miércoles, julio 04, 2007
PG-Pato Aviador
Les comparto el cartón de Paco Calderón publicado el día de hoy en distintos medios.Etiquetas: AMLO, corrupcion, demagogia, populismo
Comments:
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La diferencia de fondo que tengo con este blog, es en cuanto a las instituciones. Lo has creado para defenderlas.
Creo que nuestras instituciones son el problema de fondo. Por ejemplo, la policía. La policía fue estructurada desde los días de Calles y Portes Gil para SERVIR AL PODER. No para servir, colaborar o proteger a los ciudadanos. Por eso fue eficaz en la dictadura. Ahora, tenemos poderes fácticos y uno de ellos es el narcotráfico. Por su estructura vertical, la policía se pone al servicio de quien controle, y si quien controla es el narcotráfico, entonces sirven al narcotráfico. Si quien controla es el gobernador o cacique, entonces le sirven a él.
Esta semana, en la página 9 de la revista Proceso, aparece una entrevista interesantísima del periodista Ricardo Ravelo, con Alejandro Gertz Manero –quien ha sido jefe de la policía en un gobierno perredista y en otro gobierno panista-. Un hombre que nos comenta sus experiencias, que si bien no son dogmas, nos ofrece visiones interesantes para entender a las instituciones de seguridad y justicia de este país. Recomiendo ampliamente su lectura.
Mi opinión es que las estructuras se deben desechar, por que están viciadas. Sirvieron para mantener a una dictadura. Nuestra Suprema Corte, el Congreso –creado para cabildear intereses y después “legitimarlos”-, nuestros órganos electorales, las instituciones para el “desarrollo social” y la misma presidencia, están pensadas para ser completamente verticales. NO creo que sean PERFECTIBLES. Me opongo rotundamente a eso. Hay que crear estructuras nuevas desde la gente.
Sin embargo, veo a mi país dopado de desinformación o malainformación. Veo apatía. Hay que decir a todos los que podamos –insisto, es mi punto de vista que pongo a consideración de tus lectores- que la democracia no empieza y termina cuando el ciudadano deposita un voto. Coincido plenamente en que tenemos crisis política e institucional desde hace muchísimos siglos. Hay millones que desconocen los derechos que pueden ejercer. Otros derechos nos los concede la ley, pero en los hechos, no podemos ejercerlos por que no hay condiciones. Las grandes empresas avasallan o exterminan al productor mexicano que carece de recursos para bombardear publicitariamente el mercado y competir. NO VEO IGUALDAD DE CONDICIONES y por eso hay grandes acumulaciones de capital. Estamos obsesionados con las cifras y las certificaciones, pero no hay un esfuerzo real por fortalecernos internamente para elevar la cantidad del empleo y que estos sean mejor pagados. La educación es miope, por que sólo busca tecnificar, lejos de construir sociedades donde no existen las bases para crecer sanamente en lo físico e intelectual.
Y podemos seguir… pero en síntesis: no creo que valga la pena luchar por defender esta estructura institucional viciada. A todo el que me rodea le explico que desde mi perspectiva, nos daña mucho la verticalidad. Ciertamente me gustaría una izquierda que precisamente partiera de ello, y que no fuera vertical ni existiera para seguir a un personaje.
Hubiera preferido que ganara Labastida en 2000, por que los conflictos institucionales seguirían siendo evidentes para todos. Ahora sólo están maquillados. Cambiaron al lector nocturno de noticias, pero sigue diciendo mentiras y repitiendo rollos alegres. En los hechos, Marín me sigue gobernando, y Gordillo sigue dictando rumbo en la educación. Ahora, los medios de mayor penetración dicen que todo está bien y sólo es cuestión de tiempo para que esto comience a funcionar. Y no comparto esa opinión. No creo que algún día llegue a funcionar si dejamos todo como está. Lo que no es maquillable es el hambre, la delincuencia y todo eso va seguir. Las cifras oficiales hablan de 50 millones de personas que subsisten con el salario mínimo o menos (ya no olviden que esas cifras siempre mienten). Y me pregunto… ¿hasta cuando van a aguantar? Hoy es AMLO, o Flavio Sosa, pero pueden surgir otros líderes –mesiánicos, si tú quieres- que no pidan la toma de la avenida Reforma o la plaza de Oaxaca, sino pida tomar algo más. Pidan tomar lar armas. Si te estás muriendo de hambre, si el trabajo no te soluciona el hambre de tus hijos –no sé si los tengas, pero es algo serio eso- y te cierran la frontera, tal vez en una de esas si tomes el rifle, si te hacen creer que te va a solucionar algo. Eso sí sería terrible. Nos llevaría a la experiencia de la guerra y después, otra vez nos a vivir regidos por una estructura vertical de poder.
