jueves, febrero 23, 2006

 

50 COMPROMISOS DE AMLO, QUINTA PARTE

Continuamos con este ejercicio que iniciamos hace un mes. Andrés Manuel López Obrador sólo se ha dedicado a prometer cosas que no podrá cumplir. Y si intenta cumplirlas tendría que endeudar al país, como lo hizo con el DF. Y éstos 50 puntos no son los únicos, en cada ciudad que visita se compromete con otros tantos más específicos para ese estado o ciudad. ¿De dónde sacará todo ese dinero? Dice que no hará una reforma fiscal, que no se requiere. Afirma que le dará más recursos a PEMEX para que invierta, lo que disminuiría el dinero que la Federación recibe de la paraestatal. Ha dicho también que no se requiere una reforma al sistema de pensiones del IMSS, del ISSSTE y de otras paraestatales, lo que significa que cada año el Gobierno Federal tendrá que destinar más dinero para esos sistemas sin fondo. No sé si a usted le preocupe o no que alguien como AMLO llegue al poder, pero a mi si. Sigamos con el análisis:

“33.- Respetaremos la libertad de expresión y credo religioso. Estamos a favor del diálogo, la tolerancia, la pluralidad, la equidad, la diversidad, la transparencia y los derechos humanos.”

“Explicación no pedida, culpa manifiesta”, dice el refrán. ¿Por qué tiene AMLO que comprometerse explícitamente a que respetará la libertad de expresión y el credo religioso? ¿Por qué tiene que afirmar que esta “a favor del diálogo, la tolerancia, la pluralidad, la equidad, la diversidad, la transparencia y los derechos humanos”? Las respuestas a estas preguntas las podemos encontrar en su comportamiento en Tabasco, cuando tomó pozos petroleros y bloqueó carreteras. También la podemos encontrar en su desempeño como Jefe de Gobierno del DF, donde hubo poco, por no decir nulo, diálogo con otras fuerzas políticas, sobre todo en la segunda mitad de su periodo cuando el PRD tenía mayoría absoluta en la Asamblea Legislativa del DF. ¿O qué me dicen de la nula transparencia en el gobierno del DF? No podremos saber el detalle de las licitaciones del segundo piso del periférico hasta el 2012, justo cuando el pudiera estar terminando su sexenio como presidente. O simplemente escuchemos el discurso intolerante, conflictivo, de lucha de clases, con el cual se ha posicionado en esta campaña.

“34.- Garantizaremos la tranquilidad y la seguridad pública. El combate a la delincuencia es mucho más que un asunto de policías y ladrones. La solución de fondo la más eficaz y probablemente la menos cara- pasa por combatir el desempleo, la pobreza, la desintegración familiar, la pérdida de valores y la ausencia de alternativas. Pero no basta con impulsar el desarrollo social. Hay que desterrar la corrupción en los cuerpos policiacos, trabajar coordinadamente en todos los niveles de gobierno y actuar con inteligencia, profesionalismo, firmeza y perseverancia.”

Promete que garantizará la tranquilidad y la seguridad públicas. ¿Lo hizo en el DF? Yo todavía no comprendo cómo los capitalinos, en su gran mayoría, votarán por AMLO (así lo muestran las encuestas), pero si se les pregunta esas mismas personas si hubo mejora en cuanto a seguridad pública en los últimos 5 años la gran mayoría dice que no, que la ciudad esta peor en ese aspecto. Por cierto, hay innumerables estudios sociológicos, criminológicos, históricos, que demuestran que la pobreza no es la principal causa de la inseguridad. De hecho Giulani, el ex alcalde de Nueva York, no redujo los índices de criminalidad con más empleo, lo que aplicó fue mano dura, cero tolerancia. Y recordemos que AMLO y un grupo de “empresarios” le pagaron una millonada a Giulani para que los “asesorara”. ¿Alguien ha visto algún reporte con los resultados de esa asesoría? Lo bueno es que, aparentemente, no fueron recursos públicos, pero ¿cómo saberlo si hay múltiples obras en el DF que no pueden ser auditadas pues el GDF las clasificó como confidenciales? ¿Acaso creen que Ahumada fue el único empresario beneficiado con obras que no se hicieron o se hicieron con sobreprecio en el DF? Para reducir la delincuencia lo que se requiere es aplicar la ley, tal cual, sin distingos. La impunidad es lo que dispara los índices de criminalidad. Muchos delincuentes, sobre todo los capos del narcotráfico, los secuestradores, los contrabandistas, los estafadores, los asalta bancos, son gente de clase media y hasta alta. La pobreza no los arrojó al crimen, fue el dinero fácil y rápido, y la seguridad de que no los atraparán. ¿Cómo confiar que alguien que prefiere “no meterse con los usos y costumbres del pueblo” va a aplicar la ley?

“35.- Fortaleceremos a las Fuerzas Armadas como institución fundamental para garantizar la integridad del territorio y la defensa de la soberanía. No utilizaremos al Ejército para resolver conflictos de origen social: nunca más una masacre para reprimir demandas de libertad y de justicia.”

Fortalecer, ¿más dinero? ¿Más poder y atribuciones? Por otro lado ¿cuándo fue la última vez que se usó al ejército para resolver conflictos de origen social? Desde los 70’s que no se usa para esos asuntos. Por cierto, el plan de gobierno, las políticas que AMLO quiere implementar se parecen mucho a las que implementaron Echeverría y López Portillo en los 70’s, precisamente cuando al gobierno se usaba para esos asuntos. Y si, el ejército se usó en los 90’s y todavía se usa para combatir a los guerrilleros, como el EZLN, pero eso forma parte de sus obligaciones. De acuerdo a la Constitución, nuestra Ley suprema, sólo existe un ejército mexicano, no puede haber otros grupos armados en el territorio.

“36.- Mantendremos una relación de respeto con todos los pueblos y gobiernos del mundo. Haremos valer los principios de no intervención, autodeterminación de los pueblos y solución pacífica de los conflictos.”

La doctrina Estrada. Para muchos eso es lo correcto. Yo, en lo personal, no lo creo así. Esa doctrina funcionó durante décadas, cuando la Guerra Fría existía. No podíamos ponernos en contra de ninguna de las dos superpotencias, nos podría ir muy mal. Además, esa doctrina Estrada ayudó a los gobiernos priístas. Ellos no se metían con nadie y así nadie criticaba la falta de democracia y garantías individuales en nuestro país. Pero el mundo ya cambió, la geopolítica es completamente distinta hoy a hace 20 o 30 años. Si queremos llegar a ser un país de primer mundo, debemos empezar a comportarnos como uno, en todos los aspectos.

“37.- Buscaremos que la relación con Estados Unidos y Canadá vaya más allá del Tratado de Libre Comercio e incluya la cooperación para el desarrollo. En la agenda con el gobierno de Estados Unidos, el tema principal será la migración y los derechos humanos y laborales de los mexicanos que, por necesidad, cruzan la frontera para trabajar en Estados Unidos.”

¿Dónde he escuchado esto antes? Si, claro, es lo que Fox quiso hacer durante los últimos 5 años. Y que no pudo. ¿Creen que los gringos si le harán caso a AMLO, siendo un gobierno con discurso anti capitalista? Un gobierno que seguramente tendería lazos muy fuertes con Cuba, Venezuela y Bolivia, quienes hoy tiene pleito abierto y declarado con el imperio? Los Estados Unidos es nuestro principal cliente comercial. Sus empresas trasnacionales generan cientos de miles, si no es que millones, de empleos en nuestro territorio. Compartimos una frontera común de más de 3000 kilómetros. Nos unen muchos lazos en común. Simplemente no podemos, no debemos ponernos de malas con ellos. Los mexicanos tradicionalmente siempre hemos sido anti yanquis, no en balde, pues nos quitaron la mitad de nuestro territorio y siempre han estado sobre nosotros. Pero debemos actuar con la cabeza y no con las tripas. El pasado ya no lo podemos cambiar, pero el futuro si. ¿Sinceramente cree usted, estimado(a) lector(a) que AMLO mejoraría la relación con nuestro cliente principal?

“38.- Aplicaremos una política de austeridad que reduzca, en beneficio de la sociedad, el altísimo costo del aparato burocrático. Se reducirá a la mitad el sueldo del Presidente de la República y ningún otro funcionario del Poder Ejecutivo recibirá una percepción mayor. El Presidente vivirá y despachará en Palacio Nacional, y la actual residencia oficial de Los Pinos pasará a formar parte del Bosque de Chapultepec. Asimismo, sin afectar a los trabajadores de base o sindicalizados, ajustando las estructuras de mando, terminando con el derroche y los privilegios lograremos, a partir del primer año, ahorros por 100 mil millones de pesos que se destinarán a la atención de las necesidades básicas del país.”

Esta es una de las más grandes mentiras de AMLO entre todas sus propuestas. Reduciendo el sueldo a los altos funcionarios federales, desde el Presidente hasta el nivel de subdirectores y jefes de área no ahorrará 100 mil millones de pesos. Se han hecho estudios serios, pues ésta “idea” AMLO la expresó hace muchos meses, y esa reducción en salarios andaría del orden de 5 mil millones de pesos al año. Aunque sus sueldos en lo individual son altos, la gran mayoría del presupuesto federal se va con los trabajadores de base, con los sindicalizados, y con los pensionados y jubilados. Son más de 2 millones de burócratas federales, sin una reducción significativa en toda esa “manteca” burocrática no habrá forma de obtener los ahorros que el afirma que habría.

Por otro lado, reducir los sueldos de los altos servidores públicos sólo logrará que nadie quiera trabajar ahí. ¿Alguien querría ser Procurador de la República, el encargado de combatir a los criminales más peligrosos del país, ganando un sueldo de 60 mil pesos al mes? ¿Y qué me dicen de todos los generales en el Ejército y la Armada? Y bajar el sueldo a los altos funcionarios obligará a mover todo el tabulador, es mentira que sólo se afecte a los de arriba, tendría que ajustarse todo hacia abajo. Pura demagogia.

“39.- Combatiremos a fondo la corrupción, la impunidad y el tráfico de influencias. Combatir la corrupción es un imperativo moral y, además, un instrumento para liberar y aprovechar una fuente abundante de recursos para el desarrollo.”

