sábado, abril 15, 2006

 

Y la administracion publica? Para leer y distribuir

¿Y la administración pública?, 15 de abril 2006, El Norte.

Quiero un Presidente honesto, que respete a las instituciones tanto nacionales como internacionales, que acepte y conduzca la pluralidad de un México que no tiene hoy una voz legítima, sino muchas, y que administre con la mayor eficiencia e inteligencia la administración pública frente a los problemas más importantes de México.

Con este enunciado recojo lo que he podido constatar de la apreciación del ideal sobre esta primera elección presidencial del siglo 21 en México.

Ante esta disyuntiva, las principales alternativas electorales hasta el momento no ofrecen un panorama alentador con respecto al respeto institucional y a la tolerancia con la pluralidad.

Incluso en algunas de las propuestas más notables de los candidatos se destila ignorancia sobre la realidad de la administración pública federal. También prevalecen prácticas retrógradas en la nominación de los candidatos a diputados plurinominales que hacen prever que la separación entre lo que ofrecen y hacen aumenta la incoherencia en esta elección.

Estamos ante el problema de escoger gato por un liebre si no escudriñamos bien nuestro voto.

Deje usted si son estrategias electorales o simple retórica, las propuestas de nuestros candidatos en términos de una mejor administración pública simplemente no están ahí. Con una ingenuidad apremiante sostienen que el Gobierno federal es como gobernar Tabasco o la Ciudad de México. Hacen caso omiso de que la realidad regional de un estado se fortalece en autonomía, pero el Gobierno federal no permite esa libertad.

Tome usted la propuesta irracional del candidato de la Alianza por el Bien de Todos, Andrés Manuel López Obrador, de disponer de 100 mil millones de pesos del presupuesto vía ahorros por la nómina y gasto corriente gubernamental para sus proyectos de campaña.

Aunque parece muy loable y hasta heroico proponer algo así, además de que suena mucho muy retador, la verdad es que esto no es posible de ninguna manera, dada la estructura del presupuesto federal y su margen de maniobra.

Siguiendo a Gabriel Zaid y su crítica impecable de esta propuesta, si consideramos que hay 4 mil funcionarios de alto nivel en el Gobierno federal y que en promedio cada uno nos cuesta a todos los mexicanos 2 millones de pesos anualmente entre sueldos y prestaciones, más todos los accesorios que un funcionario usa -como celulares, vehículos, asistentes, choferes-, el ahorro si se despide a estos 4 mil burócratas de alto nivel es de 8 mil millones de pesos. Únicamente el 8 por ciento del total que el candidato piensa que podrá disponer. (Y, ¿COMO GOBERNARIA SIN FUNCIONARIOS?)

Sin embargo, la repetición de esta propuesta y el nulo contraste hacen que la población considere esto viable, lo cual ya de por sí es trágico.

En otro renglón, observando la manera en que los tres candidatos principales se involucraron en la selección de los candidatos al Congreso, nos anticipa lo difícil que será el necesario diálogo entre poderes.

Simplemente hay que ver la manera en que la semana pasada se determinaron las listas de senadores y diputados plurinominales tanto por el PRI como por el PRD para darnos cuenta de que estamos lejos de un sistema de partidos legítimo con responsabilidad por la sociedad. Parece que lo que presenciamos fue la manera burda de resolver una carrera de intereses personales y de grupo.

La forma en que se seleccionaron los candidatos refleja un hecho ineludible. Los partidos rinden pleitesías a los miembros de su militancia que más han hecho por ellos en su lucha por el poder; sin embargo, en nada favorecen la integración inteligente de un próximo Congreso. (www.anula-tu-voto.org.mx acabemos con la partidocracia!)

Con todos estos ingredientes, el reto más importante para México ya no es quién ganará la elección, sino cómo ejercerá su gobierno para tomar decisiones sabias para el bien de todos.

Esto se traduce en una administración pública eficiente y eficaz. Una capaz de mover la estructura burocrática hacia el perfeccionamiento de los servicios públicos, capaz de eliminar las tareas innecesarias y establecer el correcto diálogo con la sociedad para mejorar.

Aquí me viene a la mente lo que el Gobernador de Guerrero dijera hace un par de semanas en una visita al Tecnológico de Monterrey. El Gobernador perredista Zeferino Torreblanca inició su mensaje reconociendo el enorme grado de retroceso que tiene su estado, no alabó nada ni fustigó a nadie.

Simplemente reconoció su realidad, "Guerrero está en el 'caboose' del desarrollo", dijo, y de ahí construyó los escenarios viables que puede alcanzar su estado. En todos ellos, el ingrediente más importante que mencionó fue una administración pública eficiente. Esta administración eficiente, reiteró, no tiene ni debe tener colores partidistas, es buena administración pública y punto.

Esta última parte es la que debemos asegurar independientemente del candidato que asuma la Presidencia. México no tolera ya administraciones públicas convenencieras, hechas a modo del partido o gobernante en turno.

Nuestro país exige que los gobiernos nos representen a todos con pluralidad, pero que la administración pública que tienen como encargo sea un instrumento eficaz, neutral, de trabajo previsible y certero que permita dar a los ciudadanos el servicio público de excelencia que todos demandamos.

Vidal Garza Cantú
vidalgarza@terra.com.mx
-----------------------------

He recibido comentarios en mi blog ultimamente de gente que no entiende por que estoy en contra de AMLO. Por que considero que es la PEOR opcion. Muy simple, por que sus propuestas son populistas y demagogicas. Si intenta llevarlas a cabo acabara con la estabilidad economica como paso en los 70's. Y si todo es discurso demagogico para llegar al poder, entonces es un mentiroso, como los seguidores de AMLO acusan a Fox. Es curioso o paradojico, quienes critican mas a Fox e incluso lo usan como argumento para votar hoy por AMLO porque Fox-PAN no cumplio, estan votando por alguien que, en el mejor de los casos esta siguiendo una estrategia similar para simplemente ganar y luego no hacer nada. En el peor de los casos intentara cumplir y echara a perder lo que se ha construido en los ultimos 10 años: estabilidad economica sin inflacion. En verdad los mexicanos no tenemos memoria. Ya nadie se acuerda de esas epocas de inflaciones de 2 y hasta 3 digitos. Quiza por eso muchos jovenes, que no vivieron eso, hoy ven en AMLO una esperanza, sin saber que es quien propone lo peor para el pais.

RAZONEN SU VOTO!


Dany Osiel Portales Castro
Monterrey, NL, México


Comments: Publicar un comentario



<< Home

This page is powered by Blogger. Isn't yours?