lunes, marzo 19, 2007
Las mentiras de AMLO el 2 de julio
El libro de Carlos Tello, "2 de julio", publicado por editorial Planeta, es una lectura obligada. La crónica inicia a las 8 de la mañana del domingo y concluye a las 3 de la madrugada del lunes 3 de julio. La narración de estas 27 horas es intensa, rápida y pormenorizada. Abundan los testimonios y las crónicas periodísticas. Muchos de los hechos referidos son del dominio público, pero otros revelan una trama de intereses y acciones inimaginables. Por eso la obra atrapa y se lee de un jalón.
La reacción de las huestes amlistas frente a "2 de julio" los retrata de cuerpo entero. Intentaron impedir la presentación del libro y agredieron verbalmente al autor. La molestia se explica fácilmente. Tello hace un retrato objetivo e implacable del candidato de la Coalición. Los datos y las anécdotas que describe están documentados. Seguramente por eso la polémica se ha centrado sobre un solo pasaje: la noche del 2 de julio, entre las 9 y las 10 de la noche, AMLO habría vislumbrado su derrota y habría reconocido, por un instante, ante sus más íntimos, que había perdido la elección. "Perdí", habría dicho.
En una nota a pie de página, el autor reconoce que en este caso sus fuentes son indirectas. El problema está en que Tello no sólo no pudo corroborar esta información, sino que además decidió no revelar quiénes fueron sus informantes indirectos. De ahí el revuelo y la descalificación. Si no se le puede creer eso, por qué habría que creerle el resto.
Sobre esta cuestión vale hacer varias precisiones: primero, en el trabajo periodístico es perfectamente legítimo guardar secreto sobre las fuentes, si éstas así lo demandan. En los Estados Unidos varios periodistas han pisado la cárcel por negarse a revelar la identidad de sus informantes. Segundo, Tello señala que sus fuentes son indirectas y precisa, además, que entrevistó a Federico Arreola, Jesús Ortega y José María Pérez Gay sin haber obtenido confirmación. Tercero, el libro está armado a base de entrevistas con los actores principales o sobre hechos comprobados que el autor cita profusamente. Enumero a continuación varios de ellos:
1. Seguros de su victoria inminente, los perredistas mostraban al inicio de la jornada electoral una actitud complaciente frente a las autoridades electorales e incluso dispensaban el tono ríspido de las campañas: "Estamos convencidos que los diversos instrumentos electorales que se han dotado por parte del Instituto Federal Electoral tienen un rango de aceptabilidad que nos permite concluir el día de hoy la jornada electoral con buenos resultados. Finalmente, en todos nuestros contendientes un ánimo que si bien estuvo a veces marcado por la rispidez, por el debate, por la dureza, siempre ha sido en el mejor ánimo de la lucha democrática que nos ha distinguido a todas las fuerzas políticas en los últimos años" (palabras de Horacio Duarte, representante del PRD ante el IFE, en la sesión de apertura del Consejo General el domingo por la mañana, p.15).
2. AMLO mintió en repetidas ocasiones con premeditación, alevosía y ventaja: "Covarrubias y Asociados dejó de publicar sus encuestas en marzo de 2006, cuando las tendencias empezaron a desfavorecer a López Obrador. En abril, la situación fue crítica. 'A diferencia de esas encuestas que están hechas a la medida', dijo por esas fechas el candidato de la Coalición, 'hicimos una este fin de semana para saber cómo estaban las cosas y les informo: 40 por ciento nosotros, 30 por ciento el partido de la derecha y 30 por ciento el otro partido'. Pero las cifras de verdad, producidas por Ana Cristina, eran otras: 34 por ciento López Obrador, 31 por ciento Calderón y 21 por ciento Madrazo. Un mes después, a principios de mayo, tocaron fondo: 29 por ciento López Obrador y 34 por ciento Calderón, de acuerdo con el estudio de Covarrubias" (p.35).