¿Cómo lo hizo en el DF? ¿No era tráfico de influencias lo que Ahumada hacia con Bejarano? ¿No fue corrupción lo de Ponce? El GDF bajo el mando de AMLO se llenó de corruptos, ¿cómo creerle que en la Presidencia si tendrá sólo gente honesta? Ahora en su campaña ha intentado alejarse del bejaranismo, pero se ha rodeado de salinistas. Lo he dicho varias veces en anteriores oportunidades, sólo hay de dos sopas, o AMLO fue cómplice de las corruptelas de Bejarano y Ponce, o es un inepto, un inútil por no haberse dado cuenta de lo que ocurría debajo de su nariz. En cualquiera de las dos opciones, habla pésimo de él.

“40.- Mejoraremos la recaudación fiscal. No aumentarán los impuestos en términos reales ni habrán nuevas contribuciones. No se cobrará el IVA en medicamentos y alimentos. Enfrentaremos la evasión fiscal que alcanza más del 50 por ciento.”

Una de las principales razones de la evasión fiscal es la complejidad del sistema. Tiene tantos agujeros, tantas exenciones y excepciones que pagar pocos impuestos, de manera legal, es fácil, con buenos abogados y contadores. Para reducir la evasión primero hay que reformar el sistema fiscal, simplificarlo. Para ello se tiene que cobrar el IVA en alimentos y medicinas, pues por ahí muchas empresas evaden impuestos. El propio AMLO en su explicación acepta que la complejidad del sistema es una causa. Sin embargo se contradice pues no propone una reforma fiscal integral. No puede haber una simplificación si se mantiene un IVA con exenciones y excepciones.

Pero supongamos que lograse aumentar la recaudación, dicho incremento requería al menos un par de años para consolidarse y rendir frutos, quizá más tiempo. AMLO no tendría muchos recursos en sus primeros años de gobierno para cumplir lo que esta prometiendo. Y lo que está prometiendo es mucho, pero mucho más que 100 mil millones de pesos al año. Se baja el cero y no contiene. Me preocupa. ¿Y a usted?

domingo, febrero 19, 2006

 

Con el Jesús en la boca

Enrique Krauze, El Norte

En la entrevista que sostuvo hace unas semanas con Joaquín López-Dóriga, Andrés Manuel López Obrador hizo una afirmación muy comentada. A la pregunta de López-Dóriga, condensada en la palabra "¿Religión?", el candidato del PRD respondió, de manera textual, lo siguiente:

"Soy católico, fundamentalmente cristiano, porque me apasiona la vida y la obra de Jesús; fue perseguido en su tiempo, espiado por los poderosos de su época, y lo crucificaron".

Sorprendido, López-Dóriga reviró de inmediato: "Pero, vamos, ningún paralelismo, ¿no?"; a lo que López Obrador contestó: "No, para nada, lo estoy planteando porque a veces se olvida eso... se piensa que ser cristiano es nada más asistir a los templos o a las iglesias".

Lupa Ciudadana recogió 14 comentarios sobre este intercambio. Tres de ellos desmienten que AMLO se haya comparado con Jesús y piensan que esa interpretación muestra mala voluntad hacia el candidato. Los otros ocho son negativos: uno declara que la comparación es ofensiva, dos piensan que compararse con Cristo es un gesto de dictador, dos más creen que la comparación es síntoma de locura y los tres últimos declaran que miente para ganar votos.

Dudo que las palabras de López Obrador hayan sido tergiversadas por sus críticos, y tampoco creo que las haya pronunciado con calculado cinismo, ni que sean producto de un desvarío. Todo lo contrario: pienso que reflejan nítidamente, palabra por palabra, el concepto que López Obrador tiene de su vida: para él, hacer política es una misión religiosa.

A la escueta pregunta de López-Dóriga, López Obrador -que por haber sido el último entrevistado ya conocía, de manera aproximada, el cuestionario- pudo haber contestado, llanamente, con la palabra "católico" y pasar a otra cosa. En principio no lo hizo porque, como los jesuitas postconciliares con quienes tiene muchos puntos en común, le interesaba deslindarse del catolicismo tradicional. Para hacerlo aclaró que es "cristiano", pero matizando con un adverbio revelador, en estos días de fervor universal: "fundamentalmente". Él no "piensa que ser cristiano es nada más asistir a los templos o a las iglesias". Él va a los fundamentos. Y los fundamentos son -"lo digo porque a veces se olvida"- comprometerse con los pobres hasta ser perseguido por los poderosos. López Obrador no es "fundamentalmente cristiano" porque admire la doctrina de Amor de los Evangelios, porque crea en el perdón, la misericordia, la "paz en la tierra a los hombres de buena voluntad". El suyo no es el Jesús cuyo reino no es de este mundo. Él es "fundamentalmente cristiano" porque (y la conjunción, que focaliza la respuesta, es decisiva) admira a Jesús en la justa medida en que la vida de Jesús se parece (sin ningún paralelismo, "no, para nada") a la suya propia. La fe rezandera y la caridad individual no son virtudes que lo conmuevan. Su virtud teologal, queda claro, es la esperanza, encarnada en él mismo, que se ha erigido como sabemos en un "rayo de esperanza". Por lo demás, la doble referencia a "su época" y "su tiempo" implica necesariamente la referencia tácita a nuestra época y a nuestro tiempo, donde otro rebelde, oriundo no de Belén, sino de Tepetitán, ha sido perseguido, espiado por los poderosos, y estuvo a punto de ser crucificado en el calvario del desafuero.

En sobremesas y discusiones de toda índole, la gente se pregunta si López Obrador es un Chávez o es otro Lula. Él tiene mucha razón en replicar que no se parece a ninguno: que él es el que es. Su liderazgo, en efecto, no tiene ribetes militares como el del comandante Chávez, ni proviene de luchas sindicales como Lula. El primero es una versión postmoderna del arquetípico tirano tropical. El segundo -como ha dicho el expresidente Sarney- "sabe el valor de un 10 por ciento"; es decir, Lula sabe que en política y economía lo sano y natural en las sociedades es negociar. Lo sabe por experiencia propia y lo sabe también por la experiencia histórica de su país, que no nació de una ruptura, sino de un pacto, y en cuya trayectoria lo habitual han sido las reformas y no las revoluciones. Brasil, es verdad, ha sido también cuna de complejos movimientos mesiánicos, pero en ningún momento Lula parece haber apelado a esa profunda vertiente religiosa en su pueblo.

Andrés Manuel López Obrador sí apela a ella porque es -aunque él mismo no lo reconozca, y se sienta incómodo con el adjetivo- un líder mesiánico. Ha dicho que quiere "purificar a México". El llamado a la pureza no es casual y tiene mil ramificaciones que convendrá explorar en su momento. La vocación de pureza, por ejemplo, le veda el acceso a los símbolos (por fuerza impuros) de bienestar material. La idea de la pureza propia le hace ver enemigos y malquerientes (impuros todos) allí donde sólo hay opiniones distintas; y le permite salvar a quienes, con un pasado priista (como el suyo), se han purificado acercándose a él. Y hay un hecho más que se explica mejor en términos de la pureza: su querella con ese otro líder mesiánico que ahora recorre el País en motocicleta con un mensaje de utopismo revolucionario.

Andrés Manuel y Marcos se parecen mucho. Pertenecen a la misma generación post-68. Fueron discípulos formales (Marcos) o conversos informales (AMLO) de los jesuitas postconciliares, y pasaron por las aulas de la Facultad de Ciencias Políticas, donde el marxismo era un nuevo catecismo. Ambos se arraigaron en el sureste (Chiapas y Tabasco) y ambos han desdeñado salir al mundo exterior. Ambos han trabajado con indígenas (Marcos, predicando entre tzeltales y tzotziles, con las letras y las armas, el evangelio de la revolución social; López Obrador haciendo una obra práctica, en verdad admirable, entre los chontales). El paralelo entre ambos se me reveló hace unos años en el pequeño y austero despacho adjunto a la oficina de López Obrador en el Palacio de Gobierno del DF, donde un par de ocasiones conversé con él. Entre las pocas fotos que advertí, había una suya con Marcos. "Yo le expliqué -me dijo entonces López Obrador- que un líder social metido a la política tiene que aceptar que no puede todo, que tiene que moderar por fuerza sus aspiraciones". Por el tono que utilizó, la implicación me pareció clara: el guerrillero, el soñador, era más puro, pero menos eficaz. Hoy el guerrillero predica por los caminos de Dios la impureza del líder social y hasta insulta a sus seguidores. Y el líder social no lo rebate. ¿Cómo podría? "Buscamos lo mismo -ha dicho- por distintos métodos".

¿De cuál de los dos líderes mesiánicos será el reino terrenal de la pureza? ¿Del guerrillero o del luchador social? Una cosa está clara: si López Obrador no se atreve a ver con ojos críticos su propia actitud mesiánica, si insiste en concebir la política como una misión religiosa y no como un quehacer cívico y republicano frente a cuya natural impureza sólo cabe el respeto a las leyes y las instituciones creadas por los hombres, los mexicanos viviremos pronto (gane o pierda) tiempos de zozobra, "con el Jesús en la boca".

jueves, febrero 16, 2006

 

¿Y a López le crees ?

¿Y a López le crees ?
( Pablo Hiriart )
( 2006-02-06 )

Unas cuantas imágenes de la semana anterior nos confirman que el pasado insiste en venir de regreso. Y en sus peores expresiones.
Los grandes poderes fácticos doblegados ante el personaje que puntea en las encuestas no es signo de avance, sino de retroceso.
El pasado que viene es el anterior al IFE. Anterior al TLC. Anterior a la Comisión Nacional de Derechos Humanos.
Los que se doblegan ante López Obrador no lo hacen por el solo hecho de que prevén que puede ganar.
Se le cuadran porque es autoritario. Porque le tienen miedo.

