sábado, mayo 26, 2007

 

¿Hay remedio?

El modelo educativo está agotado, coincidieron el presidente Calderón, la secretaria Vázquez Mota y la lideresa Elba Esther Gordillo en los días del Congreso del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación. El problema a resolver es qué sigue. Porque el SNTE se opone a evaluar a los maestros y a que sea supervisada la calidad de la educación que imparten. Rechazan de antemano el bono educativo. Así las cosas, ¿tiene remedio el desastre?


La pregunta no es fácil de responder. O, dicho sin ambages: no hay cabida para el optimismo. Cómo lo va a haber, si la educación está dominada por un sindicato que tiene dos frentes: uno encabezado por Elba Esther Gordillo y otro por la Coordinadora de la Educación. ¿A cuál irle? El Presidente sabe que, si debilita a la profesora Gordillo, el sindicato cae en las manos de la CNTE, donde están quienes queman autobuses, destruyen instalaciones públicas y dejan a los niños sin clases años completos, como en Oaxaca. Por eso el Ejecutivo en turno acaba doblegado a la voluntad de Elba Esther Gordillo, que le saca al Estado los recursos que quiere y alienta una política equivocada del gasto educativo, a cambio de una promesa de gobernabilidad. ¿La Coordinadora o la maestra? ¿Elba o el caos? Vivir así, no es vivir.


Sin un compromiso verificable y exigible de parte de los maestros para elevar la calidad de la educación, el dinero que se va al sector educativo -que es 25% del presupuesto general del país y, de ahí, 97.2% va a gasto corriente: sueldos- es dinero destinado a perpetuar la desigualdad social. Si no hay educación de calidad tampoco seremos competitivos ni habrá mejor distribución del ingreso ni habrá política eficaz de combate a la pobreza. Los indocumentados mexicanos que buscan trabajo en Estados Unidos no disputarán nunca los puestos a sus similares de Corea o India, capacitados en matemáticas y ciencias, sino que se deberán conformar con trabajar de obreros en la construcción o de meseros en un café. Y aquí la CNTE grita, en las calles, que los ricos son los culpables de que haya pobres.


La dirigencia del SNTE, por su parte, demanda más días de salarios y bonos por asistencia a los maestros que trabajan 200 días al año y cobran 500, además de manotear ante el Congreso, para aumentar el gasto en educación. El gasto educativo en México, como proporción del PIB, es más alto que el promedio de los países de la OCDE. Nuestro nivel -7.1- es comparable a los de Corea, República Checa e Irlanda. ¿Cuál es el resultado? El resultado es que, de acuerdo con los exámenes de la OCDE en 31 países, México ocupó el lugar 30 en comprensión de escritura, en matemáticas y ciencias. En cambio Irlanda alcanzó el sitio cinco, Corea el seis y la República Checa el diecinueve.


No es que se gaste poco en educación en nuestro país, sino que se está gastando mal debido, fundamentalmente, a la presión que ejerce el SNTE. Así lo dice el Banco Mundial: sindicatos como el de maestros son el verdadero obstáculo para el desarrollo de México. El dinero que la nación invierte como gasto educativo no va destinado a la preparación y el aprendizaje de niños y jóvenes, sino que en los hechos es un gasto en gobernabilidad. Con tal de que la maestra mantenga en paz a la mayoría del gremio magisterial, va para su sindicato lo que pida. La educación, ya veremos.
Pero, ¿será verdad que al sacrificar la educación ganamos gobernabilidad?

La respuesta no es sencilla. El problema está en que, sin solución al caos educativo, el país no puede aspirar al desarrollo. Si la educación no tiene remedio, México tampoco.

Pablo Hiriart, Excelsior, 25 de mayo 2007

Etiquetas: , , , , , ,


Comments: Publicar un comentario



<< Home

This page is powered by Blogger. Isn't yours?