3. AMLO mintió de nuevo el 2 de julio, después de la aparición televisiva a las 11 de la noche de Luis Carlos Ugalde: "'Escuché el mensaje del presidente del IFE -dijo el candidato de la Coalición, vestido con un traje gris oscuro, la corbata amarilla con líneas rojas-. Soy muy respetuoso de las instituciones y de manera particular de lo que resuelva el Instituto Federal Electoral. Sin embargo, quiero informar al pueblo que, de acuerdo con nuestros datos, ganamos la Presidencia de la República. Tenemos información de conteos rápidos en donde estamos cuando menos 500 mil votos arriba'.
"Andrés Manuel conocía a esa hora las mismas encuestas que Felipe Calderón. Sabía que estaba abajo. Sus propios números daban un empate. Ana Cristina Covarrubias acaba de hablar para darle el corte de su conteo rápido de las 11 de la noche: AMLO 36, FC 36" (p. 137).
4. AMLO decidió hacer caso omiso de la realidad a la 1 de la madrugada del 3 de julio y emprendió el camino de la denuncia del fraude: "Andrés Manuel acababa de recibir el último corte del conteo rápido de su encuestadora, Covarrubias y Asociados, con un avance de más del 97 por ciento, en 869 secciones: FC 37.2, AMLO 35.9. 'A la 1 de la mañana, yo directamente se lo dije al licenciado López Obrador', afirma Ana Cristina. Andrés Manuel iba 1.3 puntos, según sus cifras, abajo de Calderón. El resto de los conteos rápidos también le daban la ventaja al candidato del PAN" (p.160).
En todos estos casos, las fuentes y las encuestas están debidamente comprobadas. Por eso se puede afirmar que es irrelevante que AMLO haya reconocido, o no, su derrota ante sus íntimos. Las evidencias de que él sabía que había perdido sobran. Igualmente, brillan por su ausencia las pruebas de que fue víctima de un complot electoral. Carlos Tello desmonta, pieza por pieza, las distintas versiones del fraude: desde el algoritmo hasta la falsificación de actas, pasando por el taqueo, no hay sustancia.
Un último comentario: por más descabellado que parezca, no es imposible que el 2 de julio por la noche AMLO haya flaqueado y reconocido su derrota. Algo similar le pasó el año 2000 cuando tuvo un quiebre y estuvo a punto de no registrarse como candidato al gobierno del DF. Finalmente, Andy, el "presidente legítimo", conocido como el rey de chocolate con nariz de cacahuate, también tiene su corazoncito.
Jaime Sánchez Susarrey, El Norte, 17 de marzo 2007
La reacción de las huestes amlistas frente a "2 de julio" los retrata de cuerpo entero. Intentaron impedir la presentación del libro y agredieron verbalmente al autor. La molestia se explica fácilmente. Tello hace un retrato objetivo e implacable del candidato de la Coalición. Los datos y las anécdotas que describe están documentados. Seguramente por eso la polémica se ha centrado sobre un solo pasaje: la noche del 2 de julio, entre las 9 y las 10 de la noche, AMLO habría vislumbrado su derrota y habría reconocido, por un instante, ante sus más íntimos, que había perdido la elección. "Perdí", habría dicho.
En una nota a pie de página, el autor reconoce que en este caso sus fuentes son indirectas. El problema está en que Tello no sólo no pudo corroborar esta información, sino que además decidió no revelar quiénes fueron sus informantes indirectos. De ahí el revuelo y la descalificación. Si no se le puede creer eso, por qué habría que creerle el resto.
