viernes, noviembre 13, 2009
Políticos caros
"Lo que este País necesita es más políticos desempleados".
Winston Churchill
Los políticos nos han obligado a todos los mexicanos a apretarnos el cinturón, primero con la crisis y después con el aumento de impuestos. Pero ellos mismos no están dispuestos a participar en el sacrificio.
A pesar de que no habrá elecciones federales en el 2010, el IFE ha pedido un presupuesto de más de 9 mil millones de pesos. De este monto, más de 3 mil se lo repartirán los partidos políticos. Seis mil se quedarán en el IFE, que utilizará unos 3 mil para mantener actualizado el padrón electoral y emitir credenciales de elector y los otros 3 mil para mantener su burocracia en el País. A esto hay que añadir los mil 900 millones de pesos del Tribunal Electoral y muchas más cantidades de los institutos electorales locales.
Tenemos quizá la democracia más cara del mundo, por lo menos desde el punto de vista de los contribuyentes. Quizá se gasta más dinero en Estados Unidos, pero éste es un país mucho más rico y además la mayor parte del gasto político procede de aportaciones privadas.
La clase política mexicana defiende a capa y espada la onerosa democracia mexicana. Afirma que es necesaria para evitar la infiltración del narco en la política. No hay razón para pensar, sin embargo, que los delincuentes no podrán comprar a los políticos sólo porque han saqueado previamente las arcas públicas. Por lo pronto hay un diputado federal electo, Julio César Godoy, prófugo por supuesta vinculación con el narco. Decenas de presidentes municipales han sido detenidos también con acusaciones similares. Seguramente los peores transgresores no han sido siquiera identificados.
Los políticos quieren quedarse con todo. Quieren el dinero que se les da a través de los impuestos, pero también el que obtienen de fuentes privadas legales e ilegales. La compra de votos es masiva en cada elección. El hecho de que el sistema político reciba dinero público no ha servido para moderar esta práctica. Si acaso la ha acentuado.
Los políticos mexicanos pudieron haber optado por un sistema electoral como el estadounidense, en que la mayor parte del dinero proviene de fuentes privadas, o por uno como el europeo, en que la financiación es pública, pero no hay spots de radio y televisión y el gasto se reduce a un monto mínimo. Adoptaron en cambio una mezcla perversa de los dos. Obtienen así enormes cantidades de dinero público, pero también fondos privados; tienen límites muy estrictos de gasto, pero mil maneras de darles la vuelta; tienen tiempos casi ilimitados de radio y televisión para bombardear con spots a los ciudadanos hasta un grado de saturación.
Hay que poner un alto a estos abusos. En un momento en que a los mexicanos se nos exige pagar más impuestos, nosotros debemos demandar un recorte radical del dinero que les damos al IFE, a los partidos y a las demás burocracias políticas. Los partidos no deben recibir ni un centavo de los contribuyentes. La burocracia del IFE debe reducirse en por lo menos un 90 por ciento. El Tribunal Electoral debe ser una simple corte con cinco magistrados y sus proyectistas y no tiene por qué costarnos mil 900 millones de pesos al año. La credencial del IFE, que no existe en otros países, debe eliminarse y reemplazarse por una cédula de identidad que no esté a cargo del IFE.
Los políticos se oponen porque quieren seguirse enriqueciéndose de la política.
Doble feriado
El viernes 6 de noviembre, 324 diputados de todos los partidos, con siete votos en contra y 12 abstenciones, votaron por tener dos feriados para el aniversario de la Revolución Mexicana. Los otros 164 diputados, 33 por ciento del total, me imagino estaban ya de puente. El jueves 12 de noviembre, 70 senadores votaron unánimemente por rechazar ese mismo doble feriado. Los otros 58, 45 por ciento del total, me imagino estaban de puente. Dos preguntas: ¿Quiénes fueron los imbéciles, los diputados o los senadores? Y, ¿por qué andaban tantos de puente?
Sergio Sarmiento
www.sergiosarmiento.com
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Simplemente por la pobreza que hay en México no se justifica que los partidos políticos vivan del Erario, de los impuestos que pagamos los cautivos. ¿Se imaginan el tipo de campaña que podrían hacer los partidos si sólo pudieran usar el dinero que aportan sus militantes? No creo que recaudarían gran cosa. Pero luego luego los políticos quieren dorar la píldora, asustar con el petate del muerto, que sin financiamiento público llegaría dinero del crimen o de las grandes empresas a las campañas comprometiendo a los políticos. ¿Y qué acaso eso no está sucediendo ya? Además, lo que se pide es que se elimine el financiamiento público, no la fiscalización. Pero son hipócritas.
Ya hay una propuesta seria, de un partido político, en el Congreso para reducir en un 50% el gasto. ¿La aprobarán? Mientras no haya una verdadera reforma fiscal con un IVA generalizado, sin exenciones, y un ISR bajo, sin exenciones, este país no crecerá y sólo unos pocos cautivos seguiremos cargando el costo de la gorda burocracia y de los políticos. Pero no les interesa modificar las condiciones actuales, pues así como están las cosas, con un pésimo sistema educativo, con grandes sindicatos charros, con exceso de burócratas, con impuestos a unos cuantos, los partidos políticos siguen administrando la pobreza y la ignorancia de la gente que menos tiene, para conseguir los votos que los mantengan en el poder, que los mantenga pegados a la ubre del Erario.
Piénsalo, sólo dan limosnas y las obras de infraestructura que se hacen son a los cuates con su respectiva mochada. Ten cuidado de esos políticos populistas.