En la semana que pasó lo pudimos ver sonriente y manso al lado de los hombres del poder mediático. Desencajado e iracundo en su discurso en Tuxtla Gutiérrez. Temblaba de ira sobre el templete.
Ese odio que destila cuando se enciende es el que asusta. Y logra su
objetivo: nadie le dice nada.
En Tuxtla Gutiérrez se lanzó contra el Seguro Popular y denunció el desabasto de medicinas en los hospitales del gobierno federal.
Nadie le recordó que él acepto el Seguro Popular en el DF.
Y que difícilmente ha habido muestra más grande de dasabasto de medicinas y descuido oficial que en los centros de salud del Distrito Federal durante su gobierno.
Rugió desde el atril con la advertencia que él sí va a sacar adelante los Acuerdos de San Andrés.
En los días siguientes no hubo quién le dijera que si los acuerdos de San Andrés no pasaron en el Congreso fue por el voto de los senadores, incluidos los del PRD, coordinados entonces por su actual jefe de campaña, Jesús Ortega.
Se le ve como un autoritario peligroso, y en eso no están equivocados quienes así lo evalúan.
El error está en cómo hacer frente a la amenaza autoritaria que viene de regreso.
A López Obrador le dejan pasar todo para que no se enoje. Y creen que así se congracian con él.
Como candidato puede decir lo que quiera y (casi) nadie lo contradice ni mucho menos exhibe sus incongruencias.
Como Presidente, no sólo va a decir, sino que va a hacer lo que quiera, sin oposición.
Todos estarán ocupados en salvarse solos. Como ahora.
De risa fue oír los nombres de su gabinete.
¿Y el PRD? ¿Dónde quedó el PRD en la parte medular de su gabinete presidencial?
Tímidamente el viernes Pablo Gómez manifestó su extrañeza por esos nombres, porque "partido y gobierno no pueden caminar separados".
Si se le toma en serio a esos nombres que van a gobernar bajo sus órdenes, vemos que lo que hizo López Obrador fue mandar una señal de que su gabinete de perredistas en el Distrito Federal no sirvió para nada.
¿Dónde quedaron Encinas, Sheimbaum, Laurel, Buenrostro, Batres...?
Claro que no fue en serio.
Faltó que alguien le dijera que por favor no vacile con cosas importantes.

¿Ramírez de la O secretario de Hacienda?
Es un consultor privado, que da opiniones y eso es todo lo que ha hecho en su vida profesional.
¿Alguien se imagina a Ramírez de la O haciendo un presupuesto?
¿Él va a negociar con los gobernadores, con los partidos, con las bancadas en el Congreso?
Durísimo se fue en la entrevista con Joaquín López Dóriga en contra de Guillermo Ortiz.
Bueno, ¿y qué va a hacer como Presidente de la República con el gobernador del Banco de México, del cual tiene una tan despectiva opinión?
¿Lo va a tumbar? ¿O va a gobernar con él si piensa que es la quintaesencia de la ineptitud y de la insensibilidad? ¿Cuánto nos va a costar su choque con el titular del banco central?

En esa entrevista habló de Jesucristo que también fue "espiado y perseguido por los poderosos, que lo crucificaron". El día anterior, en Tepic, López Obrador había acusado que lo estaban "espiando".
Es decir, en la mente de López Obrador, él y Jesús son la misma cosa. Vidas paralelas.
O sea que no era broma cuando en una marcha hace 11 meses en protesta contra del desafuero, Martí Batres llegó a la Cámara de Diputados con una enorme cruz con una foto de López Obrador estampada en el lugar de la leyenda INRI.
¿Y? ¿Dónde están los liberales, los críticos, la inteligencia y el sentido común de este país para decirle al candidato del PRD que lo suyo se llama mesianismo?

Hipócrita y mentirosa le dijo a Josefina Vásquez Mota, a la que acusó de aprovecharse, como coordinadora de campaña de Felipe Calderón, del padrón de los programas sociales que manejó como titular de Sedesol.
¿Y él? ¿Qué hizo con el padrón de ancianos beneficiados con los 700 pesos mensuales de su programa en el DF?
Por lo menos el padrón de Oportunidades está en Internet y lo puede consultar y auditar cualquier ciudadano.
En cambio el padrón de adultos mayores en el DF está oculto porque —dijo René Bejarano en su momento—, "se quiere evitar su uso político".
Además, Josefina Vázquez Mota, ex secretaria de Desarrollo Social, es coordinadora de campaña de un candidato.
¿Dónde está el secretario de Desarrollo Social de López Obrador en el DF?
Era Marcelo Ebrard, y ahora no es jefe de campaña, sino candidato.

Pero (casi) nadie le dice nada. Le temen.
En la semana dijo tener un "profundo respeto por el Ejército", pero condicionó la protección de las Fuerzas Armadas en su campaña a que fuera un general paisano suyo, si no, no.
¿Por qué? "Porque a ese general sí le tengo confianza", dijo.
¿Y a los demás generales, no? ¿Ese es el "profundo respeto" a las Fuerzas Armadas?
En su programa de televisión de media hora, se queja amargamente que no tiene dinero para hacer campaña.
Y nadie, o caso nadie, le dice nada.
Acusó a sus competidores de oscuros. Quién sabe si lo sean o no . Pero, ¿y él?
Desde hace tres años debió instalarse el Consejo de Información Pública del Distrito Federal y hasta ahora no se ha integrado porque a López Obrador no le gustaba una consejera, María Elena Pérez-Jaén.
La opacidad deliberada sobre las cuentas y contratos del gobierno capitalino es evidente, pero (casi) nadie dice nada.
¿Ese es el que reclama el oscurantismo de sus adversarios?
Cuando las figuras públicas no están de su lado, las insulta.
Pero cuando esas mismas personas o empresas, por interés o por miedo, se forman en sus filas, son un ejemplo de lo mejor.
A Juan Ramón de la Fuente lo llamó "peón de Zedillo" en el 2000.
Ahora le conviene mandar un mensaje tranquilizador y menciona a De la Fuente como el mejor hombre para política interna, o sea Gobernación.

Reforma era un alfil de la derecha que trucaba encuestas, cuando lo daba empatado en la carrera presidencial.
Pero es un diario serio y profesional cuando un mes después dice que López Obrador subió muchísimos puntos.
Todos a doblegarse. Abran paso que el autoritarismo viene de regreso.

phiriart@cronica.com.mx

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Si no envias esto a todos tus contactos tendras 6 años de muy mala suerte.
Pudieran ser hasta mas, si hace los mismo trucos de Chavez y Morales en Venezuela y Bolivia, respectivamente.

Tu sabes.

Dany Osiel Portales Castro
Monterrey, NL, México
unete@anula-tu-voto.org.mx
http://editorial-danyportales.blogspot.com/
http://www.anula-tu-voto.org.mx
http://no-al-populismo.blogspot.com/

"Es mas fácil desintegrar un átomo que un prejuicio" (Albert Einstein)
"La vida es muy peligrosa. No para las personas que se hacen el mal, sino por las que se sientan a ver lo que pasa". (Albert Einstein)
"La inteligencia de un ser humano se mide exactamente por la cantidad de felicidad que este pueda crear para el y para los demás" (Germán Dehesa)
"El castigo que los hombres buenos tienen que pagar por no estar interesados en la politica es ser gobernados por hombres peores que ellos mismos" (Platón)

 

50 COMPROMISOS DE AMLO, CUARTA PARTE

En los últimos días, Andrés López (AMLO) ha llamado a los legisladores del PRD, PT y Convergencia, los partidos que conforman la alianza que lo postula, para que conformen un bloque que se oponga a cualquier intento por parte del PRIAN de hacer reformas de último minuto, al vapor, que lo vayan a perjudicar cuando él sea Presidente. Específicamente habló de evitar cualquier reforma “neoliberal”, las que “otros” llaman estructurales, pues empobrecerían al “pueblo”. Comento esto porque nuevamente AMLO se opone a cambios que son necesarios para aumentar la base fiscal que incrementaría los ingresos del gobierno federal sin aumentar los impuestos. Dichos cambios harían viables o más posibles estos 50 compromisos que estamos analizando. Esas reformas también incrementaría la inversión productiva, la generación de empleo, lo cual también ayudaría a cumplir estos compromisos que pudieran sonar muy bonitos pero que hoy en día no tienen viabilidad por el alto costo que representarían para el Erario. Todo esto confirma lo obvio: todos estos compromisos son simples promesas vanas, demagogia pura, para llegar al poder. O, en el peor de los casos, si las intentará cumplir, con políticas populistas que empobrecerán más a México, un regreso a la docena trágica (1970-1982). Seguimos con el análisis de esos 50 compromisos:

“23.- Buscaremos la convergencia de la inversión pública y privada para la construcción de infraestructura, obra pública y vivienda.”

Este no es una idea nueva. Siempre, y en muchos sectores, ha coexistido la inversión pública con la privada. Los ejemplos que menciona AMLO de desarrollos turísticos, aeroportuarios, carreteras, etc., muchas veces han sido inversiones mixtas. Si bien es cierto que tanto la inversión pública como la privada tuvieron un descenso durante los primeros años de este sexenio, como su análisis simplista muestra, no va al meollo del asunto, a las razones de ese descenso: la falta de reformas estructurales que estimulen, faciliten la inversión privada productiva, y que aumenten los ingresos del gobierno. Cada año el gobierno federal tiene que destinar más y más recursos al IMSS y al ISSSTE para cubrir los costosos fondos de pensiones que gozan los burócratas. Y eso continuará hasta que no se haga una reforma estructural de fondo al sistema de pensiones en México. Sin embargo, otra incongruencia, AMLO se opone a cualquier cambio en esos rubros. Por cierto, dizque hace un análisis económico y afirma que es mentira “la visión tradicional y dogmática” según la cual un incremento en la inversión pública desplaza a la privada porque “compite con ésta por los recursos financieros disponibles”. El crédito se encarece y la inversión privada disminuye. Pues esa visión tradicional es cierta si y solo si la inversión pública se financia con deuda, lo que parece ser será la “solución” de AMLO para cumplir todos estos compromisos. Entre líneas eso nos esta diciendo.

“24.- Promoveremos el desarrollo de las ramas industriales que más contribuyan a la generación de empleos directos e indirectos, así como las que permitan sustituir importaciones y reduzcan la salida de divisas.”

