miércoles, febrero 28, 2018

 

AMLO y Napito

"López Obrador no se asusta ni se intimida ante los retos, ya que tiene muy claro quiénes son sus enemigos". Napoleón Gómez Urrutia

 

Andrés Manuel López Obrador se ha mantenido firme en la punta de la contienda presidencial. No tiene los 15 puntos de ventaja que presume, pero sí cuando menos 8, como sugiere la encuesta de Grupo REFORMA del 15 de febrero.

 

Hasta ahora ha gozado de un efecto teflón, que ha permitido que los cuestionamientos se le resbalen, pero la nominación del líder minero Napoleón Gómez Urrutia como candidato plurinominal al Senado podría hacerle daño.

 

El Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos, Siderúrgicos y Similares de la República Mexicana pregona en su página de internet: "Los mineros de México celebran con júbilo la designación del Lic. Napoleón Gómez Urrutia como Senador de la República por la Coalición Morena, PT y PES". ¿Designación? ¿Qué pasó con la idea que los Senadores son electos?

 

El propio líder escribió en La Jornada: "Los cobardes tienen miedo" y denuncia "una reacción en cadena, más parecida a una jauría desatada sin control, tanto por el dinero pagado a algunos medios de comunicación y a comentaristas seleccionados, como para que se erigieran en una especie de tribunal oscuro, tipo Santa Inquisición, encapuchado, ignorante y corrupto, para iniciar ataques en mi contra muy en lo personal".

 

Napoleón acusa de financiar estos ataques a empresarios mineros como Germán Larrea, Alberto Bailleres, Alonso Ancira y Julio Villarreal Guajardo, que representan una parte muy importante de la minería mexicana.

 

La nominación de Gómez Urrutia ha generado una inevitable controversia.

 

"Debemos impedir que individuos que han quebrantado la ley pretendan ser representantes de los mexicanos en el Poder Legislativo", declaró Juan Pablo Castañón, presidente del Consejo Coordinador Empresarial.

 

López Obrador, en cambio, considera a Napoleón un perseguido político, mientras que Alfonso Romo, coordinador de su proyecto de nación, lo comparó con Nelson Mandela, quien pasó 30 años en la cárcel para después ganar el Nobel de la Paz.

 

¿Criminal o prócer? Napoleón heredó el liderazgo del sindicato minero sin haber cumplido el requisito de haber sido minero cinco años.

 

Las mayores críticas en su contra, sin embargo, provienen de la extinción del fideicomiso de 55 millones de dólares que debieron haber sido distribuidos a los mineros de Grupo México, pero que fueron transferidos a cuentas del sindicato.

 

Dice Napoleón que repartió 22 millones, pero nunca ha presentado una lista completa ni una auditoría. Miles de trabajadores afirman no haber recibido nada.

 

Napoleón afirma que los tribunales lo han exonerado en 14 procesos, lo cual es cierto, pero los tribunales han aplicado un criterio éticamente cuestionable que considera que, como el sindicato es un "legítimo representante de los trabajadores", puede hacer lo que quiera con el dinero. Numerosos mineros mantienen juicios civiles contra Napoleón y el sindicato.

 

Napoleón ha utilizado el sindicato para detener actividades productivas. Las minas de Sombrerete, Zacatecas, y Taxco, Guerrero, han estado en huelga desde 2007 como parte de su guerra contra Grupo México.

 

Esto no sólo ha impedido el pago de sueldos, sino también de las participaciones de utilidades que tradicionalmente son el mayor ingreso de los mineros.

 

Lo que más preocupa de la candidatura de Gómez Urrutia es que López Obrador parece estar abriendo las puertas nuevamente al más corrupto sindicalismo del viejo PRI, ése que impulsó leyes que hoy consideran legal que los sindicatos se apropien del dinero de los trabajadores.

 

EXTRATERRITORIALIDAD

¡Fuera narcos de la UNAM! El lema no hará que los narcos salgan de la casa de estudios. Interpretar la autonomía universitaria como extraterritorialidad tiene costos enormes.

 

Sergio Sarmiento

www.sergiosarmiento.com


jueves, febrero 22, 2018

 

Legislar la moral

"La inmoralidad es la moralidad de la gente que se está divirtiendo más".

H.L. Mencken

Las leyes son obligatorias. Por naturaleza violan o restringen las libertades individuales. Por eso deben crearse con precaución y aplicarse sólo en aquellos casos estrictos en los que la falta puede provocar daños a terceros.

 

La moral es muy distinta. Las decisiones éticas solamente afectan a quien las toma y no pueden ni deben ser obligatorias. No es papel del Estado normar las decisiones morales, las cuales deben ser personales. "La moral... pertenece siempre al reino de la libertad, no al del control", escribió el filósofo español Fernando Savater en Acerca de Santayana.

 

Andrés Manuel López Obrador tiene otra idea. En el acto del 20 de febrero en el que tomó protesta como candidato presidencial de Encuentro Social, un partido religioso de derecha, llamó a "la elaboración de una Constitución moral" en la que participarían filósofos, psicólogos, sociólogos, antropólogos, ancianos venerables de las comunidades indígenas y otros más. El propósito, afirmó, no es sólo combatir la corrupción, "sino establecer las bases para una convivencia futura sustentada en el amor y en el hacer el bien para alcanzar la verdadera felicidad".

