viernes, febrero 02, 2007
Contradicciones populistas
"Los contrastes y las contradicciones que pueden alojarse simultáneamente en una corteza cerebral echan por tierra cualquier sistema político, optimista o pesimista".
Albert Einstein
La Marcha por la Defensa del Salario, el Empleo y la Soberanía Alimentaria que se llevó a cabo ayer en el centro de la Ciudad de México llevaba en el nombre sus propias contradicciones.
Uno puede protestar por el alza de precios, o defender el salario, el empleo o incluso la soberanía alimentaria, pero colocar todo en la misma canasta de propuestas, como lo han hecho los participantes en la marcha, es no entender cómo funciona la economía. Quizá el problema es que la preocupación real de los organizadores de la marcha no era ni el salario ni el empleo ni la soberanía alimentaria sino simplemente confrontar al gobierno de Felipe Calderón.
Uno puede "defender el salario" y pedir, como lo hacen algunos de nuestros políticos, que regresen los controles de precios que se aplicaron en los sexenios de Luis Echeverría y José López Portillo. Pero para esa defensa del salario tendríamos que regresar a la vieja estrategia de esos gobiernos de castigar a los productores, especialmente a los del campo, para favorecer a las ciudades. Esta estrategia siempre ha sido injusta, ya que en el campo se encuentran los más pobres de los pobres. Pero tiene una cínica lógica política, ya que hay más votantes en las ciudades que en el campo.
No deja de ser extraño que organizaciones de productores del campo, como la priista Confederación Nacional Campesina (CNC), se hayan unido a esta protesta. Después de todo, sus agremiados serían los primeros perjudicados en caso de aplicarse un control de precios. Estos grupos deberían recordar simplemente las consecuencias que los controles de los años 70 y 80 tuvieron sobre los campesinos.
Defender el empleo, por otra parte, requiere de una estrategia por completo distinta. Los controles de precios no sólo no sirven para generar empleos sino que, al desmotivar la inversión productiva, inhiben también su creación.
Los organizadores de la marcha han dicho, asimismo, que defienden la soberanía alimentaria, pero esto contradice también el propósito de promover precios más baratos para los alimentos. "Soberanía alimentaria" es, por supuesto, uno de esos términos que significa una cosa distinta en boca de cada político. Pero si lo que quiere decir ahora es que debemos tener un país que produzca todos sus alimentos principales, vamos a generar sin duda una gran escalada inflacionaria.
Por geografía y fragmentación de la tierra, México simplemente no es y quizá no puede ser autosuficiente en granos. Si buscamos cortar las importaciones de Estados Unidos, particularmente de maíz, vamos a provocar un alza muy importante en el precio de esta gramínea y también de los productos finales que se elaboran con ella, especialmente la tortilla. Muchos pensaban que participaban en la marcha como protesta al alto precio de la tortilla y resulta que están pidiendo medidas para que suba mucho más.
La verdad es que estos objetivos contradictorios revelan el propósito real de la marcha. Los distintos grupos de oposición en el País, algunos del PRI y otros del PRD y del Frente Amplio Progresista, han advertido con el aumento en el precio de la tortilla el primer momento de debilidad del Presidente Calderón.
La popularidad del mandatario se desplomó en los primeros días de enero, directamente como consecuencia del alza en la tortilla. En la encuesta telefónica semanal de Ulises Beltrán y Asociados, el acuerdo con la forma de gobernar del Presidente Calderón cayó del 63 por ciento el 4 de enero al 52 por ciento el 12 de enero. Y si bien el Acuerdo para Estabilizar el Precio de la Tortilla ha subido con rapidez esta cifra, a 60 por ciento el 25 de enero, perredistas y priistas han visto el primer signo de debilidad del Presidente y no han querido dejarlo pasar de largo. El propósito fundamental de la marcha es, así, el de demostrar la fuerza de la oposición frente a un gobierno que se percibe en problemas.
Es perfectamente correcto que las fuerzas de la oposición hagan su desplante de fuerza, aun cuando las disputas entre priistas y perredistas han quedado de manifiesto en las diferencias sobre quién había de hablar en el Zócalo. Pero las cosas hay que llamarlas por su nombre. Los grupos políticos que participaron ayer en la marcha no están presentando propuestas coherentes para obtener alguno de sus dispares objetivos. Las medidas que exigen se contradicen entre sí. Su único propósito real es confrontar al gobierno. Éste es un objetivo legítimo de la oposición, pero no es correcto afirmar que lo que se busca es defender el salario, el empleo y la soberanía alimentaria.
