viernes, abril 04, 2008
Mitos y razones del debate petrolero
¿Por qué razón es que en la discusión sobre el tema petrolero en México hay tanta víscera y tan poca racionalidad?
La única explicación que puede ofrecerse tiene que ver con el papel del petróleo en la formación de la ideología nacional.
En el Siglo 20, el País se construyó sobre un conjunto de valores que a la vuelta del tiempo se convirtieron en algo así como verdades reveladas, que no están sujetas a discusión y son artículos de fe.
Muchas de ellas tienen que ver con la educación elemental que recibimos y aunque algunas han cambiado, otras permanecen intocables en el inconsciente colectivo.
Hace un par de décadas hubiera sido impensable criticar a integrantes del ejército mexicano, pues eran los soldados de la patria. Ahora, ya hemos visto militares desertores y otros vinculados al narcotráfico.
Hasta hace pocos años el Presidente de la República era absolutamente intocable e inatacable. No podía ser sujeto del humor ni criticado, a riesgo de ser considerado subversivo o traidor a la patria, porque la "institución presidencial", así despersonalizada, encarnaba la soberanía del pueblo.
Ni qué decir de lemas como "la tierra es de quien la trabaja", que aunque representa una completa aberración a cualquier derecho elemental de propiedad, es una frase que nos grabaron en bronce en nuestra educación.
No importaba que en la Revolución Mexicana los caudillos se hubieran matado entre sí, ni que encarnaran proyectos nacionales tan diferentes y a veces opuestos. Por igual Carranza y Villa, Obregón y Zapata tienen cabida en nuestra mitología como los héroes de la patria.
Pero quizá uno de los pilares más robustos de nuestra ideología es el de las bondades de la expropiación petrolera.
Aquel hecho parece como el triunfo de David sobre Goliat, del bien sobre el mal, de los pobres sobre los ricos.
Casi nadie se acuerda de que la decisión de expropiar por parte de Lázaro Cárdenas no fue un plan preconcebido, sino consecuencia de que las empresas petroleras norteamericanas e inglesas actuaron subversivamente y no reconocieron un laudo de la autoridad mexicana. En otras palabras, mandaron al diablo a las instituciones y el Gobierno ejerció su autoridad.
Casi nadie se acuerda de que por años no se excluyó legalmente a la empresa privada de la actividad petrolera y se recurrió a los llamados contratos-riesgo como una forma de tratar de atraer a empresas especializadas a explorar el territorio nacional, proyecto que, por cierto, no funcionó debido al poco atractivo que existía.
Aunque se dice que "el petróleo es nuestro", pocos se acuerdan de la ordeña sistemática que ha hecho de Pemex el sindicato petrolero, que aunque ya no tiene personajes tan pintorescos como "La Quina", sigue abrevando de la renta petrolera.
Menos aún nos acordamos de la gigantesca corrupción que se ha presentado en la petrolera estatal que ha tenido directores generales que han dado con sus huesos en la cárcel; otros procesados y unos más cesados por la frivolidad con la que se manejaban.
Debido a la visión ideológica que se ha formado alrededor de Pemex y el petróleo, pareciera a veces que se cree que la petrolera mexicana es un modelo a seguir y que no se le debe tocar ni con el pétalo de una rosa.
El movimiento para impedir la presunta privatización de Pemex es hoy un gran y exitoso fraude.
Se trata de la invocación de un espantajo que no existe, el "petate del muerto", como le designa el refranero mexicano.
Ojalá existiera esa intención. Ojalá uno de los temas de discusión de la política pública fuera la apertura del sector petrolero a la inversión privada. Pero no. Lo que hay son reformas menores, bajo la visión de "peor es nada", que van a dejar los grandes desafíos para el futuro.
En lo que tienen completa razón los opositores a los cambios en Pemex y su régimen jurídico es en que se necesita una discusión pública abierta y bien documentada.
En lugar de discutir acerca de las creencias de la mitología petrolera, se necesitaría debatir acerca de las propuestas específicas, de sus alcances e implicaciones.
Bajo el principio de que una mala interpretación de las intenciones del Gobierno podría propiciar el éxito de la oposición ciega, se ha pospuesto la formulación pública de propuestas concretas.
Pareciera que ahora sí, en el corto plazo, vendrán finalmente las propuestas. La duda es si estamos a tiempo para conseguir una discusión racional de ellas o vamos a tener simplemente una confrontación de ideologías de las que nada va a salir.
Enrique Quintana, El Norte, 27 de marzo 2008
enrique.quintana@reforma.com
La única explicación que puede ofrecerse tiene que ver con el papel del petróleo en la formación de la ideología nacional.
