTA POR CIENTO por encima del daño directo.

Resulta muy, pero muy, probable que la contrarreforma le acabe costando al País SETENTA MIL MILLONES DE DÓLARES O MÁS.

Aunque, si somos realistas, este penalty -estrictamente hablando- no le cuesta a México, sino que GRAVA SOBRE LOS MEXICANOS.

El Gobierno en sí no produce dinero, recolecta dinero de los ciudadanos que lo producen con su esfuerzo y se lo entregan vía los impuestos que pagan.

Cualquier indemnización que deba pagar el Gobierno mexicano SALE DEL BOLSILLO de los ciudadanos.

En pocas palabras, quienes armaron la contrarreforma se tomaron hartas libertades con los recursos de los mexicanos.

Dicho cambio a nuestro marco legal en materia energética, lamentablemente, aparte del daño directo que causará a nuestra economía con elevados costos de energía y mal servicio, acarrea consigo un detrimento mortal al medio ambiente, pues obliga a la CFE a consumir energía "sucia" para generar electricidad.

El costo de la contrarreforma, pues, será enorme y multidimensional (como decíamos, no menos de 70 mil millones de dólares): todo por priorizar ideologías por encima de la modernización y adopción de reglas de juego de apertura y competencia en nuestra industria eléctrica, tan obsoleta como retrógrada.

Al decir nosotros que se priorice la ideología, a lo que nos referimos es que ha quedado abundantemente claro que esta Administración y sus integrantes abrigan una mentalidad -tipo la cubana de los años 50-, cuya mira es atacar y debilitar lo más que se pueda al sector privado productivo a cambio de intentar darle o imprimirle al Gobierno un rol PREPONDERANTE, esto es, totalitario, para ello invocando un concepto tanto ya condenado por la historia como fracasado, al que llaman "LA RECTORÍA DEL ESTADO EN MATERIA ECONÓMICA".

Este concepto fallido yerra el no reconocer que el Gobierno NO ES la solución: ¡es el problema!

Entre más grande y poderoso sea el Gobierno, más chica e improductiva es la sociedad civil y, en consecuencia, más chica y débil la economía nacional.

Como los Gobiernos no producen, sino lo consumen, entre menos Sociedad, menos economía, y entre menos economía, menos recaudación y capacidad del Gobierno de abarcarlo todo.

Lo dicho: "Si un Gobierno administrara el Sahara, se acabaría la arena".

Usualmente, cuando el Gobierno totalitario se enfrenta a sus límites, comienza a desesperarse y a cometer garrafales errores económicos: endeudarse más, imprimir más dinero, elevar impuestos, todo esto se suma y genera sinergia negativa que merma aún más la economía hasta llegar al punto en que ésta ya no puede soportar al Gobierno y entonces viene el tronido inevitable.

Triste decirlo, pero por ese camino transitamos ya.

 

Fricasé, El Norte


 

Mariguana regulada

"Sobre sí mismo, sobre su propio cuerpo y mente, el individuo es soberano". John Stuart Mill

El dictamen del ministro Arturo Zaldívar, hoy presidente de la Suprema Corte, era un poema liberal.

 

Lo presentó a la primera sala en octubre del 2015: "La Constitución permite que cada individuo elija su propio plan de vida y adopte el modelo de virtud personal que considere válido, en tanto no afecte a los demás... El bien más genérico que se requiere para garantizar la autonomía de las personas es precisamente la libertad de realizar cualquier conducta que no perjudique a terceros".

 

Por cuatro votos contra uno, fue aprobado el 4 de noviembre. Nada que ver con las restricciones de la Ley para la Regulación del Cannabis.

 

A la iniciativa del Senado, los Diputados han añadido una frase de que el consumo de mariguana es un derecho, pero no se reconoce en el texto la libertad del individuo para escoger el modelo de virtud que considere válido mientras no afecte derechos de terceros. Vemos simplemente una ampliación de las excepciones a una prohibición que ha dañado profundamente a la sociedad.

 

La nueva ley ni legaliza ni despenaliza el consumo, sólo amplía el monto tolerado sin sanción de cinco a 28 gramos. Quien tenga de 29 a 200 gramos será acreedor a una multa, quien posea más de 201 gramos será procesado penalmente.

 

La próxima vez que compre usted un cuarto de kilo de jamón piense que por esa misma cantidad de Cannabis podría ser enjuiciado como narcotraficante.

 

La nueva legislación tiene contradicciones irresolubles. Permite la producción para el autoconsumo, pero la limita a sólo seis plantas, sin presentar razón para ello.

 

Establece un permiso previo para el cultivo, pero da a la autoridad derecho a entrar a la vivienda del permisionario para verificar sin orden de cateo ni de aprehensión. Quien pida ese permiso estará renunciando a su derecho constitucional de no ser molestado en su hogar sin orden judicial previa.

 

La iniciativa permite el cultivo industrial o por comunidades campesinas de la mariguana y su comercialización, aunque en paquetes resellables, presumiblemente para evitar el consumo por menores, y con advertencias sobre las posibles consecuencias para la salud. Se entiende, pero ¿por qué castiga entonces a quien tenga más de 28 gramos adquiridos legalmente?