 

"Si la regeneración moral no se pone en el centro de la discusión y del debate no iremos al fondo del problema", declaró. "Quienes piensan que este tema no corresponde a la política, olvidan que la meta última de la política es lograr hacer el amor y el bien, porque en ello radica la verdadera felicidad... Jesús manifestó con sus palabras y sus obras su preferencia por los pobres y los niños, y para muchos 'Cristo es amor'". Esta filosofía recuerda la que llevó a Nicolás Maduro a crear el Viceministerio para la Suprema Felicidad del Pueblo en Venezuela.

 

La fe religiosa de López Obrador no es novedad. En un principio la mantuvo bajo sigilo, para no enajenar a sus seguidores de izquierda, pero en los últimos años la ha reconocido públicamente. Al mismo tiempo, sin embargo, ha defendido a personajes como Fidel Castro y el Che Guevara que combatieron la religión en Cuba.

 

Yo no tengo problema con las convicciones de Andrés Manuel. Todo el mundo tiene derecho a sus ideas religiosas y morales. Nadie puede, sin embargo, imponer sus convicciones morales a los demás.

 

La separación del Estado y la religión no ha sido fácil en el mundo. Hasta la fecha muchos países musulmanes mantienen restricciones morales al aplicar la sharia, la ley islámica, a la sociedad. Esto lleva a disposiciones como la prohibición del consumo del alcohol o la limitación de los derechos de las mujeres.

 

En México el régimen liberal de Benito Juárez, que tanto dice admirar López Obrador, separó la Iglesia Católica del Estado lo que significó apartar la ley de la moral. Juárez en lo personal era católico, pero no dejó que sus convicciones influyeran sobre su trabajo político.

 

López Obrador es un político conservador, por lo menos en lo moral. Por eso se ha negado a pronunciarse sobre temas como el aborto o el matrimonio entre homosexuales. Nadie puede cuestionar sus convicciones, siempre y cuando se mantengan en el campo personal, pero el problema surge cuando quiere promulgar una Constitución moral que presumiblemente impondrá sus convicciones al resto de la sociedad.

 

Es importante que no permitamos a ningún político establecer un monopolio ético. La moral sólo es moral cuando es libre. López Obrador tiene derecho a sus convicciones conservadoras. Los demás también tenemos derecho a las nuestras.

 

Sergio Sarmiento


 

Honestidad creciente

Andrés Manuel López Obrador no engaña a nadie. Con sus dichos y hechos anuncia con toda claridad el tipo de gobierno que quiere encabezar. Si alguien, deliberadamente, quiere exculparlo por incorporar nuevos aliados que rompen su pacto implícito con los anteriores, o busca diluir propuestas económicas o de política social inviables, lo hace por autoengaño. López Obrador es, en ese sentido, absolutamente honesto. En otros sentidos de la palabra, no tanto, claro.

 

Ya alguna vez le comentaba cómo los políticos mexicanos, especialmente los del viejo régimen, no consideran deshonesto el uso de recursos públicos como si fuesen propios, o para la organización y desarrollo de campañas. Su concepción de corrupción se limita a quienes toman dinero para su beneficio personal.

 

López Obrador ha planteado sus principales ideas económicas. Considera que México debe buscar la autosuficiencia alimentaria y energética, y para ello ha delineado algunas ideas específicas, incluyendo la construcción de varias refinerías. Tiene una concepción de la política social eminentemente asistencialista, y ha anunciado diversos tipos de becas y apoyos. No le gusta la participación privada en muchas actividades, y por ello propone echar atrás la reforma energética (aunque su empresario Alfonso Romo cree otra cosa) e interrumpir la construcción del nuevo aeropuerto de Ciudad de México. Los costos de estas decisiones, que se miden en miles de millones de dólares, cree que puede cubrirlos eliminando la corrupción. Afirma que puede recuperar 500 mil millones de pesos, aunque su ámbito directo de acción, en caso de ser presidente, tiene un presupuesto apenas del doble de eso. A lo mejor incluye en sus cuentas a las empresas 'paraestatales', que duplican el monto. Es decir que cree posible ahorrar 25 por ciento del dinero que tiene el sector público federal, tan sólo reduciendo el pago a los altos funcionarios, porque al personal de base le ha ofrecido aumentos salariales. Es totalmente imposible. Ahora que si considera quitarle el dinero a los gobiernos estatales, suena más probable, pero eso implica un control sobre el Legislativo que el presidente dejó de tener hace 20 años.

 

Tal vez por ello ofrece ahora una nueva constitución, que será una 'Constitución Moral'. Lo hizo en evento del Partido Encuentro Social, uno de los que lo apoyan, que tiene planteamientos muy conservadores, parecidos a los del senador Chema Martínez, que ha dejado al PAN para sumarse a Morena. La vena conservadora de López Obrador, que no es nueva, se refuerza ahora como nunca antes, y hace perfectamente imaginable un intento totalitario, es decir, la conformación de un régimen personalista, amparado en creencias religiosas, y sustentado en la ruptura institucional propia del caudillo que reparte prebendas para lograrlo.

