sábado, junio 13, 2020
Los otros héroes
Los otros héroes
Así como las familias reflejan la salud de la sociedad, las empresas son el reflejo de la fortaleza de la economía.
Si hay desintegración y violencia familiar, trasciende al tejido social. Si hay desaparición de empresas, se traduce en debilidad económica y menor bienestar.
Todos dependemos de las empresas. Esto es así porque todos de alguna forma somos una parte de lo que la empresa es y hace.
Desde el campesino que cosecha una hectárea para el mercado local, hasta las exportadoras con miles de empleos, todas son empresas. El pequeño negocio en la esquina, el señor que vende jugos o la señora de las quesadillas, todos son empresas.
El 56 por ciento son empresas informales, pero son empresas.
Son empresas desde el pequeño negocio de barrio, uno presente en toda una ciudad, hasta el de alcance nacional o internacional. Incluso el Gobierno.
Sí, el Gobierno es empresa por dos vías. Lo es al proveer servicios como agua, drenaje, basura, electricidad, seguridad pública, peaje en carreteras y aeropuertos, y también porque depende de los impuestos que cobra tanto a empresas públicas y privadas, como a todos los trabajadores y consumidores formales del País.
Esto es así en todo el mundo, y no hay ningún país que pueda existir sin empresas, sin negocios, sin la forma de organización básica de la economía.
Pueden ser empresas públicas, privadas o de capital mixto, pero siempre hay una organización enfocada en generar valor a la sociedad a través de un servicio, un producto o un bien. De hecho, no hay otra razón para que una empresa exista.
Hoy vivimos una de las peores crisis que las empresas han enfrentado en la historia mundial, y particularmente en la del México moderno. Por supuesto, no todos los Gobiernos han respondido igual.
De hecho, ya se ven ejemplos de recuperación económica en países con estrategias de salud precisas y claros apoyos federales a su sector productivo. Colombia, por ejemplo, ha dedicado el 20 por ciento de su PIB para rescatar la actividad económica y, a pesar de todo, crecerá este año de pandemia.
En México, hay poco más de 4 millones de micro, pequeñas y medianas empresas y son responsables de la mayoría del empleo formal.
Estas empresas han sido las más afectadas por la crisis y, según datos del Inegi y del IMSS difundidos ayer, ya muestran una caída importante.
De la población ocupada en micronegocios para abril hay una disminución de 8.1 millones de mexicanos respecto al mismo mes del 2019 y una caída de 3 millones en la población ocupada en pequeños y medianos establecimientos. Estas cifras representan el 20 por ciento de la gente ocupada hace un mes en México.
Sin embargo, el mismo Inegi reporta que la población ocupada en tareas de Gobierno pasó de 5 millones en abril del 2019 a 5.9 millones en abril de este año. ¡Un incremento de 18 por ciento en un año!
En relación con el IMSS, se han perdido desde marzo, inicio de la crisis, cerca de 1 millón de empleos, lo que representa un 5 por ciento de todo el empleo formal. Sin embargo, menos del 1 por ciento del total de patrones se ha dado de baja desde entonces. Al 31 de mayo, hay registrados 997 mil 767 patrones en el IMSS, lo que representa una disminución de menos de 10 mil en tres meses.
Nuevo León, por su parte, en abril reportó un baja de 437 empresas de un total 68 mil 953 patrones. Es decir, el 0.6 por ciento, lo que refleja la resistencia y solidaridad en nuestro Estado.
Por ello, en materia económica, las empresas son los héroes olvidados de la emergencia de salud. Hoy las empresas están haciendo su parte por resistir lo más que han podido. Esperamos por el bien de todos que sigan aguantando. De su subsistencia depende qué tan rápido o despacio podamos todos, hasta el Gobierno, recuperarnos.