domingo, febrero 24, 2019
AMLO: astucia Vs inteligencia
La inteligencia es, por definición, la "facultad de la mente que permite aprender, entender, razonar, tomar decisiones y formarse una idea determinada de la realidad".
Por otro lado, la astucia se define como la "habilidad para comprender las cosas y obtener provecho o beneficio mediante engaño o triquiñuelas. Es la acción hábil con que se pretende engañar a alguien o conseguir algo".
Siempre he pensado que los mexicanos frecuentemente confundimos "astucia" como sinónimo de "inteligencia".
En este sentido, estoy convencido de que el Presidente de la República es un individuo con una gran carencia de inteligencia, pero inmensamente astuto. Nada bueno para México.
Esta semana, el Presidente López se reunió con la crema y nata de los empresarios mexicanos donde se produjo el relevo en la presidencia del Consejo Mexicano de Negocios (antes denominado Consejo Mexicano de Hombres de Negocios).
En el escenario, en la mesa de honor, estaba el Gran Astuto de la Nación, es decir, el Presidente López, acompañado de la cúpula de ese organismo empresarial, todos sonrientes, sin reclamos, como si el pasado hubiese sido borrado mágicamente y el presente no tuviera desafíos graves, vistos los despropósitos de la acción gubernamental desde el pasado 1 de diciembre del 2018.
Digo lo anterior porque, durante la campaña, el Presidente López tuvo serios distanciamientos con los empresarios de ese Consejo Mexicano de Negocios, organismo que, en un desplegado periodístico titulado "Así No", acusó al entonces candidato presidencial de difamar a varios de sus miembros, entre ellos a Alberto Bailleres (presidente del Grupo Bal, dueño de Industrias Peñoles); Germán Larrea (Grupo México); Eduardo Tricio (Grupo Lala); Claudio X. González (presidente de Kimberly Clark México) y Alejandro Ramírez (Cinépolis y máximo responsable entonces del propio CMN); cuando AMLO los acusó de haber urdido un plan para que el tercer contendiente en la carrera electoral declinase en favor del aspirante panista Ricardo Anaya, quien tenía más opciones de imponerse a López Obrador en las urnas.
En aquel desplegado, el CMN se dirigió a Andrés Manuel López para recriminarle "categóricamente" las "expresiones injuriosas y calumniosas" contra varios de sus miembros.
En respuesta, el entonces candidato presidencial de Morena respondió al desplegado del Consejo Mexicano de Negocios con estos agresivos términos: "Estos empresarios se sienten dueños del País, tienen confiscadas las instituciones. Es una minoría rapaz; un pequeño grupo que hace y deshace. Le han hecho mucho daño al País, porque son responsables de la tragedia nacional. No quieren que haya un cambio de régimen".
Qué cosas. Ahí estaban esta mismísima semana el Presidente López, feliz, compartiendo mesa con esos señores ("que se sienten dueños del País").
Ahí estaba el Gran Astuto de la Nación, rodeado de los empresarios a los que hace un año acusó de ser esa "minoría rapaz, responsables de la tragedia nacional".
Al ver el desarrollo de esta reunión entre el Presidente de la República y los empresarios del CMN, vinieron a mi memoria Joan Manuel Serrat y algunos párrafos de su canción "La Fiesta":
"Hoy el noble y el villano,/ el prohombre y el gusano/ bailan y se dan la mano/ sin importarles la facha.
"Y con la resaca a cuestas/ vuelve el pobre a su pobreza,/ vuelve el rico a su riqueza/ y el señor cura a sus misas.
"Se acabó,/ el sol nos dice que llegó el final,/ por una noche se olvidó/ que cada uno es cada cual".
Pues así es: cada uno es cada cual.
Del Presidente López (el Gran Astuto de la Nación) no hubo nada que deba de extrañarnos.
Del empresariado mexicano (de quienes dependen el 90 por ciento de los empleos formales en México) todo qué desear.
Como resultado de un partido de futbol: Astucia 1, Inteligencia 0.
Qué cosas.
El autor es analista político.
Bernardo Graue Toussaint
graue.cap@gmail.com