sábado, abril 18, 2020
La 4T, más cerca de Santa Anna que de Juárez
El ilusionista que dijo tener otros datos comienza a verse cercado y enfrentado a un país abatido por la tragedia. Donde quiera que vaya lo hará entre negocios quebrados, masas desempleadas, nuevos pobres y muertos: es la parte más difícil de las fases pandémicas, la del contagio directo. Será difícil convencer a 180 mil portadores del virus de que su sufrimiento le vino “como anillo al dedo” a este gobierno.
El ilusionista intentará lo que sabemos: culpar al pasado, a sus adversarios y a quienes no le aplaudan la demolición de muchas débiles e imperfectas instituciones de salud, educación, seguridad social, empleo, vivienda y derechos humanos, a cambio de un burdo entramado de poder burocrático que no oculta su única finalidad: controlar la base electoral con vistas a las elecciones del 2021 y 2024.
Ante una sociedad planetaria sumida en el temor, el distanciamiento o el aislamiento, el ilusionista dejó por fin de recomendar darse abrazos. México no fue la excepción para hacer a medias la cuarentena seguida en muchos otros países.
El engaño llegó al extremo de maquillar el número de contagios virales. A seis semanas de conocerse casos de personas infectadas en México, hoy se sabe ya que por cada caso oficialmente registrado de Covid-19 hay hasta 30 casos reales. Ante lo que se ve venir, se perfila ya un nuevo distractor de opinión: la persecución del antecesor con los instrumentos favoritos que permita la inteligencia financiera del gobierno federal.
Temor, coraje, duda, rabia y otros sentimientos surgidos de la frustración resumen la creciente reacción social ante la actuación y mezquindad de ideas de la 4T, a 16 de los 72 meses de mandato.
Los temas se agolpan sin respuesta ¿Cuál será el precio que AMLO pagará a Trump por el “favorcito” de que Estados Unidos sea quien supla con barriles suyos una parte de la reducción de las exportaciones mexicanas de crudo?
Son días de pandemia, pero no para olvidar que la política gubernamental destruyó la endeble infraestructura de salud del seguro popular y disminuyó los presupuestos de los institutos y hospitales autónomos de alta especialidad, dando origen a una justa protesta y rebelión médica que pide al gobierno el equipo elemental de protección “extraviado” en tramitologías tortuosas y absurdas en una emergencia.
Tampoco tranquiliza a nadie la decisión aprobada sobre criterios médicos para la aplicación de recursos de medicina crítica a pacientes hospitalizados, contrarios a la Constitución y contra los principios del juramento hipocrático pues prioriza unas vidas sobre otras.
Así las cosas, marzo dejó su huella como el más violento en 18 meses, con su saldo de ejecuciones y homicidios. Es el mes del encuentro de Badiraguato, página que a falta de una política sobre narcotráfico trasciende lo anecdótico.
La economía decrecerá este año ocho veces más que en 2019. Aun así, los precriterios para el presupuesto 2021 proponen la misma inútil medicina que este año. Si el empleo había entrado en crisis desde antes del Covid-19, ahora es peor. Un mandatario hoy inflexible conmina al cobro de impuestos a las Pymes que generan ocho de cada 10 plazas laborales. El sector informal del comercio ambulante y semifijo ve diario cómo desaparecen sus fuentes de ingresos. Un millón de créditos de 25 mil pesos a microempresas podrán ser repartidos, como fugaz mitigación y seguramente a mano alzada a cambio de afiliaciones “voluntarias” que permitan reconducir a beneficiarios a las urnas del 2021 y 2024.
En una incompleta, simplista y parcial interpretación de Franklin D. Roosevelt y del “New Deal”, el presidente mexicano golpea, no convoca y asigna al representante de la cúpula empresarial tareas de cobrador fiscal porque —en su hipótesis— la debilidad fiscal es la razón de que no existan insumos ni materiales médicos en los hospitales.
En este escenario es preciso que el Ejecutivo convoque a la unidad nacional para hacer frente a la pandemia y sus efectos nocivos tanto económicos, sociales y de sanidad. Después de la crisis de 94-95, México se enfrenta a su más grande reto, los mexicanos necesitamos un líder que esté a la altura del problema, que ayude, apoye, sea sensible al dolor y deje de actuar como candidato. Que sea presidente de todos.
¿Cómo estarán las cosas que cuatro estados han manifestado su deseo de terminar con el pacto fiscal? Jalisco, Tamaulipas, Coahuila y N.L. se excluyen del pacto en materia de salud. También en esa materia el Ejecutivo Federal los ha tratado con medidas más propias de Santa Anna que de Juárez. Así es hoy el tiempo mexicano.
Ignacio Morales Lechuga