Gasto del DF
Que los partidos del Frente Amplio Progresista y los sindicatos del PRD y del PRI gasten su dinero en apoyar la primera de las grandes manifestaciones de este año puede resultar natural. Que el gobierno perredista del Distrito Federal utilice a la fuerza pública para despejar las calles para la marcha y recursos económicos para proporcionar apoyo, agua y sanitarios portátiles a los marchistas que tantas molestias causan a los ciudadanos es inaceptable. La próxima vez que los capitalinos paguen su impuesto predial tendrán derecho a exigir que se les devuelva la parte que el gobierno perredista utiliza para promover sus causas políticas en lugar de servir a los gobernados.
Sergio Sarmiento, El Norte, 1o de febrero 2007
Albert Einstein
La Marcha por la Defensa del Salario, el Empleo y la Soberanía Alimentaria que se llevó a cabo ayer en el centro de la Ciudad de México llevaba en el nombre sus propias contradicciones.
Uno puede protestar por el alza de precios, o defender el salario, el empleo o incluso la soberanía alimentaria, pero colocar todo en la misma canasta de propuestas, como lo han hecho los participantes en la marcha, es no entender cómo funciona la economía. Quizá el problema es que la preocupación real de los organizadores de la marcha no era ni el salario ni el empleo ni la soberanía alimentaria sino simplemente confrontar al gobierno de Felipe Calderón.
Uno puede "defender el salario" y pedir, como lo hacen algunos de nuestros políticos, que regresen los controles de precios que se aplicaron en los sexenios de Luis Echeverría y José López Portillo. Pero para esa defensa del salario tendríamos que regresar a la vieja estrategia de esos gobiernos de castigar a los productores, especialmente a los del campo, para favorecer a las ciudades. Esta estrategia siempre ha sido injusta, ya que en el campo se encuentran los más pobres de los pobres. Pero tiene una cínica lógica política, ya que hay más votantes en las ciudades que en el campo.
No deja de ser extraño que organizaciones de productores del campo, como la priista Confederación Nacional Campesina (CNC), se hayan unido a esta protesta. Después de todo, sus agremiados serían los primeros perjudicados en caso de aplicarse un control de precios. Estos grupos deberían recordar simplemente las consecuencias que los controles de los años 70 y 80 tuvieron sobre los campesinos.
Defender el empleo, por otra parte, requiere de una estrategia por completo distinta. Los controles de precios no sólo no sirven para generar empleos sino que, al desmotivar la inversión productiva, inhiben también su creación.
Los organizadores de la marcha han dicho, asimismo, que defienden la soberanía alimentaria, pero esto contradice también el propósito de promover precios más baratos para los alimentos. "Soberanía alimentaria" es, por supuesto, uno de esos términos que significa una cosa distinta en boca de cada político. Pero si lo que quiere decir ahora es que debemos tener un país que produzca todos sus alimentos principales, vamos a generar sin duda una gran escalada inflacionaria.
Por geografía y fragmentación de la tierra, México simplemente no es y quizá no puede ser autosuficiente en granos. Si buscamos cortar las importaciones de Estados Unidos, particularmente de maíz, vamos a provocar un alza muy importante en el precio de esta gramínea y también de los productos finales que se elaboran con ella, especialmente la tortilla. Muchos pensaban que participaban en la marcha como protesta al alto precio de la tortilla y resulta que están pidiendo medidas para que suba mucho más.
La verdad es que estos objetivos contradictorios revelan el propósito real de la marcha. Los distintos grupos de oposición en el País, algunos del PRI y otros del PRD y del Frente Amplio Progresista, han advertido con el aumento en el precio de la tortilla el primer momento de debilidad del Presidente Calderón.
