lunes, septiembre 18, 2006
Yo soy presidente
"Acepto el cargo de Presidente de México porque rechazamos la imposición y la ruptura del orden constitucional".
Andrés Manuel López Obrador
Al final, como los conservadores Félix Zuloaga y Miguel Miramón durante la Guerra de Reforma de 1857 a 1861, Andrés Manuel López Obrador ha decidido crear su propia Presidencia fuera de las instituciones del País. Como Zuloaga y Miramón, su legitimidad deriva de una asamblea partidaria y no de la Constitución. Con razón el escritor Carlos Fuentes ha cuestionado esa "idea anticuada de regresar al siglo XIX, como si no hubiera habido Revolución Mexicana, y volver a establecer la lucha entre liberales y conservadores".
No debería tener demasiada importancia que una persona se autonombre "Presidente legítimo de México" si así lo determina su ambición. Cualquiera puede jugar a ser Presidente. Pero un voto a mano alzada de los simpatizantes de un grupo político en una plaza pública no hace a nadie Presidente de la República.
Sin embargo, no podemos hacernos ilusiones: no hay duda de que la actitud de López Obrador es un peligro para México. Como candidato presidencial, López Obrador obtuvo el 2 de julio cerca de 15 millones de votos. Aun cuando su resistencia civil ha debilitado su popularidad, no hay duda de que cuenta todavía con el apoyo de varios millones de mexicanos. Si se empeña en desestabilizar al País, como ha ofrecido que lo hará, hay buenas razones para pensar que puede lograrlo.
López Obrador ha decidido no escuchar los consejos de la izquierda democrática del mundo. El Presidente del gobierno español, el socialista José Luis Rodríguez Zapatero, le recomendó a fines de julio aceptar el resultado de la elección: "La esencia de la democracia", dijo el mandatario español en una entrevista con el periódico londinense The Times, "es aceptar las reglas del juego, aun si se pierde por escaso margen".
Rodríguez Zapatero le sugirió a López Obrador aprovechar su fuerte presencia en la oposición para promover las políticas de izquierda que dice defender: "Uno siempre puede hacer mucho por su país desde la oposición". Pero López Obrador ambiciona más ser Presidente que impulsar políticas de izquierda.
Cuauhtémoc Cárdenas ha cuestionado la "intolerancia" de López Obrador contra aquellos que no aceptan incondicionalmente sus posiciones, lo cual contradice "los principios fundamentales de la democracia". Carlos Fuentes ha descartado que haya habido un fraude electoral y le ha recomendado a López Obrador que trabaje dentro de las instituciones para promover iniciativas de izquierda y que se prepare para contender por la Presidencia una vez más en el 2012.
En cambio, López Obrador sólo ha estado dispuesto a escuchar los consejos de Hugo Chávez, quien saltó a la fama en un intento golpista y que hoy está considerando la posibilidad de convertirse en presidente vitalicio de Venezuela.
López Obrador le está asestando un fuerte golpe a la democracia mexicana. Lo hace con plena conciencia de lo que está haciendo. El tabasqueño, que aprovechó las instituciones electorales para convertirse en jefe de Gobierno de la Ciudad de México y usó esa posición para promover su candidatura a la Presidencia de la República, hoy señala claramente que la democracia sólo tiene sentido si le da la victoria. Un "triunfo de la derecha es moralmente imposible", ha dicho. Si los ciudadanos prefirieron a un representante de la derecha en lugar de a él, que representa la izquierda incorruptible, peor para los ciudadanos.
La llamada Convención Nacional Democrática ha delineado ya sus planes. A partir del 27 de septiembre organizará movilizaciones en todo el País. Esto significa, sin duda, nuevos bloqueos y violaciones a los derechos de terceros. El grupo que apoya a López Obrador sabe perfectamente bien que el debilitado gobierno del Presidente Fox no se atreverá a hacer nada para enfrentar estas movilizaciones; y perder popularidad no le importa, porque está cancelando ya la vía electoral al poder.
