sábado, septiembre 30, 2006
Justicia social
"... Pocas veces la economía de México ha sido tan sólida y, sin embargo, pocas veces su política se ha visto tan llena de fragilidades. Y es que en nuestro país las bonanzas son bonancibles sólo para algunos, y no llegan a la mayor parte de la población. Eso provoca un malestar social que se vuelve campo propicio a todos los extremismos y violencias. En cierta ocasión, alguien le reprochó a Madero haber iniciado su movimiento revolucionario. Preguntó el interpelante: "-¿A qué una revolución, si el pueblo tiene qué comer?". Contestó don Francisco: "-Los mexicanos no tienen hambre de pan, sino de libertad". Pues bien: se pueden invertir los términos y señalar que ahora el pueblo pobre no tiene hambre de libertad, sino de pan.
Por eso, antes de que empezaran las campañas, expresé mi convicción en el sentido de que en la hora actual México necesitaba un gobierno de izquierda, y aun señalé públicamente como mi candidato presidencial al ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano. Lamentablemente, las cosas se fueron por diferente lado. Un grupo de facciosos secuestró la candidatura del PRD y, sin elección interna, de golpe, según es su costumbre, López Obrador se alzó con la postulación. Perdió por su arrogancia, por sus grandes errores y porque provocó un miedo que Cárdenas no habría suscitado. Ahora Felipe Calderón debe afrontar los efectos de la frustración y la mayúscula rabieta de AMLO. Para eso tendrá que abanderar la causa de la justicia social. Empieza a hacerlo con una serie de propuestas concretas que de seguro encontrarán apoyo en los legisladores, excepción hecha de aquellos que aún siguen dispuestos a acompañar hasta la ignominia a López Obrador... "
Armando Fuentes Aguirre, Catón, El norte