Al igual que en el compromiso sobre el campo, quisiera saber quién es el asesor de AMLO en materia industrial. Su análisis no es consistente, se contradice, es incongruente en muchas partes e incluso se opone a ideas expresadas en otros compromisos. Por ejemplo, cuando habló sobre el campo afirmó que estaba abandonado, que durante años se privilegio a los sectores industrial y de servicios por lo que hubo mucha migración del campo a las ciudades. Sin embargo, ahora que habla de la industria dice que hay que promover su crecimiento y generar más empleo. También siempre ha afirmado que los gobiernos anteriores y el actual han promovido a un pequeño grupo de industriales, beneficiado a unas cuantas familias que son las más ricas del país y hasta del mundo (Carlos Slim), y que eso se acabará cuando él sea Presidente. Sin embargo en este compromiso promete que se concentrará en “aquellas ramas industriales que mejor desempeño han tenido, las principales generadoras de empleo, así como las que aporten mayor valor agregado.” Esas familias, las más ricas del país, son las más empleos generan y que también exportan mucho. Estamos hablando de CEMEX, del grupo Alfa, de FEMSA, del grupo Modelo, así como muchas trasnacionales. Incluso, menciona que en México son dos las principales empresas exportadoras de juguetes y que no se ha aprovechado plenamente ese potencial. Pues una de esas empresas es Mattel, una trasnacional, inversión extranjera, que ha venido “a explotar a los mexicanos”. Esto me huele a las prácticas de los 60’s y 70’s cuando un puñado de industriales se vieron beneficiados por el gobierno, creando monopolios que sólo perjudicaron al consumidor con productos de mala calidad y caros.

México ya no puede competir en la manufactura de productos que tengan un alto contenido de mano de obra, sobre todo si son productos de alto volumen, “commodities”. La mano de obra barata de países como China e India nos ganan en ese sector. Lo que el sector industrial necesita son incentivos para invertir y crecer, mejores reglas, menos trabas. Un ISR competitivo a nivel mundial (del orden del 20% no del 30% como esta ahora, reforma fiscal integral), mayor flexibilidad laboral (reforma laboral), y sobre todo mayor apertura comercial para importar insumos a mejores precios, serían medidas muy efectivas. Sin embargo AMLO se opone a todas y cada una de esas reformas. Quiere revisar el TLCAN, ¿se imaginan? Es lo que ha mantenido al sector manufacturero en los últimos 10 años.

“25.- Frenaremos la emigración de las maquiladoras mediante una política de atención directa que ofrezca incentivos y revalore la importancia que reviste la cercanía de nuestro país con el mercado más grande del mundo.”

El análisis de AMLO respecto a las dificultades que pasa el sector maquilador mexicano respecto a las trabas y trámites por parte de las Secretarias de Economía y de Hacienda es más o menos correcto. Sin embargo, lo que más esta afectando su crecimiento es la inflexibilidad laboral en nuestro país, tema que AMLO ni menciona, y que ya sabemos que se opone a una reforma laboral. Por otro lado, él mismo se contradice en los compromisos 24 y 25, pues en el 24 promete que buscará reducir las importaciones, para que no haya fuga de divisas, pero en la explicación de ambos compromisos menciona que bajará aranceles para la importación de insumos que apoyen a los exportadores. Por cierto, para el sector maquila se puede importar muchos insumos sin pagar aranceles por medio del PROSEC. En los productos donde los aranceles son altos es así porque se está ya protegiendo a la industria nacional de “dumping”. Si se reducen esos “altos” aranceles, se estaría afectando a algunas empresas mexicanas, y esto va en contra de lo que AMLO propone. En conclusión, no sabe de lo que esta hablando.

“26.- Fortaleceremos la economía familiar. Otorgaremos créditos para el autoempleo y otras actividades productivas mediante mecanismos sencillos, no usureros ni burocráticos.”

¿No les suena a los changarros de Fox? Incluso, al leer la explicación de éste compromiso, las similitudes en la metodología, justificación, montos a prestar y poblaciones objetivo, son muchas, es casi idéntico al programa que ya existe actualmente por parte de Fox. Por cierto, bastante criticado por promover la informalidad, la evasión de impuestos. Incluso AMLO lo ha criticado en varias ocasiones. Lo diferente de éste compromiso es que si veo un análisis económico, se habla de montos totales, cantidad de beneficiados, incluso hasta plazos y tasas de interés (2% mensual, bastante alta para tratarse de un crédito del gobierno). Me queda una duda: ¿de dónde saldrán esos 350 millones de pesos para arrancar el proyecto?

“27.- Aplicaremos un amplio programa de mejoramiento, ampliación y construcción de vivienda. La meta es realizar 500 mil acciones al año y generar 400 mil empleos.”

Igual que el compromiso 26, esto ya existe. El actual gobierno federal ha tenido en la promoción a la vivienda uno de sus mayores logros. AMLO sería más honesto si en los compromisos 26 y 27 dijera que continuará esos programas foxistas, sin presentarlos como algo nuevo. En todo caso puede hablar de mejorar, pero no como algo que no existe.

“28.- Vincularemos el Pacífico con el Atlántico, en el Istmo de Tehuantepec, mediante la construcción de dos puertos comerciales: uno en Salina Cruz, Oaxaca, y otro en Coatzacoalcos, Veracruz, así como ferrocarriles de carga de contenedores y la ampliación de la carretera existente.”

“29.- Mejoraremos las vías de comunicación en toda la República. En específico, pondremos en funcionamiento un ferrocarril moderno o tren bala desde la capital hasta la frontera con los Estados Unidos.”

“30.- Construiremos un nuevo aeropuerto internacional en Tizayuca, Hidalgo, con la operación de un tren moderno y rápido hacia la Ciudad de México.”

Muy bien, me parecen muy bien. Incluso, necesarios. Englobé estos 3 compromisos porque adolecen de lo mismo: ¿y los recursos para hacerlos? No hay ni una sólo cifra del estimado de inversión necesaria para estos proyectos. ¿Cuánto costarán? ¿Cómo se financiarán? En el caso del “tren bala” menciona que sería inversión pública y privada, ¿a qué empresa trasnacional entregará esa concesión? ¿Sabe que se generaría un monopolio? ¿Qué pasaría con las empresas de autobuses que generan muchos empleos? ¿Y con el sector aéreo? Las empresas de aviación apenas quieren salir de una crisis de varios años, un proyecto de esa naturaleza competiría directamente con ellas. ¿No sería mejor fortalecer a las empresas de aviación? Sobre el Istmo, ¿se acuerdan del Plan Puebla Panamá de Fox? ¿Se acuerdan de la postura del PRD y de AMLO a ese proyecto? ¿No afectarían esos puertos, las líneas de ferrocarril y ampliación de carreteras zonas indígenas? ¿Por qué el PRD y AMLO apoyaron a los “macheteros de Atenco” cuando Fox quiso crear un nuevo aeropuerto? Y AMLO quiere hacer todo esto sin reformas estructurales, ya lo quiero ver.

“31.- Fomentaremos la actividad turística: México posee espléndidas zonas arqueológicas, importantes ciudades coloniales, playas, flora y fauna de excepción. Además, los servicios turísticos tienen un alto efecto multiplicador sobre el empleo y el ingreso de los trabajadores.

“32.- Convertiremos a las Islas Marías en un centro para el ecoturismo. La legendaria isla “madre” convertida en presidio desde la época porfiriana y símbolo de la represión social y política, pasará a ser la Isla de los Niños, donde la recreación, la educación y la convivencia con la naturaleza serán los temas principales.”

Más de lo mismo. El turismo ha sido uno de los sectores más promovidos, con mayor crecimiento en la actual administración federal y en las anteriores. Por cierto, los mayores beneficiados han sido desarrolladores y empresas hoteleras trasnacionales. Mucha inversión extranjera. ¿Cuál ha sido el discurso del PRD y de AMLO respecto a la inversión extranjera? Por cierto, el PRD ha financiado, respaldado, promovido muchas acciones para detener proyectos turísticos en muchas partes del país. Sobre el compromiso 32, al igual que casi todos los ya analizados, no hay ni una sólo cifra estimada del monto requerido de inversión. No es sólo adecuar esas islas para el turismo, habría que crear un centro penitenciario (o varios) para relocalizar a los presos.

Mientras AMLO no explique, al detalle, de dónde saldrá el dinero para cumplir todas sus propuestas, todo esto no será más que demagogia y populismo para ganar la elección. No hay “Proyecto Alternativo de Nación” por ningún lado. Es más de lo mismo, son cosas ya probadas, o fuera de contexto. Seguiremos la próxima semana.

domingo, febrero 12, 2006

 

Anteojeras ideológicas de la izquierda mexicana

Enrique Krauze / Anteojeras ideológicas / El Norte

La izquierda no deja de ser izquierda si es moderna: allí está el caso español. La izquierda no deja de ser izquierda si es liberal: allí está el caso chileno. Una izquierda semejante tendría la legitimidad para convencer a las corporaciones sindicales y burocráticas y a la opinión pública sobre la necesidad de llevar a cabo las reformas que el País requiere para crecer. Una izquierda así podría persuadir a los grupos empresariales para que -en un marco de estricto apego al Estado de Derecho- contribuyan a paliar los inmensos rezagos sociales. Alrededor de estos temas cruciales, una izquierda moderna y liberal podría contar con una mayoría de votos en el Congreso. Por desgracia, esa izquierda moderna y liberal no aparece en el horizonte de México. La razón principal es clara: como la derecha doctrinal (su gemela enemiga) nuestra izquierda mira la realidad con anteojeras ideológicas.

La izquierda mexicana, que nació con la crítica a una burguesía inconsciente del modo en que su posición material determinaba sus ideas, ha sido a su vez inconsciente del modo en que su propia posición material (alejada de la producción efectiva de riqueza, dependiente de los mil tentáculos del Estado) se proyecta en su visión de mundo, hasta imaginar que esa posición particular es generalizable. Esta condición la lleva a esperar demasiado del Estado. Nadie en su sano juicio (salvo los "neoconservadores", que no están en su sano juicio) pone en duda la necesidad de que el Estado atienda la educación, la salud, la vivienda, etc... Tampoco está a discusión la rectoría del Estado en materia de generación de energía.

