viernes, mayo 19, 2006
PRD-AMLO: proyecto de dictadura perfecta... para distribuir
Por lo pronto hay carro complet no sólo se trata de ganar el Ejecutivo federal, también el DF (para eso están allí los camachistas con Ebrard al frente) y de ser posible ambas cámaras para que AMLO no tenga oposición alguna, como la tuvo Fox. Es evidente que ante un eventual triunfo del PRD, el PRI acabaría por desmoronarse. Quedarían, sin embargo, restos del naufragio como el Edomex: es imposible que el PRD pueda ocupar a la totalidad de los prófugos del partido madre y padre.
Según una crónica periodística, El Peje ya hace ejercicios simbólicos utilizando la banda presidencial. Mientras sus huestes insisten en la pepena de priístas, como si no tuvieran suficientes: resulta asombroso ver al PRD de hoy: en sus cuadros dirigentes sólo aparecen los nombres de políticos del peor estilo que por el hecho de cambiarse de partido suponen haberse purificad Manuel Camacho, Leonel Cota, Socorro Díaz, Alfonso Durazo, Ricardo Monreal, Arturo Núñez, Marcelo Ebrard No se entiende que los perredistas hagan bromas hablando del PRIAN, cuando en realidad y sin temor a equivocarse, lo existente es el PIRD, Partido Institucional de la Revolución Democrática.
Dentro de ese proyecto, en torno a un caudillo, nada nuevo hay que no hayan experimentado los viejos gobiernos priístas en los que la cúpula perredista se formó. Desde el populismo de Echeverría hasta la administración privatizadora de Salinas que fundó Solidaridad para dar apoyo a los pobres, pasando por la economía mixta de López Mateos. La capacidad para mentir se ha concentrado en el equipo de AMLO y mientras él se pelea con todos, basándose en el ejemplo que hace seis años dio Fox, hacen promesas absurdas, pero que ejercen una extraña fascinación en las masas. Dinero a los pobres y a las madres solteras, menos impuestos, gasolina barata, trenes bala, disminución en el pago a funcionarios, como si todo ello fuera algo fácil y la panacea para salir del atraso.
Pero esas promesas ridículas no son la parte aterradora, lo terrible será imaginar en el poder, con un férreo control de la maquinaria estatal, al perredismo. Si en el DF, que era un primer escaparate, se corrompieron casi sin excepciones, qué diablos no harán con el Ejecutivo y el Legislativo en sus manos.
Claro, no todo son pillerías y amor por los bienes terrenales, también hay incapaces como Bernardo Bátiz, a quien muchos imaginan en la PGR, del mismo modo que Camacho irá a Gobernación porque nadie creyó en el ofrecimiento poco ortodoxo que El Peje le hizo públicamente al rector de la Universidad Nacional Autónoma de México. Una ruta más que anticipa el futuro es la propuesta perredista de regresarle al presidente de la República la facultad (el dedazo) de nombrar directores generales sin importar la antigüedad y la experiencia. Se trata, dicho en términos perredistas, de darle a López Obrador un blindaje para cuando sea presidente y pueda preparar la era de AMLO, tal como él mismo lo ha anticipado con cinismo.
La repartición gubernamental que los perredistas están llevando a cabo no será muy distinta de sus listas plurinominales donde brillan los ex priístas. Si hay excepciones, como el caso de Rosario Ibarra, no se deben a López Obrador, sino a la crítica de Cuauhtémoc Cárdenas que señaló lo mal que se veía poner a la distinguida luchadora en lugares poco propicios para conseguir el cargo.
Nadie ignora, salvo que quiera hacerlo, que con López Obrador, habrá graves golpes a la libertad de expresión y la disidencia con el PRD (¡Cállate, Chachalaca!). Ya vimos los casos de La Crónica lapidada por perredistas y de Óscar Mario Beteta amenazado por el ex salinista y hoy fanático del caudillo perredista, Federico Arreola, dos pruebas dentro de un innumerable listado de intolerancias y arbitrariedades, para no citar a Carlos Ahumada, refundido en la cárcel por el delito que le ayudaron a cometer amigos cercanos de AMLO.
El problema, en todo caso, sería entonces por quién votar si no hay partidos ni candidatos que tengan los merecimientos para conducir al país por un camino inteligente. Como a Adolfo Gilly, y sin Cárdenas en las boletas, a muchos les quedará la posibilidad de votar en blanco para mostrar el repudio al sistema de partidos imperante.
Dany Osiel Portales Castro
Monterrey, NL, México
unete@anula-tu-voto.org.mx
http://no-al-populismo.blogspot.com/
"Es mas fácil desintegrar un átomo que un prejuicio" (Albert Einstein)
"La vida es muy peligrosa. No para las personas que se hacen el mal, sino por las que se sientan a ver lo que pasa". (Albert Einstein)
"La inteligencia de un ser humano se mide exactamente por la cantidad de felicidad que este pueda crear para el y para los demás" (Germán Dehesa)
"El castigo que los hombres buenos tienen que pagar por no estar interesados en la politica es ser gobernados por hombres peores que ellos mismos" (Platón)