lunes, agosto 07, 2006
Golpe de Estado
La nota que recorrió el mundo el pasado día 4 de agosto, difundida por la Associated Press a los medios más prestigiados del planeta, no tiene desperdicio.
Dice así: "Una cabeza humana flota hacia la orilla en una playa de Acapulco: Manifestantes molestan a los visitantes en retenes improvisados en la ciudad colonial de Oaxaca, y en la Ciudad de México demostraciones izquierdistas convierten atractivos turísticos como la Avenida Reforma y el Zócalo en desparramados campamentos de protesta.
"La polarización política", continúa la nota, "y la violencia de las drogas están obligando a los extranjeros a reconsiderar visitar México".
Nada se le puede agregar a estos párrafos que pintan fielmente lo que en el extranjero se cree y piensa de nosotros en la actualidad.
Aspiramos los mexicanos a ser un país respetado y reconocido en el mundo y, sin embargo, unos cuantos irresponsables están dando al traste con nuestro PRESTIGIO nacional y, de pasada, causan a México daños materiales y morales incuantificables.
México es, sin duda, un gran país, dotado de grandes virtudes y atributos, pero también dotado, en algunos evidentes casos, de una clase política enana, inculta, incapaz, destructiva, que no sabe operar bajo las reglas democráticas, que no respeta leyes, ni instituciones, ni precepto alguno.
Obviamente nos referimos a gentes como el fallido ex candidato presidencial del PRD, el Señor López, quien está demostrando, incluso ante quienes lo apoyaban, que nunca aprendió a perder con clase y dignidad.
Son los suyos berrinches caprichudos propios de los tiranos y los dictadores, a todos y a todo descalifica, no respeta a nadie, ni a sí mismo, tan presto está para cambiar de opinión, versión y de posición.
Queda ahora clarísimo que el único resultado que López reconoce es el que él imponga, todo lo demás lo rechaza aunque la EVIDENCIA esté en su contra, aunque en forma UNÁNIME los magistrados del Trife, tras estudiar las PRUEBAS y cotejando nuestras leyes, consideren que no hay motivo alguno que justifique un recuento total de votos.
Simple y sencillamente porque no hay -ni hubo nunca- fraude alguno: las elecciones fueron limpias, las más limpias de nuestra historia y quien diga lo contrario miente oficial y legalmente.
Todas las movilizaciones que ha hecho López y el PRD (les suplicamos, amigos, que no caigan en el juego de llamarle a esta cofradía de anarquistas una "Coalición" y menos "Por el Bien de Todos") son primero que nada ILEGALES, pero además perjudican los derechos de terceros, estropean la imagen de nuestro país, atentan contra la estabilidad de nuestras instituciones y tienen como único fin real tomar el poder por la vía de la fuerza, siendo que no existe -Y ASÍ LO DETERMINÓ LA ÚNICA CORTE CUYA OPINIÓN VALE- motivo alguno para protestar las elecciones. ¿Saben, entonces, ante qué amenaza nos encontramos?
Nada menos que ante un "Coup d'État" (Golpe de Estado): estamos frente a una asonada, un intento por tomar el gobierno por la vía de la fuerza.
De manera que si antes habían motivos más que sobrados para impedir que un orate como López tomara el poder movilizando a la sociedad a ejercer su voto-veto, mayor razón existe hoy para evitar que este Golpe de Estado que orquesta López y su camarilla de anarquistas tenga éxito.
A diferencia de López, quien no cree en nada ni en nadie, el pueblo mexicano sí cree en sus instituciones, cree, respeta y apoya su sistema democrático y, por tal, está más que dispuesto a rescatar el orgullo nacional pisoteado por estos traidores, defendiendo los principios de autodeterminación que recién ha conquistado.
Primero es México, después es México y luego es México lo que le preocupa a la gran mayoría silenciosa: de manera que los megalómanos que corren raudos hacia el suicido político arrastran una agenda muy ajena a la del pueblo mexicano.