No es pues la existencia de ese Estado proveedor ni su papel rector lo que está en juego cuando se crítica a la izquierda. Lo criticable es la anacrónica persistencia de una mentalidad que no ve la necesidad de someter esa oferta y esa rectoría del Estado a las pruebas elementales de eficacia, productividad y transparencia. La fe ciega en la vocación proveedora y rectora del Estado (como si fuese un ente suprahistórico que se justifica a sí mismo por encima de los tiempos y las circunstancias) está en el fondo de muchas de nuestras confusiones.

En pocas palabras: la izquierda no ve la necesidad de llamar a cuentas al Estado y, por si fuera poco, desdeña otras tareas aún más esenciales que le corresponden, como son las de velar por la seguridad de los individuos y las propiedades, y asegurar el cumplimiento de la ley.

A la idealización del Estado corresponde la denigración del mercado. Felipe González ha dicho innumerables veces que nuestros países necesitan alentar la creación de todo tipo de empresarios y Gabriel Zaid ha insistido sobre la necesidad de "crear empresarios creadores de empresarios", pero en nuestros ámbitos de izquierda la sola palabra "empresario" tiene mala prensa. Con estas anteojeras ideológicas, la izquierda se encierra en sus viejos prejuicios de marxismo residual y bloquea su imaginación económica en un mundo que requiere respuestas prontas y efectivas para competir y sobrevivir.

La izquierda mexicana (como buena parte de la latinoamericana) no se ha quitado sus anteojeras ideológicas entre otras cosas porque apenas ejerció la autocrítica. Cuando la Historia rebatió y cambió a los sistemas autoritarios y las sociedades cerradas (la liberación de Europa del Este, la desaparición de la Unión Soviética) y determinó el ascenso, no menos sorprendente, de la economía liberal del mercado en China, nuestra izquierda se rehusó a estudiar y debatir a fondo la enorme significación de esos hechos. Si estas tres mutaciones casi cósmicas -que, junto con la emergencia de la India, han redibujado el mapa económico del siglo 21- no modificaron sus ideas, parecería que nada, nunca, las hará cambiar.

Como ocurre con el pensamiento religioso en su vertiente dogmática, el problema central de ese tipo de ideología es su carácter irreductible. Ningún dato contrario la perturba, porque para probar sus asertos recurre siempre al territorio irrefutable del futuro: si no funcionó en otras partes, entre nosotros sí funcionará.

Otro rasgo lamentable en nuestra izquierda es su fidelidad ideológica a Castro. En abierta contradicción con los valores democráticos que predican y hasta ahora asumen para México, muchos de los voceros intelectuales, periodísticos, académicos, políticos de la izquierda (salvo excepciones honrosas), siguen apoyando a un régimen que ha confiscado desde hace casi medio siglo todas las libertades en la isla. Esta idolatría por Castro se acompaña siempre por una deturpación sin matices a EU (no sólo a Bush) como si no fuesen un país complejo y plural, sino un bloque (de nuevo) suprahistórico, que encarna todo el mal acumulado de la historia. Curiosamente, quienes practican esta visión maniquea de la geopolítica suelen ser, en la práctica, grandes "fans" de la cultura y la vida estadounidenses.

La proclividad ideológica (eco remoto de la enseñanza escolástica, para la cual las opiniones contrarias eran delitos intolerables) conduce al dogmatismo. En círculos radicales de izquierda se ejerce el imperativo de la "Tolerancia Cero" con las posiciones divergentes. La "corrección política" -ese narcisista enamoramiento de las opiniones propias- es su código moral. Nimbada de sacralidad, impermeable a la crítica, la palabra "lucha" aparece en casi todas las conversaciones, declaraciones y discursos. En el fondo de su corazón, un sector radical de la izquierda sigue creyendo en la revolución social (aunque sea chiquita, con minúscula, en su versión blanda, suave, de baja intensidad) como palanca de la historia.

La izquierda mexicana cometió hace mucho el error de apartarse de los valores liberales. Si los redescubriera, entendería las transiciones modernizadoras de España y Chile y aprovecharía sus lecciones. Pero para ello tendría que ver la realidad de México y del mundo con objetividad, tal como es, sin anteojeras ideológicas.

 

El posible equipo de gobierno de AMLO

Jaime Sánchez Susarrey / Equipo de gobierno / El Norte

Un asunto capital de esta campaña por la Presidencia de la República son los equipos de gobierno que acompañarían a cada uno de los candidatos. Después de la experiencia del Gobierno de Vicente Fox, la gente no sólo se pregunta por las habilidades y las capacidades de los candidatos, también está interesada en conocer el perfil y las características de los personajes que despacharían en las distintas secretarías. Atendiendo a esta preocupación, Joaquín López-Dóriga les preguntó a Madrazo, Calderón y López Obrador a quiénes integrarían a su gabinete en caso de obtener el triunfo el próximo 2 de julio.

Roberto Madrazo y Felipe Calderón se salieron por peteneras. Ninguno fue más allá de ciertas generalidades y de la ponderación de algunos personajes. López Obrador, en cambio, fue directo: para el área económica señaló a Rogelio Ramírez de la O; ubicó a José María Pérez Gay en la Secretaría de Relaciones Exteriores, y a Juan Ramón de la Fuente en la Secretaría de Gobernación. Como era de esperarse, las declaraciones de AMLO levantaron ámpula.

La estrategia del "Peje" es muy evidente. Se propuso matar dos pájaros de un tiro: por una parte, atajó la crítica que se le ha hecho insistentemente. Su núcleo más cercano de colaboradores es de clara procedencia salinista: ahí están los nombres de Manuel Camacho, Socorro Díaz, Marcelo Ebrard y Ricardo Monreal. Por la otra, quiso dar una imagen de moderación y pluralidad. Pero no sólo eso. También se presentó como un hombre que ya nada, o muy poco tiene que ver, con personajes como Gustavo Ponce, su ex Secretario de Finanzas preso en Almoloya, o René Bejarano y Dolores Padierna.

La efectividad de la estrategia está por verse. Mucha gente puede haber creído en la sinceridad y la buena voluntad del candidato de la Alianza por el Bien de Todos. Otros consideran que es una maniobra publicitaria que en nada compromete a López Obrador y que, en su momento, será archivada; pero para entonces, si de verdad gana la Presidencia, ya nadie recordará su "compromiso" de campaña. Porque, a final de cuentas, un pronunciamiento de esta naturaleza no compromete a nada.

Lo cierto es que en el caso de López Obrador resulta más interesante analizar el tipo de gente que efectivamente lo rodea y que está operando y organizando su campaña política. Entre ellos, hay un personaje que llama la atención: Federico Arreola, ex director del Grupo Milenio. Y llama la atención, porque él fue quien propuso el mecanismo del redondeo en las tiendas de autoservicio para financiar la campaña de López Obrador.

Pero no sólo eso. Cuando el Instituto Federal Electoral rechazó su propuesta, se lanzó contra los consejeros electorales y denunció la parcialidad del árbitro electoral. Otro tanto hizo con la encuesta de Grupo REFORMA que daba un empate técnico entre Felipe Calderón y López Obrador; amén de la embestida contra Roy Campos, director de Consulta Mitofsky, por haber realizado otra encuesta que no favorecía a AMLO o que, cuando menos, no lo situaba donde Arreola quería verlo, es decir, en el cielo.

Pues bien, este cruzado implacable de López Obrador tiene un pasado que el diario La Crónica inventarió en su edición del jueves 9 de febrero. Lo que ahí se muestra no exige mayores comentarios. Así que cito a continuación varias de estas regias perlas:

"No pocas personas, y nosotros nos incluimos en este grupo, han señalado que debido a su magnífico trabajo, Salinas debería permanecer durante un periodo más en el puesto que actualmente ocupa". 19/X/92, EL NORTE.

"Parece un sueño; la democracia es ya una realidad en México. La democracia, en efecto, el sistema en el que llegan al poder los partidos y los políticos que mejor trabajan. Es la obra de tantos mexicanos, pero sobre todo del presidente Carlos Salinas de Gortari". 19/X/92, EL NORTE.

"A los salinistas les debemos tanto el resto de los mexicanos. Hay libertad de expresión, y ello puede decirse aunque se escandalicen algunos fanáticos antipriistas que se niegan a actuar con sensatez". 14/VI/92, EL NORTE.

"... pase lo que pase en las elecciones presidenciales de 1994, gane el que gane, del partido que fuere, muy difícilmente será tan buen gobernante como Carlos Salinas de Gortari"."A Carlos Salinas, cuando se vaya, lo vamos a extrañar los mexicanos, que nos sentimos realmente muy a gusto, muy en paz con él. Tan buen Presidente que ha salido. El mejor desde hace tantos años, tal vez el mejor que ha conocido el País desde que terminó la revolución". 29/V/92, EL NORTE.

"Carlos Salinas es un estadista de todo a todo. Cuando habla se muestra humilde. Jamás se excede. Nunca se le ve interesado en mostrar su solidez intelectual. Su voz no recuerda a la del divo de la política, a la del líder iluminado por la historia: es la suya, más bien, la voz del ser humano común y corriente, del hombre de la calle, del padre de familia, del amigo. Cuando platica con los mexicanos, a quienes gobierna, no dicta conferencias, no cita a filósofos oscuros, se abstiene de emplear palabras elegantes, no abusa de las estadísticas que nadie entiende, no parece uno de los más destacados economistas que hay en México, sino meramente un compañero leal de todos los que le escuchan, alguien que se la juega a diario con sus compatriotas". 29/V/92, EL NORTE.

"Zedillo ganó muy bien las elecciones. Creo que a Donaldo, a pesar de lo buen candidato que era, no le hubiera ido tan bien". 26/VIII/94, El Financiero.

"Es verdad: Salinas finalmente pudo controlar una situación política y social que, por causa del levantamiento zapatista y del asesinato de Colosio, en no pocos momentos de 1994 pareció incontrolable. Carlos Salinas está terminando su sexenio como lo inició: muy bien. 26/VIII/94, El Financiero.

"El liderazgo de Fox es tan claro, tan grande y está tan bien cimentado que no necesita defenderlo poniéndose los guantes a la menor provocación. El suyo no es un liderazgo basado en su capacidad pugilística, sino en su prestigio, en especial el que ha conseguido fuera de México". 6/V/02, Milenio Diario.

