martes, septiembre 01, 2009

 

Retraso educativo es culpa del sindicato

La maestra -es un decir- Elba Ester Gordillo culpó a las escuelas normales de la baja calidad que en general se observa en los profesores a cuyo cargo está la formación de los niños y jóvenes de México. La acusación es infundada. Al poderoso sindicato en el cual ella funge como líder moral -es otro decir- toca gran parte de la responsabilidad en los procesos que han conducido a que la educación en este país sea una lamentable farsa. Mil prácticas corruptas se observan en esa organización, que se ha adueñado de la educación en México, y la maneja a su antojo.

Durante muchos años las plazas magisteriales han sido objeto de inmoral comercio, vendidas por dinero o entregadas a cambio de favores sexuales. La defensa del legítimo interés de los maestros se convirtió en complicidad para ocultar sus deficiencias, disimular su falta de responsabilidad y aumentar sus privilegios. Ya entrados en el gremio, lo único que debían hacer los profesores para llegar a cargos de dirección era no morirse. La incompetencia nunca fue óbice para no adelantar en el escalafón: la antigüedad era todo lo que contaba.

Y es que el (entonces) partido oficial (el PRI), y los gobiernos de él salidos, necesitaban al magisterio para permanecer en el poder, y lo volvieron su instrumento -igual que hicieron con otros sindicatos- a cambio de otorgarle impunidad completa y toda suerte de prerrogativas. Pagamos ahora esa tremenda culpa. Los padres que quieren que sus hijos reciban una buena educación deben hacer grandes sacrificios para tenerlos en escuelas de paga, pues en su mayoría las escuelas públicas presentan graves deficiencias que no es posible corregir por causa de ese sindicalismo mal entendido, y peor ejercitado. Búsquese ahí la raíz del paupérrimo sistema escolar que padecemos ahora, y que constituye una de las mayores rémoras que impiden el progreso del País y el mejoramiento de sus generaciones. No habrá una buena educación en México mientras el sistema educativo siga siendo propiedad del sindicato magisterial, en vez de pertenecer a la comunidad y a los padres de familia...

Armando Fuentes Aguirre, Catón

++++++++++++++++++++++++++++++++++++++

IGNORANCIA

Hace años un sindicato de maestros estadounidense lanzó una campaña cuyo lema pretendía lograr la solidaridad social: "Si crees que la educación es costosa, prueba la ignorancia". Yo me pregunto qué pasa cuando la ignorancia se origina en el propio gobierno.

Los desafíos que enfrenta el País son enormes, pero también lo son las oportunidades. A pesar de eso, llevamos décadas sin ser capaces de empatar uno con lo otro y el resultado es que los problemas se acumulan mientras que las soluciones escasean. Y esto pasa en el contexto de un mundo cambiante en el que las fuentes de oportunidad, riqueza y desarrollo han dejado de ser las tradicionales. La educación se ha convertido en el corazón del desarrollo de los países, pero nosotros seguimos firmemente enfocados hacia una economía industrial y agrícola que arroja rendimientos decrecientes. El costo para el mexicano promedio es inmenso e incremental.

Todos los indicadores relevantes muestran enormes rezagos e impedimentos que se han tornado en virtuales muros, obstáculos insalvables para el crecimiento de la economía y de la riqueza, pero también para el avance de nuestro país. Tenemos frente a nosotros problemas fiscales y de infraestructura, una incapacidad que cada vez más parece genética para que nuestros políticos se pongan de acuerdo y policías incapaces de cumplir su cometido. Todos estos problemas palidecen frente al que se ha convertido en el mayor fardo para el futuro: el educativo.

La educación es el eje de nuestros problemas por dos razones: porque lo que agrega valor en la producción en la actualidad es la capacidad creativa de la población, y ésta se magnifica y acrecienta con la educación. La otra razón es que nuestra estructura educativa es un microcosmos de la realidad política y hasta cultural del País. El mundo educativo mexicano se caracteriza por un sindicato abusivo que todo lo paraliza, una secretaría hiperburocrática, un centralismo disfrazado en el que nadie gobierna nada y un dispendio que resulta de una descentralización malograda. El (o)caso de nuestro sistema educativo sería risible si no fuera por el terrible daño que le hace al porvenir del País y de cada niño que se queda estancado, sin posibilidades de prosperar.

