viernes, noviembre 24, 2023
El fracaso populista
"Los populistas siempre terminan dañando más a los pobres que votan por ellos". Niall Ferguson
No sorprende que el Presidente López Obrador se muestre tan molesto con el triunfo de Javier Milei. No es que sea "conservador, reaccionario", como dice, porque esto no le molesta en su amigo Donald Trump. El problema es que la victoria de Milei es consecuencia del enorme fracaso de las políticas populistas del peronismo, y no de ahora, sino de muchas décadas.
Johan Norberg, el liberal sueco, señalaba el 20 de noviembre en su cuenta de X: "Sí, quizá Javier Milei es un excéntrico sin experiencia, pero lo que tenía Argentina antes era un comprobado desastre".
No es sólo la inflación de más de 140 por ciento anual, a pesar de que los precios han sido reprimidos con controles y subsidios, o la caída de 3.3 por ciento del producto en el segundo trimestre de 2023, sino que la economía está llena de distorsiones.
"La Argentina arrancó el siglo 20 siendo el país más rico del mundo", ha dicho Milei, "pero hoy está en el puesto 140 al tipo de cambio paralelo".
En realidad, el país alcanzó el primer lugar del mundo en 1895, según el Proyecto Angus Maddison, y se mantuvo en las primeras posiciones en la primera mitad del siglo 20. Ya para 2018 había caído al lugar 62, pero con un PIB calculado con el sobrevaluado tipo de cambio oficial. Si se estima con valor de mercado, Argentina cae efectivamente a la posición 140.
El desplome empezó en el Gobierno de Juan Domingo Perón, en la década de 1940, quien lanzó subsidios y dádivas que le generaron popularidad y le compraron votos, pero que han destruido gradualmente la economía. Muchas de las políticas de López Obrador son iguales o similares.
Los programas sociales y subsidios se consideran hoy derechos adquiridos por los grupos de interés de Argentina, quienes han señalado que se van a oponer a cualquier reforma que les quite privilegios. Sin esas reformas, sin embargo, el país seguirá desplomándose.
Veamos el caso de Aerolíneas Argentinas, propiedad del Gobierno. En 2022 registró su mejor resultado en 14 años, una pérdida de 247 millones de dólares. En 2021 la cifra fue de 439 millones de dólares; en 2019, antes de la pandemia, de 667 millones.
Milei prometió privatizar la aerolínea, cosa que han rechazado los trabajadores, pero se las ofreció ahora para operarla como cooperativa, pero tampoco la quieren. La empresa ni siquiera se administra para beneficio del Estado. Le fue entregada a La Cámpora, una organización política kirchnerista, aunque los contribuyentes pagan los costos. Por ese camino irán la nueva Mexicana de Aviación militar y el Tren Maya.
Empresas como Aerolíneas han llevado a la quiebra al Estado argentino. La inflación es sólo un síntoma. La deuda pública asciende al 90 por ciento del PIB. El déficit fiscal, incluyendo la creación de dinero por el banco central, es de 10 por ciento del PIB.
El Gobierno debe 44 mil millones de dólares tan sólo al FMI. Las reservas de divisas son de 10 mil millones, pero negativas, tras deducir las obligaciones de corto plazo. El Gobierno no sólo gasta más de lo que recauda; en 2008, la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner se robó las pensiones de los trabajadores depositadas en fondos privados, pero ya también este dinero se acabó.
No, los electores argentinos no se metieron un autogol: tomaron una decisión sensata al echar a los peronistas del poder. No sé si Milei tendrá la capacidad política para reconstruir Argentina, pero es absurdo permitir que siga el saqueo.
A López Obrador le molesta tanto el resultado de la elección argentina que se ha negado a felicitar a Milei, pero porque sabe que las políticas que él está aplicando son muy similares a las que quebraron a Argentina.
Sergio Sarmiento