miércoles, agosto 23, 2006
Ya dejaste de ser silencioso??
Luz a luz XI, operación "despeje" del DF...
Parte médico. El paciente Encinas está desde el domingo en fase aguda y el Tafil intravenoso que se le está suministrando no parece surtir efecto. Para decirlo más campechanamente, se puso muy locote y convocó a empresarios, hoteleros y a otros damnificados de Reforma. Una vez reunidos, a los mismos que exigían y siguen exigiendo su renuncia les ofreció un bonito paquete de compensaciones fiscales, bonos, premios y un Torso-Tuner. Es una maravilla comprobar el buen uso que se le está dando en la Ciudad a nuestro dinero. Y todo esto por el brete insoluble en que lo metió López Obrador y su lírico arrebato de tomar nuestra avenida. Lo que hizo Encinas fue decirle a la gente de Reforma con mayor poder adquisitivo (los pobres que se frieguen) que el daño iba a continuar, pero que habría premios para el que no chillara. No paró ahí la cosa. Ya en fase de delirio pidió el micrófono y dijo que todo lo que ocurría en Reforma-Juárez-Madero era, en última instancia, culpa del gobierno federal (todo yo, todo yo; ha de decir el mazapaneado Chente) y que, por lo mismo, Fox y su Sonora Silenciosa también tendrían que ponerse con su cuerno para afrontar gastos y pérdidas por el plantón. ¿Cómo la ven?
Desde un punto de vista clínico, yo veo muy mal las cosas. El paciente Encinas sigue sin hacer contacto con la realidad (no está con nosotros) y da por un hecho que el plantón debe ser catalogado como desgracia natural, al lado de las inundaciones, los temblores, las granizadas, los reacomodos telúricos, invasión de osos polares, o el eventual nacimiento de un volcán. Mirar así las cosas es ideal para eludir responsabilidades. Estas desgracias simplemente ocurren y no son responsabilidad de nadie. Hagan de cuenta que no existe un señor apellidado López Obrador que decidió el plantón y que no existe un jefe de gobierno llamado Alejandro Encinas que, en el momento mismo en el que este plantón se estaba decidiendo, tendría que haber actuado con toda firmeza y haberle dicho al megalómano que decidió todo esto: pues, fíjate que no, chulis; eso no se puede hacer con una de las avenidas más importantes de la Ciudad; mi obligación como Jefe de Gobierno es impedir que atropelles impunemente un derecho constitucional; ni lo intentes, porque hasta en la cárcel puedes acabar; si andas con muchas ganas de hacer una toma, vete a Tabasco y toma un pantano y ahí pones tu campamento y tus mesas de ajedrez; una cosa es que compartamos ideología y otra es que pretendas hacerme cómplice y quieras orillarme a que falte a mis deberes con esta ciudad que, irónicamente, tú me confiaste para que la cuidara, la resguardara y la sirviera.
Lo que has leído, lectora lector querido, es, ya lo sabes, un parlamento utópico. La realidad (o la irrealidad) es otra. Te invito a que despejes la ciudad. La dirección es www.despejalaciudad.org.mx
Germán Dehesa, El Norte
Cualquier correspondencia con esta columna apagafuegos, favor de dirigirla a german@plazadelangel.com.mx (D.R)
Desde un punto de vista clínico, yo veo muy mal las cosas. El paciente Encinas sigue sin hacer contacto con la realidad (no está con nosotros) y da por un hecho que el plantón debe ser catalogado como desgracia natural, al lado de las inundaciones, los temblores, las granizadas, los reacomodos telúricos, invasión de osos polares, o el eventual nacimiento de un volcán. Mirar así las cosas es ideal para eludir responsabilidades. Estas desgracias simplemente ocurren y no son responsabilidad de nadie. Hagan de cuenta que no existe un señor apellidado López Obrador que decidió el plantón y que no existe un jefe de gobierno llamado Alejandro Encinas que, en el momento mismo en el que este plantón se estaba decidiendo, tendría que haber actuado con toda firmeza y haberle dicho al megalómano que decidió todo esto: pues, fíjate que no, chulis; eso no se puede hacer con una de las avenidas más importantes de la Ciudad; mi obligación como Jefe de Gobierno es impedir que atropelles impunemente un derecho constitucional; ni lo intentes, porque hasta en la cárcel puedes acabar; si andas con muchas ganas de hacer una toma, vete a Tabasco y toma un pantano y ahí pones tu campamento y tus mesas de ajedrez; una cosa es que compartamos ideología y otra es que pretendas hacerme cómplice y quieras orillarme a que falte a mis deberes con esta ciudad que, irónicamente, tú me confiaste para que la cuidara, la resguardara y la sirviera.
Lo que has leído, lectora lector querido, es, ya lo sabes, un parlamento utópico. La realidad (o la irrealidad) es otra. Te invito a que despejes la ciudad. La dirección es www.despejalaciudad.org.mx
Germán Dehesa, El Norte
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Sigamos siendo pacíficos, pero ya no silenciosos. ¿Qué estás esperando para hacer escuchar tu voz? ¿Qué AMLO tome el resto del país?
Yo ya estoy HARTO de AMLO, ¿Y tú?
Dany Osiel Portales Castro
Monterrey, NL, México
http://no-al-populismo.blogspot.com/
"Es más fácil desintegrar un átomo que un prejuicio" (Albert Einstein)
"La vida es muy peligrosa. No para las personas que se hacen el mal, sino por las que se sientan a ver lo que pasa". (Albert Einstein)
"La inteligencia de un ser humano se mide exactamente por la cantidad de felicidad que éste pueda crear para él y para los demás" (Germán Dehesa)
"El castigo que los hombres buenos tienen que pagar por no estar interesados en la política es ser gobernados por hombres peores que ellos mismos" (Platón)