 

Ha convocado a líderes sindicales creados en la transición del corporativismo, como Elba Esther o Napoleón Gómez Urrutia. Ambos tienen dificultades con la justicia, muchos recursos, y la voluntad de recuperar el control de los sindicatos. Junto con ellos, se han sumado decenas de liderazgos priistas locales. La oferta de amnistía, por un lado, y el poco espacio en un PRI de ala caída, por el otro, están permitiendo que Morena se trague al PRI, empezando por lo más viejo.

 

Es decir que la propuesta es transparente. Las políticas públicas consisten en: una economía cerrada, con gran intervención del Estado, orientada hacia el sector primario (energía, agropecuario); una política social asistencialista; amnistía y negociación para la pacificación. En términos políticos, el régimen contará con un líder suprainstitucional, una 'Constitución Moral', y la intermediación será realizada por los viejos dirigentes corporativos, hasta hace muy poco, todos del PRI.

 

Algo muy parecido ocurrió en Venezuela, país al que siguen admirando varios integrantes del círculo más cercano a AMLO. Y también era evidente desde antes. Y no lo creyeron, o hasta lo promovieron. Quede dicho.

 

Macario Schettino


martes, febrero 20, 2018

 

Napito Candidato

"Con terquedad, con necedad, con perseverancia, rayando en la locura, de manera obcecada, voy a acabar con la corrupción".

Andrés Manuel López Obrador

 

 

Napoleón Gómez Urrutia encarna muchas de las perversiones del viejo sistema político.

 

Heredó ilegalmente el sindicato minero de su padre, tomó control de un fideicomiso que debió beneficiar a los mineros y ha impulsado huelgas ilegales costosísimas para las empresas mineras y para el País sin más propósito que atacar a sus enemigos. Por eso preocupa que hoy sea candidato al Senado por Morena.

 

Napoleón Gómez Sada, padre del actual Napoleón, fue un representante distinguido de la vieja política mexicana. Se unió al Partido Nacional Revolucionario, predecesor del PRI, desde 1934 y permaneció toda su vida en el partido hegemónico. Se hizo minero en Torreón en 1935.

 

Después de ser líder local, pasó a dirigir el sindicato minero nacional desde 1962 hasta su muerte en 2001. Fue Senador y Diputado del PRI y presidente del Congreso del Trabajo, que unía a los sindicatos del PRI.

 

Cuando Gómez Sada se sintió enfermo, anunció en un evento frente al Presidente Ernesto Zedillo, en mayo del 2000, que dejaría el mando del sindicato a su hijo.

 

Mariano Palacios Alcocer, Secretario del Trabajo, negó la toma de nota ya que Napoleón hijo no cumplía con el requisito estatutario de haber sido minero cuando menos cinco años.

 

En una negociación con el siguiente Gobierno, el de Vicente Fox, Napoleón recibió la toma de nota de Carlos Abascal tras presentar un certificado de haber trabajado en una minera de Peñoles. El certificado ha sido considerado falso por sus críticos.

 

El peor pecado de Gómez Urrutia no es haber heredado el sindicato minero, sino haberse apropiado de los 55 millones de dólares de un fideicomiso establecido en Scotiabank para beneficio de los mineros que trabajaban en Cananea cuando la mina fue comprada por Grupo México.

 

El sindicato de Gómez Urrutia tomó control de ese dinero afirmando que era el verdadero y único representante de los trabajadores. Esta transferencia generó una prolongada disputa legal. Las acusaciones penales cayeron por tierra, ya que los tribunales decidieron que el sindicato sí era el representante de los trabajadores; por eso no hay hoy órdenes de aprehensión ya en contra del líder. Se mantiene todavía, sin embargo, un caso civil por el desvío.

 

Napoleón ha utilizado al sindicato para presionar a las empresas que considera enemigas. Entre 2007 y 2010 bloqueó Cananea, de Grupo México, a través de una huelga ilegal que concluyó en 2010, después que la Suprema Corte dio por terminada la relación laboral entre la empresa y el sindicato de Napoleón.

 

A pesar de los fallos judiciales, el sindicato ha seguido realizando bloqueos intermitentes a la minera.

 

Gómez Urrutia ha querido presentarse como un perseguido político. Vive desde hace años en Vancouver, Canadá, y se ha nacionalizado canadiense. La verdad, sin embargo, es que hay cuestionamientos muy serios en su contra. El más importante es el destino de los 55 millones de dólares de Cananea. Parte del dinero se distribuyó a los trabajadores leales a él, pero los que no recibieron su parte siguen cuestionándolo.

 

La decisión de López Obrador de impulsar a Gómez Urrutia al Senado es producto del control que éste sigue teniendo sobre miles de mineros en el País. La medida, sin embargo, parece incongruente para un candidato presidencial que dice que quiere acabar con la corrupción. Incorporar a Napoleón a su equipo de legisladores manda el mensaje contrario.

 

Sergio Sarmiento


lunes, febrero 19, 2018

 

Comercio y populismo

"El comercio no es entre naciones sino entre individuos".