El gobierno actual intentó llevar a cabo un cambio en la relación SEP-sindicato. Por años, la líder sindical se había adueñado de la secretaría y se había acostumbrado a mandar a los secretarios. Los presidentes le hacían caravanas y todo mundo se le plegaba. Uno llegó al extremo de ir a visitarla fuera de México para recibir sus instrucciones. El primer paso emprendido por el gobierno actual consistió en redefinir esa relación: los temas educativos se negociarían en la secretaría, no en Los Pinos, y la relación sería de carácter laboral, es decir, patrón-sindicato, y sustantiva, es decir, concentrada en la educación, no en las elecciones, los paros o las manifestaciones.

El siguiente paso consistió en negociar un nuevo esquema de administración de la educación que consistía en un realineamiento de los incentivos de los maestros y alumnos. La llamada Alianza por la Calidad Educativa (ACE) cambió dos elementos clave en la relación laboral: en primer lugar, se acordó que la contratación de nuevos maestros se realizaría por medio de concursos de oposición, matando con ello la sacrosanta práctica de la venta de plazas. En segundo lugar, se llevarían a cabo exámenes anuales estandarizados y el pago por mérito a los profesores (a diferencia de la negociación general anual) dependería del desempeño de los alumnos en esos exámenes. En otras palabras, la ACE se proponía vincular el pago de los maestros con el desempeño de los niños. Un maestro que enseñara bien y cuyos estudiantes aprobaran exitosamente sus exámenes podría llevarse un bono anual de hasta 120 mil pesos. Si bien nunca se resolvió qué pasaría con las plazas de los que se retirarían en los primeros años de ejercicio de la Alianza, todos los maestros que lograran mejorar el desempeño de los alumnos habrían salido beneficiados en términos económicos.

De haberse continuado, la Alianza prometía la posibilidad de avanzar hacia una auténtica igualdad de oportunidades para todos los niños de México. Un país con las desigualdades tan agudas que acusa el nuestro no puede esperar un cambio radical de inmediato, pero la modificación de los patrones e incentivos que guiarían a los maestros sin duda habría contribuido a transformar las vidas de los niños para bien.

Aunque el liderazgo sindical negoció y firmó la ACE, muy pronto comenzó a retractarse, en parte por conflictos como el de Morelos, pero sobre todo por la pérdida de poder sindical que la Alianza entrañaba. Quizá por la cercanía de las elecciones intermedias, en lugar de forzar el avance del proceso, el Presidente optó por el canto de las sirenas y la promesa de apoyos electorales cuya realidad siempre ha sido dudosa.

Dicho y hecho: como era previsible, las elecciones recientes mostraron que el apoyo del SNTE no hizo diferencia alguna para el partido gubernamental. En contraste, el sindicato logró librarse de los compromisos que había contraído con la ACE y el gobierno abandonó el proyecto de reforma educativa. Más allá de la política, la economía mexicana pagará las consecuencias y los problemas de desigualdad no podrán más que acentuarse.

La salida de Josefina Vázquez Mota de la SEP tuvo muchas lecturas y especulaciones. El paso de los meses confirma la hipótesis de que el Presidente optó por la relación política y electoral con el sindicato por encima de la transformación educativa, quizá el único proyecto de su gobierno que era susceptible de trascender. La evidencia de que la SEP ha vuelto a ser del dominio único del sindicato es tan contundente que no deja lugar a lecturas alternativas. Patético.

En política lo que cuenta son los resultados, no las intenciones. El resultado en educación es que retornamos al reino del control sindical, con lo que la niñez mexicana tendrá que aguardar otras décadas para tener las oportunidades que merece y que son responsabilidad del gobierno. Hay cosas que se miden por lo que se hace. Ésta tendrá que medirse por lo que pudo ser.

