viernes, abril 30, 2021

 

Suerte, Lorenco

"La verdad es que hay que desconfiar de todos los hombres con poder". James Madison

"Mucha suerte, Lorenzo", le espetó ayer Félix Salgado Macedonio al consejero presidente del Instituto Nacional Electoral, Lorenzo Córdova. "Será la última elección que organice el INE". Lo dice con la confianza de que el presidente López Obrador piensa igual. Ayer AMLO declaró que está preparando "una reforma administrativa para ajustar al gobierno a las nuevas circunstancias, que no tengamos toda esta dispersión, todos estos organismos autónomos. La mayoría no hacen nada, solo cuando se trata de defender intereses creados y ganan muchísimo... No tienen como función servir al pueblo sino proteger a minorías".

 

Los organismos autónomos fueron creados para moderar los poderes del Presidente y para profesionalizar la toma de decisiones. Los tienen todos los países con Estado de derecho. En México su creación gozó del respaldo de los legisladores de izquierda, que consideraban importante limitar los poderes de los presidentes surgidos del PRI y del PAN.

 

El desmantelamiento de los organismos autónomos, sin embargo, ya ha comenzado. Como el gobierno no ha podido eliminarlos legalmente, ya que habría que enmendar la Constitución, ha optado por recortarles presupuesto o por llenarlos de incondicionales.

 

Guillermo García Alcocer fue presionado para renunciar a la presidencia de la Comisión Reguladora de Energía, la CRE, y después ha sido perseguido por la Secretaría de la Función Pública. Otros comisionados tuvieron también que renunciar y han sido reemplazados por personas como José Alberto Celestinos Isaacs, designado a la CRE en abril de 2019, a los 90 años, quien el 6 de octubre de 2020 votó a favor de restringir el autoabasto de electricidad declarando: "De acuerdo con seguir las instrucciones de la Presidencia de la República".

 

Después de ser descalificado por López Obrador, Luis Raúl González Pérez no buscó su reelección en 2019 como presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos. Lo reemplazó Rosario Piedra Ibarra, militante de Morena, quien ha declarado que la CNDH anterior era "cara e inútil". La CNDH, sin embargo, ha reducido sus acciones contra el gobierno. Ha hecho recomendaciones por faltas cometidas en gobiernos anteriores, pero por lo menos hasta el 30 de junio de 2020 ninguna se refería a la actual Secretaría de Seguridad o a la Guardia Nacional.

 

El INE se ha convertido en el organismo autónomo más odiado por el Presidente. Lo cuestiona una y otra vez en sus conferencias de prensa y hoy quiere hacerlo parte del Poder Judicial. Hasta el martes pasado López Obrador había omitido al Tribunal Electoral, quizá porque muchos de sus magistrados favorecían a Morena, pero ahora ha declarado que es igualmente responsable de un golpe a la democracia por avalar las cancelaciones de las candidaturas de Morena en Guerrero y Michoacán.

 

El primer mandatario se ha lanzado contra el INAI, por promover una acción de inconstitucionalidad contra la obligación de registrar los datos biométricos de los usuarios de teléfonos móviles, y ha descalificado a la Comisión de Competencia... por defender la competencia, que garantiza el artículo 28 de la Constitución. Al avalar la ampliación del mandato como presidente de la Corte de Arturo Zaldívar, busca también tener un Poder Judicial a modo.

 

Dice el Presidente que eliminar los organismos autónomos generará ahorros y evitará la corrupción. No hay razón para pensarlo. Por el contrario, los organismos autónomos son contrapesos necesarios ante el enorme poder de la Presidencia.

 

Sergio Sarmiento

 


lunes, abril 26, 2021

 

El declive

La imagen, dichos y hechos del Señor Presidente dominan los medios. Eso busca y logra con talento para llamar la atención pública, concentrada en él, no en los resultados de su administración, no en el declive de su aprobación. Empezó con más del 80%: una mayoría aplastante. Ahora tiene más del 50%: una simple mayoría.

 

Pero no es lo mismo un mandato con más del 80% que con más del 50% o del 45% o del 40%. No es lo mismo el apoyo popular que el cupular y, dentro de éste, el apoyo de las distintas cúpulas: el ejército, las cámaras legislativas, los partidos, el poder judicial, los otros poderes ejecutivos, el empresariado, la prensa, los profesionales, la opinión extranjera, la Iglesia. No es lo mismo acatar por adhesión a la persona, o por respeto a su investidura y a la ley, que por convencimiento. No es lo mismo legalidad que legitimidad.

 

No hay que esperar un declive del frenesí presidencial. La acumulación de fracasos no lo arredra, lo estimula a redoblar su impulso hacia el poder total. Cuando fue candidato y fracasó dos veces, otro se hubiera retirado. No él.

 

El declive observable no está en él, aunque a veces parece cansado. Está en la esperanza que despertó, y ha venido disminuyendo. Está en el temor que despertaba enfrentarlo. Cualquier resistencia a su voluntad parecía "ponerse con Sansón a las patadas". Ya no parece así. El temor ha disminuido junto con la esperanza.

 

Aunque la adhesión a su persona sigue siendo alta, la reprobación de sus declaraciones, decisiones y consecuencias es cada vez mayor, incluso entre sus allegados: altos funcionarios de su administración; legisladores; jueces; incluso de su propio partido. Ya no se diga entre los simpatizantes que tuvo entre los empresarios, médicos, periodistas, nacionales y extranjeros.