Deirdre McCloskey

ÁLAMOS, Sonora.- Mi déficit comercial con el 7-Eleven de la esquina es del 100 por ciento y no me preocupa, comenta la economista Deirdre McCloskey. Lo raro sería que fuera de otra manera. "El comercio no es entre naciones sino entre individuos. Quizá sería mejor que no mantuviéramos estadísticas sobre el comercio internacional".

 

En la Álamos Alliance, que cada año reúne a un grupo de economistas liberales en este pequeño poblado del sur de Sonora, se escuchan con frecuencia observaciones así. No son las simples enumeraciones de cifras de la economía, aunque no faltan presentaciones con desfiles de estadísticas. Lo más valioso de Álamos son observaciones como las de McCloskey, que permiten entender la ignorancia de un Donald Trump que quiere hacer de la desaparición del déficit el objetivo fundamental de la política comercial estadounidense.

 

La Álamos Alliance, lo he dicho, es como un pequeño Davos en el desierto. Si el Foro Económico Mundial buscó un lugar aislado en los Alpes Suizos para promover una reflexión sobre la globalización y otros temas para mejorar el estado del mundo, la Álamos Alliance ha querido encontrar en este pueblo mágico un lugar para llevar a cabo discusiones sobre temas fundamentales de la economía. Sólo que Álamos se ha mantenido siempre pequeño, sin caer en la tentación de convertirse en un enorme circo de 20 pistas ni de alejarse de los temas económicos.

 

Este año la Álamos Alliance celebró su 25º aniversario en una reunión del 15 al 18 de febrero. Participaron, entre otros, el titular de Hacienda, José Antonio González Anaya, y los ex secretarios Pedro Aspe y Francisco Gil Díaz. Entre los economistas se contaron Arnold Harberger, Thomas Saving, Anne Krueger, Rolf Lüders, Nicolás Ardito Barletta, Carlos Hurtado, Herminio Blanco y muchos más. Luis Rubio presentó una visión del momento político de México. Una mesa sobre el populismo reflexionó sobre la manera en que las ideas aparentemente sencillas, pero fundamentalmente equivocadas, de personajes como Trump hacen cada vez más difícil impulsar políticas económicas sensatas. Roberto Salinas León ha presidido en los últimos años la reunión.

 

"La gente piensa que la economía es un juego de suma cero -señaló McCloskey-. Si yo mejoro, tú empeoras. Hasta hace algún tiempo así era la situación, porque no había crecimiento". El populismo incorpora esta forma de pensar, como lo han hecho políticos como Hitler, Perón, Chávez y Trump. "El liberalismo es lo opuesto al populismo. Llevó a la innovación y a una ampliación dramática de la economía y a la reducción de la pobreza... En lugar de una política basada en la envidia, que es el instrumento del populismo, hemos empezado a admirar los avances. Éste es el resultado de las sociedades libres".

 

Los populistas, que no entienden cómo funciona la economía, toman medidas que tienen resultados contrarios a los que quieren. "Nada incrementa más el déficit comercial que el estímulo fiscal que Trump está aplicando (con el recorte de impuestos). Y lo peor es que después nos van a echar la culpa (a los mexicanos)", advierte Pedro Aspe.

 

Quizá la mejor razón para sentirse optimista es que, a pesar del triunfo de Trump, el populismo no ha borrado el sentido común de los estadounidenses. Douglas Irwin, autor de Free Trade Under Fire, cita una encuesta de Gallup según la cual 72 por ciento de sus compatriotas están a favor del libre comercio y sólo 23 por ciento en contra. Es lo contrario de lo que quiere Trump.

 

Sergio Sarmiento


 

El farsante y su público

Acaso muy en el fondo queremos vivir en la farsa y que el drama se vuelva realidad, como en Shakespeare, creemos que el destino está escrito y nada podemos ya cambiar. Es una trampa mental, porque nada está escrito y El farsante podría desmoronarse. Pero lo primero es ponerlo en palabras, es un farsante y puede ganar si no lo desnudamos. Trump también es un farsante y hoy es Presidente. No hay sorpresas, está siendo lo que se predijo, un desastre. Pero ése no es necesariamente nuestro destino, no hay fatalidad. Como dice Rob Riemen en su más reciente y espléndida entrega, lo primero es nombrarlo, “cambiar las palabras también cambiará los hechos” (Para combatir esta era, Taurus). Si la farsa echa raíces, los otros partidos harán lo mismo. Resultado: la República como farsa.

 

Con ligereza hablamos de su tercera postulación. Él con sorna advierte que no habrá una cuarta. El mesías no está disponible siempre. Nos reímos de que no pueda acreditar sus ingresos y su situación fiscal. Pero lo dejamos seguir adelante. No cumple con lo básico de un ciudadano en regla, pero galopa ante nuestros ojos, aparece en las pantallas, vocifera como si todo estuviera en regla. Qué es esto. Se hizo de un partido político a su medida y ahora nosotros subsidiamos su actividad. Ya acomodó a su parentela en el organismo, algo intolerable para otros. Pero a él se lo pasamos con cierta tibieza. No lo llamamos a cuentas, lo dejamos hacer de las suyas sin ponerle un alto.