Luis Rubio 
www.cidac.org

+++++++++++++++++++++++++++++++++++++

Lo que no se mide no se puede mejorar. Si no se mide el desempeño de los maestros en base a los resultados académicos de sus alumnos, la educación en México seguirá en los últimos lugares a nivel mundial condenándonos a seguir en la pobreza. Lamentablemente el poder fáctico del SNTE y la CNTE en el país es muy grande. Sus nexos llegan con mucha fuerza a los 3 grandes partidos, PRI, PAN y PRD, además de que ya tienen el suyo propio: PANAL. No sólo chantajean a los partidos con sus alianzas y desalianzas en época electoral, que inclinan los resultados electorales a nivel nacional y en la mayoría de los estados del país, sino que han chantajeado amenazando con paros laborales dejando a los niños sin clases. Estamos hablando de más de 2 millones de maestros en el sistema de educación básica, que ya han tomado calles y paralizado algunas ciudades y estados en el pasado. Ahí están los casos de Oaxaca o Morelos.

Es entendible que para un político, para un partido político, que necesitan de los votos para mantenerse en el poder (y en el presupuesto) un problema de esa magnitud hace temblar a cualquiera. Por eso es importante generar conciencia entre toda la sociedad civil, los padres de familia, del poder y los males que ha causado y sigue causando el sindicato de maestros al país. Debemos estar todos informados de estos problemas y de los intentos de solución que han sido bloqueados por el magisterio para que cuando por fin algún partido y/o político se faje los pantalones y meta en cintura a éstos vividores del Erario, todos apoyemos esas medidas.

Hoy en día México gasta (y digo gasto porque hasta ahora no ha sido inversión) mucho más dinero como proporción del PIB que la mayoría de los países miembros de la OCDE. Es falso que no se gaste lo necesario en educación. Eso ya es un mito que han mantenido los reaccionarios, conservadores, que no quieren que el sistema educativo se reforme, mejore y se libere, para seguir manteniendo sus canonjías a costa del Erario. Lo que ahora falta es más calidad en la educación, ya no es dinero. En verdad es una burla para todos los que pagamos impuestos que se quejen por un recorte como lo han hecho los rectores de varias universidades públicas. Si una universidad no puede aumentar su eficiencia, su productividad, en al menos un 5% se debería despedir a todos sus directores y administradores por ineptos.

Se debe evitar, por Ley desde la Constitución, que sindicatos en sectores estratégicos y prioritarios para la Nación, como la educación, energía y otros servicios públicos, puedan amenazar con paros para satisfacer sus demandas particulares. Eso es un atentado a la seguridad nacional que no se debería permitir. ¿De qué otro modo podremos la mayoría de los mexicanos defendernos ante una amenaza del SNTE de cerrar las escuelas en todo el país si no se les cumplen sus exigencias? La educación es un derecho, una garantía individual, plasmada en la Constitución. Un paro laboral de los maestros viola la Constitución. Así de simple.

Durante décadas, por conveniencia del PRI, el magisterio ha ganado muchas prestaciones, algunas que si merecían, pero muchas otras que se han convertido en abusos en perjuicio del País. Ya es hora de que se pongan a trabajar en beneficio de la niñez y del futuro de México. Es hora de que los maestros borrachos, faltistas, ineptos, e ignorantes, salgan de sus filas, y se premie merecidamente a esos maestros que si hacen bien su trabajo, que si los hay y son muchos. Pero esos buenos maestros no son los que dirigen su sindicato, de hecho los mas grilleros y flojos, los más gritones, son los que se postulan y ganan los principales puestos sindicales.

Que todo México se entere del daño que causa Gordillo y toda la cúpula del SNTE y de la CNTE de tal manera que cuando alguien se atreva a hacer los cambios, todos lo apoyemos.

Dany Portales


Comments: Publicar un comentario



<< Home

This page is powered by Blogger. Isn't yours?