Lo dicho: no comments, si bien vale concluir con lo que López Obrador piensa de este connotado personaje: "Federico Arreola es un buen ciudadano, un buen periodista, un buen profesional y va a trabajar en el Proyecto Alternativo de Nación, le damos la bienvenida. (...) Deberían ustedes estar muy alegres, no así, sino, digo, satisfechos, porque pertenece al gremio de los periodistas y es una gente destacada, es una gente buena, yo sé que ustedes son muy respetuosos siempre de que una persona del gremio participe" (3/V/05). Amén.

jueves, febrero 09, 2006

 

50 COMPROMISOS DE AMLO, TERCERA PARTE

Seguimos con el ejercicio de analizar los 50 compromisos de AMLO. Pueden leer el detalle de sus propuestas en http://lopezobrador.org.mx/50compromisos/index.php

“17.- Pondremos en marcha un programa integral de fomento agropecuario que promueva, al mismo tiempo, la economía de autoconsumo en las comunidades, la producción destinada al mercado interno y las actividades agropecuarias de exportación.”

¿Quisiera saber quién es el asesor de AMLO en materia agrícola? ¿De dónde saca éstas ideas? Esta proponiendo un retroceso no de años sino de siglos en agricultura. Yo nací y crecí en un ejido, mi papá (mis abuelos y muchos tíos también) se ha dedicado toda su vida a la agricultura y conozco muy de cerca la problemática. Lo que AMLO esta proponiendo es regresar a las políticas populistas, paternalistas que empobrecieron al agro mexicano durante todo el siglo XX. Y lo peor del caso es que, si gana e implementa éstas acciones, quienes perderemos seremos todos los consumidores mexicanos pues con subsidios y precios de garantía (o de “ingreso objetivo”) lo único que causará es que los consumidores paguemos más por productos de mala o inferior calidad. Si es con subsidios, ¿de dónde saldrá el dinero? De más impuestos y/o deuda pública. Y si es por el lado de precios mínimos al productor, quienes pagaremos los platos rotos seremos los consumidores. No hay lonche gratis en esta vida. Alguien tiene que pagar por que otra persona reciba más ingresos.

El autoconsumo en “unidades de producción campesina”, en los solares o patios, nunca ha satisfecho al 100% el autoconsumo de una familia. Se ve que AMLO y/o sus asesores no saben nada de agricultura, de la tierra. Lo que dice son barbaridades que seguramente ha leído en libros de seudo-intelectuales que nunca han pasado una temporada completa en el campo. Para empezar, existen infinidad de tipos de tierra, de climas, de micro climas, y de orografía, en todo el territorio nacional que lograr el autoconsumo al 100% de las familias campesinas es imposible. Hay cultivos que requieren mucho agua, otros poca, algunos alimentos son de clima frío o templado, otros requieren mucho sol y calor. En fin, siempre el campesino tendrá que comprar algo que no se puede producir en su tierra. Y lo mismo aplica para los animales. Hay muchas razas de vacas, por ejemplo, pero las que producen mucha leche y carne, no soportan climas extremos como lo son la mayoría en México.

La razón por la que el TLCAN ha incentivado la exportación de frutas y hortalizas es porque México, por su tipo de tierra, orografía y climas, es más competitivo en esos productos que en granos, cereales. Si bien es cierto que EU otorga muchos subsidios a sus agricultores lo cual pone en desventaja a los productores mexicanos, hay que reconocer que esa práctica esta desapareciendo en los países del primer mundo. La presión que siguen recibiendo de países en desarrollo e incluso de organizaciones en sus propios países para eliminar subsidios que ayuden a combatir la pobreza en países pobres es cada vez más fuerte. Eventualmente sucederá. Y hay que estar preparados para cuando pase. Pero independientemente de los subsidios, aún así, México no puede competir con EU o China en cereales, la tierra y clima de esos países los hace más productivos. Si ellos producen maíz, trigo o sorgo a un mejor precio que nosotros, ¿por qué no comprarles eso? En cambio, si nosotros podemos ser más competitivos en frutas y hortalizas, ¿por qué no venderles eso y a buen precio? Por ejemplo, por razones climatológicas, el mango nunca podrá (al menos en el corto plazo, quien sabe si en el futuro lo manipulan genéticamente) ser producido a gran escala en EU. Para ellos es una fruta tropical exótica. Hay otros países que compiten con México produciendo mango, pero México es quien esta más cerca de EU para el transporte. Aprovechemos esa ventaja competitiva. Lo mismo con aguacate, la naranja y otros muchos productos.

Por otro lado, AMLO no menciona que otra de las causas de la pobreza en el agro es la atomización de la tenencia de la tierra y la falta de garantías jurídicas de la misma. La mayoría de los campesinos en México, que tienen tierras, tienen menos de 5 hectáreas. Esa extensión de tierra es insuficiente para lograr buenos rendimientos, que saquen de la pobreza, sembrando granos. Hortalizas como el ajo, si logran buenas ganancias aún en extensiones pequeñas. Pero AMLO propone que los mexicanos volvamos a ser autosuficientes en los cultivos históricos, como maíz y frijol. También acusa de que el crédito al campo se ha reducido. Es cierto, hoy casi nadie presta al campo. ¿Cómo hacerlo si la tierra no se podía enajenar por ser ejidal o comunal? ¿Bajo qué garantía quedarían esos préstamos? Durante décadas los gobiernos paternalistas, populistas, del PRI prestaron a fondo perdido a muchos campesinos. Hoy todavía existe el programa ProCampo, que paga cierto monto de acuerdo a la extensión de tierra sembrada, pero sin exigir nada a cambio, lo cual ha provocado mucha corrupción, y sobre todo que los campesinos sigan dependiendo del gobierno para mal vivir: administrar la pobreza. Nuevamente, otorgar préstamos sin garantías es un subsidio, alguien tendrá que pagar eso, de algún lugar tendrá que salir ese dinero. Y como en la mayoría de sus propuestas hasta el momento analizadas, AMLO no dice de dónde sacará todo ese dinero.

“18.- Fomentaremos la actividad pesquera para mejorar las condiciones de vida de las comunidades costeras y ribereñas del país, y pondremos al alcance de la población proteínas de buena calidad a bajos precios.”

El fomento a la actividad pesquera me parece bien, en principio, pero en la explicación de este punto AMLO no dice nada específico. Solo dice que se diversificará el sector, se impulsará la producción y se incrementarán los apoyos financieros. Nuevamente, esos apoyos ¿cómo serán? ¿La banca comercial o préstamos del gobierno? Si son éstos últimos, ¿serán a fondo perdido? ¿Quién pagará los costos de ese fomento? ¿Cómo puede garantizar que habrá proteína de buena calidad a bajos precios? ¿Con subsidios al productor o al consumidor? En cualquiera de los casos, alguien tiene que pagar por eso.

“19.- Buscaremos un acuerdo con los gobiernos de Estados Unidos y Canadá para evitar que se aplique en 2008, como se establece en el Tratado de Libre Comercio, la libre importación de maíz y fríjol de cuyos cultivos dependen alrededor de 3 millones de familias campesinas.”

Éste ha sido uno de los puntos más criticados a AMLO de los 50. En varios foros se ha atrevido a decir que renegociará el TLCAN en éstos rubros. En la explicación en su página de Internet es más moderado, simplemente habla de que buscará el acuerdo, la negociación. Suponiendo que EU y Canadá acepten, seguramente nos pedirán algo a cambio. ¿Acaso creen que darán concesiones “de a gratis”? Por otro lado, como ya lo comente en mi crítica al punto 17, ¿por qué insistir en seguir sembrando frijol y maíz si las condiciones del terrero, el clima, la orografía, no son propicias para esos cultivos? Sería mejor buscar un producto que esos 3 millones de familias puedan sembrar y obtener mayores ingresos que en el maíz o frijol.

“20.- Sembraremos un millón de hectáreas de árboles maderables para generar empleos en Veracruz, Oaxaca, Chiapas, Tabasco y Campeche, donde es más notorio el abandono del campo y ha crecido más la emigración a Estados Unidos. También así, enfrentaremos el grave problema del deterioro ambiental producido por la casi desaparición de las selvas tropicales del sureste.”

Definitivamente la madera puede ser, es, un buen negocio. Lo malo es que la inversión inicial es alta y el retorno de la misma es muy largo, pues hay que esperar varios años (más de un sexenio) para que empiece a producir. Nuevamente la omisión más importante de AMLO en estos compromisos: ¿de dónde sacará el dinero para sembrar un millón de hectáreas de árboles maderables? Y mientras los árboles crecen y pueden ser aprovechados, ¿qué harán los dueños de esas tierras para subsistir durante esos años? ¿Los mantendrá el gobierno? ¿Con qué dinero, impuestos o deuda?

“21.- Definiremos una política integral para el cuidado, el acopio, el uso racional, el manejo y la distribución del agua.”

Casi 4000 palabras para explicar el compromiso 21 y ni una sola propuesta de solución específica. De hecho, afirma que el 76% del agua en México se usa para el riego, en la agricultura, lo cual esta mal. Insinúa que debe restringirse el uso de agua para la agricultura. Lo cual va en contra de su punto 17, erradicar la pobreza en el campo. O al menos pudiera haber conflicto. Menciona vagamente que hay que incrementar la capacidad de tratamiento de aguas residuales y que éstas deben usarse para la agricultura. Me parece bien, pero nuevamente estamos hablando de inversiones cuantiosas, que no aclara su monto, y mucho menos de dónde saldría el dinero para lo mismo.

“22.- Modernizaremos el sector energético sin privatizar la industria eléctrica ni el petróleo. Daremos valor agregado al petróleo para generar empleos. En tres años, dejaremos de importar gas y gasolina, y estos productos, junto con la energía eléctrica, se venderán a precios justos en el país y seremos competitivos en el mercado internacional.”

