sábado, septiembre 16, 2023
¿Cuál independencia?
Volvemos a conmemorar la Guerra de Independencia con el Grito de Dolores. Somos el único país de Latinoamérica que celebra el inicio del movimiento independentista pero no su culminación el 27 de septiembre de 1821.
Nos gusta celebrar inicios, pero no terminaciones. Por eso hoy tenemos pendientes formidables en la construcción de una sociedad más justa e igualitaria. Independencia justamente significa liberación de pendientes; no somos tan independientes.
Algunas pistas nos ayudarán a comprender esto: el paquete económico 2024 enviado por el Ejecutivo al Congreso y el entorno político de NL.
El monto del gasto total neto para 2024 es el doble de lo que el Gobierno gastó en 2014. En 10 años la economía mexicana no creció al doble, por ello, somos menos independientes si gastamos el doble creciendo solo 10 por ciento.
Propone un costo de la deuda equivalente al 3.7 por ciento del PIB: 11.8 por ciento mayor, en términos reales, a lo aprobado para 2023.
Busca aumentar la deuda pública, aumentando el gasto corriente para apoyos de bienestar, más gasto en la Defensa Nacional, pero para terminar obras inconclusas que irónicamente ya fueron inauguradas; no para seguridad, sacrificando salud, borrando inversión productiva y ampliando el endeudamiento neto a 5.8 por ciento del PIB (cifra nunca vista en México).
Se proyecta una caída en la inversión productiva de 11.1 por ciento respecto al aprobado para 2023. Así la inversión que nos ayudaría como sociedad a ser más productivos y poder generar mayores ingresos al Estado mexicano no existe. Somos menos independientes por ello.
El Tren Maya ya nos costará 3 veces más de lo originalmente presupuestado. ¿Ineficiencias, corrupción, mala planeación, malos administradores, constructores? No sabemos, pues no hay forma de transparentar el gasto de estas obras que fueron resguardadas por "seguridad nacional". De ese tamaño es nuestra falsa independencia.
No puedo transparentar mi gasto porque no creo en la capacidad de los mexicanos libres para entender lo que hago. El Gobierno gasta sin transparentarse porque los mexicanos no somos libres ni independientes.
Somos tan independientes que preferimos seguir subsidiando a Pemex, aunque importemos el 70 por ciento del gas y más de la mitad de la gasolina porque no tenemos la capacidad, ni la independencia para reconformar la empresa en una que sí les sirva a los mexicanos y no solo a su sindicato y al erario.
Con enormes pendientes por delante los Gobiernos avientan culpas. Unos aumentando la deuda pública federal sin la responsabilidad de aumentar los ingresos. Otros, como en NL, sin terminar las obras planeadas y ya quieren dejar el cargo para irse por otro.
Partidos políticos que no terminan de arrepentirse por lo mal que han representado a la sociedad, pero sí tendrán recursos para gastar el próximo año electoral.
Nuestra independencia sufre porque los actores políticos se desentienden de ella. Porque los ciudadanos perdemos independencia cada día frente a un Gobierno que no permite nuestro desarrollo.
Yo gasto más dinero que el que tengo, al cabo de alguien más dependerá sanear mis finanzas, dice el Gobierno federal. Yo dejo mi Estado para contender en otra candidatura, al cabo alguien vendrá y de él dependerá terminar mis obras inconclusas. México y Nuevo León dependiendo de alguien más.
Los políticos tienen más independencia para hacer lo que quieran con nuestros recursos, pero el ciudadano tiene que seguir dependiendo de la autoridad. Dependiendo de sus programas sociales, de sus visitas para inaugurar obras inconclusas que debieron terminarse hace décadas. Depender de sus autorizaciones burocráticas para emprender, para trabajar; depender de que sabrán defenderlos de la inseguridad pública.
¿Cuál es el verdadero sentido de nuestra independencia? No es libertad para hacer lo que queramos, es la posibilidad de tener las oportunidades para querer lo que necesitamos hacer. Por eso no somos independientes, aunque lo gritemos todos los años.
Vidal Garza Cantú