En el Siglo 20, el País se construyó sobre un conjunto de valores que a la vuelta del tiempo se convirtieron en algo así como verdades reveladas, que no están sujetas a discusión y son artículos de fe.
Muchas de ellas tienen que ver con la educación elemental que recibimos y aunque algunas han cambiado, otras permanecen intocables en el inconsciente colectivo.
Hace un par de décadas hubiera sido impensable criticar a integrantes del ejército mexicano, pues eran los soldados de la patria. Ahora, ya hemos visto militares desertores y otros vinculados al narcotráfico.
Hasta hace pocos años el Presidente de la República era absolutamente intocable e inatacable. No podía ser sujeto del humor ni criticado, a riesgo de ser considerado subversivo o traidor a la patria, porque la "institución presidencial", así despersonalizada, encarnaba la soberanía del pueblo.
Ni qué decir de lemas como "la tierra es de quien la trabaja", que aunque representa una completa aberración a cualquier derecho elemental de propiedad, es una frase que nos grabaron en bronce en nuestra educación.
No importaba que en la Revolución Mexicana los caudillos se hubieran matado entre sí, ni que encarnaran proyectos nacionales tan diferentes y a veces opuestos. Por igual Carranza y Villa, Obregón y Zapata tienen cabida en nuestra mitología como los héroes de la patria.
Pero quizá uno de los pilares más robustos de nuestra ideología es el de las bondades de la expropiación petrolera.
Aquel hecho parece como el triunfo de David sobre Goliat, del bien sobre el mal, de los pobres sobre los ricos.
Casi nadie se acuerda de que la decisión de expropiar por parte de Lázaro Cárdenas no fue un plan preconcebido, sino consecuencia de que las empresas petroleras norteamericanas e inglesas actuaron subversivamente y no reconocieron un laudo de la autoridad mexicana. En otras palabras, mandaron al diablo a las instituciones y el Gobierno ejerció su autoridad.
Casi nadie se acuerda de que por años no se excluyó legalmente a la empresa privada de la actividad petrolera y se recurrió a los llamados contratos-riesgo como una forma de tratar de atraer a empresas especializadas a explorar el territorio nacional, proyecto que, por cierto, no funcionó debido al poco atractivo que existía.
Aunque se dice que "el petróleo es nuestro", pocos se acuerdan de la ordeña sistemática que ha hecho de Pemex el sindicato petrolero, que aunque ya no tiene personajes tan pintorescos como "La Quina", sigue abrevando de la renta petrolera.
Menos aún nos acordamos de la gigantesca corrupción que se ha presentado en la petrolera estatal que ha tenido directores generales que han dado con sus huesos en la cárcel; otros procesados y unos más cesados por la frivolidad con la que se manejaban.
Debido a la visión ideológica que se ha formado alrededor de Pemex y el petróleo, pareciera a veces que se cree que la petrolera mexicana es un modelo a seguir y que no se le debe tocar ni con el pétalo de una rosa.
El movimiento para impedir la presunta privatización de Pemex es hoy un gran y exitoso fraude.
Se trata de la invocación de un espantajo que no existe, el "petate del muerto", como le designa el refranero mexicano.
Ojalá existiera esa intención. Ojalá uno de los temas de discusión de la política pública fuera la apertura del sector petrolero a la inversión privada. Pero no. Lo que hay son reformas menores, bajo la visión de "peor es nada", que van a dejar los grandes desafíos para el futuro.
En lo que tienen completa razón los opositores a los cambios en Pemex y su régimen jurídico es en que se necesita una discusión pública abierta y bien documentada.
En lugar de discutir acerca de las creencias de la mitología petrolera, se necesitaría debatir acerca de las propuestas específicas, de sus alcances e implicaciones.
Bajo el principio de que una mala interpretación de las intenciones del Gobierno podría propiciar el éxito de la oposición ciega, se ha pospuesto la formulación pública de propuestas concretas.
Pareciera que ahora sí, en el corto plazo, vendrán finalmente las propuestas. La duda es si estamos a tiempo para conseguir una discusión racional de ellas o vamos a tener simplemente una confrontación de ideologías de las que nada va a salir.
Enrique Quintana, El Norte, 27 de marzo 2008
enrique.quintana@reforma.com
Etiquetas: AMLO, demagogia, fanatismo, fascismo, inversión, PEMEX, petroleo, pobreza, populismo, reaccionario, reformas, riqueza
Comments:
<< Home
Hola.