Cuando a AMLO lo han cuestionado acerca de dónde saldrán los recursos para todas estas propuestas, siempre se refiere a que modernizando al sector energético, sin privatizarlo, se tendrán suficientes recursos para que el gobierno cumpla con sus tareas. Sin embargo, la parte más importante de su plan carece de sustento, no puede realizarse. Para leer un análisis más a detalle, por un conocedor de temas energéticos, del petróleo, los invito a leer a Adrián Lajous, sus comentarios sobre éste compromiso de AMLO: http://www.angelfire.com/extreme/DanyPortales/AMLO-Lajous.mht

Desde mi punto de vista la parte débil o imposible de éste compromiso radica en las enormes inversiones que PEMEX tendría o tiene que hacer para aumentar su nivel de reservas probadas en los próximos años y aumentar o al menos mantener el ritmo de producción de petróleo y gas. Eso significaría que el gobierno tendría que dejar de quitarle tanto dinero a PEMEX, como lo hace ahora, lo cual se traduce en una reducción en los ingresos del gobierno federal. Y como hemos visto hasta ahora, lo que AMLO propone en la mayoría de sus compromisos es aumentar el gasto público. Se baja el cero y no contiene. Por un lado quiere gastar más, pero por otro, para que PEMEX (sin privatización) pueda crecer, tendría que aportar menos, al menos los primeros 3 años, hasta que su ritmo de producción o sus ingresos aumentaran. Y como puntilla para rematar la inviabilidad de éste compromiso, promete reducir el costo de la energía para los consumidores (gasolinas, gas y electricidad). Es de todos conocidos que la principal razón por la que el gobierno federal no ha reducido el precio de éstos insumos es porque representan un fuerte ingreso a su presupuesto. No puede bajar los precios sin afectar programas de gobierno. AMLO es un mentiroso. Con éste discurso lo que pretende es engañar a la mayoría de los electores, que no saben o no se informan sobre éstos temas. Por eso se le acusa de populista y demagogo. No es gratuito ni mala leche. Es producto de un análisis realista de las cosas.

martes, febrero 07, 2006

 

DF: El sexenio oscuro

DF: El sexenio oscuro
Juan Ciudadano

Lo que consumó el PRD del Distrito Federal la semana pasada fue asegurarse de completar el sexenio de una administración de puertas cerradas.
Alejandro Encinas miente cuando dice que la falta de un nuevo Consejo de Acceso a la Información no impide que el ciudadano pueda obtener documentos públicos.
Sí es impedimento no contar con una autoridad que resuelva controversias en la materia, como antes lo fue la tardanza en aprobar la Ley, los requisitos para intimidar al solicitante, un consejo inoperante de 18 personas y una reforma tras otra, todas sin funcionar hasta el día de hoy.
Ya son casi cinco años de autoridades y legisladores perredistas coludidos para manosear leyes, al tiempo que se aseguran de que la realidad de cerrazón informativa no cambie.
La actual legislatura en la Asamblea de Representantes, liderada por Alberto Trejo en el tema de transparencia, fue incapaz de situarse por encima de la lógica de las cuotas a la hora conformar un Consejo con personas acreditadas técnicamente en el tema, y no con una relación de lealtad a perredistas del DF.
Hace cinco años valía el pretexto de los candidatos desconocidos por ser el de la transparencia un tema nuevo.
Hoy, si los perredistas tuvieran el mínimo interés en conformar un órgano de transparencia sólido, hubieran invitado a conformar el Consejo a quienes en diferentes foros han mostrado conocimiento del tema.
El problema viene cuando se quiere acomodar a los "leales".Las tribus perredistas se pueden matar por los puestos de elección, pero en lo que el consenso parece automático es en lo inconveniente de hacer valer una Ley que permitiría vigilar a quienes gobiernan el DF.
Los hechos hablan solos: cientos de solicitudes no resueltas, decenas de recursos de revisión que llevan meses esperando sobre los escritorios de comisionados en la práctica inexistente y nula promoción que invite a hacer valer el derecho a la información.
¿Dónde están los expertos en transparencia que avalaron la última reforma a una Ley que sigue sin servir?
Ése es parte del problema. Algunos de quienes pudieran presionar para generar una nueva realidad, se contentan con asesorar leyes, aunque terminen siendo letra muerta.
Ante las crecientes posibilidades de López Obrador y sus tribus de ganar la Presidencia cobra relevancia la necesidad de dar autonomía constitucional al IFAI y buscar blindarlo contra la resistencia de los perredistas a la política de puertas y ventanas abiertas.

juanciudadano@juanciudadano.com

 

¿Siglo 19 o siglo 21?

Ya que concluyó la tregua que impuso el IFE a los candidatos a la Presidencia, estos personajes han comenzado sus campañas políticas peregrinando a lo largo y ancho del País para ver quién es el que llena más plazas públicas (aunque sea a costa del tradicional acarreo), haciendo propuestas de lo que sería su política económica, social, exterior o interior y atacando a los adversarios electorales.

En la parte de las propuestas, hasta el momento no es muy alentadora la información que nos han hecho llegar para ganarse nuestro voto. Las planteamientos que nos han presentado y los debates que se han desatado alrededor de estas propuestas, están en realidad confundiendo a los ciudadanos, ya que no sabemos si lo que nos proponen es regresarnos al siglo 19 o, en el mejor de los casos, a principios del 21, cuando lo que necesitamos son ideas que nos permitan avanzar relativamente con respecto a otros países.

Para lograrlo, las propuestas que esperamos son puntos muy sencillos que han permitido que países que estaban atrasados se hayan convertido en naciones de gran crecimiento económico y prosperidad social. Y no se busca una receta nueva y mágica. Podemos encontrar ejemplos en la historia de hace más de 500 años, o bien, ejemplos de países que han avanzado más rápido que nosotros en los últimos 40 años.

Si nos regresáramos cinco siglos en la historia e hiciéramos un análisis de cuáles serían los países o regiones más exitosos y que dominarían el Planeta, tomando como base de información su población, riquezas naturales, ejércitos y armadas navales, avances tecnológicos y un sistema político férreo y autocrático, sin duda en el estudio estaríamos apostando a China; en ese momento estaba dominada por la dinastía Ming, con 300 millones de habitantes, notable cultura, el uso del papel moneda, gran industria del hierro y el gran dominio que tenían del mar que les permitió ampliar el comercio ultramarino.

O bien el Imperio Otomano, que puso en jaque al mundo cristiano en Europa por varios siglos y llegó a conquistar infinidad de territorios, gracias a la expansión de su poder naval y militar. En el siglo 16 el mundo del islam había sido cultural y tecnológicamente más avanzado que Europa. Sus ciudades eran más grandes, iluminadas, tenían alcantarillas, universidades, bibliotecas. Tenían el liderazgo en matemáticas, cartografía, medicina, entre muchas otras ciencias.

En el caso de Europa, lo que observaríamos sería una gran cantidad de pueblos dispersos, poco sofisticados, sin enormes planicies ni fértiles zonas ribereñas, con cadenas montañosas, grandes bosques que separaban a los centros de población, rodeadas por hielo en el norte, agua al oeste y sur y un constante asedio militar en el este. Además no había un control político y militar unificado y el poder se encontraba descentralizado en reinos locales y señoríos.

Después de 500 años, lo cierto es que nuestro análisis hubiera sido incorrecto, ya que lo que finalmente sucedió fue que Europa entró en un proceso imparable de desarrollo económico y tecnológico que la convertiría en el líder comercial, político y militar del mundo.

Como comenta Paul Kennedy en su libro "Auge y caída de las grandes potencias", de la editorial De Bolsillo, los gobernantes de ciertas sociedades de Europa Occidental reconocían que "para sacar a un Estado de la barbarie y llevarlo a la mayor opulencia apenas se necesita algo más que paz, impuestos razonables y una administración de justicia tolerablemente buena".

Estos gobernantes reconocían la importancia del comercio y la industria, como generadores de riqueza y detonantes del progreso tecnológico, que los llevó no sólo a producir armas más avanzadas y armadas más poderosas, sino también a innovar los procesos productivos y comerciales, que terminaron colocando a Europa como el líder mundial indiscutible, por lo menos hasta la Segunda Guerra Mundial. Una parte importante de este avance se debió a que se buscó no frenar el desarrollo de la iniciativa privada, evitando gravarlos con impuestos y contribuciones excesivas.

En cambio, China y el Imperio Otomano tomaron la decisión de limitar su comercio ultramarino y cerrar sus fronteras, ya que veían con desconfianza el papel de los comerciantes, a los que imponían excesivas contribuciones y en ocasiones confiscaban sus propiedades. Lo anterior, agregado a un poder centralizado, autocrático, con un fuerte componente religioso e ideológico, provocó que no avanzaran al mismo ritmo que los europeos, rezagándose en el mapa económico y político mundial.

Estas sencillas reglas han sido puestas en marcha en los últimos 40 años por países que han avanzado más rápido que nosotros: España, el caso más sorprendente y exitoso; Corea del Sur es otro buen ejemplo a seguir; Irlanda debería ser sujeto de un análisis serio por parte de México; y en el Continente Americano, el caso chileno.

Sin embargo, en las propuestas de los candidatos no vemos plasmados estos sencillos postulados de crecimiento. En cambio, escuchamos propuestas como la de hacer carreteras sólo con mano de obra, es decir, sin maquinaria. Hay que alejarnos del siglo 19 y entender que ya estamos entrados en el 21.

Abel Hibert, El Norte
ahibert@att.net.mx

jueves, febrero 02, 2006

 

50 COMPROMISOS DE AMLO, SEGUNDA PARTE

50 COMPROMISOS DE AMLO, SEGUNDA PARTE
Continuamos con el ejercicio iniciado la semana pasada analizando lo que se asemeja más a un plan de gobierno por parte de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), sus “50 compromisos para recuperar el orgullo nacional”, su “proyecto alternativo de nación”. ¿Son viables? ¿Puede el Presidente, el Poder Ejecutivo, unilateralmente cumplir esos compromisos? ¿Son la solución para que México salga del atraso y la pobreza? ¿Realmente es un proyecto nuevo y alternativo de nación?

Antes de comentar el compromiso número 8, quisiera añadir una cuestión que no comenté la semana pasada respecto al compromiso 1. AMLO siempre se ha ufanado, presumido, su juarismo. ¿Sabe AMLO y/o su equipo el pensamiento de Juárez respecto a los indígenas, a los pueblos indígenas? ¿Sabe cuáles eran las ideas, las propuestas, de los liberales mexicanos del siglo XIX acerca de los indígenas? Juárez, el primer y quizá el único indígena en México que ha llegado a la Presidencia, al igual que los liberales del siglo XIX buscaban la integración de los pueblos indígenas a la sociedad mexicana. Un solo pueblo mexicano, la “raza cósmica” como décadas más tarde lo llamaría José Vasconcelos. Juárez y sus contemporáneos es muy probable que habrían rechazado los acuerdos de San Andrés y la “autonomía” que dicen buscar. Por cierto, Juárez fue muy liberal en lo económico, sobre todo con Estados Unidos. Quizá hoy lo tacharían de neoliberal.