El futuro de México y de los mexicanos es uno y es grandioso: queda ya cristalinamente claro que en este promisorio horizonte que atisbamos no está incluido ese tal Señor López.
fricase@elnorte.com
Dice así: "Una cabeza humana flota hacia la orilla en una playa de Acapulco: Manifestantes molestan a los visitantes en retenes improvisados en la ciudad colonial de Oaxaca, y en la Ciudad de México demostraciones izquierdistas convierten atractivos turísticos como la Avenida Reforma y el Zócalo en desparramados campamentos de protesta.
"La polarización política", continúa la nota, "y la violencia de las drogas están obligando a los extranjeros a reconsiderar visitar México".
Nada se le puede agregar a estos párrafos que pintan fielmente lo que en el extranjero se cree y piensa de nosotros en la actualidad.
Aspiramos los mexicanos a ser un país respetado y reconocido en el mundo y, sin embargo, unos cuantos irresponsables están dando al traste con nuestro PRESTIGIO nacional y, de pasada, causan a México daños materiales y morales incuantificables.
México es, sin duda, un gran país, dotado de grandes virtudes y atributos, pero también dotado, en algunos evidentes casos, de una clase política enana, inculta, incapaz, destructiva, que no sabe operar bajo las reglas democráticas, que no respeta leyes, ni instituciones, ni precepto alguno.
Obviamente nos referimos a gentes como el fallido ex candidato presidencial del PRD, el Señor López, quien está demostrando, incluso ante quienes lo apoyaban, que nunca aprendió a perder con clase y dignidad.
Son los suyos berrinches caprichudos propios de los tiranos y los dictadores, a todos y a todo descalifica, no respeta a nadie, ni a sí mismo, tan presto está para cambiar de opinión, versión y de posición.
Queda ahora clarísimo que el único resultado que López reconoce es el que él imponga, todo lo demás lo rechaza aunque la EVIDENCIA esté en su contra, aunque en forma UNÁNIME los magistrados del Trife, tras estudiar las PRUEBAS y cotejando nuestras leyes, consideren que no hay motivo alguno que justifique un recuento total de votos.
Simple y sencillamente porque no hay -ni hubo nunca- fraude alguno: las elecciones fueron limpias, las más limpias de nuestra historia y quien diga lo contrario miente oficial y legalmente.
Todas las movilizaciones que ha hecho López y el PRD (les suplicamos, amigos, que no caigan en el juego de llamarle a esta cofradía de anarquistas una "Coalición" y menos "Por el Bien de Todos") son primero que nada ILEGALES, pero además perjudican los derechos de terceros, estropean la imagen de nuestro país, atentan contra la estabilidad de nuestras instituciones y tienen como único fin real tomar el poder por la vía de la fuerza, siendo que no existe -Y ASÍ LO DETERMINÓ LA ÚNICA CORTE CUYA OPINIÓN VALE- motivo alguno para protestar las elecciones. ¿Saben, entonces, ante qué amenaza nos encontramos?
Nada menos que ante un "Coup d'État" (Golpe de Estado): estamos frente a una asonada, un intento por tomar el gobierno por la vía de la fuerza.
De manera que si antes habían motivos más que sobrados para impedir que un orate como López tomara el poder movilizando a la sociedad a ejercer su voto-veto, mayor razón existe hoy para evitar que este Golpe de Estado que orquesta López y su camarilla de anarquistas tenga éxito.
A diferencia de López, quien no cree en nada ni en nadie, el pueblo mexicano sí cree en sus instituciones, cree, respeta y apoya su sistema democrático y, por tal, está más que dispuesto a rescatar el orgullo nacional pisoteado por estos traidores, defendiendo los principios de autodeterminación que recién ha conquistado.
Primero es México, después es México y luego es México lo que le preocupa a la gran mayoría silenciosa: de manera que los megalómanos que corren raudos hacia el suicido político arrastran una agenda muy ajena a la del pueblo mexicano.
El futuro de México y de los mexicanos es uno y es grandioso: queda ya cristalinamente claro que en este promisorio horizonte que atisbamos no está incluido ese tal Señor López.
fricase@elnorte.com