viernes, septiembre 15, 2006
Fundamentalistas
Los grandes de la política, quienes la inventaron en el sentido moderno, entre ellos Metternich y Rochau, crearon el término "realpolitik".
Traducido del alemán, define este término la política de lo práctico, de lo realista: esto es la política practicada en términos de lo estrictamente alcanzable y DESPOJADA DE TODA ILUSIÓN SENTIMENTAL.
Fue precisamente Henry Kissinger, hombre culto y brillante, quien como Secretario de Estado en la Casa Blanca de Nixon introdujo la "realpolitik" a América, siendo posteriormente dicha doctrina la base para grandes logros de diplomacia norteamericana, como la apertura con China y nuevas relaciones de "reaprochment" con la Unión Soviética.
La "realpolitik" no se limita a la política exterior, sino que se aplica a toda disputa doméstica o extranjera de una nación en la que se torna necesario arribar a acomodos sensatos de intereses y grupos disímbolos por la vía de la negociación.
Dicho de otra manera, la "realpolitk" es el "arte de lo posible", la búsqueda de EQUILIBRIOS, el abandono de posiciones irreductibles y la renuncia a lo irracional.
El polo opuesto a la "realpolitik" es el FUNDAMENTALISMO, esto es, la práctica de la política (o la diplomacia) impulsada estrictamente por ímpetus o sentimientos ideológicos que, como tal y por definición, incapacitan a quien lo esgrime para participar en negociación alguna: de esta manera el fundamentalismo se transforma en la política de la fantasía, pues equivale a la búsqueda de lo inalcanzable, al menos por la vía pacífica.
Traslademos este concepto al acontecer mexicano y al actual panorama político.
¿Alcanza usted, amable lector, a apreciar algún propósito práctico, alcanzable, realista, a la sumatoria de acciones improductivas y destructivas que ha emprendido el PRD y su ex candidato presidencial López?
¿Estropear el tránsito y la vida de la Capital de nuestro país arroja algún beneficio a la causa fallida de López o de su partido?
¿Echar a perder la fiesta del grito promueve algún fin noble, algún avance concreto y práctico?
La respuesta es NO en todos los casos: López y el PRD no están haciendo política, están escenificando berrinches, dando rienda suelta a sus frustraciones (algunos dirán resentimientos), estorbando (la economía) y destruyendo (la imagen de nuestro País): mas se muestran incapaces de concatenar metas específicas por la vía de la negociación que les sirvan para construir un escenario diferente al que ya los golpeó.
La ÚNICA forma de hacer política mediana (pedirles política avanzada sería mucho) que le queda disponible a López y a sus seguidores sería -como ya lo dijo nuestro laureado escritor, Carlos Fuentes- participar dentro de seis años en los comicios presidenciales.
El mostrarse hoy violento, insensato, caprichudo, obcecado, irracional, intratable, ¿de que manera le beneficia a posicionar, electoralmente hablando, al PRD y al Señor López viendo al futuro?
¡De ninguna manera y por ningún lado!
En un ratito de sensatez que le vino el propio Manuel Camacho (uno lo supone un poco más educado y culto que sus compinches perredistas) ya dijo que los bloqueos son insostenibles.
¡Por supuesto que son insostenibles, precisamente porque son producto de arrebatos de encono y no de estrategias inteligentes diseñadas para lograr metas específicas y alcanzables!
Dadas las circunstancias (que López perdió) y de acuerdo a la "realpolitik", las metas para el PRD deberían esbozarse dentro de la moderación, lo práctico y lo realista.
Felipe Calderón no le va a dejar la silla a López, el PAN no va a desaparecer (ni siquiera el PRI con los madrazos y los gamboa desaparece), fuera del DeEfe -y aun ahí quién sabe-, la fuerza electoral del PRD disminuye en vez de incrementarse: ¿a qué le tiran, entonces, adoptando el papel de reventadores de nuestro porvenir nacional?
Como la respuesta es obvia, queda claro entonces que esta gente -y desgraciadamente en ello no están solos- practica una forma de política fundamentalista muy, pero muy primitiva: una que Europa abandonó ¡¡¡en el Siglo 19!!!
Hacia dónde pretende conducir a México el PRD haciendo gala de la insensatez genera no miedo, sino ¡pánico!