 

El defensor de la pureza olvida convenientemente el caso Imaz-Ahumada, a los Abarca y los 43, nada dice de los dineros de Eva Cadena o de los desarreglos de Delfina Gómez o del delegado en Tláhuac, son sólo algunos casos. Y nosotros contemplando, como si la memoria no fuera parte obligada de nuestra existencia, como si él tuviera licencia para la mofa nacional acompañada de una sonrisa cínica. Las burlas no paran, anuncia una encuesta para elegir a su abanderado a la CDMX. Pero algo sucede en el camino, el favorito en la mayoría de los estudios públicos, justo él, es desplazado al tercer lugar por la persona de sus preferencias. De nuevo la burla. ¿Y la metodología? ¿Y los resultados puntuales? Silencio. ¿Quién hizo el estudio? Silencio. Burla estridente. Es mi partido, es mi candidata y qué. Ustedes paguen y acepten la burla. Ahora anuncian el mismo método para las alcaldías. No hay límite.

 

Seguro de su victoria, con soberbia, comete errores. Ahora tiene a la candidata de sus sueños, pero se lleva de paso el descrédito de un ejercicio ideado para justificar su dedo. Allí está el dedo revivido y disfrazado. O acaso somos nosotros los que añoramos el dedo. Ha logrado hacer de su actuación política una muy popular pantomima. El farsante usa lo que sea necesario para vender una falsedad. Pero lo grave no es que lo intente, sino que consiga sus objetivos. La República podría ser guiada por un farsante que domina la pantomima. No es juego, estamos ante un asunto muy serio. Más allá de derechas o izquierdas, el problema es otro. El farsante lo degrada todo: de una encuesta a una institución de interés público como lo es un partido. Lo que toca se transforma en farsa.

 

Pero tipos así los habrá siempre, lo que no corresponde es la reacción ciudadana. Pareciera que hay una conciencia de culpabilidad que le valida todo, como si le hubiésemos infligido una enorme ofensa y ahora tuviéramos que tragarnos sus caprichos. Acaso estamos asumiendo que de verdad ganó la Presidencia en 2006, contra todos los argumentos y números, todavía le abrimos una rendija de duda que le permite seguir vivo y corromper la República. De verdad dudamos de todo y por eso le damos crédito a El farsante. Es una complicidad silenciosa. Nosotros le damos vida, lo alimentamos al dudar de las instituciones, imperfectas, pero instituciones al fin. Al permitirle la pantomima traicionamos las instituciones y a nosotros mismos. Los que no le crean, que se opongan públicamente, que lo digan, que se deslinden de la eficaz y peligrosa farsa.

 

Nada le hemos hecho, nada le debemos, no hay deuda. La responsabilidad del hijo malcriado es nuestra, porque somos capaces de comer farsa todos los días y, además, sonreír. Romper el silencio cómplice comienza por nombrarlo: se llama AMLO.

 

Federico Reyes Heroles


martes, febrero 13, 2018

 

EL TREN QUE VIENE... O QUE YA NOS PASO POR ENCIMA

Por Octavio Fitch Lazo

 

Sobre la manipulación política en las redes sociales. Comentarios al artículo de Raymundo Rivapalacio del 2 de noviembre de 2017 en 'El Financiero'.

 

Estimado Don Raymundo,

Muy interesante su artículo de hoy sobre las novedosas estrategias de manipulación política a través de las redes sociales que, como ahora comienza a descubrirse, Rusia utiliza subrepticiamente en todo el mundo, para lograr cambios políticos favorables a sus intereses geoestratégicos.

 

En mi opinión, este tema -la manipulación política a través de las redes sociales- es el fenómeno más importante de la actualidad, y sin embargo, casi nadie habla de él. Este tema me ha obsesionado en los últimos años, desde mi modesta posición de usuario de redes sociales.

Usted nos advierte sobre una probable manipulación a través de las redes sociales para influir en el resultado electoral mexicano de 2018. Sin embargo, en mi opinión, ese tren ya nos pasó por encima, nos arrolló -y no nos dimos cuenta. Ese proceso de manipulación YA SUCEDIÓ EN MEXICO durante todo este sexenio y sus consecuencias están a la vista. Y me asombra que ningún político, ningún líder de opinión ni ninguna investigación académica seria hayan comprendido su profundidad o lo hayan denunciado.

En síntesis: gran parte del rechazo popular hacia Peña, así como el crecimiento de AMLO durante todo este sexenio, se ha debido principalmente a una exitosa y muy bien organizada estrategia de manipulación a través de las redes sociales, de parte de Morena.

 

Por supuesto, en la ecuación que da como resultado final un amplio rechazo popular hacia el gobierno de Peña, sus propios errores tienen un peso importante. Sin embargo, no advertir la enrome manipulación interesada que se ha ejercido en su contra, o desestimarla como un factor determinante de ese rechazo popular, distorsiona por completo nuestra comprensión de la realidad.

 

Justamente, ese es el riesgo para 2018. Ya les sucedió en Estados Unidos, las pruebas comienzan a aflorar. A ver si eso nos ayuda a comprender lo que ha sucedido también aquí.