 

Aunque la ley considera como un derecho de los mayores de edad la posibilidad de consumir mariguana, faculta a la Comisión Nacional contra las Adicciones (Conadic) para establecer restricciones a quienes tengan entre 18 y 25 años. Es un acto de discriminación que promoverá un mercado negro entre los jóvenes.

 

No es fácil romper el lastre de un siglo de prohibiciones internacionales.

 

Un funcionario me escribe: "Sí habrá una despenalización para la posesión/portación de mariguana. Por tratados y convenciones internacionales de los que México es parte, que catalogan la Cannabis como una droga, no es posible liberar por completo su producción y venta, como el tabaco o el alcohol. Fumar mariguana es legal desde hace años".

 

Pero ¿está realmente despenalizada una sustancia cuya posesión se sanciona a partir de los 29 gramos? Además, si está permitido fumar mariguana, ¿por qué hay tantos jóvenes en la cárcel por hacerlo?

 

El consumo de mariguana es un problema de salud pública que debe enfrentarse con políticas públicas de salud. El objetivo debe ser disuadir el consumo y no castigar al consumidor o al productor. No fue necesario prohibir el tabaco para reducir su uso. Sólo el individuo debe ser responsable de conductas que no dañen a terceros.

 

Sergio Sarmiento


viernes, marzo 05, 2021

 

Tarifas eléctricas

"La electricidad puede transformar la vida de la gente, no solo económica sino socialmente". Piyus Goyal

Andrés Manuel López Obrador es un político, y el objetivo más importante de los políticos es obtener y conservar el poder. Por eso ha insistido tanto que su contrarreforma eléctrica tiene el popular propósito de evitar alzas en las tarifas. Una estrategia que compra electricidad más cara y sucia, sin embargo, elevará inevitablemente los costos.

 

No subir tarifas, a propósito, es un pobre objetivo en estos tiempos. La tecnología está permitiendo reducir costos y precios de electricidad. En el mundo desarrollado han desaparecido ya los ineficientes monopolios estatales y se ha diversificado la oferta. Las nuevas tecnologías, como la eólica o la solar, eran subsidiadas en un principio, pero hoy son competitivas y permiten reducir costos.

 

El precio, sin embargo, no debería ser el objetivo principal de una política energética. Venezuela tiene la tarifa doméstica más baja del mundo, 0.000 dólares por kilovatio/hora; sí, la electricidad se regala virtualmente en Venezuela, pero los consumidores sufren apagones y fluctuaciones constantes que descomponen sus aparatos eléctricos y les impiden trabajar. Alemania registra, en cambio, el precio doméstico promedio más alto del mundo, 0.384 dólares por kWh, pero con una electricidad de buena calidad y muy limpia.

 

Debido a los subsidios, México promedia un precio doméstico relativamente bajo, 0.080 dólares por kWh, en comparación, por ejemplo, con Canadá, 0.109, o Estados Unidos, 0.149 (es.globalpetrolprices.com), pero la electricidad de nuestros vecinos es mucho mejor.

 

La tarifa doméstica, sin embargo, no es la más importante para construir prosperidad en un país. En Canadá, el precio promedio que pagan las empresas, 0.088 dólares por kWh, es bastante menor que el doméstico y lo mismo ocurre en Estados Unidos, 0.111, y Alemania, 0.232.

 

En México las empresas pagan 0.157, casi el doble que los hogares y mucho más que nuestros socios del T-MEC. Una de las consecuencias es que Canadá, Estados Unidos y Alemania son países más ricos que México.

 

No subsidian a los consumidores, pero sí permiten el surgimiento de empresas competitivas que crean más y mejores empleos. El objetivo de una política energética no debe ser bajar las tarifas, sino subir el bienestar.

 

Así como un político no debe prometer que no habrá apagones, como espero haya aprendido ya el Presidente López Obrador, tampoco debe ofrecer que no habrá aumentos de tarifas. En un sistema sano, los precios son consecuencia de los costos y, en la electricidad, los dos más importantes son los combustibles y el laboral.

 

El año pasado el costo de los combustibles se desplomó y los precios de la electricidad bajaron en todo el mundo, mas no en México. Lejos de pasar el ahorro a sus clientes, la CFE se lo embolsó, pese a lo cual perdió 78 mil 920 millones de pesos.

 

El director Manuel Bartlett, increíblemente, canceló un acuerdo previo con el sindicato y de un plumazo elevó el pasivo laboral de la empresa. Las empresas privadas pagan mejor a sus trabajadores, pero curiosamente tienen costos laborales inferiores.

 

La mejor manera de evitar aumentos excesivos es contar con un sistema eléctrico eficiente. La nueva ley busca exactamente lo contrario. Los costos los empezamos a pagar el año pasado cuando no se trasladó el ahorro en los combustibles a los consumidores. En el futuro, al comprar la electricidad más cara, lo que no paguemos en tarifas lo cubriremos en subsidios, y en un menor bienestar para los mexicanos.

MINISTROS

La segunda sala de la Suprema Corte ya declaró inconstitucionales las medidas de la nueva ley de electricidad, pero AMLO se muestra confiado que el pleno le dará ahora la razón. Para cancelar la ley se requieren ocho votos de 11 ministros. El Presidente nombró a tres y tiene a un cuarto como aliado.

 

Sergio Sarmiento

 


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