domingo, noviembre 29, 2020
Otro cuento
El 16 de enero AMLO prometió que al cumplir los dos años de su gobierno tendríamos un sistema de salud como el de Dinamarca. Lejos estamos de ello.
Hoy AMLO se la vive con el cuento de que hay camas libres para pacientes Covid. Muchos le creen. Circula en redes sociales el que en Alemania "están al borde del colapso, ya no tienen camas para pacientes covid. AMLO heredó un sistema de salud destruido por la corrupción del PRIAN, pese a ello, a nadie le ha faltado una cama de hospital".
La noticia sobre Alemania es falsa. El 25 de noviembre ese país tenía unas 20 mil camas disponibles y llevaba 170 muertes por cada millón de habitantes. En México, en zonas que son focos rojos de la pandemia no hay camas libres y cargamos con 782 muertes por cada millón de habitantes. Según Bloomberg, somos el peor lugar, de 53 países considerados, para vivir durante la pandemia, de acuerdo con criterios relativos a mortandad por el virus y acceso a servicios médicos.
El gobierno de AMLO se prepara para armar otro cuento más: la vacuna contra Covid. Según Marcelo Ebrard la tendremos unos días después de que en Estados Unidos la libere la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA).
Tener la vacuna sería el primer paso, como tener una cama libre con un ventilador. Lo malo es que no tenemos evidencia de tener reservadas las dosis necesarias de vacunas. Tampoco hay una partida en el presupuesto del 2021 para inocular a los mexicanos.
Ahora bien, incluso si la tuviéramos, si no se logra distribuir adecuadamente, no sirve de gran cosa. Por la misma razón que en nada sirve tener una cama sin ocupar, si las personas se mueren en su casa porque no los reciben en el hospital.
Vacunar a todos los mexicanos es la única forma de recuperar una cierta normalidad. Cualquier retraso se pagará con más muertes y más destrucción de la economía.
En varios países se ha avanzado en la mecánica de su distribución, construyendo ya los centros necesarios para almacenarla a la temperatura requerida. En México no se conoce cuál será la estrategia, aunque el subsecretario López-Gatell ya advirtió que "México no tiene una red de ultracongelación, como no la tiene ningún país del mundo". Gran verdad, pero en otros países están trabajando para lograrlo.
Al presidente López Obrador le gusta supervisar los avances de sus proyectos consentidos. Nada similar hemos visto respecto a la tarea más importante que tiene hoy el país: contener el virus en los siguientes meses y vacunar a todos los mexicanos en dos dosis espaciadas en un plazo preciso, aunque no sé si serviría para algo ver a AMLO encabezando tal estrategia. En un gobierno tan centralizado y desordenado es muy fácil inventarle al Presidente que todo va en tiempo y forma.
Es conocida la incompetencia de este gobierno para aplicar las vacunas de siempre. La de tuberculosis, por ejemplo, pasó de una cobertura del 96 por ciento en 2018 a 76 por ciento en 2019. Ya desde septiembre de 2020 no hay dosis disponibles en el IMSS. La vacuna contra la influenza llegó tarde y es muy difícil de encontrar. Al sector privado le han impuesto gran cantidad de restricciones de todo tipo para importarla.
El gobierno actual destruyó el sistema de compra y distribución de medicinas heredado. Por eso hay escasez, desde las oncológicas hasta sedantes. Pretenden adquirir las medicinas para el 2021 a través de una agencia de la ONU que nunca ha hecho algo así. La empresa del Estado supuestamente encargada de distribuirlas es un mero membrete.
Me temo que para el gobierno bastará con el cuento de que algunas vacunas llegaron y algunas se le aplicarán al personal de salud. Si la historia de las camas libres les ha funcionado, van por una nueva. Mientras AMLO tenga la lealtad de sus huestes, le creerán cualquier cosa.
Carlos Elizondo Mayer-Serra