viernes, junio 02, 2006
AMLO aconsejado por Echeverria... Para distribuir
Para mí, AMLO no es un peligro para México, porque no estamos amarrados. Sin embargo, AMLO es un enorme riesgo porque regalando dinero y reduciendo impuestos normales pretende ayudar a los pobres y a la clase media reactivando la economía. Ésta es una perversidad populista muy peligrosa.
A Lopez Obrador le importa sorbete nuestro bajo nivel de productividad -nunca ha hablado de ella-, pero la neta es que sólo con más productividad habrá más oportunidades para que la gente pobre y la clase media aumenten su nivel de vida. Andrés Manuel también ha dicho que aumentará los subsidios y los créditos al campo, pero no ha mencionado la necesidad de hacer más productivo al campo.
Todas las izquierdas piensan que la causa de la pobreza es la mala repartición de la riqueza y rechazan aceptar que la pobreza es una cuestión de improductividad comunitaria. Los izquierdistas le tienen tirria a la ambición personal de producir y tener más, cuando es precisamente el motor de esa ambición -modulado por las leyes- el que genera los empleos que andan buscando nuestros compatriotas al otro lado de la frontera.
Debido a sus anquilosadas creencias, AMLO no acepta que la propiedad personal del campo, por el simple despertar de la natural ambición personal, logra el anhelo de sacarle cada vez, cada vez, cada vez más provecho tanto a la tierra, como a los créditos, como a la tecnología.
AMLO no menciona la importancia que tiene para la productividad precisamente el sistema de propiedad de la tierra. El nivel de productividad que las tierras gringas logran es por la claridad de los derechos de propiedad personal. Inclusive allá las cooperativas son autónomas y la propiedad personal se mantiene intacta.
Esa propiedad personal en sí, y por sí, capitaliza la tierra y es el factor que impulsa a realizar innovaciones en la aplicación de la mecánica, de la química y de la meteorología. También he visto cómo la ambición personal logra encontrar nuevas aplicaciones; de matemáticas en los diseños de experimentos para optimizar las siembras, de biotecnología, de sofisticados equipos agrícolas, y dicha ambición personal ha modernizado el sistema de distribución y comercialización.
Por eso, para mí, Andrés Manuel es un gran riesgo para los pobres, pues seguirán igual, porque México no entenderá cómo aumentar su productividad.
AMLO ha amenazado con renegociar el Tratado porque no quiere que los pobres mexicanos puedan comprar barato el maíz y el frijol americano. Así, por beneficiar a unos 2 millones de campesinos, AMLO piensa sacrificar a 100 millones de mexicanos, especialmente a 45 millones de pobres que tendrán que comprar su maíz y su frijol más caro en comparación como lo pueden comprar los pobres americanos y los pobres canadienses.
Pero, ojo, Andrés Manuel no quiere reconocer que debido al TLC muchos productores en base a su productividad y su calidad han podido exportar a Estados Unidos como nunca en la historia hortalizas, mangos, aguacates, naranjas, nueces, fresas, brócoli y decenas de productos.
El peligro de AMLO es que no entiende que mantener a los productores con sus métodos tradicionales no elimina la pobreza. Es inmoral obligar a nuestros pobres mexicanos a comprar caro. Es inmoral mantener la ilusión de un campo mexicano improductivo. También es inmoral regalar dinero o quitar impuestos, destruyendo las finanzas nacionales. ¿Será Echeverría el que le aconseja a Andrés Manuel?
A Lopez Obrador le importa sorbete nuestro bajo nivel de productividad -nunca ha hablado de ella-, pero la neta es que sólo con más productividad habrá más oportunidades para que la gente pobre y la clase media aumenten su nivel de vida. Andrés Manuel también ha dicho que aumentará los subsidios y los créditos al campo, pero no ha mencionado la necesidad de hacer más productivo al campo.
Todas las izquierdas piensan que la causa de la pobreza es la mala repartición de la riqueza y rechazan aceptar que la pobreza es una cuestión de improductividad comunitaria. Los izquierdistas le tienen tirria a la ambición personal de producir y tener más, cuando es precisamente el motor de esa ambición -modulado por las leyes- el que genera los empleos que andan buscando nuestros compatriotas al otro lado de la frontera.
Debido a sus anquilosadas creencias, AMLO no acepta que la propiedad personal del campo, por el simple despertar de la natural ambición personal, logra el anhelo de sacarle cada vez, cada vez, cada vez más provecho tanto a la tierra, como a los créditos, como a la tecnología.