En primer lugar quiero expresar y gritar…que viva la libertad de expresión y la diversidad de opinión!!!!
Esto es muy sano y se requiere en estos momentos en nuestro demacrado México.
Los mexicanos NO nos merecemos esto que está pasando y que venimos arrastrando de hace décadas…el silencio y la marginación de los medios o la MANIPULACIÓN DE LOS DIFERENTES MEDIOS DE COMUNICACIÓN, EN DONDE EXISTE UNA SOLA VOZ, UNA SOLA OPINIÓN Y…DESAFORTUNADAMENTE UN SOLO PERSONAJE.
Soy una persona simpatizante por AMLO y solo escucho, leo y veo, comentarios de ataque hacia él. Qué no existirá o existe otro político, personaje o alguien más a quien atacar?, que sea de mayor atracción y en el cual se haga de igual manera “el BOOMMM noticiario?. Ya no se habla de la ex pareja Presidencial, caso cerrado???? De los terrenitos, caso cerrado??? De Hildebrando, caso cerrado?????? Del cuñado incomodo, caso cerrado?????, del GRAN Y VERDADERO FRAUDE en las elecciones 2006, caso cerrado????? De la “privatización” de las carreteras, caso cerrado???? De Aeromexico y Mexicana, qué paso realmente y como se dieron las circunstancias, caso cerrado???
Hay mucho de donde ver y sacar verdadera crítica y opinión de diferentes personajes.
Termino expresando mi solidaridad y total respeto hacia MONITOR del Sr. Gutiérrez Vivó y a Carmen Aristegui. Ojala Usted tuviera la oportunidad de expresar una crítica hacia Salinas, Fox, Cárdenas y Calderón, con la misma intensidad que a AMLO.
En primer lugar quiero expresar y gritar…que viva la libertad de expresión y la diversidad de opinión!!!!
Esto es muy sano y se requiere en estos momentos en nuestro demacrado México.
Los mexicanos NO nos merecemos esto que está pasando y que venimos arrastrando de hace décadas…el silencio y la marginación de los medios o la MANIPULACIÓN DE LOS DIFERENTES MEDIOS DE COMUNICACIÓN, EN DONDE EXISTE UNA SOLA VOZ, UNA SOLA OPINIÓN Y…DESAFORTUNADAMENTE UN SOLO PERSONAJE.
Soy una persona simpatizante por AMLO y solo escucho, leo y veo, comentarios de ataque hacia él. Qué no existirá o existe otro político, personaje o alguien más a quien atacar?, que sea de mayor atracción y en el cual se haga de igual manera “el BOOMMM noticiario?. Ya no se habla de la ex pareja Presidencial, caso cerrado???? De los terrenitos, caso cerrado??? De Hildebrando, caso cerrado?????? Del cuñado incomodo, caso cerrado?????, del GRAN Y VERDADERO FRAUDE en las elecciones 2006, caso cerrado????? De la “privatización” de las carreteras, caso cerrado???? De Aeromexico y Mexicana, qué paso realmente y como se dieron las circunstancias, caso cerrado???
Hay mucho de donde ver y sacar verdadera crítica y opinión de diferentes personajes.
Termino expresando mi solidaridad y total respeto hacia MONITOR del Sr. Gutiérrez Vivó y a Carmen Aristegui. Ojala Usted tuviera la oportunidad de expresar una crítica hacia Salinas, Fox, Cárdenas y Calderón, con la misma intensidad que a AMLO.
Hola RICH!
Me extraña que des tantos brincos estando el suelo tan parejo. Te invito a leer de nuevo el título del blog así como el párrafo introductorio. Ahí están las razones por las que se creó este blog y por las que sigue existiendo. Me extraña que te extrañe, entonces, que casi exclusivamente se critique en este blog a AMLO.
En lugar de quejarte porque se critica a AMLO aquí, y no a otros políticos igual de corruptos que él, te invito a defender, con argumentos, las razones por las que sigues a AMLO. O refutar lo que aquí se dice de él.
Saludos
Publicar un comentario
Me extraña que des tantos brincos estando el suelo tan parejo. Te invito a leer de nuevo el título del blog así como el párrafo introductorio. Ahí están las razones por las que se creó este blog y por las que sigue existiendo. Me extraña que te extrañe, entonces, que casi exclusivamente se critique en este blog a AMLO.
En lugar de quejarte porque se critica a AMLO aquí, y no a otros políticos igual de corruptos que él, te invito a defender, con argumentos, las razones por las que sigues a AMLO. O refutar lo que aquí se dice de él.
Saludos
<< Home