martes, julio 11, 2006
No te hundas peje
Andrés Manuel no acepta los resultados de una elección limpia, en donde todos los votos se contaron uno a uno por los funcionarios de casilla junto con los representantes de cada partido y en donde todos firmaron y cada partido guardó copia de las actas del conteo. ¿Qué más quiere contar? ¿Qué se cuenten otra vez cada uno de los aproximadamente 40 millones de votos? ¿Sabrá la locura que está pidiendo? ¿Vivirá Andrés Manuel en la realidad?
Andrés Manuel tiene razón en pretender aclarar las irregularidades, pero no tiene nada de razón en pretender descalificar la elección completa y declarar que la elección fue un fraude electoral. ¿Cómo es posible que critique al IFE, cuando todo el conteo se dio a la vista de todos? ¿Por qué Andrés Manuel se siente con el derecho de declarar que la elección fue un fraude? ¿De cuándo acá su opinión es la autorizada para calificar las elecciones?
Otra vez vemos la gran megalomanía de un Santa Anna, Marcos Guillén, Echeverría, Salinas y de los antiguos presidentes del PRI. Muchos lo hemos dicho: Andrés Manuel es un político peligroso porque no respeta todas las leyes. Para AMLO, la política de la movilización es la que domina por sobre las leyes; ya lo demostró con El Encino al violar un amparo y los perredistas de la capital lo están demostrando al despojar a una viuda de sus terrenos de la antigua refresquera Pascual.
Hacerse justicia por las propias manos es de políticos tiránicos, acostumbrados desde que eran del PRI a imponer sus chifladuras. Andrés Manuel está iniciando un largo proceso de odio y resentimiento con lo cual puede echar a perder su carrera política. Esta lucha fratricida favorece que un Marcelo Ebrard o un Lázaro Cárdenas Batel, al ser más racionales, disputen en el futuro con ventaja contra Andrés Manuel.
Todos los votos han sido contados uno por uno y todos los partidos estuvieron de acuerdo con ese conteo. Sólo al final que se dio la suma de todos los votos, entonces, a los perredistas ya no les gustó el conteo.
La mayoría de los que estamos ligados a internet hemos recibido cantidad de estupideces en donde los desolados le lanzan lodo al IFE, se lanzan lodo a sí mismos y muestran una incultura estadística de espanto. Inclusive recibí un correo en el cual explicaban un algoritmo infantil para denunciar una trampa electrónica. Francamente, cualquier muchacho de preparatoria podría imaginarse un fraude mejor.
El PRD, ya desesperado, le apuesta a la posibilidad de introducir a la mala nuevos errores, destrucciones de actas y votos, alargar los tiempos legales para tratar de anular una elección a todas luces limpia. ¿Por qué Andrés Manuel, junto con su gente, no se encierran y cuentan los votos de las copias de sus actas que ellos tienen y que ya contaron y firmaron los representantes de su partido?
¿Qué no vimos todos gracias al IFE un domingo de elecciones totalmente limpio, sin robos de urnas, carruseles, tacos, pleitos en las casillas?
Me da mucha lástima que Andrés Manuel esté tomando el camino del odio y resentimiento con argumentaciones falsas y calumniosas. Esta patología lo está conduciendo a una amargura tal que sus pasiones terminarán por dominar a su capacidad racional. Al perder Andrés Manuel su capacidad de ver y pensar objetivamente, sus decisiones tendrán menos sentido. El Peje se nos puede hundir causándose mucho daño.
Enrique Canales, El Norte
enriquecss@gmail.com
Andrés Manuel tiene razón en pretender aclarar las irregularidades, pero no tiene nada de razón en pretender descalificar la elección completa y declarar que la elección fue un fraude electoral. ¿Cómo es posible que critique al IFE, cuando todo el conteo se dio a la vista de todos? ¿Por qué Andrés Manuel se siente con el derecho de declarar que la elección fue un fraude? ¿De cuándo acá su opinión es la autorizada para calificar las elecciones?
Otra vez vemos la gran megalomanía de un Santa Anna, Marcos Guillén, Echeverría, Salinas y de los antiguos presidentes del PRI. Muchos lo hemos dicho: Andrés Manuel es un político peligroso porque no respeta todas las leyes. Para AMLO, la política de la movilización es la que domina por sobre las leyes; ya lo demostró con El Encino al violar un amparo y los perredistas de la capital lo están demostrando al despojar a una viuda de sus terrenos de la antigua refresquera Pascual.
Hacerse justicia por las propias manos es de políticos tiránicos, acostumbrados desde que eran del PRI a imponer sus chifladuras. Andrés Manuel está iniciando un largo proceso de odio y resentimiento con lo cual puede echar a perder su carrera política. Esta lucha fratricida favorece que un Marcelo Ebrard o un Lázaro Cárdenas Batel, al ser más racionales, disputen en el futuro con ventaja contra Andrés Manuel.
Todos los votos han sido contados uno por uno y todos los partidos estuvieron de acuerdo con ese conteo. Sólo al final que se dio la suma de todos los votos, entonces, a los perredistas ya no les gustó el conteo.
La mayoría de los que estamos ligados a internet hemos recibido cantidad de estupideces en donde los desolados le lanzan lodo al IFE, se lanzan lodo a sí mismos y muestran una incultura estadística de espanto. Inclusive recibí un correo en el cual explicaban un algoritmo infantil para denunciar una trampa electrónica. Francamente, cualquier muchacho de preparatoria podría imaginarse un fraude mejor.
El PRD, ya desesperado, le apuesta a la posibilidad de introducir a la mala nuevos errores, destrucciones de actas y votos, alargar los tiempos legales para tratar de anular una elección a todas luces limpia. ¿Por qué Andrés Manuel, junto con su gente, no se encierran y cuentan los votos de las copias de sus actas que ellos tienen y que ya contaron y firmaron los representantes de su partido?
¿Qué no vimos todos gracias al IFE un domingo de elecciones totalmente limpio, sin robos de urnas, carruseles, tacos, pleitos en las casillas?
Me da mucha lástima que Andrés Manuel esté tomando el camino del odio y resentimiento con argumentaciones falsas y calumniosas. Esta patología lo está conduciendo a una amargura tal que sus pasiones terminarán por dominar a su capacidad racional. Al perder Andrés Manuel su capacidad de ver y pensar objetivamente, sus decisiones tendrán menos sentido. El Peje se nos puede hundir causándose mucho daño.
Enrique Canales, El Norte
enriquecss@gmail.com