AMLO no menciona la importancia que tiene para la productividad precisamente el sistema de propiedad de la tierra. El nivel de productividad que las tierras gringas logran es por la claridad de los derechos de propiedad personal. Inclusive allá las cooperativas son autónomas y la propiedad personal se mantiene intacta.
Esa propiedad personal en sí, y por sí, capitaliza la tierra y es el factor que impulsa a realizar innovaciones en la aplicación de la mecánica, de la química y de la meteorología. También he visto cómo la ambición personal logra encontrar nuevas aplicaciones; de matemáticas en los diseños de experimentos para optimizar las siembras, de biotecnología, de sofisticados equipos agrícolas, y dicha ambición personal ha modernizado el sistema de distribución y comercialización.
Por eso, para mí, Andrés Manuel es un gran riesgo para los pobres, pues seguirán igual, porque México no entenderá cómo aumentar su productividad.
AMLO ha amenazado con renegociar el Tratado porque no quiere que los pobres mexicanos puedan comprar barato el maíz y el frijol americano. Así, por beneficiar a unos 2 millones de campesinos, AMLO piensa sacrificar a 100 millones de mexicanos, especialmente a 45 millones de pobres que tendrán que comprar su maíz y su frijol más caro en comparación como lo pueden comprar los pobres americanos y los pobres canadienses.
Pero, ojo, Andrés Manuel no quiere reconocer que debido al TLC muchos productores en base a su productividad y su calidad han podido exportar a Estados Unidos como nunca en la historia hortalizas, mangos, aguacates, naranjas, nueces, fresas, brócoli y decenas de productos.
El peligro de AMLO es que no entiende que mantener a los productores con sus métodos tradicionales no elimina la pobreza. Es inmoral obligar a nuestros pobres mexicanos a comprar caro. Es inmoral mantener la ilusión de un campo mexicano improductivo. También es inmoral regalar dinero o quitar impuestos, destruyendo las finanzas nacionales. ¿Será Echeverría el que le aconseja a Andrés Manuel?
Enrique Canales, El Norte
enriquecs@gmail.com
enriquecs@gmail.com
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No es redistribuyendo la riqueza actual como saldran los pobres de su atraso. La clave esta en generar mas riqueza. Muchos creen que aumentado los impuestos a los ricos, a los dueños del capital, se lograra la distribucion de la riqueza. Eso es una vil mentira. Los ricos, sobre todo en el mundo globalizado de hoy, simplemente agarran su dinero y se lo llevan a otros paises. Invertir en cualquier empresa, desde un puesto de tacos hasta una trasnacional, siempre tiene mayor riesgo que tener el dinero ahorrado en un banco.
Por eso la rentabilidad de las empresas se mide comparando el retorno de inversion sobre la tasa de interes que pagan los bancos por el ahorro. Dicha diferencia debe ser mayor que esa tasa de interes mas un porcentaje que mide el riesgo del negocio, entre otras variables. El retorno de inversion se afecta, se reduce, cuando los impuestos son muy altos. Es decir, en un pais que tiene altas tasas impositivas el retorno de inversion tiene que ser mayor para que valga la pena invertir. La inflacion tambien eleva el retorno de inversion de un negocio, asi como la inestabilidad del pais. Esa es la razon de mantener baja la inflacion, bajas tasas de interes, estabilidad economica, y un ISR bajo. De tal manera que negocios con una tasa de retorno de inversion baja sean viables, rentables, y puedan ser llevados a cabo, con la consecuente generacion de empleos.
Hoy muchas grandes empresas mexicanas prefieren invertir en otros paises que crear empleos en Mexico. Ahi esta el caso de ALFA, CEMEX, MASECA, TELMEX, entre otras. Todas ellas estan creciendo en otros paises, donde sus inversiones tienen un mejor retorno, que invertir aqui en Mexico. Por eso no importa la nacionalidad del capital, mientras inviertan y generen empleos. Ese nacionalismo trasnochado de preferir a empresas mexicanos solo ocasiona oligopolios y productos caros y de mala calidad para el consumidor mexicano, que somos todos.
RAZONEN SU VOTO!!!
Dany Osiel Portales Castro
Monterrey, NL, México
unete@anula-tu-voto.org.mx
http://no-al-populismo.blogspot.com/
"Es mas fácil desintegrar un átomo que un prejuicio" (Albert Einstein)
"La vida es muy peligrosa. No para las personas que se hacen el mal, sino por las que se sientan a ver lo que pasa". (Albert Einstein)
"La inteligencia de un ser humano se mide exactamente por la cantidad de felicidad que este pueda crear para el y para los demás" (Germán Dehesa)
"El castigo que los hombres buenos tienen que pagar por no estar interesados en la politica es ser gobernados por hombres peores que ellos mismos" (Platón)