 

Primero, fue la manipulación para posicionar a Peña como un presidente tonto e inepto. Esto sucedió al principio del sexenio y después del exitoso Pacto por México. En ese momento, todavía no sucedía nada de lo que ahora consideramos como errores del gobierno o situaciones que posteriormente enojaron a la opinión pública. En sus primeros años, el gobierno de Peña fue sumamente exitoso. Sin embargo, durante esa época, en las redes sociales se vivía una especie de 'realidad virtual' paralela, muy curiosa. Por eso comenzó a llamarme la atención ese desfase. Dentro de las redes sociales, Peña era un presidente abrumadoramente tonto e ineficiente - inversamente proporcional a sus éxitos iniciales. ¿A qué se debía ese desfase entre percepción y realidad? Muy concretamente, se debía a que circulaban cientos de videos de burla sobre Peña y sus 'equivocaciones', en las redes sociales, como parte de un esfuerzo dirigido y bien organizado. 

 

Como ejemplo, recuerdo un video que mostraba cómo Peña se había equivocado 'otra vez', al citar el año de la Batalla de Puebla, durante un discurso. ¡El bruto no sabe ni fechas históricas! Y ese video fue compartido millones de veces - como todos. Sin embargo, en el video original, que busqué en la página de la presidencia, no había ninguna equivocación. El video de Facebook estaba editado. Y a partir de ahí comencé a comprobar que la mayoría estaban editados. En esa época también comenzaron a circular cientos de noticias falsas, a través de páginas informativas 'patito', relacionadas con Morena. Por ejemplo: 'El IMSS comenzará a cobrar las consultas médicas' y mentiras por el estilo, para enojar a la gente. Y también así, mediante memes y mentiras, posicionaron la idea de que las Reformas del Pacto por México, eran perjudiciales para la gente.

Así fue como estos grupos, en una primera etapa, posicionaron a Peña como un presidente 'tonto'. Y la derecha, las clases acomodadas y el círculo rojo cayeron redondos en el juego, sin notar que AMLO estaba detrás. En esa época, les decía a mis amigos: 'Estos videos contra Peña están editados, la gente de AMLO está detrás, noten que las páginas que los difunden son suyas. Ya verán cómo el resultado será el renacimiento de AMLO' -en ese momento, AMLO todavía no pintaba en popularidad y las encuestas. Y mis amigos respondían: 'Esto nada tiene que ver con AMLO, ese señor ya ni pinta. ¿No te das cuenta de que Peña es un tonto?' Había una manipulación tremenda en las redes, burlándose de Peña con toda clase de tonterías. Así comenzaron a destruirlo, con tonterías, cuando no había motivos fuertes para criticarlo.

Luego vinieron Ayotzinapa y la Casa Blanca. Y ahí fue donde la manipulación alcanzó niveles épicos. A través de las redes sociales, desde esas páginas pro AMLO se sembró la idea (increíble) de que el gobierno era responsable de esa matanza y se incendió a toda la opinión pública en su contra. Junto con la Casa Blanca. Durante esos años, no había en las redes sociales más verdad que la de Proceso, Aristegui y Regeneración, todos medios tendenciosos y el último, órgano de propaganda de Morena. Todas las notas que se compartían en Facebook ¡eran de estos medios! En esa realidad virtual, no existía ninguna otra opinión, periódico ni fuente. Y AMLO comenzó a subir en las encuestas.

La manipulación en redes alcanzó el punto cumbre con el gasolinazo. Recuerde usted cómo se incendió la opinión pública desde las redes sociales. De pronto, las clases altas y medias se transformaron en radicales furibundos, con discurso y actitudes como de guerrilleros, invitando a la rebelión social. Recuerdo cientos de memes en Facebook que decían que en México teníamos la gasolina 'más cara del mundo'. ¡Una mentira monumental! Y sin embargo, estos memes fueron compartidos por millones de personas. Más enojo contra el gobierno.

Sólo le doy unos ejemplos, pero de esta manipulación encontré CIENTOS, y por eso el tema se convirtió para mí en una cruzada. Sin ser yo priísta, ni trabajar para el gobierno, comencé a defender a Peña dentro de mi círculo en las redes, a contracorriente de todos. Me enojaba ver cómo el país estaba siendo manipulado contra Peña, por AMLO, a través de las redes, y nadie parecía notarlo o nadie le importaba.

Hace unos meses, me encontré con un amigo en Zacatecas. Antes él trabajaba para una televisora, ahora tiene un despacho propio de asesoría en propaganda política y trabajó para Morena durante un tiempo. Le pregunté: 'Dime si estoy equivocado. ¿Morena tiene una página para esparcir noticias falsas como parte de su estrategia?' Me contestó con una carcajada: 'No tiene una, ¡tiene cientos! Tan sólo aquí en Zacatecas, yo manejaba veinte páginas y periódicos patito en línea para difundir noticias falsas'. Le pregunté: 'Y dime también si sólo es impresión mía, o es cierto que el PAN y PRI no recurren tanto a esa estrategia'. Me dijo: 'Cierto: el PRI y el PAN no hacen lo mismo. Por soberbia. Todavía no entienden el poder de las redes sociales y quieren seguir influyendo en los medios tradicionales. Piensan que lo que se dice en redes, no los afecta'.

