sábado, febrero 12, 2022
Salvar al INE
En redes sociales se vuelven rápidamente virales diversas voces que dan razones para no participar en la Revocación. La viralidad tiene una explicación. Siguen las dudas.
Nadie está dando a esos comentaristas políticos la razón en automático. La gente quiere escuchar todas las opiniones. Los argumentos van en contra de lo que su instinto o emoción les aconseja. ¿Cómo es eso de que no votar es ganar?
Muchos mexicanos se están dando cuenta que no hay margen para equivocarse. Les urge responder preguntas: ¿Qué le conviene a México? ¿Qué les conviene a ellos? ¿No votar o votar? ¿Apoyar o revocar?
Tienen toda la intención de razonar correctamente. Existe ya una larga lista de argumentos pesimistas. Son totalmente producto de posturas cerradas y sobre todo absurdas, contradictorias, y carentes de sentido. Prometo darles batalla. Sólo que no los combatiré en este momento.
Hay una razón más importante y vital: salvar al INE. Ésta es la gran prioridad nacional. No sólo por el trabajo y hasta vidas que costó tener este órgano ciudadano, sino porque si perdemos al INE, perdemos a sus cientos de miles de funcionarios voluntarios; y entonces sí, adiós democracia, adiós libertad, y adiós país. Hello, Texas.
Perdón, pero veo todo conectado con todo. Decenas de miles abarrotan el trámite de visas. Mmmmm. Pasan como turistas... y ya no regresan. Como no pienso abandonar México, mejor defiendo al INE antes de que Andrés lo cancele.
Los comentaristas en redes no ven este ángulo, el de la deserción ciudadana. La provocan sin querer. Andrés ha demostrado su apetito por el dinero y el poder de las instituciones independientes. Entre más autónomas son, peor les irá. El INE está en el número uno de su lista negra.
Ya le quitó presupuesto. Con ello, el Presidente mató varios pájaros de un tiro. Provocó la objeción del INE, y rápidamente la derrotó. También auspició un ambiente desmotivador que dificulta la revocación. Qué mejor que el INE se autodestruya a través de un proceso deslucido. Él se lavará las manos.
Para Andrés y su primitivismo político, democracia son los hechos visibles. Siente bonito tener encuestas favorables. Le deleita ver a la oposición acobardada. Cada abstencionista es un triunfo. Con la gente calladamente resignada puede hacer lo que le dé su gana.
Si Andrés logra descarrilar el proceso de revocación será una derrota directa para el INE. Andrés se dirá ganador de todas maneras. Creerá que no tendrá obstáculo para imponer a su sucesor en 2024.
Andrés se atrevió a amenazar a Lorenzo Córdova con meterlo a la cárcel y nadie salió a defenderlo. Tiene al INE amordazado y atado de pies y manos. Pero...
El INE es nuestro, de los ciudadanos. No es de Andrés, ni de Córdova. Los ciudadanos integramos y supervisamos las casillas. Tenemos que salir a defender nuestra conquista ciudadana, cueste lo que cueste. ¿Cómo? Votando en la revocación, con una gran participación. A favor o en contra, no importa tanto.
Si no apoyamos al INE, si no lo defendemos, Andrés se lo va a engullir. Es insaciable.
Necesitamos tupirlo de votos para que entienda que con NUESTRO INE no se meta. Debemos apoyar al INE con todo de aquí en adelante.
De acuerdo con la ley, el INE debe organizar eventos y discusiones sobre la revocación. Perfecto, hay que participar. ¿Qué prefieres? ¿Salir a votar un día, o el día de mañana protestar contra Andrés en una plaza llena de soldados?
El INE debe ser convalidado por una gran participación en la revocación. Si pocos salen a votar ese día será interpretado como señal de que no necesitamos al INE. Ni necesitamos votar. Ni tener elecciones. Será una catástrofe cívica de consecuencias históricas.
Insisto. Más importante que ratificar o revocar es salvar al INE. Queremos al INE. Lo necesitamos y confiamos en él. Con el presupuesto que sea, debe ser nuestro organizador de la revocación del 10 de abril y de todas las elecciones futuras.
La amenaza contra el INE es clara. Mi primer voto es para defender al INE. Mi segundo voto para que Andrés se vaya a su casa.
Javier Livas