viernes, junio 26, 2020
Desentonados
México, económicamente hablando, no es una isla: con sus Tratados internacionales y relaciones bilaterales firmados con un buen número de países avanzados, forma parte de un concierto de naciones que practican ciertas muy claras REGLAS de JUEGO.
Claramente -resulta obvio- debe nuestro País apegarse a estas reglas de competitividad, transparencia, "fair play", acceso a mercados y apertura que rigen al mundo actualmente y a las que nos suscribimos cuando firmamos, primero el TLC y posteriormente el T-MEC.
De lo contrario, caerá México en estrepitosa asimetría, comenzará a desentonar, a exhibir una disonancia que obligará a las naciones amigas con las que lleva relaciones comerciales importantes -y vitales para nosotros- a desconocernos, por ejemplo, negándonos acceso a sus mercados o a sus productos.
Este marco legal internacional nos rige, por lo cual México no puede aplicar unilateralmente reglas contrarias que violen los pactos internacionales acordados y las condiciones que aceptamos al firmar estos Tratados.
No pueden la Sra. Nahle, Secretaria de Energía, y o Manuel Bartlett, de la CFE, irse por la libre y aplicar las reglas que a ellos les pegue en gana, o les convenga dentro de un concepto obsoleto y retrógrado que impulsan de monopolios gubernamentales operando de manera totalitaria en los mercados globales, abiertos y de competitividad a los que nos hemos sumado.
Estarán leyendo hoy mismo, estimados lectores, que una asociación de petroleros levantó una queja formal ante el Presidente Trump denunciando prácticas comerciales desleales del Gobierno mexicano.
Por esto mismo, creemos, resultan sumamente importantes y deben ser escuchadas las advertencias que formuló ayer el señor Embajador de Estados Unidos en México, Christopher Landau (designado, por cierto, por el Presidente Trump con quien el Presidente López se reunirá pronto en Washington), quien entre otras cosas señaló: "El Gobierno de México ha dicho que en varios casos no estaba de acuerdo con políticas de Gobiernos anteriores, pero que se iban a respetar las promesas que se habían hecho en el pasado. Las reglas de juego establecidas.
"Pero acciones en el sector energético han creado incertidumbre sobre esas promesas del pasado de respetar lo que se hizo en el pasado y NO CAMBIAR (énfasis nuestro) las reglas del juego".
En forma por demás congruente con los legítimos intereses que representa, el Embajador Landau también dijo: "Tampoco les puedo mentir a mis connacionales y decir que es un momento propicio para invertir".
Y concluyó el Embajador: "No se puede decir a la vez queremos atraer inversión y capital de otras partes del mundo y también decir vamos a cambiar las reglas. Uno impacta al otro, uno no puede tener las dos políticas a la vez: o un país tiene una política de atraer inversión o un país tiene una política de ESPANTAR (énfasis nuestro) inversión".
Más claro no canta el gallo y nos parece evidente que este CHAVISMO mental que pulula en el actual Gobierno y que pretende hacer de México otra Venezuela (o Cuba) es una ideología sumamente destructiva, riesgosa, obsoleta y divisiva, pero que además simplemente no cabe en un México que se desempeña en el siglo 21, con reglas del siglo 21, y con un socio comercial y VECINO como Estados Unidos.
Establecido esto también les diremos que el Gobierno actual está empantanado, la confianza ya la perdió y en el supuesto de que quiera recuperarla (que midiendo lo obsesivo que es el Presidente López, nos luce proco probable) sólo habría un camino disponible para él: despedir a la inexperta e incapaz Sra. Rocío Nahle de la Secretaría de Energía, y poner un nuevo director a la Comisión Federal de Electricidad.
El ROLLO ya no jala, las promesas ya no son creíbles: se requerirá en cualquier caso de HECHOS CONCRETOS, palpables por parte del régimen, que demostraran la voluntad de regresar al camino de la legalidad, de la virtud económica ortodoxa y dejar atrás los experimentos socialistas que han fracasado en cuanto lugar se han intentado.
Fricasé