En síntesis: desde el principio del sexenio, Morena se metió a manipular las redes sociales porque comprendió su nueva importancia, mientras el gobierno se durmió y descuidó ese flanco. Al igual que descuidaron ese flanco la derecha, el PAN y la comentocracia, que cayeron en este proceso de manipulación y se radicalizaron. Básicamente, por eso Peña bajó su popularidad, mientras AMLO creció.

En los últimos meses, desde que AMLO va arriba en las encuestas -es decir, porque ya que cumplió su cometido- la intensidad de esta campaña ha bajado. Pero se activa con virulencia cada vez que el gobierno se anota un éxito. Por ejemplo, después del terremoto circularon mentiras y videos que fueron, nuevamente, vistos y compartidos por millones. Y unos ejemplos, sirven como botones de muestra.

En un video difundido en Facebook, durante un mitin, Peña pide a los damnificados de Oaxaca organizarse en 'tandas' para reconstruir sus viviendas. Y naturalmente, todo mundo se indigna de esa 'tontería' dicha por el presidente. Sin embargo, nuevamente, el video está manipulado. En realidad, el gobierno ayudará a los damnificados con una cantidad que dividirá en cuatro pagos mensuales, y por eso Peña les siguiere durante ese mitin, organizarse tipo 'tandas' para construir primero una casa completa, y luego otra. Sin embargo, en el video de Facebook esa parte del discurso la cortan, lo cual hace ver a Peña como un presidente tonto -con millones de reproducciones. Y muchos periodistas, comunicadores y locutores de radio comentaron la 'idiotez' del presidente, sin comprobar su veracidad.

Otra reciente: apareció en Facebook una nota de Proceso, después del terremoto, diciendo que: 'Encuentran cárcel clandestina junto al derrumbe de la PRG'. Y se comparte dos millones de veces. Sin embargo, si uno entra a leer la nota, se da cuenta de que ésta corresponde ¡al terremoto del 85!

También llegaron a mi celular otras notas, porque esa es la nueva modalidad, las cadenas vía Whatsapp.

 

Una, el audio de una mujer con voz llorosa, diciendo que el gobierno estaba a punto de utilizar excavadoras para retirar escombros de un edificio derrumbado, mientras todavía había sobrevivientes - porque 'no quieren olor a muerto'. ¡Compartan esta información! Era un audio profesionalmente diseñado para generar una reacción emocional brutalmente negativa, en contra del gobierno.

 

En otro mensaje, que también circuló profusamente, mediante cuentas alegres y una lista, se intentaba convencer de que los donativos extranjeros eran suficientes para pagar toda la reconstrucción, por lo cual no se justificaba que el gobierno 'ratero' pidiera más ayuda. ¡Difunde!  Y sobre este mensaje, ahora recuerdo un detalle muy curioso. Esa lista incluía muchas empresas extranjeras que donaron, pero solamente mencionaba un país al principio del mensaje; y afirmaba que sólo con lo que ese país había donado, alcanzaba para reconstruir 'todas' las casas en CDMX. Y hasta una bandera de ese país se incluía; era Rusia.

 

Nuevamente, a raíz del terremoto, siembra de indignación contra el gobierno, mediante confusión y mentiras. Mentiras que es imposible no ver, porque llegan ¡directamente a la palma de la mano! Un esfuerzo profesional, persistente.

La situación es inquietante. Todo este sexenio hemos estado sujetos a una enorme manipulación en redes, con el objetivo de lograr un 'cambio de régimen'. Y esa estrategia ha sido muy exitosa para sus promotores. Tanto, que están a punto de ganar la presidencia. ¿Estará Rusia detrás de esta manipulación? Habría que investigar, pero ahora que comienza a descubrirse como operan estos mecanismos, desde ese país, comprendo que son exactamente los mismos que se han utilizado en México.

Lo peor es que todos caímos en el engaño. Sobre toda esta manipulación y estrategia de Morena en las redes, durante años, no hay ni una palabra de parte de los líderes de opinión, políticos y comunicadores. ¿Porqué callan? Quizá la mayoría calla porque no notan la manipulación, muchos todavía creen que las redes son territorio libre. Sin embargo, habrá quienes seguramente sí la noten, y callan por una razón de fondo. Develar esta estrategia necesariamente implicaría revalorar al gobierno actual, demostrar que en cierta medida ha sido víctima de sus opositores y 'defenderlo', por decirlo de alguna forma. Pero hacer eso, defender a un gobierno (al que sea), es anatema generacional para nuestra clase intelectual y nuestros líderes de oposición. A un gobierno se le puede reclamar, pero defenderlo, jamás. Así, bajo esa máxima, con tal de no cometer el pecado de 'defender' a un gobierno, nuestros intelectuales y la comentocracia han dejado a la mayoría de los ciudadanos, totalmente indefensos ante esta manipulación.

 

Grave error.

Quizá en 2019, a toro pasado, comencemos a darnos cuenta del grado en que fuimos manipulados durante todo este sexenio; de la forma en que fuimos, literalmente, incendiados mediante un esfuerzo muy bien organizado desde de las redes sociales. Las redes sociales, una nueva herramienta de manipulación contra la cual, naturalmente, por ser nueva, no teníamos anticuerpos.