Tarde o temprano, sin embargo, tendrá lugar una confrontación. Felipe Calderón no podrá pasarse su sexenio rehuyendo las manifestaciones ni dejándole los espacios de todas las ceremonias cívicas a López Obrador. De hecho, Andrés Manuel está buscando precisamente esa confrontación. Nada lo favorecería más que tener a algún mártir en su movimiento. Por otra parte, si él mismo es encarcelado, se le cumpliría el sueño de convertirse en una especie de Nelson Mandela que desde la cárcel encabece un movimiento que culmine en la caída del régimen.
López Obrador ya ha empezado a usar ese lenguaje de iluminado que contradice lo que él mismo dice. Así, afirma que está "aceptando" ser Presidente de México porque se opone a la imposición y defiende el orden constitucional. Prefiere no darse cuenta de que, como Zuloaga y Miramón en la Guerra de Reforma, es él quien está encabezando la imposición y atacando el orden constitucional.
Firmeza de Fox
El Presidente Fox prometió que daría su Informe de Gobierno desde la tribuna del Palacio Legislativo el 1 de septiembre, pero sólo llegó al vestíbulo. Después afirmó que daría El Grito de Independencia desde el balcón central de Palacio Nacional, pero al final prefirió irse a Dolores Hidalgo. Ahora promete que la toma de protesta del nuevo gobierno se llevará a cabo en el Palacio Legislativo frente al Congreso de la Unión. Si yo fuera Felipe Calderón, estaría preocupado: está claro que el Presidente Fox le dejará toda la tarea a él.
Andrés Manuel López Obrador
Al final, como los conservadores Félix Zuloaga y Miguel Miramón durante la Guerra de Reforma de 1857 a 1861, Andrés Manuel López Obrador ha decidido crear su propia Presidencia fuera de las instituciones del País. Como Zuloaga y Miramón, su legitimidad deriva de una asamblea partidaria y no de la Constitución. Con razón el escritor Carlos Fuentes ha cuestionado esa "idea anticuada de regresar al siglo XIX, como si no hubiera habido Revolución Mexicana, y volver a establecer la lucha entre liberales y conservadores".
No debería tener demasiada importancia que una persona se autonombre "Presidente legítimo de México" si así lo determina su ambición. Cualquiera puede jugar a ser Presidente. Pero un voto a mano alzada de los simpatizantes de un grupo político en una plaza pública no hace a nadie Presidente de la República.
Sin embargo, no podemos hacernos ilusiones: no hay duda de que la actitud de López Obrador es un peligro para México. Como candidato presidencial, López Obrador obtuvo el 2 de julio cerca de 15 millones de votos. Aun cuando su resistencia civil ha debilitado su popularidad, no hay duda de que cuenta todavía con el apoyo de varios millones de mexicanos. Si se empeña en desestabilizar al País, como ha ofrecido que lo hará, hay buenas razones para pensar que puede lograrlo.
López Obrador ha decidido no escuchar los consejos de la izquierda democrática del mundo. El Presidente del gobierno español, el socialista José Luis Rodríguez Zapatero, le recomendó a fines de julio aceptar el resultado de la elección: "La esencia de la democracia", dijo el mandatario español en una entrevista con el periódico londinense The Times, "es aceptar las reglas del juego, aun si se pierde por escaso margen".
Rodríguez Zapatero le sugirió a López Obrador aprovechar su fuerte presencia en la oposición para promover las políticas de izquierda que dice defender: "Uno siempre puede hacer mucho por su país desde la oposición". Pero López Obrador ambiciona más ser Presidente que impulsar políticas de izquierda.
Cuauhtémoc Cárdenas ha cuestionado la "intolerancia" de López Obrador contra aquellos que no aceptan incondicionalmente sus posiciones, lo cual contradice "los principios fundamentales de la democracia". Carlos Fuentes ha descartado que haya habido un fraude electoral y le ha recomendado a López Obrador que trabaje dentro de las instituciones para promover iniciativas de izquierda y que se prepare para contender por la Presidencia una vez más en el 2012.
En cambio, López Obrador sólo ha estado dispuesto a escuchar los consejos de Hugo Chávez, quien saltó a la fama en un intento golpista y que hoy está considerando la posibilidad de convertirse en presidente vitalicio de Venezuela.