Así que –vale la pena aclararlo una vez más, es mi punto de vista- más vale transformar en serio. Tal vez soy pesimista, pero veo a mi país al borde un abismo. Y me enloquece, en serio me enloquece, sentir que una inmensa mayoría no lo ve ni hace nada por solucionarlo. Es como vivir en la Matrix.
Saludos con afecto y respeto
Orlando
Creo que nuestras instituciones son el problema de fondo. Por ejemplo, la policía. La policía fue estructurada desde los días de Calles y Portes Gil para SERVIR AL PODER. No para servir, colaborar o proteger a los ciudadanos. Por eso fue eficaz en la dictadura. Ahora, tenemos poderes fácticos y uno de ellos es el narcotráfico. Por su estructura vertical, la policía se pone al servicio de quien controle, y si quien controla es el narcotráfico, entonces sirven al narcotráfico. Si quien controla es el gobernador o cacique, entonces le sirven a él.
Esta semana, en la página 9 de la revista Proceso, aparece una entrevista interesantísima del periodista Ricardo Ravelo, con Alejandro Gertz Manero –quien ha sido jefe de la policía en un gobierno perredista y en otro gobierno panista-. Un hombre que nos comenta sus experiencias, que si bien no son dogmas, nos ofrece visiones interesantes para entender a las instituciones de seguridad y justicia de este país. Recomiendo ampliamente su lectura.
Mi opinión es que las estructuras se deben desechar, por que están viciadas. Sirvieron para mantener a una dictadura. Nuestra Suprema Corte, el Congreso –creado para cabildear intereses y después “legitimarlos”-, nuestros órganos electorales, las instituciones para el “desarrollo social” y la misma presidencia, están pensadas para ser completamente verticales. NO creo que sean PERFECTIBLES. Me opongo rotundamente a eso. Hay que crear estructuras nuevas desde la gente.
Sin embargo, veo a mi país dopado de desinformación o malainformación. Veo apatía. Hay que decir a todos los que podamos –insisto, es mi punto de vista que pongo a consideración de tus lectores- que la democracia no empieza y termina cuando el ciudadano deposita un voto. Coincido plenamente en que tenemos crisis política e institucional desde hace muchísimos siglos. Hay millones que desconocen los derechos que pueden ejercer. Otros derechos nos los concede la ley, pero en los hechos, no podemos ejercerlos por que no hay condiciones. Las grandes empresas avasallan o exterminan al productor mexicano que carece de recursos para bombardear publicitariamente el mercado y competir. NO VEO IGUALDAD DE CONDICIONES y por eso hay grandes acumulaciones de capital. Estamos obsesionados con las cifras y las certificaciones, pero no hay un esfuerzo real por fortalecernos internamente para elevar la cantidad del empleo y que estos sean mejor pagados. La educación es miope, por que sólo busca tecnificar, lejos de construir sociedades donde no existen las bases para crecer sanamente en lo físico e intelectual.
Y podemos seguir… pero en síntesis: no creo que valga la pena luchar por defender esta estructura institucional viciada. A todo el que me rodea le explico que desde mi perspectiva, nos daña mucho la verticalidad. Ciertamente me gustaría una izquierda que precisamente partiera de ello, y que no fuera vertical ni existiera para seguir a un personaje.
Hubiera preferido que ganara Labastida en 2000, por que los conflictos institucionales seguirían siendo evidentes para todos. Ahora sólo están maquillados. Cambiaron al lector nocturno de noticias, pero sigue diciendo mentiras y repitiendo rollos alegres. En los hechos, Marín me sigue gobernando, y Gordillo sigue dictando rumbo en la educación. Ahora, los medios de mayor penetración dicen que todo está bien y sólo es cuestión de tiempo para que esto comience a funcionar. Y no comparto esa opinión. No creo que algún día llegue a funcionar si dejamos todo como está. Lo que no es maquillable es el hambre, la delincuencia y todo eso va seguir. Las cifras oficiales hablan de 50 millones de personas que subsisten con el salario mínimo o menos (ya no olviden que esas cifras siempre mienten). Y me pregunto… ¿hasta cuando van a aguantar? Hoy es AMLO, o Flavio Sosa, pero pueden surgir otros líderes –mesiánicos, si tú quieres- que no pidan la toma de la avenida Reforma o la plaza de Oaxaca, sino pida tomar algo más. Pidan tomar lar armas. Si te estás muriendo de hambre, si el trabajo no te soluciona el hambre de tus hijos –no sé si los tengas, pero es algo serio eso- y te cierran la frontera, tal vez en una de esas si tomes el rifle, si te hacen creer que te va a solucionar algo. Eso sí sería terrible. Nos llevaría a la experiencia de la guerra y después, otra vez nos a vivir regidos por una estructura vertical de poder.