 

Eso explica la vehemencia con que toma las elecciones de junio y hasta la violencia con que se entromete, al margen de la ley. No teme perderlas, sino que su declive se ponga en evidencia.

 

El presidente Echeverría no cambió en seis años. Lo que cambió fueron los chistes sobre él. Frente a sus dichos y hechos ininteligibles, hubo al principio desconcierto, pero no burlas. La sociedad era entonces sumisa. Si lo que estaba haciendo el Señor Presidente no se entendía, se daba por supuesto que detrás había una razón maquiavélica, no una simple tontería. Pero los malos resultados empezaron a ser obvios y las adhesiones disminuyeron. No había una prensa libre, menos aún radio y televisión. La decepción no tuvo más salida que las carpas y los chistes.

 

La decepción con López Obrador empezó en las cúpulas, donde se ha generalizado. En menor grado, se ha extendido al resto de la sociedad, golpeada por la escasez de medicamentos, vacunas y servicios médicos, en medio de una peste letal; por la escasez de inversiones y empleos; por la inseguridad, que ha aumentado en vez de disminuir, sorda ante los llamados de amor y paz; por su desdén al feminismo y los feminicidios.

 

Además, la sociedad ya no es sumisa. No respeta ni a un gran jurista, presidente de la Suprema Corte, que deja de respetarse a sí mismo. Ve con desprecio a los serviles. Pero ya no se queda en el chiste. Tiene el voto y el deber de ejercerlo.

 

Gabriel Zaid


domingo, abril 11, 2021

 

Montaje

"Acción y efecto de montar una obra teatral". Así define la Real Academia Española la palabra "montaje" en su cuarta acepción.

 

La mañanera es un montaje diario. Una eficaz puesta en escena a través de la cual el guionista, director y primer actor, AMLO, nos va llevando por los temas del día. No suele ser alguno de los graves problemas del país, sino el reflejo de sus propias preocupaciones y obsesiones. Es un Presidente que gobierna desde la palabra y el drama. Que desvía la conversación pública lejos de sus muchos fracasos.

 

Un video de una falsa vacunación en el brazo de un anciano debió haber llevado a revisar la forma de vacunar. Las largas colas de adultos mayores son en sí mismas un escándalo que obligaría a repensar la estrategia. El retraso frente a lo prometido merecía por lo menos una explicación. AMLO nunca pide perdón. Su pecho no es bodega y arremete contra sus críticos.

 

Claro que iba a llevar a todo tipo de burlas el inyectar aire a un adulto mayor. ¿Se imaginan cómo AMLO hubiera ridiculizado a Calderón si durante su gobierno hubiera sucedido lo mismo?

 

Para AMLO fue sospechoso que las benditas redes sociales reaccionaran con tanto vigor. Concluyó que el video era un montaje. Y para distraer, se dedicó a hablar de uno de hace 16 años: la recreación para el programa de televisión de Carlos Loret, quien le ha sacado muchos trapitos al sol, del momento en que atraparon a Florence Cassez y su novio, Israel Vallarta, presuntos secuestradores. Le detención existió, pero horas antes.

 

En el caso de los montajes de AMLO, muchas veces se representan dramas que construyen una realidad alterna. La quinta acepción de la Real Academia define aún mejor a la mañanera: "Aquello que solo aparentemente corresponde a la verdad".

 

De todos los montajes de esta administración, la joya, en términos de construir una realidad alterna, no es el espectáculo televisado con cada llegada de lotes de vacunas, ni la no rifa del avión, sino la presunta inauguración del, aún obra en marcha, aeropuerto Felipe Ángeles en Santa Lucía, que consistió en un vuelo de AMLO desde el aeropuerto capitalino al inconcluso aeropuerto, seguido del aterrizaje de 4 aviones comerciales sin pasajeros. ¿Cuántos leales seguidores de AMLO no estarán hoy convencidos de que Santa Lucía está terminado?

 

Son eficaces sus montajes. Sigue teniendo altos niveles de aprobación a pesar de sus muchas promesas incumplidas. Puede hacer las más absurdas afirmaciones y salir ileso. A Fox lo tundieron por haber llamado "José Luis Borgues" a Jorge Luis Borges.

 

Es normal, aunque perverso, que, sin contrapesos, el presupuesto público refleje crecientemente lo que AMLO quiere: para el 2022 los rubros de mayor crecimiento programado son el de las pensiones, por su ocurrencia de disminuir la edad de la pensión obligatoria, y el Tren Maya. Esto en detrimento de rubros más necesarios. No crece el presupuesto de salud. Tampoco el dedicado a construir y mantener caminos. Todo el dinero para los deseos del señor Presidente.

 

Lo más disfuncional de este gobierno es que el diseño de futuros montajes supedite decisiones incluso en temas críticos como la estrategia de vacunación. Unos 23 mil maestros de Campeche han sido inoculados. No estaban contemplados en el programa original de vacunación. El objetivo, hacer un montaje: volver a clases presenciales en ese pequeño estado y convencer al público de que pronto se reanudarían en el resto del país. El teatro canaliza las expectativas. "Pronto le tocará a tus hijos... Vamos bien".

 

Montaje es también, según la Real Academia, "Ajuste y acoplamiento de las diversas partes de una joya". Esta presidencia pasará a la historia como la mayor joya de comunicación de nuestro país. La pregunta es cuándo la realidad la va a alcanzar; cuándo el público verá que buena parte de lo presumido era teatro, entretenido, pero teatro.

 

Carlos Elizondo Mayer-Serra


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