viernes, octubre 27, 2006
Dan 27% más a los partidos
En México no hemos podido librarnos del atavismo de "vivir fuera del presupuesto es vivir en el error".
Al parecer, mucha gente considera que es más "fregón" como persona si se la vive "mamando" del presupuesto que realizando alguna actividad productiva. Esta actitud tiene raíces históricas desde la época de la Colonia. Para los ricos novohispanos, el negocio no era la agricultura ni la minería, sino ver qué le sacaban al virrey en turno.
Durante la época independiente, esta actitud persistió de un modo o de otro. En el siglo 19, foirmar parte de la milicia o del grupo del dictador en turno era una manera cómoda de vivir aunque poco productiva. La empleomanía en el Gobierno (La "caballada" según Porfirio Díaz, "La cargada" según otro autores) fue una forma de vida a lo largo de los años en México.
En la etapa revolucionaria y postrevolucionaria, el formar parte de un gobierno, aunque no se hiciera nada de provecho, implicaba un cierto estatus social, una seguridad en el empleo y, sobre todo, la posibilidad de obtener grandes recursos sin trabajar (al menos sin hacer lo que se considera trabajo; es decir, aplicar la fuerza física o intelectual para tansformar el medio y crear satisfasctores).
En la década de 1970 estaba de moda el intervencionismo estatal. Los gobiernos de Luis Echeverría y José López Portillo crearon innumerables empresas, fideicomisos e instancias gubernamentales con el teórico fin de desarrollar al país, pero el fin práctico de dar "chamba" a sus incondicionales. Todo ello, claro está, a costa del endeudamiento y de la labor productiva de los demás (si un gobierno le quitra a Pedro para darle a Pablo, siempre puede contar con Pablo).
El modelo de endeudamiento se agotó en 1982. Se tuvieron que realizar múltiples recortes y apretar más a los contribuyentes. Debido a que muchos intelectualoides habían disfrutado de las mieles del presupuesto durante los 12 años anteriores y ahora ya no, inventaron el término "neoliberalismo" para calificar todo lo que los dejaba sin ingresos fáciles; es decir, que era contrrario a sus intereses, aunque, claro está, lo disfrazaron de preocupación por el pueblo. Esto fue caldo de cultivo para los izquierdosos que hablan con la izquierda y cobran con la derecha.
Al ampliarse el Congreso se convirtió en una especie de casa de retiro para porros jubilados. Si no estuvieran allí los "Chuchos", los Pablos Gómez, los Noroñas y tosdos los izqueirdosos que ya conocemos, probablemente estarían "enchinchando" en las calles.
Pero..., como en esta época es mal visto el intervencionismo estatal, no es posible crear empresas destinadas a la quiebra sólo para darle "chamba" a los incondicionales de los políticos o para tener quietos a los izquierdosos.
La solución es que sigan viviendo del presupuesto, pero que no sean empresas, ¿cuál es? Crear partidos polítiucos y subsidiarlos para que sigan "mamando" del presupuesto, mientras se mantiene la imagen de que se es un país democrático (lo cual sí es bien visto en la comunidad internacional).
Con esto se matan dos pájaros de una pedrada: se tiene quietos a los agitadores (demagógicamente siguen clamando contra los ricos y de las instituciones y a favor de los pobres) y se da la imagen de democracia que hace falta. Sensacional, ¿no? El único "pero", es que se hace a costa de quienes sí realizamos un trabajo productivo y le cumplimos al "socio-Estado" vía impuestos.
Pero siendo positivos, pensemos que este gasto es un mal necesario para mantener la paz pública, aunque permite que vivan sabrosamente una bola de gorrones que no tienen el menor interés en el país y de paso se desgañitan señalando a cada paso los errores del Gobierno.
La historia es recta como la matemáticas, decía don Pancho Bulnes. Nada más es cosa de estudiarla.
Saludos desde ciudad de México
José Ramón Tato Palma
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Dan 27% más a los partidos , El Norte
Aumenta el IFE los recursos públicos a repartir en el 2007
Guadalupe Irízar
Cd. de México (27 octubre 2006).- Nada parece frenar los recursos que el erario destina a los partidos políticos.
Un reporte preliminar del IFE revela que el próximo año los partidos recibirán un 27 por ciento más de lo que les fue asignado en el 2006 para gasto ordinario.
De esta manera, el instituto electoral les destinará 2 mil 633 millones de pesos en el 2007, en lugar de los 2 mil 68 del 2006.
El cálculo del organismo, en poder de Grupo REFORMA, fue realizado con base en la aplicación de la fórmula de financiamiento previsto en la ley electoral, y su aumento se debe principalmente a que ahora hay dos partidos más con registro definitivo.
Para estimar la bolsa a distribuir, el IFE actualiza con la inflación los costos mínimos de las campañas para los Diputados y Senadores, las multiplica por el número de partidos, y a esto le suma el costo mínimo de la campaña para Presidente.
Como ahora hay ocho partidos con registro en lugar de seis, el monto de recursos a distribuir aumenta.
A partir de esta cifra, el 30 por ciento se reparte equitativamente entre los partidos y el otro 70 por ciento va en función de su porcentaje de votación que recibieron para Diputados en la más reciente elección federal.
En un año electoral, que no es el caso para el 2007, la cantidad para cada partido se duplicaría para cubrir los gastos derivados de las campañas.
En el caso de las coaliciones, el IFE calcula estos porcentajes según los convenios de coalición.
Bajo estos parámetros, la caída del PRI al tercer lugar en el 2 de julio le acarreará una baja de 106 millones de pesos para pasar a 507 millones.
En cambio, su compañero de fórmula, el PVEM, saldrá beneficiado con 34 millones de pesos más.
El PAN, que recibió el 33.39 por ciento de la votación total, se convertirá el próximo año en el partido que recibirá más recursos con 728.6 millones de pesos, es decir, 173 millones más que en 2006.
Los partidos del Frente Amplio Progresista, integrado por el PRD, PT y Convergencia, tendrán del IFE, en conjunto, 847 millones de pesos.
Este monto se dividirá en 439.2 millones de pesos para el PRD, 198.5 millones para Convergencia y 209.8 millones para el PT.
Los partidos que obtuvieron registro definitivo, Nueva Alianza y Alternativa Socialdemócrata y Campesina, recibirán 186 y 139 millones de pesos, respectivamente.
El análisis demuestra que si las coaliciones recibieran prerrogativas como si fueran un solo partido, el financiamiento sería menor al actual.
Es decir, al formar coaliciones los partidos se hacen de más fondos que si esas alianzas fueran "permanentes" bajo una sola organización.
Un ejemplo es el caso de la pasada elección.
Si las coaliciones Frente Amplio Progresista -formado por el PRD, PT y Convergencia- y la Alianza por México -del PRI y PVEM- fueran un partido cada una, el financiamiento sería de mil 700 millones de pesos para el 2007, en lugar de los 2 mil 633 millones.