Así que –vale la pena aclararlo una vez más, es mi punto de vista- más vale transformar en serio. Tal vez soy pesimista, pero veo a mi país al borde un abismo. Y me enloquece, en serio me enloquece, sentir que una inmensa mayoría no lo ve ni hace nada por solucionarlo. Es como vivir en la Matrix.
Saludos con afecto y respeto
Orlando
# posted by 
: 9:26 p.m.
: 9:26 p.m.
Coincido completamente contigo en la descripción del problema. Yo nunca he dicho que las cosas estén bien. Que ya vamos a salir. Que las instituciones son perfectas y así como están deben quedarse.
Conozco la pobreza muy de cerca, y si tengo hijos. Pero no coincido contigo en la solución. O al menos la solución que esbozas. No creo que la solución sea cerrar fronteras. No creo que la solución sea el control de precios. Ni los subsidios desde el Estado. No creo que la solución sean dádivas eternas, para mantener la pobreza, dando unos cuantos pesos al mes.
La solución, para mi, es algo parecido a lo realizado por Irlanda, Chile o Corea. Mucha educación, de calidad (definitivamente no con el SNTE ni la CNTE), e inversión.
Pero no creo que se deba cortar todo de tajo, y empezar de cero. Quizá sería lo ideal. Pero soy muy pragmático. Eso no pasa en la realidad. Ni siquiera una revolución lo puede hacer. Y para ejemplos están todas las revoluciones que ha habido en el mundo. Sólo han sido para "quítate tu para ponerme yo".
El problema es idiosincrásico en buena parte. Y tomará generaciones. Y si, la solución tiene que venir de la gente, del pueblo. No del gobierno. Para eso se requiere que haya más libertad, que se acabe el circulo vicioso donde la gente siempre esta esperanzada a que le den, a que venga papa gobierno o la Virgen a solucionar los problemas.
Saludos
Conozco la pobreza muy de cerca, y si tengo hijos. Pero no coincido contigo en la solución. O al menos la solución que esbozas. No creo que la solución sea cerrar fronteras. No creo que la solución sea el control de precios. Ni los subsidios desde el Estado. No creo que la solución sean dádivas eternas, para mantener la pobreza, dando unos cuantos pesos al mes.
La solución, para mi, es algo parecido a lo realizado por Irlanda, Chile o Corea. Mucha educación, de calidad (definitivamente no con el SNTE ni la CNTE), e inversión.
Pero no creo que se deba cortar todo de tajo, y empezar de cero. Quizá sería lo ideal. Pero soy muy pragmático. Eso no pasa en la realidad. Ni siquiera una revolución lo puede hacer. Y para ejemplos están todas las revoluciones que ha habido en el mundo. Sólo han sido para "quítate tu para ponerme yo".
El problema es idiosincrásico en buena parte. Y tomará generaciones. Y si, la solución tiene que venir de la gente, del pueblo. No del gobierno. Para eso se requiere que haya más libertad, que se acabe el circulo vicioso donde la gente siempre esta esperanzada a que le den, a que venga papa gobierno o la Virgen a solucionar los problemas.
Saludos
Hay que reconocerlo, es un buen comentario Orlando.
Disiento del radicalismo que planetas acerca de crear nuevas instituciones de cero, tal vez porque no conozca algun caso que lo haya intentado y tenido exito.
Ya me doy con que disminuyera el peso de esas instituciones.
Saludos
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Disiento del radicalismo que planetas acerca de crear nuevas instituciones de cero, tal vez porque no conozca algun caso que lo haya intentado y tenido exito.
Ya me doy con que disminuyera el peso de esas instituciones.
Saludos
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