La popularidad del mandatario se desplomó en los primeros días de enero, directamente como consecuencia del alza en la tortilla. En la encuesta telefónica semanal de Ulises Beltrán y Asociados, el acuerdo con la forma de gobernar del Presidente Calderón cayó del 63 por ciento el 4 de enero al 52 por ciento el 12 de enero. Y si bien el Acuerdo para Estabilizar el Precio de la Tortilla ha subido con rapidez esta cifra, a 60 por ciento el 25 de enero, perredistas y priistas han visto el primer signo de debilidad del Presidente y no han querido dejarlo pasar de largo. El propósito fundamental de la marcha es, así, el de demostrar la fuerza de la oposición frente a un gobierno que se percibe en problemas.
Es perfectamente correcto que las fuerzas de la oposición hagan su desplante de fuerza, aun cuando las disputas entre priistas y perredistas han quedado de manifiesto en las diferencias sobre quién había de hablar en el Zócalo. Pero las cosas hay que llamarlas por su nombre. Los grupos políticos que participaron ayer en la marcha no están presentando propuestas coherentes para obtener alguno de sus dispares objetivos. Las medidas que exigen se contradicen entre sí. Su único propósito real es confrontar al gobierno. Éste es un objetivo legítimo de la oposición, pero no es correcto afirmar que lo que se busca es defender el salario, el empleo y la soberanía alimentaria.
Gasto del DF
Que los partidos del Frente Amplio Progresista y los sindicatos del PRD y del PRI gasten su dinero en apoyar la primera de las grandes manifestaciones de este año puede resultar natural. Que el gobierno perredista del Distrito Federal utilice a la fuerza pública para despejar las calles para la marcha y recursos económicos para proporcionar apoyo, agua y sanitarios portátiles a los marchistas que tantas molestias causan a los ciudadanos es inaceptable. La próxima vez que los capitalinos paguen su impuesto predial tendrán derecho a exigir que se les devuelva la parte que el gobierno perredista utiliza para promover sus causas políticas en lugar de servir a los gobernados.
Sergio Sarmiento, El Norte, 1o de febrero 2007
Etiquetas: demagogia, economia, inflacion, populismo, precios, salario, subsidios
Comments:
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Que lastima y verguenza me da que Pienses (si es que lo haces) de esa forma.
Lo unico retrograda y que no permite que mexico avance es, la derecha, que por naturaleza es retrograda.
deberias leer un poco mas, y tener mas sentido comun (Uque al parecer no es nada comun)
EN una cosa tienes razon, AMLO no es la mejor opcio, es pedante y se cre mucho.
pero aun que yo deteste a ese tipo ( la verdad si me caga) cualquier cosa es mejore que el PAN, en especial alguien como Fecal que es ultra-derechista, miembro del yunke, ratero, fue promovedor del fovaproa.
Ademas por mas ke AMLO me caiga de la patada, ease wey es el unico presidente legítimo, pues aunque yo no quiera, se que le robaron las elecciones.
Lo unico retrograda y que no permite que mexico avance es, la derecha, que por naturaleza es retrograda.
deberias leer un poco mas, y tener mas sentido comun (Uque al parecer no es nada comun)
EN una cosa tienes razon, AMLO no es la mejor opcio, es pedante y se cre mucho.
pero aun que yo deteste a ese tipo ( la verdad si me caga) cualquier cosa es mejore que el PAN, en especial alguien como Fecal que es ultra-derechista, miembro del yunke, ratero, fue promovedor del fovaproa.
Ademas por mas ke AMLO me caiga de la patada, ease wey es el unico presidente legítimo, pues aunque yo no quiera, se que le robaron las elecciones.
Por favor investiga mas sobre economia e historia politica de Mexico. Incluso, te pido investigues las politicas economicas que tenia Benito Juarez. Luego platicamos para ver quien es retrogrado ahora. Quien busca regresar al pasado, mantener viejos privilegios, y quien busca un cambio.
Es bastante gracioso como quieres deslindarte de AMLO, pero al mismo tiempo dices que lo robaron y que es "el legitimo". ¿a eso le llamas pensar?
saludos
Es bastante gracioso como quieres deslindarte de AMLO, pero al mismo tiempo dices que lo robaron y que es "el legitimo". ¿a eso le llamas pensar?
saludos
Más contradicciones, como esto:"Que lastima y verguenza me da que Pienses (si es que lo haces) de esa forma."
Afirma que piensas y luego lo duda. A mi me daría vergüenza, no saber que son las diéricis.
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Afirma que piensas y luego lo duda. A mi me daría vergüenza, no saber que son las diéricis.
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