domingo, noviembre 12, 2006
Balance del PRD: la derrota electoral, culpa de AMLO
Por primera vez desde el 2 de julio, el PRD reconoció errores que
propiciaron el fracaso en la elección presidencial, la mayoría de los cuales
fue atribuida al candidato Andrés Manuel López Obrador y a su equipo de
campaña, incluidas las redes ciudadanas.
El Balance Electoral 2006, elaborado por representantes de las corrientes
partidistas e integrantes del Comité Ejecutivo Nacional concluyó que no hubo
estrategia para consolidar el voto duro a favor del candidato ni para atraer
sufragios de otros sectores.
Al respecto, Hortensia Aragón, secretaria de Alianzas y quien participó en
los trabajos de reflexión interna, comentó: "en la vida de los partidos
políticos tarde o temprano llegan los momentos de autocrítica".
El documento, discutido en el Octavo Pleno del Consejo Nacional, apuntó al
propio López como el principal responsable del revés, al asegurar: "El
candidato presidencial tuvo exceso de confianza durante el proceso electoral
y junto a su equipo de campaña vislumbró la victoria antes de tiempo".
El documento agrega: "Influyó la confrontación con el Presidente y la
inasistencia al primer debate, que fue fundamental para el candidato panista
Felipe Calderón, quien a partir de ese momento se consolidó en las
encuestas".
Se admitió un desdén para acercarse a las bases priistas interesadas en
apoyar la candidatura del sol azteca, así como indiferencia al intercambio
de puntos de vista con gobernadores de origen tricolor.
Entre las equivocaciones del tabasqueño se cita además su inasistencia al
primer debate, sus desencuentros con el presidente Vicente Fox que se
coronaron con la frase célebre del "cállate chachalaca" y su ruptura con
los empresarios, "a quienes se ignoró con el argumento de que platicar o
reunirse con ellos equivalía a crear compromisos".
También se le reprocharon sus descalificaciones a los medios de comunicación
y a las encuestadoras, así como su distanciamiento de asociaciones
juveniles, feministas y campesinas.
Se enumeraron al menos 10 desaciertos del candidato y su primer círculo, que
tampoco logró coordinarse con la estructura del partido.
En este sentido, y ya admitiendo una corresponsabilidad del PRD, se
revelaron diferencias entre el equipo de López y los militantes,
principalmente en la promoción y defensa del voto, en la representación de
casillas y en el manejo del dinero.
"No hubo activismo partidista ni comunicación durante la campaña", se
asentó.
"Reconocer errores siempre fortalece a las instituciones, estamos en ese
proceso, pero se necesita una discusión seria y propositiva", expresó
Guadalupe Acosta Naranjo, secretario general del partido.
El Balance, en el que también intervinieron entre otros Saúl Escobar,
Dalia Gestélum, Raúl Álvarez Garín, Jesús Zambrano y Trinidad Morales,
detalló otro enfoque en el que se achacó el tropiezo a un fraude orquestado
por el PAN, el gobierno federal, Elba Esther Gordillo y la elite
empresarial.
Las dos posturas provocaron que durante el Pleno desarrollado a puerta
cerrada se acrecentaran las discusiones entre quienes defendieron la idea
del fraude y quienes optaron por la autocrítica.
El documento alcanzó el accionar de Horacio Duarte, defensor jurídico de
López Obrador, porque se aceptó que la impugnación a los resultados
electorales careció de efectividad y de coordinación con los representantes
distritales.
El plan electoral aprobado para el 2007 se basó en los desaciertos
enlistados y el CEN perredista se propuso como reto superar los yerros del
2006.
Gerardo Fernández Noroña, vocero del partido, aseguró que el Balance de este
año "aún no está concluido, porque falta analizar la estrategia del primero
de diciembre, en el que se buscará, a toda costa, evitar la toma de protesta
de Felipe Calderón y por eso aumentarán las medidas de resistencia civil
enérgica". Y calificó al 2006 como el de mejores resultados en la historia
de la izquierda.
Por: Daniel Blancas, La Crónica de hoy, Domingo 12 de Noviembre de 2006
-----------------------------------------
Al final de la reunión, los perredistas matizaron su autocrítica, pues
concluyeron que aunque su campaña hubiese sido perfecta, el gobierno y la
derecha no los habrían dejado ganar de todos modos. Es decir, aceptaron que
cometieron errores, pero de todos modos esos errores no significaron su
derrota. Fue el "compló" el que les quitó el triunfo.
Dicen que un fracasado no es aquél que comete errores, no es aquella persona
que tiene un fracaso. Un fracasado es aquél que culpa a los demás por sus
propios errores. Un fracasado es quien no acepta que cometió un error, sino
que siempre encuentra causas ajenas a sí mismo. Muy cierto, ¿no?
La verdad es que AMLO estuvo durante muchos meses con 10 puntos por arriba
de sus competidores en las encuestas. Y esas mismas encuestadoras fueron
monitoreando mes con mes la campaña. Esas mismas encuestas mostraron cómo
esos errores (no ir al debate, el "callate chachalaca", entre otros) le
fueron restando puntos. Fueron las mismas encuestas que pronosticaron un
final cerrado. Las mismas que pronosticaron que el PRD ganaría con sobrada
ventaja en el DF.
Pero la soberbia los ciega y no aceptan la realidad. Es mucho más fácil
justificar su derrota por causas externas, por un mega fraude, un "compló",
que aceptar que cometieron errores y que la gente puede cambiar de opinión
durante una campaña. Dan pena ajena.
Dany Osiel Portales Castro