Sobre esta cuestión vale hacer varias precisiones: primero, en el trabajo periodístico es perfectamente legítimo guardar secreto sobre las fuentes, si éstas así lo demandan. En los Estados Unidos varios periodistas han pisado la cárcel por negarse a revelar la identidad de sus informantes. Segundo, Tello señala que sus fuentes son indirectas y precisa, además, que entrevistó a Federico Arreola, Jesús Ortega y José María Pérez Gay sin haber obtenido confirmación. Tercero, el libro está armado a base de entrevistas con los actores principales o sobre hechos comprobados que el autor cita profusamente. Enumero a continuación varios de ellos:
1. Seguros de su victoria inminente, los perredistas mostraban al inicio de la jornada electoral una actitud complaciente frente a las autoridades electorales e incluso dispensaban el tono ríspido de las campañas: "Estamos convencidos que los diversos instrumentos electorales que se han dotado por parte del Instituto Federal Electoral tienen un rango de aceptabilidad que nos permite concluir el día de hoy la jornada electoral con buenos resultados. Finalmente, en todos nuestros contendientes un ánimo que si bien estuvo a veces marcado por la rispidez, por el debate, por la dureza, siempre ha sido en el mejor ánimo de la lucha democrática que nos ha distinguido a todas las fuerzas políticas en los últimos años" (palabras de Horacio Duarte, representante del PRD ante el IFE, en la sesión de apertura del Consejo General el domingo por la mañana, p.15).
2. AMLO mintió en repetidas ocasiones con premeditación, alevosía y ventaja: "Covarrubias y Asociados dejó de publicar sus encuestas en marzo de 2006, cuando las tendencias empezaron a desfavorecer a López Obrador. En abril, la situación fue crítica. 'A diferencia de esas encuestas que están hechas a la medida', dijo por esas fechas el candidato de la Coalición, 'hicimos una este fin de semana para saber cómo estaban las cosas y les informo: 40 por ciento nosotros, 30 por ciento el partido de la derecha y 30 por ciento el otro partido'. Pero las cifras de verdad, producidas por Ana Cristina, eran otras: 34 por ciento López Obrador, 31 por ciento Calderón y 21 por ciento Madrazo. Un mes después, a principios de mayo, tocaron fondo: 29 por ciento López Obrador y 34 por ciento Calderón, de acuerdo con el estudio de Covarrubias" (p.35).
3. AMLO mintió de nuevo el 2 de julio, después de la aparición televisiva a las 11 de la noche de Luis Carlos Ugalde: "'Escuché el mensaje del presidente del IFE -dijo el candidato de la Coalición, vestido con un traje gris oscuro, la corbata amarilla con líneas rojas-. Soy muy respetuoso de las instituciones y de manera particular de lo que resuelva el Instituto Federal Electoral. Sin embargo, quiero informar al pueblo que, de acuerdo con nuestros datos, ganamos la Presidencia de la República. Tenemos información de conteos rápidos en donde estamos cuando menos 500 mil votos arriba'.
"Andrés Manuel conocía a esa hora las mismas encuestas que Felipe Calderón. Sabía que estaba abajo. Sus propios números daban un empate. Ana Cristina Covarrubias acaba de hablar para darle el corte de su conteo rápido de las 11 de la noche: AMLO 36, FC 36" (p. 137).
4. AMLO decidió hacer caso omiso de la realidad a la 1 de la madrugada del 3 de julio y emprendió el camino de la denuncia del fraude: "Andrés Manuel acababa de recibir el último corte del conteo rápido de su encuestadora, Covarrubias y Asociados, con un avance de más del 97 por ciento, en 869 secciones: FC 37.2, AMLO 35.9. 'A la 1 de la mañana, yo directamente se lo dije al licenciado López Obrador', afirma Ana Cristina. Andrés Manuel iba 1.3 puntos, según sus cifras, abajo de Calderón. El resto de los conteos rápidos también le daban la ventaja al candidato del PAN" (p.160).
En todos estos casos, las fuentes y las encuestas están debidamente comprobadas. Por eso se puede afirmar que es irrelevante que AMLO haya reconocido, o no, su derrota ante sus íntimos. Las evidencias de que él sabía que había perdido sobran. Igualmente, brillan por su ausencia las pruebas de que fue víctima de un complot electoral. Carlos Tello desmonta, pieza por pieza, las distintas versiones del fraude: desde el algoritmo hasta la falsificación de actas, pasando por el taqueo, no hay sustancia.