A toro pasado... tal como lamentablemente hasta ahora, se están dando cuenta en EU.

 

PD. El artículo de Raymundo Rivapalacio puede consultarse en la siguiente liga. Habla sobre cómo Rusia ha influido en la opinión pública de todo el mundo, y concretamente de Estados Unidos, a través de las redes sociales e Internet, mediante páginas pirata y noticias falsas. En gran medida, gracias a esa estrategia Trump llegó al poder. Quizá ahora ya podamos comenzar a entender la película completa mexicana, de nuestros últimos años.

 

http://www.elfinanciero.com.mx/opinion/la-antidemocracia-de-las-redes.html


domingo, febrero 11, 2018

 

Limitar el poder, siempre

"Si los jóvenes supieran, si los viejos pudieran".

Daniel Cosío Villegas

Daniel Cosío Villegas, el mayor intelectual liberal del siglo 20 en México, se opuso siempre a la entrega de todo el poder a una sola persona. Esa convicción -presente en sus libros, ensayos y artículos- lo acompañó desde joven, determinó su rechazo al fascismo y al comunismo, y se reafirmó en el último tramo de su vida, que transcurrió al final del período de Díaz Ordaz y durante casi todo el de Echeverría.

 

A Díaz Ordaz, don Daniel lo condenó al infierno de la Historia por el crimen de Tlatelolco y dedicó el resto de aquel sexenio a criticar, en su columna semanal de Excélsior, "el espacio infinito que ocupa en el escenario público nacional el Presidente de la República y las malas consecuencias de esta situación anómala y antipática". A Echeverría lo recibió con cierta esperanza por "la atmósfera de libertad que comenzaba a respirarse" en 1971, pero no tardó en decepcionarse de aquella engañosa "apertura democrática" y terminó por desnudar la entraña demagógica y autoritaria del Presidente en un libro memorable: "El Estilo Personal de Gobernar".

 

Nuestro maestro razonó que la democratización del sistema tenía como condición necesaria el acotamiento del poder presidencial. En "El Sistema Político Mexicano" (Joaquín Mortiz, 1972), primer tomo de una tetralogía que fue muy leída, lo dice claramente: "El problema político más importante y urgente del México actual es contener y aun reducir en alguna forma ese poder excesivo". En ese contexto, citaba a Madison: "La gran dificultad de idear un gobierno que han de ejercer unos hombres sobre otros radica, primero, en capacitar al gobierno para dominar a los gobernados, y después, en obligar al gobierno a dominarse a sí mismo". Y concluía: "Es indudable que México ha salvado de sobra la primera dificultad, pero no la segunda".

 

¿Cómo habíamos llegado a ese extremo? A las facultades legales y extralegales que explicaban la concentración de poder en la Presidencia, se sumaban razones históricas, sociales, geográficas, políticas, morales, psicológicas que don Daniel exploró en detalle. En una sociedad tan poco diferenciada como la mexicana, el poder seguía fascinando a los jóvenes, plantando en ellos ambiciones que no eran comunes en otros países. La posición radial del Distrito Federal favorecía también el fortalecimiento del Ejecutivo, lo mismo que la piramidación burocrática. El Poder Legislativo se plegaba al Presidente por ambición trepadora, pero el Judicial, teniendo buenos soportes formales y materiales para fincar su independencia, era cautivo por simple y llano temor. En ambos casos, sentenció, "la sujeción es más lucrativa que la independencia".

 

Hasta la creencia común de que el Presidente de México lo podía todo contribuía a aumentar su poder. La suerte de los mexicanos no dependía de un acuerdo institucional sino de una voluntad personal, del arbitrio de un hombre de carne y hueso:

 

...la creencia de que el presidente de la República puede resolver cualquier problema con sólo querer o proponérselo es general entre todos los mexicanos, de cualquier clase social que sean, si bien todavía más, como es natural, entre las clases bajas y en particular entre los indios campesinos. Estos, en realidad, le dan al presidente una proyección divina, convirtiéndolo en el Señor del Gran Poder, como muy significativamente llaman los sevillanos a Jesucristo.

 

 

Este elemento religioso le parecía lamentable porque bloqueaba la maduración ciudadana y la construcción institucional. El Presidente era el "Iluminado Dispensador de Dádivas y Favores". Por eso México no era una república, sino una "Monarquía Absoluta Sexenal y Hereditaria en Línea Transversal".

 

La monarquía llegó a su límite en 1994, entró en coma a partir de 1995, y cesó de existir en el 2000. En lo que va del siglo 21, con todos nuestros nuevos y viejos problemas, los ciudadanos no han entregado el poder absoluto a una persona. El poder está dividido, como debe ser en una democracia. Que ese arreglo funcione mal es responsabilidad de los gobernantes, no de la democracia, cuyo mecanismo central es, precisamente, la posibilidad de castigar al mal gobierno eligiendo otro.

 

Han transcurrido muchos años. Las nuevas generaciones no vivieron esa "monarquía". Tampoco padecieron al "Iluminado Dispensador de Dádivas y Favores" o temieron al "Señor del Gran Poder". Si ellos supieran escuchar. Si uno pudiera explicar.

 

Enrique Krauze

www.enriquekrauze.com.mx


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