sábado, julio 08, 2006

 

¿Por el bien de todos?

A mí no me cuenta. Pienso ante la actitud de Andrés Manuel López Obrador frente a la elección presidencial.

"Me preocupa la irresponsabilidad con la que están actuando", dice el candidato acerca del gobierno, el IFE y el aspirante del PAN.

"Con una prisa inusual, quemaron el término legal... resuelven una elección que numéricamente está sin decisión", indica.

"Es un acto de provocación", afirma, "ese espectáculo de ayer, de montar la difusión de los resultados, levantando toda la expectativa.

"Está de por medio la estabilidad política y la salud pública", advierte el líder de la alianza de izquierda.

"Le debiera dar vergüenza estar proclamándose triunfador", sostiene sobre su contrincante panista.

"No se puede aspirar al cargo de Presidente de la República sin autoridad moral", advierte al representante de Acción Nacional.

Tales afirmaciones, viniendo de Andrés Manuel López Obrador, llaman poderosamente la atención.

¿Puede decirse que el Ejecutivo, la autoridad electoral y el abanderado blanquiazul han sido irresponsables?

El Presidente Vicente Fox llamó a "apegarse a la legalidad", "respetar los tiempos" y contribuir a un "clima de confianza y tranquilidad".

Luis Carlos Ugalde, presidente del IFE, informó que no se podía "anunciar a un ganador" convocando a "esperar" al cómputo.

Felipe Calderón, candidato del PAN, reiteró su "reconocimiento" a sus adversarios y pidió a quienes no lo apoyaron "la oportunidad de ganarme su confianza". Llamó a la "conciliación" y ofreció "un programa de gobierno común" y "gobierno de coalición".

¿Qué ha expresado Andrés Manuel López Obrador, aspirante de la Coalición por el Bien de Todos?

"Exijo, pido a las instituciones electorales que respeten nuestros resultados.

"No vamos a permitir que nos quieran escamotear el resultado".

¿No le preocupará la irresponsabilidad con la que actuó al demandar que el IFE se ajuste a cifras partidistas y anunciar que la autoridad busca despojarlo del triunfo?

"Quiero informar al pueblo de México que, de acuerdo a nuestros datos, ganamos la Presidencia... este resultado es irreversible".

¿Considerará que esas afirmaciones no revelaron prisa inusual, quema del término legal y deseo de dar por resuelta la elección?

"Que a nadie se le ocurra dar un albazo", indicó, mientras sus representantes prolongaron el conteo en ciertos Estados.

¿Se dará cuenta de que anunciar un albazo es un acto de provocación y detener selectivamente el cómputo es montar un espectáculo que levanta expectativas?

"Todo el comportamiento del PREP fue irregular... si me hubiese dormido, quién sabe qué hubiese pasado".

¿Será incapaz de percibir que, con tales expresiones, puede poner en riesgo la estabilidad política y la salud pública?

"No podemos reconocer ni aceptar los resultados", postula ahora quien antes declaró: "Vamos a respetar el resultado del IFE".

¿Le resultará imposible comprender que dicha falta de congruencia afecta su autoridad moral como aspirante a la Presidencia?

"Voy al Zócalo a hablar con la gente a informarles que este resultado es irreversible... que triunfamos, que ganamos", apuntó.

¿No le dará vergüenza haberse proclamado vencedor al ver que el conteo rápido, el PREP y el cómputo coinciden en su derrota?

A mí no me cuenta -espero que a usted tampoco- Andrés Manuel López Obrador. Y no hablo de oídas. Fui miembro del consejo local del IFE en 1997, 2000 y 2003. El candidato tiene derecho a ir al Tribunal, pero debe respetar leyes e instituciones, precisamente por el bien de todos.

Gerardo Puertas Gomez, El Norte 
gerardo_pg@terra.com.mx

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