“8.- Mejoraremos la atención médica en el IMSS y el ISSSTE, y no habrán servicios médicos particulares para funcionarios públicos.”

Y sigue la mata dando. Nuevamente AMLO propone un incremento en el gasto sin especificar claramente de donde obtendrá los recursos. Usa el argumento de la baja en el poder adquisitivo del salario, así como la nula generación de empleo en el sector privado en los últimos 5 años como las causas principales de la crisis en el IMSS e ISSSTE. Para empezar, suponiendo que ésas fueras las causas reales, sólo aplican para el IMSS, no para el ISSSTE. También habla de que hay exceso de burocracia y corrupción, lo cual es cierto, pero para solucionar ambos problemas se requeriría un reajuste, meter en orden, en los sindicatos de ambas instituciones. Pero como ya sabemos, Roberto Vega Galina dirigente del sindicato del IMSS será Senador por el PRD gane o pierda AMLO en la próxima legislatura. Para cumplir este compromiso AMLO tendría que acabar con el charrismo, la corrupción y el exceso de personal de esos sindicatos de burócratas. Dudo no sólo que pueda, si no que quiera hacerlo.

También critica en la explicación de este compromiso al nuevo sistema de pensiones para los trabajadores del sector privado, las AFORES. Afirma que han sido un fracaso y que los bancos se están haciendo ricos a costa de los ahorros de los trabajadores. No sé usted, estimado(a) lector(a), pero yo prefiero pagarle a una institución privada para que me administre mi fondo para el retiro, aunque me salga caro, que dejar que una institución burocrática del gobierno me desaparezca mis ahorros como ocurrió durante décadas cuando el IMSS administro el dinero de millones de trabajadores y ahora sólo les entrega una raquítica pensión. Al menos ahora yo sé cuanto me está cobrando mi AFORE y me puedo cambiar cuando yo quiera a otra que me cobre menos. En los últimos años, las comisiones han bajado muchísimo por la competencia que se ha dado y lo seguirán haciendo. Por cierto, las AFORES es una copia del sistema que se implementó en Chile, con excelentes resultados, por un gobierno socialista, de izquierda moderna, en la década de los 90’s.

“9.- Garantizaremos la educación pública gratuita en todos los niveles escolares. Elevaremos la calidad en la enseñanza de la educación básica. Fortaleceremos el Programa de Desayunos Escolares; otorgaremos becas a estudiantes de familias de escasos recursos económicos y crearemos albergues-escuelas con maestros por cada uno de los grados, para niñas y niños de comunidades pequeñas y dispersas.”

El tema de la educación en México también es muy largo y tiene muchas aristas, en una problemática complicada. Pero en concreto, AMLO nuevamente ofrece más gasto sin proponer de donde vendrán esos recursos y, sobre todo, no menciona para nada al sindicato de maestros y los enormes beneficios que éstos gozan. No hay ninguna propuesta para evaluar y medir a los maestros y escuelas de manera individual. ¿Cómo puede mejorar el sistema educativo mexicano si no existe ninguna relación entre el sueldo que reciben los maestros, y sus resultados? Se le paga lo mismo al maestro que cumple, que no falta, cuyos alumnos aprenden, que al “maestro” borracho, faltista, que no se preocupa porque sus alumnos aprendan y/o que tiene una “comisión” sindical y no trabaja pero si cobra. La única mención que hace AMLO sobre el magisterio es prometerles aumentarles el sueldo pues “las políticas neoliberales” de los últimos años han diezmado sus ingresos. También promete que ya no habrá cuotas para los padres de familia en las escuelas públicas, ya que el gobierno asignará más recursos para mantenimiento y mejora de instalaciones a cada escuela. También habla de llegar a una cobertura del 100% en preescolar, primaria, secundaria y educación media superior (preparatoria) y a un 50% en nivel universitario. ¿De dónde saldrá todo ese dinero? ¿Sabe AMLO cuantos miles de millones de pesos se requerirán para cumplir con esos compromisos? Ni una sola cifra. Sueños guajiros en el mejor de los casos.

“10.- Entregaremos de manera gratuita, como se hace en el Distrito Federal, un paquete de útiles escolares en todas las escuelas públicas del país, en los niveles de preescolar, primaria y secundaria.”

¿Y de dónde saldrá el dinero para eso? Gratuita no significa sin costo. Alguien tiene que pagar por eso. No hay lonche gratis en esta vida. ¿Cree AMLO que el Erario tiene capacidad infinita? En el DF muchas papelerías, pequeñas empresas, quebraron o se vieron afectadas por esta medida. Los “ganones” fueron unos cuantos distribuidores, mayoristas, de ese material. ¿Cuánto moche hubo en esas adquisiciones? ¿Por qué no mejor entregar vales canjeables por artículos escolares y que los padres de familia los compren donde ellos quieran? ¿Y por que a todos? ¿Por qué no mejor entregar esa ayuda, incluso mayor, únicamente a las familias más pobres del país? Esto no es más que populismo y demagogia puros, caravana con sobrero ajeno.

“11.- Evitaremos el rechazo de jóvenes que buscan ingresar a universidades públicas.
Crearemos en el sexenio 200 escuelas preparatorias y 30 universidades públicas.”

¿Y por qué son rechazados? ¿Por buenos o malos resultados en los exámenes de admisión? ¿Ya calculó cuanta inversión se requerirá para construir 200 preparatorias y 30 universidades? ¿No sería mejor para el país construir 250 CBTis y/o CONALEP? ¿Y por qué construir universidades nuevas? ¿No sería mejor aumentar la capacidad de las ya existentes? Sería mucho mejor garantizar que ningún joven se quede sin estudiar por razones económicas, siempre y cuando tenga la capacidad y las ganas para estudiar. Hoy muchos jóvenes desertan de la educación media superior y de las universidades por falta de dinero. Y no porque estén en una escuela privada, pues aunque la colegiatura de la universidad sea de 20 centavos como en la UNAM, aún tiene que pagar por libros, útiles, transporte, alimentación y ropa. Muchos de ellos son el sostén de sus familias o ayudan. No se debe garantizar la educación gratuita para todo mundo, eso es sumamente injusto, sobre todo en nivel universitario. Lo que se debe garantizar es que nadie se quede sin estudiar por cuestiones económicas.

“12.- Apoyaremos la investigación científica para aminorar la dependencia que se tiene de conocimientos y asistencia tecnológica del extranjero.”

Definitivamente México como país, no solo como gobierno, se ha rezagado en materia de investigación científica, en desarrollo tecnológico. El análisis que ofrece AMLO en su página es correcto. Lamentablemente caemos, de nuevo, en el problema de los fondos para llevar esto a cabo. Ni siquiera PEMEX ha podido invertir en desarrollar tecnología para extraer petróleo en alta mar. Nada de lo que AMLO ha estado proponiendo se podrá llevar a cabo si antes no se realiza una reforma fiscal integral.

“13.- Fomentaremos la práctica del deporte, tanto en su vertiente de esparcimiento y salud, como en la de alto rendimiento.”

“14.- Cuidaremos el patrimonio cultural de México. Estimularemos la creación artística desde la educación básica y apoyaremos a músicos, pintores, escultores, escritores, cineastas, y demás creadores.”

“15.- Fomentaremos la lectura, las ferias de libros, la labor editorial, la creación de bibliotecas y archivos.”

Más propuestas sin fondos. Aglutiné a éstas 3 porque mi comentario es el mismo. En el caso del fomento al deporte, en su explicación del compromiso, habla de “destinar al menos una hora diaria a la actividad física y deportiva de todos los alumnos en las escuelas”. ¿Y de dónde saldrá esa hora? ¿Reducirá el tiempo que se dedica a las otras materias? ¿O aumentará el tiempo que permanecen en la escuela los alumnos? ¿Estarán de acuerdo los maestros en aumentar sus horas laborales por día? ¿Y que pasará con las escuelas que tienen turno matutino y vespertino? Tendría que construir más escuelas. No estoy en contra de estas propuestas que AMLO esta prometiendo, el problema son los recursos que necesitará para todo esto. Ni siquiera los ha cuantificado. ¿Acaso cree que reduciendo a la mitad los sueldos de los funcionarios federales de primer nivel y eliminando las pensiones de los expresidentes saldrá dinero para todo esto?

“16.- Ampliaremos la cobertura de estaciones culturales de radio y de los canales de televisión 11 y 22.”

Me parece muy bien, que haya más espacios culturales, pero ¿cómo le hará para aumentar la audiencia de esos programas de radio y televisión? ¿Se meterá a las casas de todos los mexicanos para obligarnos a verlos? Sería una mejor propuesta que estos programas tuvieran difusión en todas las oficinas públicas, donde los burócratas nos hacen esperar por horas para distintos trámites. Sería mucho más barato que esas oficinas “bajaran” la señal por Internet y pusieran televisiones en las áreas de espera, que instalar estaciones de radio y televisión por todo el país, lo cual sólo aumentaría la nómina de burócratas. De ese modo esos programas tendrían mucha mayor cobertura, incluso podrían vender mas comerciales, tener presupuesto propio y ser autosuficientes y no una rémora más colgada del Erario.

Como hemos visto hasta ahora, el mayor problema que tienen los compromisos de AMLO es su viabilidad financiera (¿será que por eso reprobó varias veces la materia de economía cuando estuvo en la universidad?). Algunas propuestas son buenas, es decir, si se requieren y hasta son urgentes. Lamentablemente si no se pone junto a la propuesta el cómo se logrará, sobre todo el origen de los fondos, no será más que una propuesta populista y demagógica. Como ya lo hemos dicho una propuesta no es populista porque beneficie a los pobres, es populista porque no se dice como se fondeará o si se llega a implementar lo más probable es que se cubra con deuda pública. A un paso de 8 compromisos por semana nos tomará todavía un mes más terminar éste análisis. ¿Y usted ya hizo el suyo?

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