El abogado del pueblo, El Norte
fricase@elnorte.com
Traducido del alemán, define este término la política de lo práctico, de lo realista: esto es la política practicada en términos de lo estrictamente alcanzable y DESPOJADA DE TODA ILUSIÓN SENTIMENTAL.
Fue precisamente Henry Kissinger, hombre culto y brillante, quien como Secretario de Estado en la Casa Blanca de Nixon introdujo la "realpolitik" a América, siendo posteriormente dicha doctrina la base para grandes logros de diplomacia norteamericana, como la apertura con China y nuevas relaciones de "reaprochment" con la Unión Soviética.
La "realpolitik" no se limita a la política exterior, sino que se aplica a toda disputa doméstica o extranjera de una nación en la que se torna necesario arribar a acomodos sensatos de intereses y grupos disímbolos por la vía de la negociación.
Dicho de otra manera, la "realpolitk" es el "arte de lo posible", la búsqueda de EQUILIBRIOS, el abandono de posiciones irreductibles y la renuncia a lo irracional.
El polo opuesto a la "realpolitik" es el FUNDAMENTALISMO, esto es, la práctica de la política (o la diplomacia) impulsada estrictamente por ímpetus o sentimientos ideológicos que, como tal y por definición, incapacitan a quien lo esgrime para participar en negociación alguna: de esta manera el fundamentalismo se transforma en la política de la fantasía, pues equivale a la búsqueda de lo inalcanzable, al menos por la vía pacífica.
Traslademos este concepto al acontecer mexicano y al actual panorama político.
¿Alcanza usted, amable lector, a apreciar algún propósito práctico, alcanzable, realista, a la sumatoria de acciones improductivas y destructivas que ha emprendido el PRD y su ex candidato presidencial López?
¿Estropear el tránsito y la vida de la Capital de nuestro país arroja algún beneficio a la causa fallida de López o de su partido?
¿Echar a perder la fiesta del grito promueve algún fin noble, algún avance concreto y práctico?
La respuesta es NO en todos los casos: López y el PRD no están haciendo política, están escenificando berrinches, dando rienda suelta a sus frustraciones (algunos dirán resentimientos), estorbando (la economía) y destruyendo (la imagen de nuestro País): mas se muestran incapaces de concatenar metas específicas por la vía de la negociación que les sirvan para construir un escenario diferente al que ya los golpeó.
La ÚNICA forma de hacer política mediana (pedirles política avanzada sería mucho) que le queda disponible a López y a sus seguidores sería -como ya lo dijo nuestro laureado escritor, Carlos Fuentes- participar dentro de seis años en los comicios presidenciales.
El mostrarse hoy violento, insensato, caprichudo, obcecado, irracional, intratable, ¿de que manera le beneficia a posicionar, electoralmente hablando, al PRD y al Señor López viendo al futuro?
¡De ninguna manera y por ningún lado!
En un ratito de sensatez que le vino el propio Manuel Camacho (uno lo supone un poco más educado y culto que sus compinches perredistas) ya dijo que los bloqueos son insostenibles.
¡Por supuesto que son insostenibles, precisamente porque son producto de arrebatos de encono y no de estrategias inteligentes diseñadas para lograr metas específicas y alcanzables!
Dadas las circunstancias (que López perdió) y de acuerdo a la "realpolitik", las metas para el PRD deberían esbozarse dentro de la moderación, lo práctico y lo realista.
Felipe Calderón no le va a dejar la silla a López, el PAN no va a desaparecer (ni siquiera el PRI con los madrazos y los gamboa desaparece), fuera del DeEfe -y aun ahí quién sabe-, la fuerza electoral del PRD disminuye en vez de incrementarse: ¿a qué le tiran, entonces, adoptando el papel de reventadores de nuestro porvenir nacional?
Como la respuesta es obvia, queda claro entonces que esta gente -y desgraciadamente en ello no están solos- practica una forma de política fundamentalista muy, pero muy primitiva: una que Europa abandonó ¡¡¡en el Siglo 19!!!
Hacia dónde pretende conducir a México el PRD haciendo gala de la insensatez genera no miedo, sino ¡pánico!
El abogado del pueblo, El Norte
fricase@elnorte.com