Un último comentario: por más descabellado que parezca, no es imposible que el 2 de julio por la noche AMLO haya flaqueado y reconocido su derrota. Algo similar le pasó el año 2000 cuando tuvo un quiebre y estuvo a punto de no registrarse como candidato al gobierno del DF. Finalmente, Andy, el "presidente legítimo", conocido como el rey de chocolate con nariz de cacahuate, también tiene su corazoncito.
Jaime Sánchez Susarrey, El Norte, 17 de marzo 2007
Etiquetas: AMLO, intolerancia, mesianismo, populismo
Comments:
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En casi todas las encuestas de salida Calderón obtuvo más puntos que AMLO. Por eso, aunque todavía no estuviera el resultado definitivo del PREP, AMLO ya sabía que había perdido.
Se notaban las expresiones faciales de tristeza en la gente del PRD y se notaba la alegría en la gente del PAN.
Se notaban las expresiones faciales de tristeza en la gente del PRD y se notaba la alegría en la gente del PAN.
Si eso fue así, entonces ¿Porque no se dieron a conocer dichas encuestas?, y la cara de felicidad de los del PAN es porque ya sabían que las negociaciones en Gordillo fueron exitosas para hacer el fraude electoral.
No se dieron a conocer porque AMLO no quiso que se publicaran!!!!
No le convenía.
Pero las encuestas de las otras empresas, si lo mostraron. Claro que según AMLO esas encuestas estaban "cuchareadas"....
saludos
No le convenía.
Pero las encuestas de las otras empresas, si lo mostraron. Claro que según AMLO esas encuestas estaban "cuchareadas"....
saludos
Es penoso ver como algunos de los que votaron por Andres Manuel siguen sin darse cuenta que la unica encuesta que dejo de publicarse es la de Covarrubias porque fue contratado por AMLO.
Tampoco se quieren dar cuenta de que el 2 de julio al declararse AMLO ganador, todos los que lo rodeaban y el tenian cara de que estaban a punto de soltar el llanto porque sabian que no habian ganado.
Saludos Dany
Tampoco se quieren dar cuenta de que el 2 de julio al declararse AMLO ganador, todos los que lo rodeaban y el tenian cara de que estaban a punto de soltar el llanto porque sabian que no habian ganado.
Saludos Dany
Se nota que no han visto los videos para comprobar la calidad moral de este escritor de literatura de ficción que pretende pasar por periodista.
http://www.youtube.com/watch?v=4Xadn1aI-60
http://www.youtube.com/watch?v=tTLvfn-VnBQ
http://www.youtube.com/watch?v=4Xadn1aI-60
http://www.youtube.com/watch?v=tTLvfn-VnBQ
Ahora Arreola es más confiable que Tello??
Sabes lo que decía Arreola sobre Carlos Salinas de Gortari, el innombrable???
La pregunta básica es: por qué AMLO escondió sus encuestas?
saludos
Sabes lo que decía Arreola sobre Carlos Salinas de Gortari, el innombrable???
La pregunta básica es: por qué AMLO escondió sus encuestas?
saludos
"en el trabajo periodístico es perfectamente legítimo guardar secreto sobre las fuentes, si éstas así lo demandan. En los Estados Unidos varios periodistas han pisado la cárcel por negarse a revelar la identidad de sus informantes." Si han pisado la carcel, entonces NO ES LEGÌTIMO, legìtimo quiere decir que es legal, es decir que la ley lo permite.
Buen día Chicho!
Lo que no dices es que las leyes secundarias se pueden contradecir entre si. Por eso muchos juicios llegan hasta la suprema corte de justicia para ver cual prevalece o cual va de acuerdo con la Constitucion. La Constitucion brinda ese derecho. Pero hay leyes secundarias, codigos penales, que quieren castigar el hecho de no revelar fuentes en una investigacion.
Saludos
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Lo que no dices es que las leyes secundarias se pueden contradecir entre si. Por eso muchos juicios llegan hasta la suprema corte de justicia para ver cual prevalece o cual va de acuerdo con la Constitucion. La Constitucion brinda ese derecho. Pero hay leyes secundarias, codigos penales, que quieren castigar el hecho de no revelar fuentes en una investigacion.
Saludos
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