López Obrador le está asestando un fuerte golpe a la democracia mexicana. Lo hace con plena conciencia de lo que está haciendo. El tabasqueño, que aprovechó las instituciones electorales para convertirse en jefe de Gobierno de la Ciudad de México y usó esa posición para promover su candidatura a la Presidencia de la República, hoy señala claramente que la democracia sólo tiene sentido si le da la victoria. Un "triunfo de la derecha es moralmente imposible", ha dicho. Si los ciudadanos prefirieron a un representante de la derecha en lugar de a él, que representa la izquierda incorruptible, peor para los ciudadanos.
La llamada Convención Nacional Democrática ha delineado ya sus planes. A partir del 27 de septiembre organizará movilizaciones en todo el País. Esto significa, sin duda, nuevos bloqueos y violaciones a los derechos de terceros. El grupo que apoya a López Obrador sabe perfectamente bien que el debilitado gobierno del Presidente Fox no se atreverá a hacer nada para enfrentar estas movilizaciones; y perder popularidad no le importa, porque está cancelando ya la vía electoral al poder.
Tarde o temprano, sin embargo, tendrá lugar una confrontación. Felipe Calderón no podrá pasarse su sexenio rehuyendo las manifestaciones ni dejándole los espacios de todas las ceremonias cívicas a López Obrador. De hecho, Andrés Manuel está buscando precisamente esa confrontación. Nada lo favorecería más que tener a algún mártir en su movimiento. Por otra parte, si él mismo es encarcelado, se le cumpliría el sueño de convertirse en una especie de Nelson Mandela que desde la cárcel encabece un movimiento que culmine en la caída del régimen.
López Obrador ya ha empezado a usar ese lenguaje de iluminado que contradice lo que él mismo dice. Así, afirma que está "aceptando" ser Presidente de México porque se opone a la imposición y defiende el orden constitucional. Prefiere no darse cuenta de que, como Zuloaga y Miramón en la Guerra de Reforma, es él quien está encabezando la imposición y atacando el orden constitucional.
Firmeza de Fox
El Presidente Fox prometió que daría su Informe de Gobierno desde la tribuna del Palacio Legislativo el 1 de septiembre, pero sólo llegó al vestíbulo. Después afirmó que daría El Grito de Independencia desde el balcón central de Palacio Nacional, pero al final prefirió irse a Dolores Hidalgo. Ahora promete que la toma de protesta del nuevo gobierno se llevará a cabo en el Palacio Legislativo frente al Congreso de la Unión. Si yo fuera Felipe Calderón, estaría preocupado: está claro que el Presidente Fox le dejará toda la tarea a él.
Sergio Sarmiento, El Norte, 18 de septiembre
Comments:
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Y ahora que el Sr. López es el "presidente legítimo" de México, ¿en dónde pondrá sus oficinas? Yo opino que en una de las salidas del metro Chapultepec o en la glorieta de Petróleos sería adecuado. O, si quiere, mi abuelita tiene un local de garnachas en la Doctores que está dispuesta a compartir.
Finalmente, ahora que todos los del PRD son insurrectos, ¿seguirán cobrando en las instituciones que mandaron al diablo?
Finalmente, ahora que todos los del PRD son insurrectos, ¿seguirán cobrando en las instituciones que mandaron al diablo?
# posted by 
: 7:57 a.m.
: 7:57 a.m.
Para que López Obrador deje de ser un peligro para México, deben de ponerlo en un hospital psiquiátrico.
# posted by : 11:13 a.m.
: 11:13 a.m.
Me parece que el comportamiento de este tipo raya en la locura, se cree dios omnipotente cuando en realidad no sabe aceptar su derrota.
Que hubiera pasado de haber ganado el las eleciones,a todos los hubiera mandado encerrar, hubiera deshecho las instutuciones que contanto trabajo se han ido sacando adelante, y todo, por caprichitos del señor.
Y a todo esto, de donde saca dinero para mantener a tanto arrastrado que anda detras de el.??
DE NUESTROS IMPUESTOS????????
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Que hubiera pasado de haber ganado el las eleciones,a todos los hubiera mandado encerrar, hubiera deshecho las instutuciones que contanto trabajo se han ido sacando adelante, y todo, por caprichitos del señor.
Y a todo esto, de donde saca dinero para mantener a tanto arrastrado que anda detras de el.??
DE NUESTROS IMPUESTOS????????
# posted by : 3:22 p.m.
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